Entrevista con Josefina Fraile. Una alcaldesa ?verde? para las elecciones europeas

    1925

    Natural entrevista a esta mujer poco común, que encabeza la lista
    de “Los Verdes-Grupo Verde” al Parlamento Europeo. Ciudadana del
    mundo y viajera incansable, confiesa que su más preciada posesión
    en la vida es su pasaporte y una maleta invisible llena de sueños por
    realizar.

    ¿Es usted la primera alcaldesa de Los Verdes?
    Se puede decir que sí, ya que el partido que fundé hace 4 años
    y Los Verdes hicieron una coalición en las elecciones municipales y autonómicas
    de mi provincia, Palencia, con el fin de poder defender mejor los intereses
    medioambientales de la provincia, seriamente amenazados.

    También es usted una de las contadas mujeres que encabeza una
    lista al Parlamento Europeo, tal vez la única con posibilidades de salir
    elegida. ¿No le asusta eso?

    No. Tengo una buena opinión de mis rivales políticos masculinos,
    pero también la tengo de mí misma. Mi experiencia profesional
    me ha llevado por pasillos y despachos de muchos organismos internacionales,
    entre ellos la Unión Europea, con lo cual tengo desmitificado el tema
    de Bruselas.

    ¿A qué aspiran los Verdes hoy día?
    Los Verdes aspiran a estar presentes en todas las esferas de gobierno, desde
    el ámbito local al nacional, porque es gente sin complejos, preparada
    para llevar a cabo un nuevo liderazgo político, capaz de regenerar los
    corazones y la Tierra. Representan una oferta nueva, llena de nuevos valores,
    bien diferenciada de los partidos políticos tradicionales que han agotado
    su capacidad de ilusionar al electorado.
    El problema de esos partidos es que hacen de la política un modus
    vivendi
    y diseñan sus actuaciones desde una estrategia de permanencia
    en el poder, por lo que tratan al ciudadano como a un ser votante, no como a
    un ser humano. Si pensaran en el ciudadano como una persona humana, independientemente
    de que sea votante o no, las políticas medioambientales serían
    diferentes de lo que son, puesto que están íntimamente relacionadas
    con la salud del cuerpo y del alma de las personas.

    ¿Cree usted que Los Verdes – Grupo Verde tienen alguna
    opción seria en estas elecciones?

    Pues claro que sí. Los ciudadanos masivamente han comprendido, con los
    últimos acontecimientos y desastres medioambientales, esa sonada frase
    de que el futuro será verde o simplemente no será. Y como ese
    electorado se merece el más alto respeto de representación, aquí
    estamos. Estoy convencida de que el voto será más verde que nunca.

    ¿Tienen un lema de campaña?
    Muy apropiado: “La esperanza es Verde”.

    ¿Cómo será la campaña?
    Los gastos en publicidad guardan cierta proporcionalidad con los resultados,
    por eso los grandes partidos políticos gastan millones en campañas
    electorales financiadas por intereses espúreos que más tarde piden
    su recompensa y que pagamos todos. Los pequeños partidos dependen casi
    exclusivamente del capital humano, de la valentía personal de sus integrantes
    y de la conciencia de un electorado que puede ser más eficaz y convincente
    que una campaña publicitaria. Si cada elector verde convence a tres personas,
    las proporciones del voto serían geométricas y todos saldríamos
    ganando.

    El llamado voto útil posiblemente les recorte los resultados.
    El único voto útil es el voto reflexionado, el voto que rompe
    mayorías y aporta los cambios sociales necesarios. El voto verde siempre
    ha servido para que los partidos tradicionales se tomen en serio las propuestas
    ecologistas y empiecen a ponerlas en práctica.

    ¿Existe un objetivo especial en esta carrera hacia Bruselas?
    El objetivo primordial es el de aumentar la plantilla de esa fuerza Verde y
    viva en el Parlamento Europeo, imprescindible a la hora de equilibrar la balanza
    de intereses que no siempre se inclina a favor del ciudadano. Pensemos en los
    transgénicos, en el cambio climático, en la injusta guerra de
    Irak… La lucha por la seguridad alimentaria, la reducción de las
    emisiones contaminantes y la paz en el mundo serán algunos de los principales
    caballos de batalla.

