La Hipnosis Clínica Reparadora y la Banda Gástrica Virtual. Dos enfoques distintos y únicos

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Hipnosis Clínica Reparadora y la Banda Gástrica Virtual

No es sencillo volcar en un artículo las ideas esenciales que definen los enfoques terapéuticos que uno ha desarrollado para ayudar al prójimo y las diferencias con emprendimientos similares.

¿De qué hablamos cuando decimos que hacemos hipnosis? ¿Qué es estar en «Regresión hipnótica»? ¿Es un recurso esotérico hacer una «Regresión a una Vida Pasada»? Y yéndonos al tema de la obesidad: ¿Qué diferencia a la BGV de los cientos y miles de dietas razonables o mágicas para bajar de peso?

A principios de 2012 tuve la suerte de ser entrevistado por una periodista a quien había tenido previamente el placer de tener como alumna en un curso: Teresa Fernández Herrera, y sus inteligentes preguntas más su capacidad de síntesis dieron origen a un interesante reportaje publicado el 14 de Mayo de 2012 en www.periodistas-es.org de periodistas en español.org

Transcribo a continuación las partes más importantes de ese reportaje:

Pregunta: Profesor Scharovsky, le han hecho a usted tantas entrevistas que no me resulta fácil ser original, pero al menos voy a intentarlo. Usted es un licenciado en Psicología pero, cómo, cuando y porqué se inició en la hipnosis?

Respuesta: La Hipnosis me atrajo casi antes que la psicología. Mis primeras lecturas sobre el tema comenzaron en la adolescencia

P: ¿Se inició en el proceso como paciente y a partir de ahí empezó su investigación? Háblenos de todo ese proceso personal.

R: Como paciente fui tratado, entre otras cosas con «Análisis Transaccional» de Eric Berne. Y muchos de sus planteos, que en ese caso eran solamente teóricos, fueron luego desarrollados por mí, aplicándolos a pacientes en hipnosis y sus huellas se pueden hallar en la Hipnois Clínica Reparadora (HCR).

P: La investigación y desarrollo de técnicas, ¿le fueron sugeridas por la experiencia con usted y con sus primeros pacientes?

hcrybgv2R: Basta ver un solo paciente en regresión, ese fenómeno interior por el cual el «yo» del paciente se desplaza imaginariamente en el eje del tiempo hacia atrás, al pasado, a la niñez, al momento original de los síntomas, para quedar prendado de las infinitas posibilidades que acuerda esta técnica. Son recursos que apenas comienzan a desarrollarse y que confío que lo harán de la mano de los cientos de alumnos y lectores que he tenido la dicha de alcanzar.

P: Hay toda una historia hasta llegar a su actual prestigio internacional… ¿Nos permite conocerla?

R: No es demasiado importante: es solo una historia de aplicación y trabajo. De fe en lo que uno hace. Y pude llevarla a cabo por el constante apoyo y la invalorable compañía de Nelly, quien además de ser mi esposa es, como digo yo, «mi mejor mitad».

P: Sus libros «Hipnosis Clínica Reparadora» e «Hipnosis y regresiones a Vidas pasadas» son un magnífico testimonio de casos muy notables en su experiencia. Pero háblenos de personas que no consiguieron entrar en hipnosis, porque se resistieron, por exceso de bloqueos, etc.

R: Cada persona, cada caso, cada momento, es único. Nuestra actitud frente al paciente es de sumo respeto: su inconsciente puede elegir si éste es el momento para enfrentar su problema y si cree que es conmigo y de esta manera como decide hacerlo. Y el inconsciente del paciente lo percibe y, por eso, el porcentaje de resistencias no resueltas es, a la postre, porcentualmente bajo.

P: En su experiencia, ¿cuál es su estimación en porcentaje de casos no resueltos? ¿A qué lo atribuye usted?

R: No es posible aplicar aquí un criterio semejante al que se usa para medir los resultados de una droga. Cualquier síntoma está integrado a la historia de la persona y nosotros no podemos cambiar esa historia. A veces lo que se consigue es mejorar la calidad de vida del paciente y no «sanar» en términos rotundos de hacer desaparecer la dolencia.

P: Usted resuelve, a veces en una sola sesión de unas tres horas, lo que el psicoanálisis tardaría años en resolver. ¿Puede hablarnos de esto?

BGVR: El objetivo que se ha fijado la HCR y que la hace completamente diferente a las distintas formas de aplicación terapéutica de la Hipnosis, es el de utilizar la posibilidad de dialogar con el inconsciente del paciente que nos brinda, para poder así esclarecer el origen de un síntoma, el trauma que se halla escondido detrás. Ese fue el genial aporte de Freud a la comprensión de los pacientes: reconocer que el síntoma es la expresión de un conflicto, es una historia escondida que es necesario que el propio paciente descubra para dejar de «necesitar» el síntoma y así sanar. Para lograrlo, él desarrolló el psicoanálisis, un largo y tortuoso camino hacia el interior. Nosotros buscamos lo mismo, quizás por un atajo. Creemos que «el inconsciente del paciente siempre sabe por qué le pasa lo que le pasa» y que si se lo preguntamos siguiendo algunas normas, nos lo contestará. De alguna manera, lo que nosotros hacemos en «cirugía» más que «clínica». Nos zambullimos en el mar de dudas del paciente para ayudarlo a encontrar su respuesta.

