La vida salvaje es compatible con el turismo

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Vida Salvaje

Los operadores de curceros en yates y de visitas en barca han puesto en marcha un plan pionero de ecoturismo destinado a proteger la biodiversidad marina en toda la costa que rodea al Reino Unido. English Nature, otros organismos y ONGs dedicadas a la naturaleza participan en la financiación de WiSe (Wildlife Safety), un plan que es posiblemente el primero del mundo que concede la acreditación a actividades turísticas compatibles con la biodiversidad.

Básicamente, el plan trata de reducir el riesgo de que el turismo marítimo (en barcas y yates) afecte a la vida marina y de promocionar la contemplación en su medio natural de las ballenas, delfines, focas y tiburones. Las empresas que se dedican al turismo en forma de cruceros de placer, pesca submarina y otras actividades similares que ponen al turista en contacto con la flora y la fauna marina, ya han solicitado la certificación WiSe para comercializar su actividad como ecológica. A los primeros cursos de formación impartidos el año pasado en Cornualles, Devon y Dorset (sur de Inglaterra) acudieron docenas de personas y ya hay una gran lista de espera para los próximos. Los organizadores procuran que estos cursillos sirvan de modelo para el resto del Reino Unido y están en contacto con otros organismos para impartirlos.

Organizaciones de conservación marina de España, el Caribe y otros países ya han mostrado su interés por el plan innovador de WiSe, basándose en que la vida marina puede verse sometida a graves esfuerzos si los barcos y otras embarcaciones turísticas no son sensibles a las necesidades de la flora y la fauna.

Colin Speedie, director de cursos de WiSe, ha dicho: “Las ballenas, tiburones y delfines pueden sufrir por los espectadores que se les acercan demasiado, aunque con buena intención, o por la gran cantidad de barcos turísticos que navegan por algunas zonas. Esto puede causarles incluso daños físicos. Una barca manejada sin cuidado puede ser muy peligrosa para la vida marina y, a largo plazo, si los animales se ven molestados, huyen de la zona”.

Existen leyes para proteger las especies marinas, pero es muy difícil hacer que se cumplan en el mar. Por otro lado, los códigos de conducta que se han puesto en marcha en varias partes del Reino Unido para animar a la gente a que se comporte de modo correcto con los peces y mamíferos marinos, no han dado resultado. Victoria Copley, asesora marítima de English Nature, dice que cada vez hay más gente que navega sin cuidado por las costas británicas y eso puede empeorar el nivel de esfuerzo al que se ven sometidos esos animales por la escasez de alimento.

“La mejor manera de disfrutar de la vida marina y del mar en general es comportarse naturalmente y no agobiar a los animales con nuestra presencia. Por eso creemos que el plan WiSe es tan importante”, dice Victoria. Y su opinión es compartida por Ken Lane, propietario de una empresa de cruceros turísticos de Devon, que añade: “Como navegante, es muy esperanzador ver que hay una organización que imparte cursos para que la gente aprenda a apreciar la riqueza del mar que rodea todas nuestras costas”.

WISE

WiSe es un plan financiado por English Nature, Marine Southwest, el Fondo Social Europeo y la South West Regional Development Agency con el apoyo de otrosa organismos. Los cursillos duran dos días y en ellos se enseña a los navegantes a identificar las distintas especies de animales marinos, su comportamiento y el modo de acercarse a ellos para evitar molestarlos. Se pide a los navegantes y a los organizadores de cruceros que limiten el tiempo que está el barco cerca de los animales, que no se acerquen demasiado y que pongan la máxima atención en todas sus maniobras.

También se anima a la gente a que incorporen en sus viajes por mar algún elemento educativo de modo que, cuando los turistas contemplen los tiburones, delfines u otros animales, aprendan algo más sobre ellos. Tras terminar el cursillo, a los participantes se les entrega un diploma del WiSe y pueden ostentar el logotipo en sus barcos y folletos promocionales. Los organismos turísticos animan a los visitantes a que, si van a hacer algún crucero, lo hagan en barcos que ostenten dicho logotipo.

Nigel Smallbones, gerente del Torbay Coast and Countryside Trust, que acudió al primer cursillo de WiSe, dice: “Es un modo excelente de elevar el nivel de los viajes por mar. Creo que va a ayudar a que los viajes tengan más calidad y vale la pena que todos los organizadores de cruceros hagan el cursillo”.

Por su parte Colin Speedie, miembro de WiSe y director del organismo de conservación marina MER de Falmouth, que acaba de realizar un curso de ecoturismo marino en Estados Unidos y Nueva Zelanda con una beca Winston Churchill, dice que el sistema de acreditación de los barcos de Nueva Zelanda que realizan turismo para ver ballenas, funciona muy bien y que lo mismo sucede en Boston para limitar el número de barcos turísticos y su impacto sobre la vida marina.

Sobre el plan WiSe, Speedie dice: “El ecoturismo marino ofrece muchas ventajas para los organizadores de cruceros, los turistas y los residentes de la zona. Queremos que la gente disfrute del entorno marino pero que no lo altere. Es importante que tanto los organizadores de cruceros como los turistas reconozcan el plan de acreditación WiSe para que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de este precioso recurso”.