    ¿Será ineludible el tema de la guerra?
    Lo único ineludible es el tema de la paz. Si hay un partido político
    cuyo patrimonio se construye sobre una filosofía pacifista, ése
    es el de Los Verdes. Contrariamente al PSOE, nosotros nos posicionamos en contra
    de todas las guerras, las decida quien las decida. ¿Por qué una
    Guerra bendecida por las Naciones Unidas sería admitida por Rodríguez
    Zapatero? ¿Es ésa la razón por la que sacamos a los soldados
    de Irak, en cumplimiento de promesas electorales, y los enviamos a Afganistán
    para tener contento a Colin Powel?

    Pasemos a otro nivel más personal que sin duda apreciarán
    nuestros lectores. Defínase con tres adjetivos:

    Me definiré con cuatro: idealista, valiente, consecuente y luchadora.

    ¿Qué valores destacaría usted en primer lugar?
    La libertad, la dignidad y el amor, por ese orden.

    Sé que le gusta soñar. ¿Recuerda cuáles
    eran sus sueños de pequeña?

    Me encanta soñar, pero me gusta más realizar mis sueños.
    De pequeña me refugiaba en la Fuente de las Palomas, en la montaña,
    y desde allí soñaba cómo serían todos esos países
    que venían en el pequeño mapa de esa entrañable Enciclopedia
    Álvarez que modeló los primeros pasos de mi generación
    y de las anteriores.

    ¿Puede diseñar su itinerario personal en grandes líneas?
    Nací en una familia humilde de la que estoy orgullosa, cuyo mayor legado
    fue enseñarme el amor y el respeto por la tierra y los seres humanos.
    Recuerdo, por ejemplo, que mi abuelo, después de finalizar la siembra
    de una parcela, cogía tres puñados más y decía:
    Éste es para los pájaros, éste para los pobres, y éste
    para las ánimas.
    Los granos se multiplicaban y, llegado el momento
    de la cosecha, a cada uno le daba lo suyo. Lo de las ánimas se lo daba
    a la iglesia.
    Salí del pueblo para estudiar con las monjas Esclavas en la calle O’Donnell
    de Madrid; de ellas guardo el mejor de los recuerdos, aunque no duré
    mucho allí porque era muy traviesa. A los 21 años recién
    cumplidos hice las maletas y crucé el Canal de la Mancha para aprender
    inglés en Inglaterra; después, el océano, para conocer
    California, donde decidí quedarme a trabajar y cursar estudios universitarios.
    Pasé varios años en México, atareada con proyectos de desarrollo
    rural, y volví a Europa para seguir trabajando y estudiando en Italia,
    Francia y Bélgica, donde viví los últimos doce años
    por razones profesionales. A finales del 98 regresé a mi pueblo para
    cumplir un compromiso moral y aportar mi grano de arena a la solución
    de los múltiples problemas que le aquejan.

    Por ello crea usted un partido independiente, “Cives” (del
    latín cives, “los ciudadanos”) y se lanza al vacío
    sin paracaídas. Realiza una oposición incansable de investigación
    y denuncia, y estrena el milenio encadenándose la Noche de Reyes en un
    hotel abandonado durante 16 días para denunciar el abandono del patrimonio
    y la falta de democracia.

    Sí. Fue una experiencia al límite de mis reservas físicas,
    porque perdí cinco kilos en la huelga de hambre que hice, y no es que
    me sobren. Pero las grandes empresas exigen grandes sacrificios. Ese gesto,
    unido a otros muchos menos espectaculares, me ayudó a derrocar una “cojonocracia”
    de 23 años. Los parámetros de desarrollo no eran otros que los
    atributos masculinos de mi predecesor.

