El masaje tradicional Balinés

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    Con tan sólo pronunciar la palabra masaje, nuestra mente, la que tanto nos exige y condiciona a diario, permite que por un momento, nos imaginemos tumbados sobre una camilla entregándonos casi por completo a las expertas manos de un buen masajista. Y puestos a imaginar, imagínense, que después de la palabra masaje añadimos una de las más pronunciadas y solicitadas en el mundo de la Estética, la Belleza y el Spa…
    Pues sí, seguro que han acertado, la palabra es Balinés, Masaje Balinés. Ahora sí que nuestra mente se abandona totalmente y por completo; ahora nos permite soñar, imaginar e incluso viajar al mundo de las más sutiles sensaciones, del auténtico bienestar y del más absoluto y profundo relax.
    Es curiosa la asociación que habitualmente se viene haciendo del Masaje Balinés, con una bella joven oriental de pelo largo cubierto de flores tropicales, con exquisita piel de seda, tumbada entre palmeras y disfrutando de un auténtico y tradicional Masaje Balinés, pero el Masaje Balinés no es sólo eso… es eso y mucho más.
    Si por algo se caracteriza el auténtico Masaje Tradicional Balinés no es tan sólo por lo que pudiera sugerirnos una idílica y casi etérica imagen comercial. La característica fundamental del Masaje Balinés es su eficaz y poderoso efecto relajante, terapéutico y sanador.
    Su exclusivo protocolo, hace de esta técnica de masaje, con largos, suaves y acompasados movimientos, realizados con una presión media, una de las más poderosas y eficaces técnicas manuales que existen para poder tratar el cuerpo humano en todos sus aspectos de una manera integral, llegando aún más allá. Además de deshacer las habituales contracturas y liberarnos de todo tipo de sobrecargas musculares, gracias al Masaje Balinés, podremos liberarnos igualmente de antiguas tensiones y registros mentales, psicológicos y emocionales que, somatizados en forma de nudos o bloqueos, tanto físicos como energéticos, menoscaban tan a menudo nuestra cada vez más apreciada calidad de vida. Para ello, las expertas manos del terapeuta, recorrerán de la forma más correcta y adecuada los canales por los que circula la energía en nuestro organismo, actuando sobre lo que se ve y sobre lo que habitualmente no se ve. Siendo esto lo que le hace tan exclusivo y especial al Masaje Tradicional Balinés y que, dependiendo de la cultura o del país en el que nos encontremos, recibirán distintas denominaciones, tales como, srotas, líneas sen, nadis, meridianos, puntos marma, o lo que habitualmente nosotros conocemos y denominamos como líneas energéticas, deshaciendo así cualquier tipo de bloqueo, sea del tipo que sea, crónico o profundo, simple o superficial. Por lo tanto, no es de extrañar que después de recibir un auténtico Masaje Tradicional Balinés, los pacientes queden sumidos en un especial estado de trance, a caballo entre este mundo y al que esta sublime técnica nos consigue trasladar, sin faltar los que quedan plácidamente dormidos, entregados por completo a un profundo estado de relajación total.
    Los Orígenes
     Dicen que es el Masaje Balinés un regalo de los Dioses, y ¿quién lo cuestionaría después de sus extraordinarios efectos terapéuticos sobre nuestro organismo? Pero, ¿de qué Dioses estaríamos hablando? Para conocer algo más sobre el Masaje Tradicional Balinés deberemos profundizar en los orígenes de esta maravillosa técnica. Para ello, y de nuevo con el permiso y el poder de nuestra maravillosa y sofisticada mente, nos trasladaremos a la afortunada y paradisíaca Isla de Bali, y es obvio que, para poder intentar comprender a un pueblo, deberemos, libres de prejuicios y condicionamientos, conocer sus raíces, su cultura, su arte, su música, sus tradiciones y celebraciones, su alma máter, que no es otra que La India en el caso de Bali.
    Situada en el continente asiático y perteneciente a la República de Indonesia, se encuentra la Isla de Bali, bañada directa e indirectamente por los océanos Índico y Pacífico y los mares de Java, Flores y el mar de Bali, y con una temperatura media anual de 30 grados centígrados.
    Es la única isla en la que aún se conservan intactas las raíces y tradiciones budistas e hindúes, pues son de mayoría musulmana el resto de las ínsulas que componen el grupo de islas menores de la Sonda; es pues Bali una curiosa y privilegiada excepción que, además, con sus idílicas playas, sus numerosos volcanes, tres de ellos aún en activo, sus maravillosas selvas y densas junglas y sus majestuosas, enigmáticas y equilibradas edificaciones y construcciones, hacen que este afortunado enclave geográfico sea patrimonio de la Naturaleza y que haya sido denominado por sus habitantes y por la más antigua tradición como la Isla de los Dioses.
    Todos los templos, numerosísimos por cierto, y denominados Pura, entre los que destaca el consagrado al Dios Supremo, Sang Hyang Widi Wasa, se encuentran presididos por la estatua de la Tortuga y los dos dragones, que según la tradición, representan la creación del Mundo.
