Hace muchos años que científicos doctores biólogos, farmacéuticos y médicos de todo el mundo han intentado buscar una respuesta para combatir alteraciones y procesos reumáticos así como osteoartríticos. Después de muchas investigaciones se ha logrado confirmar que los glucosaminoglicanos (mucopolisacáridos) como el sulfato de glucosamina y los condroitin sulfatos, etc., son una respuesta eficaz para combatir dichas enfermedades. Estas sustancias se encuentran más en el mundo animal que en el vegetal. Los alimentos ricos en mucopolisacáridos son las manitas de cerdo, los callos, la lengua de buey, el codillo de cerdo, etc, en principio serían adecuados para fortalecer y recuperar las articulaciones, pero aparte de tener una difícil digestión a menudo van acompañados de otras sustancias no deseables, como es un exceso de grasa y colesterol, por lo que la mejor alternativa es recurrir a los complementos alimenticios que los contienen.
Se extrae habitualmente de cartílagos bovino, porcino o marino (sobre todo tiburón, así como de crustáceos en sus conchas). El sulfato de glucosamina que se usa en los suplementos dietéticos no siempre proviene de fuentes naturales. Se puede hacer también en el laboratorio. Hay diferentes formas sintéticas de glucosamina que incluyen sulfato de glucosamina, clorhidrato de glucosamina, y glucosamina acetilada. Estos diferentes productos químicos tienen algunas similitudes; sin embargo, pueden no tener los mismos efectos cuando se toman como un complemento dietético.
La mayoría de las investigaciones científicas realizadas acerca de la glucosamina han sido hechas sobre el sulfato de glucosamina. La información que contiene este artículo pertenece a los sulfatos de glucosamina y condroitina orgánicos procedente de materias primas naturales.
Alimentos que contienen mucopolisacáridos
Crustáceos
La mayoría de los suplementos de glucosamina están hechos de los exoesqueletos, o las capas exteriores, de los crustáceos. Las colas y los caparazones de los camarones, langostas, cangrejos, tanto de río como de mar, proporcionan pequeñas cantidades de glucosamina. En la cocina occidental, estos exoesqueletos duros se descartan porque son difíciles de masticar y digerir, pero los podemos moler e incluirlos en las sopas, guisos, salsas para pastas o estofados, etc. Es importante tomar en consideración que la carne de los moluscos contiene poco o nada de glucosamina, por esto no es recomendable el consumir cantidades medicinales del compuesto comiendo sólo la carne del animal, debes ayudarte con complementos.
Las menudencias
La glucosamina se produce naturalmente en todas las formas sanas de cartílago, las orejas de un animal descuartizado, el hocico y los tejidos articulares contienen glucosamina, pero estas formas rara vez se consumen en algunos países. Las carnes y embutidos tradicionales campesinos, tales como el queso de cabeza de cerdo, pueden proporcionar cantidades importantes de glucosamina. Los restos cartilaginosos también podrían ser utilizados en guisos o sopas, además de ser deliciosos son una alta fuente de este ingrediente.
Otras fuentes de glucosamina
Se considera que cualquier comida con cartílagos o huesos forma parte de la lista de alimentos con glucosamina, en las tierras latinas el consumir este tipo de cortes es culturalmente aceptable, pues los platos como sopas de talón de vaca, cerdo, conejo o pollo pueden ser muy apreciados. Al igual que con el cartílago, la glucosamina también se encuentra en la médula ósea de los animales, y es rica en nutrientes específicos, así que no está de más probarlas. Las fuentes de la médula ósea de los cuellos de las aves de corral por ejemplo contienen mucha glucosamina.
El hongo maitake, el cual es muy usado en Asia y Europa, es uno de los condimentos que se aprovechan muy poco en la cocina occidental; su poderes van más allá de su contenido de vitaminas y minerales para fortalecer nuestro sistema inmunológico, pues además es un poderoso antioxidante, y junto con su activo ergosterol que se convierte en vitamina D para fijar el calcio en los huesos, sin olvidar que contiene mucha glucosamina y condroitina, para proteger el cartílago óseo, por lo que no estaría de más agregarlo a nuestra dieta diaria.
