¿Qué es el Chi Kung?
El Chi Kung es una de las 5 herramientas terapéuticas de la Medicina Tradicional China (MTC) junto con la Acupuntura, Masaje Chino o Tuina, Moxibustión y Fitoterapia. Consiste en esencia, en la simbiosis de tres factores: cuerpo, respiración y conciencia o mente; con el propósito de procurar una influencia benéfica sobre nuestra energía vital. Según la influencia que queramos ejercer, el Chi Kung será de un tipo u otro, siendo en este caso el que nos ocupa el Chi Kung Terapéutico, que persigue recuperar el bienestar y la vitalidad.
¿Y cómo influimos sobre nuestra energía? En primer lugar gracias a los movimientos corporales; en segundo lugar activando la respiración de un modo especial; y en tercer lugar, por medio de la entrada en escena del factor primordial del Chi Kung: nuestra conciencia, que está presente de un modo peculiar en todo el proceso. Pero si algo debe prevalecer ante todo lo demás, ese algo es el hecho de Disfrutar, con mayúsculas; ya que en Chi Kung, no hay esfuerzo, dado que el esfuerzo conlleva tensiones, y éstas más que darnos energía, nos la gastan. Por tanto si hay esfuerzo, ya no es Chi Kung.
De todo esto en conjunto se deriva una técnica (una tecnología más bien, en estos tiempos tan tecnificados) para poder penetrar en lo más profundo de nuestras energías y procesos interiores.
Así del mismo modo como es posible descender una empinada pendiente nevada teniendo en los pies unas tablas de esquí por calzado con ayuda de la técnica adecuada (cosa que de partida parece imposible realizar para quien desconoce el método del esquí), también es posible acceder a un estado de relajación mental, revitalización energética y meditación profunda, de modo totalmente natural y sencillo, si se conoce el modo adecuado, una técnica correcta: el Chi Kung Terapéutico.
Chi Kung y los ciclos de la Naturaleza
Uno de los aspectos más importantes de la MTC es la visión de la integración del ser humano en los procesos de la naturaleza y sus cambios energéticos (estaciones climáticas). Dado que es la naturaleza con sus ciclos quien nos nutre y da la energía que necesitamos para vivir, influyendo tanto en nuestro estado físico como en nuestro estado emocional.
Como comprobaremos si nos detenemos a pensar, tenemos ciertos trastornos que se desencadenan en determinadas épocas del año, y otros que se desencadenan en otras épocas distintas, variando los trastornos según la época del año en la que nos encontremos. Del mismo modo padecemos cambios emocionales según la estación climática. ¿Quién no ha oído hablar de la tristeza y melancolía otoñales o del estrés primaveral y la alegría durante el verano? Todo ello viene dado por una influencia energética del medio que nos rodea y que hace posible que nuestro organismo funcione de uno u otro modo, en lógica dependencia de la energía que toma del medio ambiente, que es quien nos ?alimenta?.
La MTC, es una medicina con miles de años de antigüedad que ha servido para mantener la salud a lo largo de miles de años de la civilización más extensa de la tierra: la china. Ninguna otra civilización se ha perpetuado durante una época tan extensa ni con tantos cientos de millones de individuos como la china. Ello se basa sin duda en la perfecta comunión de dos elementos: el modo de vivir y la adaptación al medio en el que estamos inmersos: la Naturaleza.
Asumiendo sus reglas e invitaciones, la Naturaleza nos brinda un desbordamiento de la energía cada año, cada día, a todos los seres vivos, pero? siempre y cuando vivamos conforme a su orden, a su criterio natural.
Así y a modo de ejemplo, durante el Otoño, la MTC se fija en el cambio energético que trae esta estación para proceder en el individuo a dejarse llevar por este cambio de energía y permitir que su modelo de vida sea el mismo que el que le muestra la Naturaleza: los árboles tiran sus hojas, el bosque muestra un retraimiento, un ocultamiento que se repliega lentamente hacia el interior, a las raíces, todos los ritmos se enlentecen.
La MTC preconiza que el ser humano del mismo modo también debe adoptar este proceso como su propio modelo de vida: debe soltar sus preocupaciones y desestimar todo lo que no le sea de utilidad imitando el proceso que desarrolla la naturaleza al desprenderse de sus hojas, facilitando así el retraimiento de la energía hacia el interior para empezar a preparar un proceso posterior (invierno) de reparar en profundidad los desajustes de nuestro organismo.
