El Tao curativo de Juan Li

    2816

    Del Tao, la mayoría de nosotros sólo conoce algunas imágenes
    de sabios montados en búfalos y un libro sin igual: el ?Tao-Te-King?. Sin
    embargo, esta tradición filosófica y espiritual, de más de 3000 años de
    antigüedad y que ha modelado toda China, es el origen de numerosas prácticas y
    técnicas: El Tai-Chi-Chuan, el Chi-Kung, el Kung-Fu y la Bioenergética Taoísta
    (o Tao de la Sanación).

    Esta última ha sido formulada, tal y como la conocemos hoy,
    por el maestro Mantak Chia, uno de los últimos depositarios de este tesoro de
    salud y de plenitud que se ha conservado intacto a través de los siglos y que es
    en realidad la quintaesencia del Tao. Instruído por sabios de una edad muy
    avanzada que en su mayoría nunca habían salido de China, Mantak Chia decidió
    instalarse en Occidente en 1976. Abre el Healing Tao Center en el estado de
    Nueva York y sigue divulgando esta enseñanza él mismo, con ayuda de sus
    discípulos y mediante numerosos libros. En España, a parte de las enseñanzas de
    Mantak Chia, contamos con su principal discípulo, el maestro Juan Li, que viene
    a hacernos descubrir esta maravillosa lección de vida.

     

    ¿Cuál es el origen del Tao curativo?

    Este es un antiquísimo método chino de
    autotransformación de cuerpo, mente y espíritu, que llegó hasta nuestros días
    por transmisión verbal. Se trata de prácticas que aumentan la vitalidad, que
    permiten recuperarse de viejas y nuevas dolencias y que contribuyen a encontrar
    la alegría, el optimismo y la serenidad interior. En este sentido, son prácticas
    físicas que despiertan las facultades espirituales. En la década de los 80, el
    maestro Mantak Chia comenzó a impartir estos conocimientos en Nueva York, y así
    fue como llegaron a difundirse en Occidente. En menos de diez años se ha creado
    una red mundial de más de 200 instructores, decenas de millares de practicantes
    y multitud de institutos en Estados Unidos, Europa y Tailandia.

    ¿Y en China?

    El año pasado estuve en los monasterios de las
    montañas sagradas, y allí pude comprobar que este conocimiento prácticamente ha
    desaparecido de la República de China, seguramente como resultado de tanto
    tiempo de persecuciones, muertes y destrucción de textos antiguos. Por lo tanto,
    se da la paradoja de que actualmente la posibilidad de manatener viva esta
    tradición reside en Occidente.

    ¿Es una tradición religiosa?

    No. Es un conocimiento ancestral cuyas
    prácticas, una vez adquiridas, se pueden realizar individualmente. No existen en
    el Tao curativo gurúes o maestros supremos.

    Para completar este aprendizaje, ¿se necesita
    algún entrenamiento físico previo, ser joven, o contar con un estado saludable?

    Las prácticas pueden ser aprendidas por todo
    tipo de personas, de cualquier nivel cultural, edad y estado físico, siempre que
    esté en condiciones de comprender una enseñanza y de respirar en forma autónoma.
    De hecho, los resultados más notorios se registran en personas mayores o con
    deterioros en su salud. También se imparten estos conocimientos entre los niños,
    con muy buenos resultados.

    ¿Se utilizan medicamentos o algún tipo de
    sustancias?

    El Tao curativo no es una medicina y no se
    utiliza ningún tipo de drogas; por el contrario, nos ayuda a mantenernos
    alejados de los tóxicos y a encontrar en la naturaleza nuestra principal fuente
    de vitalidad y placer. Los taoístas consideran importante trabajar con los tres
    niveles del ser: el cuerpo físico, el cuerpo de energía y el del espíritu. Al
    ayudarnos a restablecer el equilibrio, fluye por los tres cuerpos la energía
    vital y se impide el estancamiento, que es la base primera de toda enfermedad.

    ,¿Qué es la Sonrisa Interior?

    Es la primera y una de las más importantes
    prácticas del sistema taoísta; sirve para abrir la comunicación interna con
    nuestro organismo, utilizando la creciente energía de
     

    la alegría como idioma. Así nos comunicamos con todo
    nuestro cuerpo; no sólo con nuestros órganos, sino también con nuestras
    glándulas y huesos, lo cual permite transformar la forma en la que nos sentimos.
    Lógicamente, esto modifica el estrés y la tensión nerviosa. Algo similar ocurre
    con la práctica de los séis Sonidos Curativos: ejercicios de movimiento muy
    simples en los que, simultáneamente con los movimientos físicos se emiten
    sonidos cuyas frecuencias se corresponden con las de los órganos vitales. Es una
    práctica de trabajo con las emociones, y una vía para aliviar insomnios, dolores
    y deficiencias en la vitalidad. Por último, la práctica de la Órbita
    Microcósmica -que completa el primer nivel del Tao curativo- nos enseña a mover
    la energía por el camino principal del sistema de meridianos energéticos. Está
    al alcance de cualquier persona -incluso de aquellos que se encuentran
    confinados en una cama- y ha tenido gran impacto y difusión, ya que nos da el
    eslabón perdido de muchas enseñanzas que llegaban incompletas de la India a
    Occidente, y sólo hablaban de la energía que sube por la espina dorsal.

    El Tao curativo incluye también prácticas
    sexuales, ¿Cuáles son?

    La energía sexual es una energía creativa y
    muy poderosa, al punto de que es capaz de crear vida humana. Proviene de todos
    los órganos vitales, de las glándulas y del sistema nervioso, y se utiliza para
    potenciar el óvulo en la mujer y el esperma en el hombre. Los antiguos maestros
    aprendieron a reciclar esta energía, devolviéndosela concentrada a los órganos,
    glándulas y cerebro. De este modo, también se evita la pérdida de energía
    creativa que normalmente ocurre en los procesos de menstruación femenina y
    eyaculación masculina.

    El método de retención del fluído seminal ha sido un secreto celosamente
    guardado. Al principio sólo lo llelvaba a cabo el emperador y su círculo más
    allegado; más tarde pasó del padre al hijo predilecto. Actualmente, cualquier
    practicante puede notar el aumento de su vitalidad y la disminución del proceso
    de degeneración física y mental. El dominio de esta técnica confiere un profundo
    respeto por todas las formas de vida.

    A lo largo de los seminarios que usted
    impartirá en Buenos Aires se anuncia la realización de ejecicios de Chi Kung
    Camisa de Hierro. ¿En qué consisten?

    El chi que comienza a circular libremente
    gracias a las prácticas de la Órbita, la Sonrisa y los séis Sonidos, puede
    almacenarse no sólo en los órganos vitales sino en las fascias, que son las
    capas de tejido conjuntivo que cubren, sujetan y conectan los órganos y los
    músculos, operando como una capa protectora interior.

    La buena circulación energética depende en gran parte de la postura. Con las
    prácticas de la Camisa de Hierro se aprende a colocar el cuerpo en posturas que
    nos permiten captar las energías del Universo con mayor eficacia, y utilizarla
    para los órganos, fascias y regeneración de tendones. Por otra parte, de este
    modo se aprende también a liberar las toxinas acumuladas en los músculos y
    articulaciones.