Los productos de belleza que solemos utilizar llevan en su composición
gran cantidad de productos químicos y materias animales, procedentes
de seres vivos que muchas veces están en peligro de extinción.
Todo esto es incomprensible cuando se reconoce la riqueza que aportan los productos
naturales, las plantas y frutas, cuyos resultados de belleza y cuidado son insuperables.
Podemos beneficiarnos de los productos naturales mediante ingestión de
los mismos, es decir, alimentándonos sanamente, y también elaborando
con ellos productos de belleza de uso externo.
Para comenzar vamos a hablar de las vitaminas de la belleza:
La Vitamina A
Los efectos beneficiosos de tomar una cantidad adecuada de vitamina A, en cuanto
a la belleza, se observan en la elasticidad de la piel y el brillo del cabello.
En cambio, si no se tiene vitamina A suficiente se pueden padecer envejecimiento
prematuro, conjuntivitis, caspa y caída de las uñas.
La vitamina A se encuentra en las siguientes frutas: albaricoque, caqui, ciruela,
melocotón, moras de zarza, papaya, sandía, tomate. Al freír
estos alimentos se pierde la vitamina A.
La Vitamina B
Ayuda a piel y cabello. Si no se posee puede padecerse caída del cabello,
caspa, encanecimiento prematuro, acné y dermatitis.
La vitamina B se encuentra en los siguientes alimentos: Levadura de cerveza,
Germen de trigo, Soja (harina, germinada, alubia, lecitina, tofu…), Cereales
integrales, Frutos secos sin tostar (nueces, almendras, …), Melaza (miel de
caña de azucar), Alga Espirulina.
Hay que incrementar el consumo de vitamina B si se padece mucho estrés,
o se consume habitualmente alcohol, antibióticos o anticonceptivos.
La Vitamina C
Todas éstas son sus funciones y ventajas: se manifiesta en la salud de
la piel, de los huesos y ligamentos. Es antioxidante, mejora la actividad de
la vitamina E, cura quemaduras y heridas, cura las infecciones y el resfriado,
evita la formación de cáncer, elimina las alergias.
¿Qué ocurre si no se consume suficientemente? Aparecen cardenales
en la piel fácilmente, heridas y fracturas curan lentamente, hinchazón
y dolor en las articulaciones, encías sangrantes, cansancio, anemia,
alergias, escorbuto.
Éstas son las frutas que la contienen: grosellas negras, guayabas, limón,
fresas, kiwi, naranja, papaya, pomelo, tomate, piña, pasas, …
¿Qué es lo que la destruye? Fumar y beber alcohol, situaciones
de estrés, embarazo y lactancia. Medicamentos: aspirinas, antibióticos,
cortisona, tranquilizantes y anticonceptivos.
La Vitamina E
¿Para qué sirve? Para la oxigenación de tejidos, favorece
la absorción de las vitaminas B y C, evita la degradacion de las vitaminas
A y F, retrasa el envejecimiento, previene la fatiga.
Las vitaminas E y C son “agentes bloqueantes o supresores” con respecto
al cáncer. ¿Qué pasa si no se toma suficiente vitamina
E? Se padece fatiga, anemia, arteriosclerosis, cáncer, úlceras
gástricas, esterilidad.
¿Dónde se encuentra? En aceites vírgenes prensados en frío,
aguacate, frambuesas, moras…
La Vitamina F
Se encarga de cuidar y nutrir la piel, trabaja con la vitamina D. Su carencia
se manifiesta mediante: Cabello quebradizo, seco y sin brillo, eczemas, granos
y acné, caspa, y envejecimiento. Se encuentra en los aceites vírgenes
prensados en frío, girasol, lino, soja, germen de trigo, cacahuetes,
nueces. Hay que aumentar su consumo en caso de tomar anti-inflamatorios, cortisona,
o padecer cáncer.
A continuación voy a dar unas sencillas recetas de belleza para cuidar
la piel, el pelo, los ojos, los dientes, las manos y los pies, mediante preparaciones
de uso externo.
Piel de la cara y cuerpo
Para que la piel tenga una imagen sana y atractiva es importante limpiarla con
sustancias naturales que le den vida; alimentarse correctamente con frutas y
verduras; beber agua suficiente y dormir adecuadamente las horas necesarias
(ni más, ni menos).
Para limpiar la piel de células muertas y purificar los poros, podemos
calentar 4 cucharadas soperas de leche de soja, añadir otras tantas cucharadas
de avena en polvo y hacer una pasta. Aplicar suavemente y enjuagar con agua
tibia.
Para la cara podemos aplicar con un algodón la mezcla resultante del
zumo de un pepino pequeño con una taza de leche de soja. Otra opción
es utilizar de igual forma el zumo de una manzana grande junto a una cucharada
sopera de leche de soja y otra de avena en polvo.
Una loción limpiadora sencilla se consigue con una infusión tibia
de tila. También un zumo de fresas, el zumo de una patata cruda o un
poco de leche de soja tibia.
Si eres capaz de añadir una cucharada sopera de manzanilla, tomillo,
lavanda, romero, menta o hinojo a una cacerola con agua hirviendo, y cubrir
tu cabeza y la cacerola con una toalla, para hacer una limpieza al vapor durante
15 minutos, conseguirás una limpieza mucho más profunda.
Después, lo ideal es aplicar una mascarilla hecha con cualquier hierba,
fruta o verdura mezclada con avena en polvo. Túmbate, pon los pies en
alto y aplica unas compresas refrescantes en los ojos como se explicará
más adelante. Estas mascarillas son muy útiles para limpiar granitos,
espinillas, barros, nutrir la piel, exfoliar las capas muertas,…
Para este tipo de mascarillas puedes usar: perejil; salvia con leche de soja
y zumo de limón; tomate triturado con avena en polvo; manzanilla en infusión
con avena en polvo; aguacate con zumo de limón; levadura de cerveza con
leche de soja; zumo de naranja con polvo de avena; etc.