De todas las materias primas de la naturaleza rica en estas sustancias, hay una en especial que sobrepasa con creces el nivel de mucopolisacáridos. Se trata del Mejillón de Labio Verde de Nueva Zelanda (Perna canaliculus).
Este molusco originario de Nueva Zelanda, es muy beneficioso para el tratamiento de enfermedades reumáticas. Su gran contenido en proteínas de alto valor biológico y ácidos grasos poliinsaturados, así como sales minerales y oligoelementos, necesarios para la correcta nutrición del cartílago articular. Ayuda a reducir el dolor y contribuye a mejorar la movilidad de la articulación en casos de artritis y artrosis, todo ello derivado de su actividad antiinflamatoria y recuperadora del cartílago.
Mejillón de Labio Verde de Nueva Zelanda
Perna canaliculus es un mejillón de aproximadamente unas 20-25 cm. de largo, que solo vive en los alrededores de Nueva Zelanda. Los Maoríes indígenas de estas tierras lo conocían bien ya que era un alimento tradicional entre ellos que les fortalecían dándoles poder, su excesivo consumo lo llevó casi a su extinción. Pero gracias a los investigadores y a sus propiedades se comenzó a primeros de 1970 su cultivo masivo en granjas marinas adecuadas al efecto.
Parece ser que en las gónadas de éste molusco (órgano reproductor que representa el 80% del peso vivo del animal adulto), tiene gran cantidad de mucopolisacáridos de tipo condroitín 4 y 6 sulfatados y glucosaminoglicanos imprescindibles para la síntesis de colágeno y de proteoglicanos de los cartílagos, así como ácidos grasos omega 3 poliinsaturados (fundamentalmente el ácido eicosapentaenoico), todos ellos elementales para proporcionar flexibilidad, elasticidad y movilidad a las articulaciones, sustancias todas ellas con propiedades interesantes para el tratamiento de trastornos osteoarticulares y reumáticos. Hoy día su producción actual se reserva en su totalidad para fines terapéuticos. El Mejillón de Labio Verde además de mucopolisacáridos y ácidos grasos es rico en aminoácidos azufrados (metionina, cistina, cisteína), lípidos e hidratos de carbono, contiene vitaminas B1, B2, B3, B6, B12, C, D3 y E así como minerales y oligoelementos como potasio, sodio, magnesio, calcio, hierro, zinc, cobre, manganeso, cadmio y vanadio.
El interés por este molusco procede de hace más de tres décadas, al observar que las tribus del pueblo Maorí que lo consumían apenas sufrían enfermedades que cursaran con inflamación, entre ellas la artritis. Este hecho era tan singular que despertó la curiosidad de investigadores en Nueva Zelanda, Reino Unido, Alemania, Australia y Japón. A partir de ese momento, los diversos estudios arrojarían resultados sorprendentes sobre el mejillón de Labio Verde.
El cuidado que tiene el gobierno de Nueva Zelanda, vigilado por empresas alemanas y holandesas con este molusco tan beneficioso para la salud es extraordinario, y su recolecta y posterior mantenimiento es realizado con suma exquisitez y cuidados de calidad con el fin de mantener sus propiedades y dejarlo libre de cualquier sustancia nociva que pudiese contener.
En 1980-81 las primeras investigaciones apuntaron sobre la actividad antiinflamatoria del Mejillón de Labio Verde de Nueva Zelanda en edemas provocados en ratas. A través de varios ensayos se estableció que dicho molusco administrado en la dieta de ratas tiene una acción antiinflamatoria y antiflogística, resultando interesante puesto que en estos animales no tiene sentido el efecto placebo.
En 1989 el Departamento de Medicina Reumatológica del Auckland, Hospital de Nueva Zelanda, su equipo científico demostró en humanos que el extracto de Perna canaliculus hace desaparecer la inflamación de las articulaciones ya establecida, pero además se comprobó que si se administraba días antes de que aparezca la inflamación podría incluso prevenir su desarrollo.