    Usted ha dado pruebas de capacidad literaria, no exenta de imaginación,
    que le valió varias denuncias por parte del anterior equipo de Gobierno,
    como consecuencia de las cuales terminó usted en prisión. ¿Cómo
    fue eso?

    Cives editaba unos boletines informativos en los que el análisis riguroso
    de los datos que lográbamos a golpe de plenos extraordinarios se mezclaba
    con el humor; tuve 13 denuncias en 11 meses y no salí de los juzgados
    en tres años. Una de ellas fue por llamar “zoquetes” y “eternícolas”
    al equipo de Gobierno; otra, por el título “El Felixpilfarro”;
    vamos, cosas verdaderamente graves para los jueces, que me condenaron en dos
    ocasiones a pagar daños morales por valor de 1.200 euros y me impusieron
    dos multas de 124 y 12 euros, a lo que me negué rotundamente. Fui a la
    cárcel de la Moraleja, en Dueñas, por defender mis principios
    y para protestar contra la politización de la justicia y la injusticia
    del sistema judicial. Fue una experiencia dura, pero enriquecedora.

    Ya lleva un año gobernando. ¿Qué balance hace
    de la situación?

    Estoy gobernando en minoría, con la dificultad que representa el tener
    a los dos partidos mayoritarios en pugna por el poder. Hay mucho que sanear
    y las labores de siembra son largas, sufridas y solitarias. Pero la vida me
    ha enseñado que el que siembra recoge.

    Su vida parece una carrera de obstáculos. Si gana este nuevo
    reto en las elecciones europeas, ¿qué habrá después?

    Más sueños por realizar y más rincones por descubrir.

    La fuerza de vivir en paz consigo misma le hace ganar donde otros pierden.
    Quizás después de todo nos sorprenda el próximo 13 de junio.
    Estaremos al tanto.

    LA PETRA KELLY ESPAÑOLA
    Esta mujer castellana, valiente y perspicaz, infatigable viajera, tiene una
    mirada viva y penetrante y un carácter extrovertido, sereno y trepidante
    a la vez, que recuerda mucho a la legendaria Petra Kelly, fundadora y alma
    mater
    de Los Verdes alemanes.
    De exquisita elegancia, convicciones profundas y aguda intuición, Josefina
    Fraile es, a sus 53 años, una apasionada de las culturas del mundo. Se
    hizo a sí misma en los países con los que soñó en
    su infancia, cursando estudios universitarios en Estados Unidos, Italia, Francia,
    Bélgica y, por último, España.
    Después de graduarse en Ciencias Políticas por la Universidad
    de California, hizo un Postgrado de Relaciones Internacionales en la Universidad
    Johns Hopkins de Bolonia, un Master en Desarrollo Rural (cum laude)
    por el Instituto Agronómico de Montpellier y un Master en Administración
    Pública y Nuevas Tecnologías por la Universidad de Burgos.
    Su experiencia profesional se fragua en contacto con organismos internacionales
    dentro de la investigación en ciencias sociales, y en el ámbito
    del desarrollo rural, proyectándose más tarde en el sector lingüístico
    y de Relaciones Públicas como consultora free lance, especialmente
    para movimientos asociativos en el Parlamento Europeo.
    A mediados de los años 80 entró en contacto con Los Verdes españoles
    de la mano de su amigo Ramiro Pinto, con quien colaboró en las movilizaciones
    en defensa del Valle de Riaño, amenazado por la construcción de
    una macropresa. Ramiro –después de permanecer encaramado durante
    varios días a los tejados de las viejas casas de Riaño para impedir
    su demolición, hasta que fue detenido junto a otros compañeros
    de Los Verdes por la Guardia Civil– fue el primer candidato de Los Verdes
    al Parlamento Europeo. En el devastado municipio de Riaño, el 45% de
    los vecinos votaron a la candidatura de Los Verdes.
    El espíritu emprendedor de Josefina Fraile, cofundadora del Foro Europeo
    de la Sociedad Civil, comprometida con las luchas ecologistas en el norte de
    Castilla, la hace eficaz ante los retos difíciles, el penúltimo
    de los cuales consistía en dar un giro radical al estancamiento que sufría
    su pueblo natal, Velilla del Río Carrión, en Palencia. No dudó
    en crear un partido político independiente, el Cives (del latín
    cives, los ciudadanos), para librar durante cuatro años una
    batalla singular, pero que al final le daría la alcaldía, en coalición
    con Los Verdes, el 25 de mayo de 2003.
    Preocupada por la seguridad alimentaria y la defensa del medio ambiente, Josefina
    Fraile encabeza ahora la lista de Los Verdes-Grupo Verde al Parlamento Europeo
    y espera lograr un escaño en Estrasburgo para sumar fuerzas al Grupo
    Verde, cuya labor se hace imprescindible para equilibrar la balanza de intereses
    múltiples que afectan el futuro de los ciudadanos europeos y que no siempre
    se inclina a su favor.

