Cómo sacar partido a la Kinesiología en verano

    852

    Con la llegada del buen tiempo nos vemos
    arrastrados por el consumismo o la necesidad y se hace inevitable adquirir
    artículos propios de esta estación estival: gafas de sol, cremas de protección
    solar, etc. La pregunta es ¿se puede hacer algo para elegir? El kinesiólogo José
    Luis Godoy ofrece algunos consejos para que no te arriesgues a la hora de
    decidir lo que vas poner sobre tu piel.

    Podríamos elegir qué color usar, qué tipo
    de crema ponernos, o elegir el producto que nos vamos a tomar dentro de los que
    nos ofrecen asegurándonos de que nos va a sentar bien con un sencillo test de
    kinesiología.

    No vamos a estar pensando obsesivamente en
    qué nos sienta bien o mal dentro de las mil elecciones que vamos a hacer en la
    época estival, pero sí podríamos poner esmero en las cosas que realmente vamos a
    utilizar constantemente, entre ellas las mencionadas.

    Elegir entre dos gafas diferentes puede
    ser una ganancia importante, van a ser muchas horas las que filtremos la luz,
    pero… ¿Cómo podemos hacerlo?

    En números anteriores de la revista
    «Natural» (Nº 59 Otoño 2006 y Nº 61 Primavera 2007) he explicado el sencillo
    test que la kinesiología nos ofrece. Se trata de hacer una prueba muscular para
    apreciar la diferencia que nos muestra el tono del músculo testado cuando nos
    ponemos un modelo u otro.

    Para ello, nos ponemos de espaldas a la
    persona que va a probar las gafas de sol, por ejemplo, y le pedimos que estire
    un brazo hacia uno de los laterales de tal manera que quede horizontal, le
    aplicamos una presión suave durante unos segundos mientras tiene puesta las
    primeras e inmediatamente le pedimos que cambie de modelo y volvemos a realizar
    la misma tensión durante el mismo tiempo. Después, observamos los resultados.
    Pueden ser variados:

    ? Que al ponernos las primeras nuestro
    tono se debilite notablemente a los segundos de estar resistiendo la suave
    presión. Mejor no utilices ese modelo.

    ? Quizás con los dos modelos, al testarlos
    por separado, el tono nos parezca el mismo. En ese caso hay que cambiar
    rápidamente de modelo y observar cómo se muestra el tono del test. Lo más normal
    es que uno de ellos se muestre débil en comparación con el otro, lo que te
    mostrará sin duda cual elegir.

    ? También puede que incluso cambiando de
    modelo, con los dos se obtenga un tono fuerte en el test. Enhorabuena porque en
    ese caso puedes llevarte los dos, tu cuerpo no va a sufrir muchas adaptaciones
    negativas con ninguno. Un test sencillo nos puede decir cómo el cuerpo reacciona
    cuando le ponemos en contacto con algo como en este caso, un estrés visual.
    Podemos comprobar una crema solar de la misma manera, eligiendo aquello con lo
    que el cuerpo no muestre un cierto tipo de respuesta negativa, por lo menos en
    lo que se refiere al test de kinesiología.

    También es interesante la ayuda que nos
    puede ofrecer cuando se trate de los helados, bebidas refrescantes, e incluso
    ropa e instrumentos con los que vamos a realizar nuestras actividades
    deportivas, puesto que como se muestra en un simple test, podemos saber de
    antemano como va a procesar el cuerpo la información que recibe.

    Los test de kinesiología en un nivel tan
    simple como el que estamos comentando pueden servir de gran ayuda si tenemos
    imaginación a la hora de preguntar al cuerpo.

    Ante la pregunta: ¿Tiene algún tipo de
    contraindicación? La respuesta es no. ¿Es fiable, es científico? ¿Qué mejor
    instrumento de medición que nuestro cuerpo, en el instante presente, para
    indicarnos qué es lo que le sienta mejor o peor? Qué modo más sencillo y
    objetivo de ver qué estímulo le pone fuerte o le debilita (a nivel muscular).

    Esto es sólo la punta del iceberg que es
    la Kinesiología Holística. Realizando las preguntas precisas y conociendo el
    lenguaje adecuado para comunicarnos con el cuerpo, la cantidad de información
    que éste revela es fantástica. Información individualizada aquí y ahora.

    No se trata de un test médico. No hablamos
    de patologías, ni de tratamientos farmacológicos. Nuestro test, aplicado por un
    terapeuta experto, nos va a desvelar mucho sobre lo que necesita una persona. En
    Kinesiología es tu propio cuerpo el que elige, y nosotros somos meros
    intérpretes.

    Compartir
    Artículo anteriorEntrevista a James Redfield
    Artículo siguienteYoga Nidra