Por otra parte en el año 1991 el Departamento de Reumatología del Royal Victoria Infirmary de la Universidad de Glasgow, y el Departamento de Farmacognosia Clínica del Glasgow Homeopatic Hospital de Gran Bretaña, han obtenido también buenos resultados con el extracto de Perna canaliculus. Sobre unas pruebas con un total de 66 pacientes, ésta sustancia demostró que la administración por vía oral en dosis de 2.000 mg diarios, disminuyó los síntomas dolorosos de enfermedades graves reumatológicas como la artritis reumatoide con un total de 28 pacientes y de osteoartrosis en 38 pacientes, mejorando su flexibilidad, elasticidad y en definitiva su movilidad en las articulaciones.
En este estudio se comprobó un incremento de la síntesis de colágeno y de proteoglicanos por los condrocitos del cartílago.
Numerosos estudios aseguran que la eficacia como antiinflamatorio de este extracto es hasta 200 veces superior al de otros complementos naturales, incluyendo los aceites de pescado.
El extracto de mejillón de Labio Verde, también denominado Perna Canaliculus, obtiene unos resultados asombrosos a la hora de tratar procesos reumáticos, que van desde ralentizar la enfermedad hasta detenerla, y todo ello sin efectos secundarios.
Propiedades del extracto de Perna Canaliculus
- Extraordinario antiinflamatorio.
- Reduce el dolor, sobre todo en procesos artríticos.
- Disminuye la formación de edemas.
- Acrecienta la capacidad pulmonar y, por lo tanto, facilita la respiración y la oxigenación del organismo.
- Mantiene los tejidos del cuerpo en buen estado, protegiendo la piel y retrasando el envejecimiento.
- Mejora las heridas con más rapidez y disminuye la aparición de cicatrices.
- Alivia las alergias.
- Protege frente a los radicales libres.
- Disminuye los dolores menstruales en las mujres.
- Se pueden beneficiar del extracto de mejillón de Labio Verde las personas que sufren artrosis, osteoartritis, poliartritis o artritis reumatoide.
- Para quienes padecen asma.
- Las personas que quieran retrasar los síntomas del envejecimiento.
- Quienes sufren enfermedades cardiovasculares.
- Las personas que padecen alergias respiratorias.
- Las mujeres que sufren fuertes dolores menstruales.
- Quienes padecen la enfermedad de la gota.
La presentación de este extracto en polvo suele ser en forma de cápsulas, generalmente entre 250 y 500 mg.
La dosis recomendada cuando existen enfermedades crónicas es de 1.500 a 2.000 mg al día, que se toman con las comidas. Esta dosis se reduce después de las primeras 3-4 semanas a 350 o 700 mg.
Normalmente se empiezan a apreciar resultados entre un mes y dos meses después de comenzar a tomar el extracto, aunque depende de cada persona y en algunos casos ocurre un poco antes o después de ese tiempo.
Precauciones al tomar extracto de Mejillón de Labio Verde
- Este complemento nutricional no tiene efectos secundarios, simplemente deben tener precaución las personas alérgicas a los mariscos.
- Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia es conveniente que consulten con un profesional de la salud antes de tomar este extracto.
- Quienes sufren enfermedades artríticas pueden notar un aumento del dolor en los primeros días, que suele desaparecer al poco tiempo.
- Al ser un complemento alimenticio que se acumula en el organismo y se consume generalmente para tratar dolencias crónicas, se recomienda descansar al menos uno o dos meses al año.
Beneficio del Extracto de Mejillón de Labio Verde para animales de compañía
Este extracto resulta muy beneficioso para mejorar la salud de los perros en caso de problemas articulares como la artritis o la displasia de cadera, siendo un complemento que disminuye el dolor y mejora la movilidad, siempre junto a una alimentación de calidad y el tratamiento veterinario pertinente. Muy recomendable para la displasia de caderas en perros de tamaño grande y/o de avanzada edad. También los gatos se pueden beneficiar de este complemento alimenticio.
Rafael Labhat
Naturólogo y Trofólogo. Director Técnico de BTD-TROFODIET
www.trofodietetica.com