    En estas tierras, cargadas de tradiciones y a las que sus gentes se hallan ligadas de una manera tan íntima y especial, pronunciar la palabra masaje es sinónimo de medicina, medicina tradicional indonesa como era de esperar, y es que como heredera directa, que lo es, de las más antiguas tradiciones hindúes, las gentes de Bali cuentan con su propio sistema de medicina tradicional, el Jamu, incluyendo el masaje como una de las técnicas curativas a aplicar.
    Debemos de tener muy en cuenta, que Jamu es a Bali y a Indonesia como Ayurveda lo es a La India.
    Teniendo en cuenta los textos más antiguos, ya se practicaba hace más de cinco mil años, lo que hoy conocemos como Ayurveda, el conocimiento o ciencia de la vida, y al parecer, los hombres debemos de agradecer la transmisión de las técnicas curativas y del arte del masaje, al Avatar del Dios Vishnú, conocido como Dhanu Antari, Dhanuan Tari o Dhanwantari, el médico de los dioses, y de sobra ya sabemos cuál es la Isla de los Dioses y de los masajes, ¿verdad?…
    Los masajes son como la cultura, la música, el arte, las verdaderas creencias y las medicinas tradicionales. Todas parten de la misma base, para después, cada una de ellas desarrollarse con sus especiales particularidades, tradiciones y revelaciones. Sanar es la base, diferentes las técnicas y manifestaciones.
    Antiguamente se distinguía entre el Masaje Balinés y el Javanés, caracterizándose el Balinés por ser más enérgico, realizándose con una presión media-alta y siempre llevado a cabo por un hombre, frente al Javanés realizado siempre por una mujer, con una presión media-baja y con fines más relajantes y estéticos; hoy en día las dos tendencias se han unificado y es indiferente que sea aplicado por un hombre o por una mujer.
    Las escuelas son numerosas y los protocolos pueden variar de unas a otras, dependiendo de las influencias que hayan recibido, ya sean éstas hindúes, árabes, occidentales, thailandesas o chinas, pero sin perder en ningún momento la inconfundible esencia balinesa; prueba de ello lo refleja su lema nacional, Bhinneka Tunggall Ika, Unidad en la Diversidad.
    La palabra indonesa para masaje es pijat y a los que realizan el masaje se les denomina pijit, y si hablamos de los dukun, nos estamos refiriendo a los curanderos que elaboran recetan y aplican medicinas y remedios tradicionales a base de plantas curativas y de hierbas medicinales, elaborándolas de una forma totalmente artesanal, y transmitiéndose todo este conocimiento y tradición de padres a hijos, de generación en generación. Esto es Jamu en estado puro.
    Hemos de agradecer que, en estos tiempos, en los que todo ha transcendido y ya casi nada es oculto, no es necesario viajar hasta Bali para poder recibir un auténtico Masaje Tradicional Balinés e igualmente beneficiarnos de los curativos y poderosos efectos de los remedios herbales balineses y orientales en general, cada día más presentes en nuestro mundo occidental.
    Cuenta la leyenda, de acuerdo con la mitología indonesa, que fue la diosa Laksmi, la de los cuatro brazos y diosa de la belleza, la que instruyó a este pueblo en las artes del masaje, de ahí el legado del maravilloso e inigualable Masaje Balinés a cuatro manos.
    Y es de suma importancia, con independencia de que el masaje sea aplicado a dos o a cuatro manos, que para su realización utilicemos los mejores aromas, inciensos y aceites esenciales, ya sean de Jazmín, Salvia, Lavanda y Canela o Sándalo, cuidando en extremo hasta el más mínimo detalle: luz, temperatura, limpieza, ambiente, sonidos… Es así como conseguiremos que el paciente se beneficie por completo de los numerosos efectos sanadores y terapéuticos del auténtico Masaje Tradicional Balinés, entre los que cabe destacar que es un excelente remedio contra el insomnio, ayudando a conciliar el sueño; muy beneficioso en casos de ansiedad, agotamiento e hiperactividad; además de favorecer la correcta circulación sanguínea; y de ser de indispensable ayuda en los tratamientos adelgazantes, especialmente indicado en celulitis y acumulos de grasa, favoreciendo la reabsorción de las mismas; suprime el estrés y relaja los músculos; tonifica la piel retardando el envejecimiento y la aparición de arrugas; y si además, lo que pretendemos es que el paciente pueda alcanzar una experiencia casi mística, no podemos olvidar incluir el ritual del baño de pies, que según la tradición deberá de hacerse arrodillado ante el paciente como muestra máxima de respeto, ¿qué más se puede pedir?…
    Bali es una de las más bellas islas del Mundo, con algunos de los mejores hoteles del Mundo y depositaria de uno de los mejores masajes del Mundo: el Masaje Tradicional Balinés. Y es éste, una perfecta coreografía en la que el terapeuta a través de movimientos suaves, acompasados y profundos, baila con sus manos sobre el cuerpo del paciente para liberarle por completo, y así ha venido siendo durante miles de años.
    ¿A qué estás esperando para recibir uno?