La palabra «yoga» en el idioma sánscrito
significa «unión», «yugo». Es la unión del cosmos y la tierra, el ser humano con
el mundo superior, lo físico con lo psíquico, etc. Practicando esta disciplina
se consigue flexibilidad, equilibrio y control mental. Pero además ayuda a
encontrar la paz interior gracias a las asanas o posturas, las meditaciones y la
respiración.
ara practicar esta disciplina existen tres
reglas de oro: realizarlo en un lugar bien oxigenado y el practicante no debe
esforzarse en exceso en realizar ninguna postura, porque lentamente se irá
flexibilizando el cuerpo; no practicar al sol ni haciendo la digestión de la
comida.
Existen dos calses de yoga: el dinámico y
el estático. El primero se realiza principalmente para respiraciones, y el
segundo para formar una postura y permanecer quieto el mayor tiempo posible.
Practicando esta disciplina se alcanzan tres puntos fundamentales, tan
importante uno como otro.
Flexibilidad, equilibrio y control mental
Dentro de estos tres puntos se puede
llegar a la sanación, a través de la terapia del Yoga.
1. Por medio de diferentes posturas,
lentamente nuestro cuerpo físico va adquiriendo una plena movilidad, la
corriente sanguínea se hace más fluida, se ejercitan los músculos, cada «asana»
(postura) conlleva el desarrollo y sanación de una determinada parte del cuerpo.
2. Nos permite equilibrar el cuerpo físico
y psíquico, dándole seguridad para superar el vértigo, varias adicciones como el
tabaco, el alcohol, etc.
3. Nos permite saber controlar nuestra
mente, sabemos que la mente se encuentra dividida en dos partes: la Mente
Superior que nos dicta qué debemos hacer para nuestro bien. La Mente Inferior,
que nos induce a realizar actos que no aprobamos. Bien, pues por medio de la
meditación, tratamos de controlar nuestra mente y no que ella nos controle a
nosotros, alcanzando la paz interior.
La filosofía yóguica
Es muy amplia y tiene una antigüedad de
más de 1.000 años. Podemos citar libros como el Rig Veda, Bhagavad Gita, libros
que condensan la filosofía hindú, escritos por los primeros maestros Vedas como
el gran Patanjali en sus Yoga Sutras, dando las normas a seguir en la práctica
del yoga. Esta filosofía condensa una exaltación al Amor, para el ser humano, la
naturaleza, el reino animal y el vegetal. Y el respeto a todo ser vivo, no
destruir el ecosistema. Entre los practicantes de esta disciplina no existen
barreras ni de religión, raza o política, tienen plena libertad para pensar o
ejercer aquello que crean conveniente.
Lo que busca la filosofía yóguica es
alcanzar «la perfección» por medio del amor. Los grandes maestros dicen: «Ámate
a ti mismo, después de los demás». En principio esto parece egoísta, pero
analizándolo no es así, si uno no se ama a sí mismo o está de acuerdo con uno
mismo ¿cómo va a saber amar a los demás?
Por medio de la Ley del Karma «la causa y
el efecto» se puede encontrar la perfección. Aquello que causemos bueno o malo,
tendrá un efecto igual en nuestra vida, para los que crean en la reencarnación,
el efecto también será en la futura vida.
Según la filosofía yóguica existen cinco
cuerpos unidos entre sí:
– Karma o cuerpo físico. En sánscrito es «somma»,
la cáscara que recubre al ser humano, su maternidad.
– El cuerpo de los deseos. La mente que
nos rige y nos dicta qué debemos hacer bien o mal.
– El cuerpo energético o sutil. La energía
sutil que se canaliza por medio de tres Nadies o canales energéticos, alojados
en la espalda, en la columna vertebral: Ida, a la izquierda; Pingala a la
derecha y Shushuma en el centro; después es distribuida por todo el cuerpo
físico por medio de miles de Nadies o canales energéticos.
– El cuerpo pránico. Por donde discurre el
prana u oxígeno en nuestro cuerpo físico.
– Atma o cuerpo astral. El alma como se
conoce en el mundo occidental, cuerpo inmaterial alojado dentro del karma, sutil
e inmortal.
Los primeros maestros descubrieron siete
chakras (ruedas de diferente color) alojadas en la columna vertebral, desde el
plexo coxígeo hasta la médula, que nos rige todo el cuerpo.
La ciencia médica equipara a estos siete
chakras con siete glándulas.
La práctica del yoga se debe comenzar con
Pratyahara, dejando la mente en blanco y eliminando de ella todo pensamiento o
tensión acumulado.
Después Pranmayana, por medio de
respiraciones oxigenar el cuerpo físico e incluso el cerebro. Luego hacer asanas
o posturas, si lo que se pretende es sanear el cuerpo. Por último, hacer una
relajación completa física y psíquica.
Existen muy diversas clases de yoga, pero
principalmente siete:
1. Hatha Yoga: El sendero para
flexibilizar y sanar el cuerpo.
2. Radja Yoga: El sendero para controlar
la mente.
3. Karma Yoga: El sendero para saber qué
debemos hacer en la vida.
4. Mantra Yoga: El sendero para conectar
con el Mundo Superior por medio de mantras y cánticos.
5. Gnana Yoga: El sendero para discernir
los misterios de la vida.
6. Bhakty Yoga: El sendero de la devoción.
7. Tantra Yoga: El sendero para enseñarnos
la movilidad, a respirar y también el camino de la sexualidad, nos enseña a
«Alma» y «ATMA».
Pero además de estas disciplinas existen
otras también importantes como el Yoga Dinámico, el Yoga Estático, Prana Yoga,
Yoga de Relajación, Kundalini Yoga, Astanga Yoga, Yoga Terapéutico, Yoga Chino,
Yoga Tibetano, Yoga Moderno, Yoga Geriátrico, Yoga Zen, Yoga Árabe, Wellness
Yoga, etc.