El gobierno socialista no sabe cómo abordar el proceso de
regulación de las medicinas alternativas.
En un país donde existen cientos de escuelas de terapias
naturales, 5.000 herboristerías, 35.000 profesionales en ejercicio y millones de
usuarios de estos métodos naturales de salud, el gobierno y las instituciones
democráticas no pueden seguir ignorando la realidad.
Ya en su programa electoral, el PSOE se comprometió a
regularizar la enseñanza y el ejercicio de las medicinas alternativas. Pero una
cosa es predicar y otra dar trigo.
Por una parte, la industria farmacéutica y el Colegio de
Médicos presionan para que todo el negocio de lo «sanitario» siga estando bajo
su control. El médico prescribe y la farmacia expide. Por otro, los naturópatas,
acupuntores, homeópatas, quiromasajistas, etc., quieren que se reconozca, se
oficialice y se regule su actividad al margen de la medicina alopática.
Hasta ahora, la jurisprudencia suele dar la razón a estos
últimos cuando existen acusaciones de intrusismo, hablando de «profesiones
diferentes», «oficios distintos», y es que ciertamente las práticas terapéuticas
naturales tienen poco o nada en común con la práctica médica oficial.
En otros países de nuestro entorno las medicinas alternativas
cuentan con un marco legal propio. En Alemania, el gobierno reconoce la
existencia de otras terapias y otros terapeutas al margen de la medicina
oficial, a los que llama «Practicantes de la Salud», y les permite ejercer
dotándoles de un estatuto específico.
En España sería deseable una legislación similar que permita
a las escuelas de naturopatía impartir enseñanzas homologadas, y a los
terapeutas seguir desempeñando su profesión con pleno reconocimiento por parte
del Estado, incluso poder ejercer en los centros y hospitales públicos.
La regulación del sector debe ser fruto del diálogo y del
consenso entre todos los agentes implicados: Sanidad, Educación, Hacienda,
asociaciones profesionales, centros de enseñanza, herbolarios, consumidores…
Cualquier intento de imponer una legislación restrictiva o represiva estará
condenado al fracaso.
En este contexto, la unidad de acción y el entendimiento
entre las diferentes asociaciones profesionales va a ser determinante en el
futuro inmediato si queremos lograr un reconocimiento pleno de las medicinas
naturales en España.
La Mesa de Unidad de los profesionales de las medicinas
alternativas, cuya última reunión tuvo lugar el 3 de abril en Madrid, es
actualmente el único interlocutor válido ante el Ministerio de Sanidad, en el
proceso de negociación iniciado para la regulación de la Acupuntura, la
Homeopatía, la Naturopatía y las Terapias Manuales. Al menos así lo reconocen
las asociaciones más importantes del sector.
En Natural sabemos que estamos viviendo momentos históricos,
ante la inminencia de una regulación aún incierta en sus contenidos. Y nos
proponemos ofrecer todo nuestro apoyo a quienes esten dispuestos a consensuar
una legislación progresista y aceptable que no deje fuera a nadie, que no
penalice o criminalice a nadie por enseñar o practicar métodos de salud
naturales o alternativos.
Nos identificamos con las reivindicaciones históricas del
sector y, en consecuencia, nos opondremos a cualquier intento de supeditar o
subordinar las medicinas naturales a los intereses mercantilistas de las
farmacéuticas.
Una regulación como la pretendida desde el Colegio Oficial de
Médicos, por ejemplo, sería catastrófica y traería consecuencias imprevisibles,
ya que desencadenaría una tenaz persecución contra los herbolarios y contra los
profesionales de las medicinas naturales, conculcando el derecho de los
ciudadanos a elegir el terapeuta que más confianza le inspire. Apelamos al
sentido común para dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
La próxima reunión de la Mesa de Unidad que tendrá lugar el 5
de junio en la Escuela Dharma de Madrid es una cita crucial para los
profesionales y nos gustaría que fuera un éxito y una demostración de fuerza de
cara a la negociación en curso con las diferentes administraciones.
Tenemos también, en el horizonte inmediato, otra cita
importante, la de ExpoMasaje 2005, que empieza el 30 de septiembre y nos
brindará la ocasión de reunir a un millar de profesionales de todas las
provincias y comunidades para debatir sobre el proceso de unidad y la regulación
de las terapias alternativas, su práctica y su enseñanza.