Cada vez más adolescentes sufren erosión dental, una afección
que hace que la capa de esmalte que recubre los dientes se vaya deteriorando.
El resultado final de este trastorno es que la dentina o la pulpa de la raíz
quedan al descubierto, ocasionándose la pérdida de la pieza dental
afectada.
La causa se encuentra principalmente en el consumo de bebidas gaseosas, algo que
no preocupa demasiado a los padres ya que éstos piensan que lo único
que deben vigilar es el exceso de azúcar que toman sus hijos. El azúcar,
en efecto, deteriora la dentadura y produce caries, pero el ácido que contienen
las bebidas gaseosas, es decir, los populares “refrescos”, resulta
casi más perjudicial para la salud dental.
Ésta es la conclusión que se desprende de un estudio publicado en
la revista científica British Dental Journal, basado en 1.000
casos de niños de doce años. Se pudo comprobar que 2/3 de ellos
consumía este tipo de bebidas y que más del 40% tomaba tres o más
vasos al día.
Liz Kay, asesora científica de la Asociación Dental Británica,
ha afirmado después de conocer los resultados del mencionado estudio:
“La erosión es un problema grave entre los adolescentes, pero muchos padres desconocen la diferencia entre deterioro y erosión de la dentadura. Los padres necesitan entender que mientras los altos niveles de azúcar causan deterioro, la acidez de ciertos productos causa erosión”.
“Las versiones dietéticas de las bebidas gaseosas reducen el consumo de azúcar, pero en cambio estos productos son muy ácidos y pueden causar erosión”, agregó Kay.