Con el modelo de vida actual lleno de objetivos, metas, responsabilidades excesivas y la ansiedad, estrés, preocupaciones o tristezas que provoca, se vislumbra claramente la necesidad de que el ser humano comprenda y sepa usar en beneficio de su bienestar esta vinculación e interdependencia, y dado que la vida diaria en la naturaleza no siempre es posible para todos, debiéramos tener una ?herramienta? que nos permita al menos una fusión con el momento cíclico del año para poder aprovechar todo el poder y sabiduría que la Naturaleza contiene.
Se trata por lo tanto de conocer dos factores valiosísimos para comenzar a mejorar nuestra calidad de vida:
El primero, conocer cómo influir sobre nuestra energía vital con un método eficaz, en el sentido de que logre trascender el estrés y las preocupaciones y aumente nuestra vitalidad. El segundo factor a conocer es cómo integrar ese método junto a la naturaleza y sus ritmos cíclicos.
Para el primer factor referido al método eficaz, el Chi Kung se presenta como una técnica valiosa dado que los ejercicios están concebidos para acercarte y conectar con el estado real de tu energía y vitalidad, así como con la energía presente en la naturaleza en función de la época climática. Y una vez ahí, ?conectado? con la energía, poder de este modo influir sobre los órganos y emociones que más se resienten en cada estación.
Mientras que el segundo factor queda resuelto con la teoría de la MTC sobre la salud y la enfermedad, explicando lo que es energía (Chi), cómo se regenera, cómo se despliega por los órganos internos y estados emocionales y cómo debemos adaptar nuestro modelo de vida a la estación en la que nos encontremos.
Pero el objetivo principal del Chi Kung no es el aprendizaje de técnicas y más técnicas, ni el enriquecimiento intelectual del individuo con la rica teoría sobre la energía de la MTC, si no que el individuo tenga experiencias, sobre todo la experiencia del descubrimiento y disfrute de su vasto y precioso mundo interior.
Adaptando un proverbio procedente de la sabiduría oriental se puede afirmar que ?un gramo de experiencia vale más que mil kilos de conocimiento?. Pretendiendo con esta alusión mostrar al alumno que lo verdaderamente esencial y valioso de toda práctica y conocimiento teórico, es el bagaje experiencial que se lleve consigo mismo de retorno a su hogar.
Para saber que es ?energía? no hay nada como llegar a sentirla.
Para saber qué significa ?abandonar todo?, lo más idóneo es experimentar un delicioso instante de abandono total en el Himalaya íntimo y personal.
Para saber cómo es posible ser total, feliz con ?todo a cuestas?, sin duda no hay conocimiento mas valioso que el haber llegado a sentir el bienestar total de sentirse a sí mismo, en silencio, en paz, a pesar de las cargas que son implícitas a toda vida humana.
A lo largo de las diferentes experiencias derivadas de la práctica del Chi Kung, el alumno tendrá la experiencia de la ?energía?, del ?abandono total? y del ser total con ?todo a cuestas?, reportándole sin duda alguna, un valioso conocimiento: el que se sustrae de la experiencia vital, porque ella es la que convence, ella es la que enseña.
Después de la experiencia ya no se necesitan argumentos teóricos, porque el practicante sabrá de primera mano que lo necesario, sí es posible. Que sí es posible revitalizar nuestra energía y salud; que sí es posible lograr un estado de serenidad, de paz profunda y bienestar; que sí es posible realizar un paréntesis de descanso ante las preocupaciones y tensiones diarias. Equilibrando todo ello nuestras funciones fisiológicas y mejorando por tanto nuestra salud física y emocional.
Al abrir los ojos tras finalizar una experiencia Chi Kung, no es que nuestra vida haya cambiado, porque todo indefectiblemente seguirá igual, si no que nuestra visión de lo que nos rodea habrá cambiado, la visión desde el ser interior que ?mira? al exterior y siente el exterior es diferente. Porque tras una verdadera experiencia Chi Kung estamos satisfechos, llenos de dicha, completos por habernos vivido y disfrutado y cuando uno contempla la vida, su vida, desde esa perspectiva interior, toda ella es? una fiesta. Salud y feliz Chi Kung estacional.