Estaciones de esquí sostenibles y autosuficientes energéticamente, ¿utopía o realidad?

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Lo que parece algo totalmente irreal e impensable podría convertirse en una realidad si se aprovechan las magníficas condiciones de ubicación que tienen las estaciones de esquí.

Actualmente las estaciones de esquí en España y en la mayoría de países del mundo, son centros donde se producen elevados consumos de energía, tanto eléctrica como térmica.

Hasta la fecha en el mundo solamente se conocen 17 estaciones de esquí que realicen algún tipo de acción para el fomento de las energías renovables y la defensa del medio ambiente.

Las estaciones que apoyan el cuidado del medio ambiente con acciones claras y concretas son solamente el 0,5% del total de estaciones de esquí del mundo. El resto de estaciones de esquí no están en contra, pero por el momento no han optado por dar el paso de implantar en sus dominios las energías renovables.

En la investigación realizada desde el año 2010 hasta la fecha se ha visto una evolución positiva en las estaciones de esquí y se ha notado como poco a poco se han dado pasos para ir integrando las energías renovables. Se ha visto que durante este tiempo algunas estaciones de esquí han realizado diferentes acciones para el fomento de la sostenibilidad y la autosuficiencia, dichas acciones se han centrado en: compra de energía verde, instalación de mini centrales hidroeléctricas, instalación de aerogeneradores, creación de plantas solares fotovoltaicas, integración de sistemas de geotermia, fomento del transporte colectivo e instalando calderas de biomasa.

Todas estas actuaciones son un pequeño paso hacia un cambio de rumbo en el mundo de las estaciones de esquí, que podrían convertirse en pocos años en centros de producción de energía.

Hasta ahora las actuaciones realizadas para fomentar el uso de energías renovables e intentar hacer más sostenibles las estaciones han sido de forma muy simbólica pero poco efectiva pues han sido acciones muy pequeñas. Lo importante sería dar pasos firmes que sirviesen para apostar claramente por el medio ambiente y se pudiese pasar de realizar acciones simbólicas a acciones importantes.

Los cambios podrían comenzar por acciones básicas como la sustitución de calderas de gas y gasóleo, por calderas de biomasa o por bombas de calor geotérmicas. Con los cambios del tipo de caldera se apoyaría al medio ambiente minorando las emisiones contaminantes a la atmosfera, mejorando la eficiencia energética de las calderas y reduciendo el coste de la factura de calefacción. Además con las calderas de biomasa se fomenta la industria nacional de fabricación de pellet y se pueden aprovechar los residuos que generan en forma de cenizas como sistema anti hielo y sustituto de la sal.

Otra acción para hacer más sostenibles las estaciones sería aprovechar las balsas actuales que tienen la mayoría de estaciones de esquí para realizar regulaciones de agua que permitiesen alimentar minicentrales hidráulicas o micro centrales hidráulicas que utilizarían el agua procedente del deshielo para generar electricidad.

El siguiente cambio se podría realizar en los grandes aparcamientos de las estaciones de esquí, instalando marquesinas cuya cubierta serían paneles solares fotovoltaicos dotados de la inclinación suficiente para que la nieve no quedase retenida, con esta acción se conseguiría proteger los vehículos y generar energía eléctrica limpia que aprovecharía la refracción de la nieve para potenciar los rendimientos de los paneles solares.

Por último, como acción más importante desde el punto de vista de la producción eléctrica se podrían colocar aerogeneradores situados en las partes más altas de las montañas que permitirían aprovechar todo el potencial eólico de las estaciones de esquí sin interferir en la práctica del esquí.

El colocar aerogeneradores dentro de las estaciones de esquí no es una novedad, porque la estación de BERKSHIRE EAST en Estados Unidos ya instaló un aerogenerador para producir electricidad y el resultado fue muy positivo, pues han conseguido energía que venden a la red y aprovechan el aerogenerador para organizar excursiones y mostrar a todos los seguidores de las energías renovables el funcionamiento del aerogenerador y los esfuerzos que realiza la estación de esquí por fomentar el respeto al planeta.

 

Para demostrar que se podrían convertir las estaciones de esquí en centros sostenibles y autosuficientes se ha realizado un proyecto para la estación de esquí Sierra de Béjar‐La Covatilla (Salamanca), en dicho proyecto se han planificado una minicentral hidroeléctrica, una planta solar fotovoltaica, un parque eólico y el cambio de la caldera de gas por una de biomasa.

El proyecto realizado incluye la colocación de 4.053,00 m2 de paneles solares fotovoltaicos sobre marquesinas en la zona de aparcamientos, la instalación de 29 aerogeneradores de 93 m de altura en las proximidades de la carretera de acceso a la estación de esquí y la instalación de una minicentral que recogería el agua del deshielo de la nieve mediante un azud situado fuera de la estación de esquí, que tendría un salto de agua de 140 m.

Con todas estas instalaciones se conseguiría generar al año 277.554.899,76 kWh de electricidad, producida con fuentes de energías renovables, que supondría una reducción de emisiones de CO2 a la atmosfera de 110.744,40 tn/año y unos ingresos anuales de 8.693.705,75 €.

A nivel de calefacción se realizó un estudio para cambiar las calderas de gas de la estación Sierra de Béjar‐La Covatilla, por otra de biomasa, este cambio de caldera permitiría conseguir un ahorro anual en la factura de calefacción de más del 60%, además de fomentar las industrias de la provincia de Salamanca que se dedican a la fabricación de pellet utilizando como materia prima la biomasa de los bosques de la provincia de Salamanca.

Analizando los datos anteriores y viendo como ya han comenzado a implantarse las energías renovables en las estaciones de esquí, se podría decir, que actualmente es una utopía las estaciones de esquí sostenibles y autosuficientes, pero podría pasar a ser una realidad si se aprovecha el potencial natural de las estaciones de esquí, para crear energía eléctrica utilizando sistemas de producción de energías responsables con el medio ambiente.

Rubén Pato Martín
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos