El origen de todo
Al parecer, el universo es un campo cuántico formado, básicamente por: información cuántica, energía y materia, y digo “al parecer”, por que a pesar de todo lo que la ciencia dice de sí misma, esta cuestión tan esencial en el mundo del conocimiento sigue sin saberse a ciencia cierta y este es el paradigma esencial sobre el que se asienta todo el conocimiento científico y todas las ciencias. Pero continuemos…
La cosmología más actual, y su teoría básica denominada del Big-Bang viene a explicar que, lo que conocemos como universo, es decir, el cosmos, es un campo de dimensiones y forma desconocidas, que se originaría tras una singularidad espacio temporal de tipo expansivo y de proporciones gigantescas. Esta fenomenología, habría dado lugar a un campo de información cuántica en el que posteriormente aparecerían, en primer término, fenómenos ondulatorios a los que los humanos denominamos energías; luego y partiendo de algunas de esas formas de energías y mediante los fenómenos que se explican en el contexto de lo que conocemos como la teoría de Higss, incluida en el modelo estándar cosmológico, dar lugar al origen de las partículas elementales con masa. Es decir, se produciría el salto trascendental desde formas de energía en altas concentraciones a partículas con masa, que más tarde por agregación simpática de esas partículas, habrían dado lugar a la materia y esta a su vez iría evolucionando hacia muy diversas formas de partículas, átomos y en definitiva, formas de materia. Esta conjetura no incluye el origen de los elementos químicos que procederían de las explosiones de estrellas súper novas.
Por su parte, la energía, también habría evolucionado hacia formas diversas como las energías nucleares, la gravitación, la luz, el calor, el electro magnetismo, etc.
Ya tenemos pues, en teoría, los tres elementos de los que, que a mi juicio, se compone el universo: información cuántica, materia y energía.
Desde esta perspectiva y en esto se asienta el trabajo dentro del ámbito de la investigación que sobre kinesiología cuántica® que venimos haciendo en los últimos años. La información cuántica almacena de alguna manera no evidente para nosotros, pero si verificable, la información de todo cuanto ha acontecido en el universo desde el mismísimo instante de su inicio.
Creemos que, el universo tiene un único origen común y que este es un campo cuántico constituido por información cuántica que contiene energía y masa. Esto nos lleva a entender cómo el UNI-VERSO, es un único campo con un origen físico idéntico y por consiguiente, todo cuanto está contenido en él, está constituido a partir de algo común, la información cuántica y todo está en contacto, mediante esa misma información cuántica.
Pues bien, esta idea aparentemente simple, pero que para la que la ciencia todavía no ha dado respuestas inapelables, es la que sustenta nuestra visión del cosmos, su origen posible y su dinámica probable. Igualmente, esta idea sustenta los denominados fenómenos de No localidad.
A todo esto hay que añadir que, la información cuántica, como fenómeno de campo, coincide en su amplitud con lo que denominamos conciencia y esta a su vez es accesible desde la mente mediante la intención, de tal manera que con la intención, podemos acceder usando sencillas preguntas dirigidas a conocer las informaciones pasadas y presentes de todo cuanto está contenido en el campo de información cuántica que a la sazón coincide con la conciencia y para ello nos apoyamos en los test neuromusculares característicos de la kinesiología.
Todo esto es esencial para mas adelante comprender nuestros postulados sobre qué es, cómo se elabora y cómo actúa la homeopatía que lo vemos a continuación.
Y ahora, ¿qué es la homeopatía?
Pues es un sistema de sanación que utiliza diferentes sustancias (cepas) a diferentes diluciones con fines terapéuticos y de sanación, que obtiene excelentes resultados y que desde 1775 viene utilizándose por miles de terapeutas, veterinarios, jardineros, médicos y particulares sin formación especial de prácticamente todo el mundo y obteniendo, en general, excelentes resultados y sin apenas efectos secundarios adversos.
Arnica montana
Cómo se elabora
Usualmente, se toma una porción de una cierta sustancia, se tritura y se diluye por vez primera en cien veces ese peso (imaginemos 1 centímetro cúbico de esencia vegetal en agua destilada, por ejemplo, para completar un litro). A esta disolución le denominaremos 1C. (“un centesimal hahnemanniano). Después, se le somete a una agitación específica (“sucusión”) y se vuelve a disolver; se toma 1cc y se completa hasta un litro, utilizando siempre agua destilada. En este segundo centesimal (2C.) tenemos una parte de sustancia en diez mil de agua destilada. Una vez terminada la agitación, se sigue diluyendo: el 3C. tiene una parte en un millón, el 4C. una parte en cien millones, etc.
El límite de Avogadro
Cuando repitiendo el proceso se obtiene un 12 C., llegaríamos a lo que la química describe como el límite de Avogadro, es decir, un punto en el que los moles disueltos en la disolución original de la 1C., habrían desaparecido absoluta y completamente y ya solo quedaría agua destilada, única y exclusivamente moléculas de agua destilada. Y precisamente, a partir de este punto empieza lo verdaderamente sorprendente, pues, no solo el agua destilada restante es eficaz frente a los trastornos para los que se formuló como remedio homeopático, sino que, cuanto más se continua diluyendo, más potentemente eficaz se torna ese agua destilada homeopática. ¿Cómo explicar esto?…
Desde mi perspectiva de kinesiólogo cuántico, creo que lo que sucede es que la información cuántica original que procedía de una cierta cepa y a las que se le fue sucesivamente añadiendo la intención con cada nueva sucusión, fue ganado en “potencia” al ser sucesivamente sucudida y de ese modo se explica como una formulación homeopática a la 3000 C. es muchísimo mas potente que una a la 12 C., por ejemplo.
A mi juicio de kinesiólogo cuántico, la homeopatía, es información cuántica procedente de diferentes cepas, a las que se ha añadido la intención de quien la elabora y que usualmente se incorpora a diferentes excipientes como alcohol, sacarosa, crema, etc.
Su eficacia radica en los usos de la intención y la información cuántica unidos y “formulados” con un fin y una “potencia determinadas.
Física o química?
Explicado lo anterior, diré que quienes se empecinan en denostar la homeopatía basándose en que a partir de ciertas diluciones ya no contiene nada en disolución y por ello es imposible que funcione, les diría que su enfoque es erróneo, pues hasta la 12 C., cabe ver la homeopatía como un fenómeno físico-químico, pero a partir del límite de Avogadro, es decir de la 12 C., la fenomenología de la homeopatía es puramente física y más concretamente física cuántica (información cuántica).
A quienes amamos, utilizamos y recomendamos la homeopatía nos desagradan sobremanera todas las tonterías que sobre la homeopatía dicen algunas personas, pero afortunadamente y como no es uno de nuestros cometidos acabar con la estupidez humana, todo esto nos resulta muy tedioso.
¿Placebo?
Uno de los argumentos favoritos de los detractores de la homeopatía es el del efecto placebo. Al respecto puedo decir que “el efecto placebo es el fenómeno por el cual los síntomas de un paciente pueden mejorar con un “falso” tratamiento, aparentemente porque el enfermo espera o cree que funciona. Pues bien, mis décadas de trabajo profesional en el ámbito de las terapias naturales desmienten profundamente la hipótesis del efecto placebo con la homeopatía, aunque sabemos que este también es un elemento que interviene en el proceso, pero no el esencial ni mucho menos. Es ya clásico citar que con los bebés, los animales o las plantas no cabe el efecto placebo y sin embargo la homeopatía funciona excelentemente en ellos.
Y para terminar…
Citare aquí a mi admirado maestro Galileo Galilei cuando dirigiéndose a la estupidez del santo oficio y después de abjurar de la visión heliocéntrica del mundo ante sus críticos les dijo aquello de: E pur si muove (y sin embargo, se mueve).
Por otro lado, a esa fuente cuántica de datos e información, podemos acceder mediante nuestros tests kinesiológicos y con ellos verificar determinados aspectos de nuestras consultas. Para ello es esencial el manejo del AR (Arm Reflex), un particular y muy sencillo test de carácter neuro muscular que nos ayuda a verificar las respuestas que el cerebro realiza al ser interrogado.
El AR, funciona como respuesta a la intención de quien realiza el test y se origina mediante la conexión de la conciencia de quien hace las preguntas y la de la persona que deberá contestarlas.
Centro Vida Sana
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