Recuerda que a la piel seca le favorece la manzana, la sandía, el melón,
la naranja, las uvas, el aguacate y la pera. A la piel normal le va bien la
mandarina, el melón, la zanahoria, la menta, los cítricos, el
calabacín y el melocotón. A la piel tirando a grasa aplícale
plátano, tomate, cerezas, fresas y albaricoque.
Y después… corona esta ceremonia de limpieza con un tónico astringente
suave a base de romero, manzanilla, hinojo, perejil, agua de rosas o agua de
azahar. Si tienes la piel delicada, frótala posteriormente con una fresa
o un pepino.
Una loción hidratante la puedes preparar hirviendo una lechuga en medio
litro de agua destilada, después escurrir, enfriar y envasar.
Para preparar unos polvos, necesitas 200 gramos de talco, igual cantidad de
harina de maíz y una cucharadita de café de algún aceite
esencial. Mezcla bien los ingredientes antes de aplicarte los polvos. Para añadir
color a tus polvos de maquillaje, puedes utilizar perejil, manzanilla, piel
de naranja o limón, lavanda, zumo de zanahoria, remolacha, canela,…
Cómo cuidarse el cabello
El pelo necesita tantos cuidados como la piel, siendo esencial nutrirlo adecuadamente.
Si tienes alergias en el cuero cabelludo, te beneficiará la manzanilla,
el perejil y las violetas. Si quieres que te crezca más rápido,
usa ortigas y romero. Puedes aplicarte un champú seco hecho con media
taza de avena triturada y 15 gotas de aceite de romero. Para que tu pelo huela
bien, te recomiendo la lavanda y el pino. Si te falta brillo, cerezas y trébol.
Si tienes eczemas, prueba con el aloe vera y los clavos.
Las algas marinas en infusión tibia sirven como acondicionador. No uses
mucho champú cuando te laves el pelo, masajeando con las yemas de los
dedos, nunca con las uñas; y péinalo con los dedos antes que con
cepillos de plástico. Asimismo, no lo recojas con gomas elásticas.
Después del champú, quedan muy bonitos reflejos si aplicas una
infusión de hierbas. Además, conseguirás un olor y un brillo
espectaculares. Por ejemplo puedes usar: perejil, manzanilla, tila, membrillo,…
Si tienes el pelo rubio, añade un poco de zumo de limón. El zumo
de limón también produce el efecto de una loción fijadora
para usar antes del peinado. Pero si tienes el pelo oscuro, es mejor que utilices
un poco de azúcar disuelta en agua caliente, se te fijarán estupendamente
los rizos.
Ojos bonitos y sanos
Se dice que la cara es el reflejo del alma. Yo diría que la expresión
de los ojos. En ellos se nota cómo nos sentimos anímicamente y
lo saludables que estamos. No en vano numerosos médicos diagnostican
enfermedades a través del estudio del iris. Es importante que no se duerma
ni de más (ojos hinchados), ni de menos (ojeras, bolsas). Hay que proteger
los ojos de las radiaciones solares, que son cada vez más fuertes.
Una vez más, la alimentación es muy importante: “Somos lo
que comemos”. Los ojos necesitan que tomemos vitaminas A, B, C y otros
complementos minerales.
Suele recomendarse empezar el día en ayunas con una bebida preparada
con un limón exprimido y agua caliente. Si te despiertas con los ojos
fatigados por el humo, la contaminación, etc., haz una infusión
con perejil y manzanilla y aplícala sobre los ojos con unas compresas
cuando esté tibia. Para refrescar y descongestionar, aplica el zumo de
un pepino, té frío o manzanilla.
Para disminuir las ojeras y los ojos hinchados, ralla una patata, pon el resultado
en una gasa y aplícalo sobre los ojos. Permanece tumbado durante 15 minutos
con los pies más altos que la cabeza.
Para estimular el crecimiento de las pestañas, puedes frotarlas con aceite
de oliva, pero ten cuidado de que no te entre en los ojos.
Una sombra de ojos natural se consigue calentando perejil o malva, según
el color deseado, en aceite, añadiendo una cucharada de cera. Cuando
la cera se derrita, batirlo todo, ponerlo en un frasco y dejarlo enfriar.
Dientes y boca saludables
Para tener un buen aliento, haz un enjuague bucal con unas gotas de especias
hecho con 2 cucharadas de clavo triturado, 2 de nuez moscada, 1 de canela, una
copita de Jerez y unas gotas de Pipermint.
Más simple es usar una infusión de menta fresca, que debes conservar
en el frigorífico, o un zumo de manzana.
Lo mejor para lo labios es la vitamina C. Frótalos con papaya o albaricoque
para corregir grietas y arrugas.
Manos y pies de aristócratas
Cambia los jabones industriales por uno hecho a base de coco. Si tienes callos,
calienta trébol y salvia en aceite. Introduce los dedos cuando aún
esté caliente. También puedes aplicar un masaje con una cebolla
o un diente de ajo calientes, y después vendar suavemente.
El mal crecimiento de las uñas siempre se debe a deficiencias orgánicas
relacionadas con la alimentación: falta de minerales, proteínas
y vitaminas. Si las uñas se abren por capas, hay falta de vitamina C.
Preocúpate de tomar suficiente calcio (no de los productos lácteos);
vitaminas A, B y C; y levadura de cerveza (eficaz también para tener
un pelo sano).