El poder curativo del masaje – El masaje es una forma de terapia que se emplea desde la antigüedad, que nace del deseo natural de buscar un alivio mediante el tacto. Por ejemplo, después de un golpe en la cabeza, la primera reacción que tenemos es tocar el lugar dolorido con la mano.
En el mundo actual, sobre todo en occidente, llevamos un ritmo de vida frenético. Es común el cansancio, el stress, los dolores musculares, etc. Normalmente funcionamos con la mente acelerada: hacemos algo y ya estamos pensando en qué haremos después, o en lo que hemos hecho antes. Tenemos las emociones reprimidas o exaltadas y no somos conscientes de nuestra dimensión espiritual.
El masaje holístico es un tipo de masaje que abarca el tratamiento del cuerpo desde el punto de vista de la medicina holística. Toma su nombre del término griego «Holos», que significa: todo, entero, completo. El ser humano es un todo indivisible; compuesto de un cuerpo físico, una mente, unas emociones y un alma o espíritu. Este masaje tiene en cuenta esta unicidad del ser humano y utiliza diferentes técnicas con el fin de equilibrar este Ser completo.
Este tipo de concepción de medicina alternativa intenta tratar la esfera social, mental y física del individuo como un todo, intentando sanar y prevenir enfermedades con el objetivo de mejorar la salud y conservar en armonía la mente y el espíritu. Para ello, el masaje holístico se nutre de los beneficios de varias terapias alternativas combinadas.
Mediante movimientos circulares y estiramientos de todo el cuerpo, el masaje holístico mejora la circulación, la actividad del sistema inmune, elimina toxinas, corrige la postura y relaja los músculos. A nivel mental, el masaje holístico favorece la concentración y elimina los estados depresivos.
Existen muchos tipos de masajes. Algunos actúan mediante la presión, como por ejemplo el shiatsu, la acupresura o el masaje chino. Otros se concentran en partes concretas del cuerpo, como es el caso del masaje deportivo en las lesiones musculares, o el drenaje linfático.
Sin embargo, el masaje clásico terapéutico constituye la principal base de todos los demás masajes. Éste tiene la finalidad de actuar sobre el aparato locomotor (músculos, tendones, cápsulas sinoviales, periostio, huesos) la piel y los tejidos conjuntivos y es particularmente eficaz a la hora de curar los síntomas del estrés, el insomnio, las depresiones y las enfermedades del aparato circulatorio, dolores musculares, de las articulaciones y de las enfermedades reumáticas, entre otros.
Masaje holístico
El masaje holístico es un masaje que utiliza diferentes técnicas manuales y naturales con el fin de eliminar estos bloqueos que nos imposibilitan un modo de vida más saludable y equilibrado. Este masaje nos da la posibilidad de conocernos de «piel para dentro», de darnos cuenta de nuestros bloqueos y de cómo se forman. Una vez que los conocemos, tenemos la posibilidad de liberarlos.
En primer lugar, se masajea todo el cuerpo físico. En esta fase se utilizan técnicas de quiromasaje, masaje tailandés, deportivo, etc. Básicamente son amasamientos superficiales y profundos, estiramientos de grupos musculares, fricciones que estimulan la circulación arterial, venosa y linfática, rotaciones en las articulaciones, golpeteos en grandes grupos musculares que necesiten estimulación. Sirve por un lado para ir relajando a la persona que lo recibe, y por otro, aporta una valiosa información sobre las zonas que están más tensas.
Una vez elegido el aceite y las esencias, continuamos con el tratamiento. Se masajean todas las zonas del cuerpo, aunque se hará más hincapié en zonas más tensas.
A continuación, se estimulan o relajan diferentes puntos del cuerpo. Estos puntos están a lo largo de los llamados meridianos de acupuntura (China) o Nadis (India), canales por los cuales circula la energía y que recorren todo el cuerpo. Estos canales también tienen su relación con el mundo emocional. Por ejemplo, la sensación de tristeza se relaciona con una falta de energía en el meridiano del pulmón.
También se trabajan puntos reflejos a través de técnicas como la reflexología, el masaje tuina y/o el ayurveda.
El desbloqueo de estos puntos, no sólo beneficia al sistema músculo-esquelético, sino también a todos los demás sistemas del cuerpo: sistema nervioso, digestivo, respiratorio, reproductor, endocrino, urinario, circulatorio, linfático.
Por último, se trabajan las partes del cuerpo donde la energía se concentra en mayor grado con técnicas como Reiki, polaridad y terapia cráneo-sacral. Son los llamados chakras. Existen siete chakras principales situados a lo largo de la columna vertebral y la cabeza. Cada centro energético tiene relación con partes del cuerpo físico, emocional, mental y espiritual.