P: Dígame, cómo sigue diciendo que no cree en la reencarnación, cuando tiene tantos casos documentados de pacientes que han regresado a vidas pasadas. ¿Cómo lo llamaría entonces?

R: Quizás no me expliqué bien. Yo sí creo en la reencarnación, aunque no soy reencarnacionista, no intento explicarlo todo de esa manera. Pero no es importante ni que yo lo crea, ni que lo crea mi paciente: porque si lo que aparece en la mente del paciente no es un «recuerdo verdadero» de una vida anterior, se trataría de una formación simbólica del inconsciente a la manera de los sueños. Y como ha aparecido en respuesta a mi demanda de una explicación que le permita a mi paciente sanar, lo sanará. No intento probar la reencarnación y no creo que las regresiones sean una prueba. Aunque puedo asegurarle que me he encontrado con muchos casos que solamente pueden ser comprendidos, aceptando que la reencarnación existe.

P: Imagino que habrá tenido que sostener más de una controversia con los colegas psicólogos que calificarán su hipnosis de método no científico. Por experiencia sé que pueden ponerse muy pesados… ¿Cómo defiende, a nivel teórico, su muy reconocido y avalado sistema?

R: La mayoría de las discusiones yo las gano, porque no las entablo. Yo soy un clínico y no un científico. Y por eso no me siento obligado a «demostrar» nada. Yo simplemente expongo lo que me ha servido para ayudar a la gente. Quien lo quiera experimentar sacará entonces sus propias conclusiones.

P: En los últimos años ha desarrollado la terapia bautizada como «Banda Gástrica Virtual (BGV)», una metodología casi milagrosa para bajar de peso y no volver a engordar. Háblenos de ella, puede interesar a muchísimas personas que aún no la conocen.

R: La BGV es una aplicación de la Hipnosis completamente distinta a la de HCR. Aquí la empleamos como una herramienta de reprogramación, para inscribir en el inconsciente del paciente nuevas respuestas frente a la comida, que las aprendidas en la niñez. Porque si a una persona que lo único que sabe hacer para vivir es robar bolsos, lo enviamos a la cárcel seis meses, un año o dos años… ¿Qué va a hacer al día siguiente de salir en libertad?… ¡Claro! ¡Robar bolsos! Y los gordos hacemos eso cuando nos ponemos en dieta: preguntamos cuánto tiempo nos demorará bajar 5 o 10 kilos, y a partir de ese momento comenzamos a contar los días de dieta que nos faltan para salir «a robar bolsos», o sea, a comer como antes. Y si no cambiamos esa relación con la comida volveremos una y otra vez a reincidir en nuestro problema. Y la hipnosis es una herramienta maestra para lograr esos cambios.

P: Profesor Scharovsky, usted fue su primer paciente de la Banda Gástrica Virtual. Nos interesan los procesos mentales que le llevaron a su investigación y desarrollo, ¿nos lo cuenta?

R: Soy hijo de padres hiperobesos y mis problemas con la balanza comenzaron en la niñez. Me he pasado la vida en dieta: «haciéndola» o «rompiéndola». Y finalmente auné mis conocimientos de la mente humana con mi conocimiento de la mente de los obesos para encontrar un tratamiento que pueda enfrentar nuestro problema no desde hoy hasta que baje equis kilos, sino desde que baje esos kilos hasta el final de mi vida. Es un tratamiento que no se enfrenta con otros sino que los complementa…

P: Usted debe conocer muy bien esas enfermedades mentales que tanto aquejan al mundo occidental, la «anorexia nerviosa» y la «bulimia». ¿Está investigando su tratamiento y cura mediante HCR, como ya ha hecho con la obesidad?

R: La bulimia se trata perfectamente con la suma de HCR y BGV con un altísimo porcentaje de éxito. La anorexia es una distorsión de la realidad, una especie de «locura corporal» donde el paciente no tiene noción de enfermedad y por lo tanto no pide ayuda. Y en Hipnosis no podemos alcanzar resultados que el paciente no apruebe y desee con anterioridad.

P: ¿Va usted camino del Premio Nobel? ¿Qué reconocimientos a su labor ha recibido?

R: ¡Já, já! El único reconocimiento que importa es el fortísimo abrazo que recibo muchas veces de mi paciente junto con un «¡Gracias!» nacido desde el fondo de su corazón. ¿Hace falta más?

P: Muchas gracias Profesor Scharovsky. ¿Quiere añadir algo más? Estamos a su disposición.

R: Nos han hecho creer que la hipnosis es una especie de superpoder de la que disponen unos pocos elegidos. Y yo sostengo que «Hipnotizar es fácil. Hipnotizar es peligrosamente fácil». Y lo demuestro transmitiendo lo esencial de mis técnicas de Hipnosis Clínica Reparadora en cursos breves, de 5 días corridos, en distintas ciudades. Y finalmente, quiero resaltarle que de nada sirve disponer de agua fresca, si el sediento lo ignora. Por eso es tan pero tan importante su labor y la de sus colegas que difunden nuestra tarea. Concluyo entonces invitando a sus lectores a informarse más en nuestras páginas: www.hipnosisclínicareparadora.com y www.bandagastricavirtual.com».

Armando Scharovsky
Licenciado en Psicología
www.hipnosisclinicareparadora.com

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