     

    ESTEBAN CABAL Y JORDI BIGAS EN LA CANDIDATURA DE LOS VERDES-GRUPO VERDE
    EUROPEO

    Esteban Cabal, redactor jefe de Natural, y Jordi Bigas, ex-director
    de la revista Integral, son algunos de los nombres que incluye la candidatura
    de Los Verdes – Grupo Verde al Parlamento Europeo que encabeza la alcaldesa
    palentina Josefina Fraile. Esteban Cabal, que fue concejal de Los Verdes en
    los ayuntamientos madrileños de Rivas y Navacerrada, encabezó
    la lista verde en las últimas europeas, logrando el respaldo de 150.000
    electores. Ahora ocupa la cuarta plaza en la candidatura. Por su parte, Jordi
    Bigas fue también el penúltimo candidato elegido por la Confederación
    de Los Verdes para encabezar su lista europea y ahora cierra la lista como simbólico
    gesto de apoyo. Otro candidato verde europeo, el gallego Guillermo Fernández
    Obanza, “Mito”, ha dado también su apoyo a la lista.
    Numerosos líderes ecologistas y pacifistas, alcaldes, concejales, etc.,
    forman parte de esta candidatura que tiene muchas posibilidades de obtener,
    por primera vez, representación en Estrasburgo. Santiago Vilanova, portavoz
    de Els Verds – Alternativa Verda y ex-director del Diari de Barcelona,
    actual presidente de “Una Sola Terra”, y miembro del Consell de
    Medi Ambient i Sostenibilitat del Ayuntamiento de Barcelona, ocupa el nº 2 en
    la candidatura. Le siguen Abelardo Lloret, fundador de Los Verdes en el Pais
    Valenciá; Olga Ezquerra, de Los Verdes – SOS Naturaleza de Aragón,
    fundadora de la Asociación Nacional para la Protección de la Naturaleza;
    Josep Puig, ex-concejal de Ciudad Sostenible del Ayuntamiento de Barcelona,
    líder del movimiento antinuclear en Cataluña y presidente de Eurosolar
    España; Pep Ribas, ex-concejal de Los Verdes en San Antoni (Ibiza), ex-presidente
    de Amigos de la Tierra en Baleares y portavoz del Grupo Verde Europeo; Belén
    Forcadéll, decana del Colegio de Procuradores de Valencia; Felipe Martín,
    portavoz de Los Verdes de Extremadura; y Josefa Santacruz, fundadora de la Asociación
    de Naturalistas del Sureste y miembro de Los Verdes de la Región de Murcia.
    También forman parte de la lista personas vinculadas al mundo de las
    medicinas alternativas, como José Ramón Lobo, de FENACO, o el
    higienista Baltasar Lorenzo, “Balta”, editor del Boletín
    Crudivegano
    , quien regenta una casa de reposo en Andalucía.
    En rueda de prensa celebrada el pasado 15 de mayo, los candidatos explicaron
    cuáles van a ser los ejes de su campaña: la seguridad alimentaria,
    la reducción de emisiones contaminantes y la lucha por la paz en el mundo.