Las manos simplemente se apoyan en el cuerpo pero es la parte del masaje que provoca una mayor relajación. No se trabaja con fuerza física, sino que se trabaja en un estado meditativo, sintiendo en las manos la energía y tratando de equilibrarla. La persona que recibe el masaje consigue un estado en el que la mente se relaja, disminuyen los pensamientos y el cuerpo «suelta» la tensión física y emocional.
Masaje holístico sobre el organismo
El masaje a nivel físico actúa sobre:
EL TEJIDO CUTÁNEO
- Desescama la epidermis.
- Facilita la respiración de la piel.
- Mejora la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas.
- Dilata los vasos sanguíneos de la piel coadyuvantes en su alimentación.
- Acelera la circulación de la sangre y de la linfa en los vasos de la piel acelerando el suministro de las sustancias alimenticias y la eliminación de los productos del metabolismo.
EL TEJIDO MUSCULAR
- Facilita el suministro de oxígeno y sustancias alimenticias a los músculos.
- Acelera la eliminación de los productos del metabolismo.
- Aumenta la capacidad para el esfuerzo.
- Evita la atrofia muscular.
LAS ARTICULACIONES Y LOS LIGAMENTOS
- Aumenta la elasticidad y la resistencia de los ligamentos.
- Mejora su riego sanguíneo.
- Acelera la recuperación de las articulaciones.
EL SISTEMA CIRCULATORIO Y LINFÁTICO
- Facilita mediante la estimulación un suministro más eficaz de sustancias alimentarias y de oxígeno a los diferentes órganos.
- Acelera la eliminación de los metabolitos y la absorción de las inflamaciones.
- Facilita el retorno de la sangre venosa.
- Acelera la velocidad del flujo sanguíneo.
EL SISTEMA NERVIOSO
- Realizar un masaje pausado o unas vibraciones suaves tiene un efecto tranquilizador. En cambio, las vibraciones fuertes y el amasamiento son estimulantes.
- A nivel mental y espiritual:
- Aumenta la conciencia de sí mismo
- Silencia la mente
- Favorece la concentración y la claridad mental
- Crea consuelo y sanación
- Desbloquea emociones atrapadas entre los tejidos
- Funciona como antidepresivo y anticolérico
- Sensibiliza profundamente.
Plantas para uso tópico que pueden ser una buena base para geles o aceites de masaje
Un profesional puede realizar un buen masaje gracias a su técnica y destreza. Sin embargo, puede mejorarse utilizando geles o aceites para masajes que, además de volver el masaje más placentero, también repercute directamente sobre el bienestar de quien lo está recibiendo.
Más allá del tipo de masaje que estemos utilizando, los geles o aceites pueden mejorar sus efectos notablemente por las propiedades de sus componentes, y además permiten que las manos del masajista se deslicen más fácilmente por el cuerpo.
La fitoterapia pone a nuestra disposición numerosas plantas para uso externo que poseen diferentes propiedades: antiinflamatorias, regeneradoras, analgésicas, etc. que pueden incluirse en geles o aceites para masaje según el problema a subsanar.
Entre las plantas con acción antiinflamatoria que asociadas permiten generalmente obtener un efecto terapéutico más eficaz destacan el árnica (Arnica montana), harpagofito (Harpagophytum procumbens), verbena (Verbena officinalis), milenrama (Achillea millefolium), caléndula (Calendula officinalis), llantén (Plantago major), etc.
Plantas que desarrollan su acción antiséptica debido a la presencia de aceites esenciales u otras sustancias son, por ejemplo, lavanda (Lavandula angustifolia), romero (Rosmarinus officinalis), melisa (Melissa officinalis), ciprés (Cupressus sempervirens), niaoulí (Malaleuca viridiflora), cajeput (Malaleuca leucadendron), celidonia (Chelidonium majus), limón (Citrus limon), etc.
La cicatrización se favorece con el empleo de, además de las ya mencionadas plantas antisépticas y antiinflamatorias, con plantas astringentes o bien con aquellas que contienen sustancias como alantoína o asiaticósido que favorecen la regeneración epitelial. Se emplean como cicatrizantes la milenrama (Achillea millefolium), caléndula (Calendula officinalis), equinácea (Echinacea purpurea), cola de caballo (Equisetum arvense), margarita menor (Bellis perennis), etc.
En el terreno de la regeneración destacan la consuelda (Symphytum officinale) por su contenido en alantoína, uno de los mejores regeneradores tisular en uso externo, y el hamamelis (Hamamelis virginiana) con taninos que ejercen una acción astringente cicatrizante-reepitelizante.
Para tratar problemas como la psoriasis o la dermatitis atópica se emplean plantas con efecto inmunomodulador como la calaguala (Polypodium leucotomos) o el aloe (Aloe vera).
Cada persona reacciona de una manera distinta al masaje.Todas esas reacciones son absolutamente naturales y por lo tanto no hay que reprimirlas.
Este artículo es meramente informativo. Consulte a un especialista.