Del Tao, la mayoría de nosotros sólo conoce algunas imágenes
de sabios montados en búfalos y un libro sin igual: el ?Tao-Te-King?. Sin
embargo, esta tradición filosófica y espiritual, de más de 3000 años de
antigüedad y que ha modelado toda China, es el origen de numerosas prácticas y
técnicas: El Tai-Chi-Chuan, el Chi-Kung, el Kung-Fu y la Bioenergética Taoísta
(o Tao de la Sanación).
Esta última ha sido formulada, tal y como la conocemos hoy,
por el maestro Mantak Chia, uno de los últimos depositarios de este tesoro de
salud y de plenitud que se ha conservado intacto a través de los siglos y que es
en realidad la quintaesencia del Tao. Instruído por sabios de una edad muy
avanzada que en su mayoría nunca habían salido de China, Mantak Chia decidió
instalarse en Occidente en 1976. Abre el Healing Tao Center en el estado de
Nueva York y sigue divulgando esta enseñanza él mismo, con ayuda de sus
discípulos y mediante numerosos libros. En España, a parte de las enseñanzas de
Mantak Chia, contamos con su principal discípulo, el maestro Juan Li, que viene
a hacernos descubrir esta maravillosa lección de vida.
¿Cuál es el origen del Tao curativo?
Este es un antiquísimo método chino de
autotransformación de cuerpo, mente y espíritu, que llegó hasta nuestros días
por transmisión verbal. Se trata de prácticas que aumentan la vitalidad, que
permiten recuperarse de viejas y nuevas dolencias y que contribuyen a encontrar
la alegría, el optimismo y la serenidad interior. En este sentido, son prácticas
físicas que despiertan las facultades espirituales. En la década de los 80, el
maestro Mantak Chia comenzó a impartir estos conocimientos en Nueva York, y así
fue como llegaron a difundirse en Occidente. En menos de diez años se ha creado
una red mundial de más de 200 instructores, decenas de millares de practicantes
y multitud de institutos en Estados Unidos, Europa y Tailandia.
¿Y en China?
El año pasado estuve en los monasterios de las
montañas sagradas, y allí pude comprobar que este conocimiento prácticamente ha
desaparecido de la República de China, seguramente como resultado de tanto
tiempo de persecuciones, muertes y destrucción de textos antiguos. Por lo tanto,
se da la paradoja de que actualmente la posibilidad de manatener viva esta
tradición reside en Occidente.
¿Es una tradición religiosa?
No. Es un conocimiento ancestral cuyas
prácticas, una vez adquiridas, se pueden realizar individualmente. No existen en
el Tao curativo gurúes o maestros supremos.
Para completar este aprendizaje, ¿se necesita
algún entrenamiento físico previo, ser joven, o contar con un estado saludable?
Las prácticas pueden ser aprendidas por todo
tipo de personas, de cualquier nivel cultural, edad y estado físico, siempre que
esté en condiciones de comprender una enseñanza y de respirar en forma autónoma.
De hecho, los resultados más notorios se registran en personas mayores o con
deterioros en su salud. También se imparten estos conocimientos entre los niños,
con muy buenos resultados.
¿Se utilizan medicamentos o algún tipo de
sustancias?
El Tao curativo no es una medicina y no se
utiliza ningún tipo de drogas; por el contrario, nos ayuda a mantenernos
alejados de los tóxicos y a encontrar en la naturaleza nuestra principal fuente
de vitalidad y placer. Los taoístas consideran importante trabajar con los tres
niveles del ser: el cuerpo físico, el cuerpo de energía y el del espíritu. Al
ayudarnos a restablecer el equilibrio, fluye por los tres cuerpos la energía
vital y se impide el estancamiento, que es la base primera de toda enfermedad.
,¿Qué es la Sonrisa Interior?
Es la primera y una de las más importantes
prácticas del sistema taoísta; sirve para abrir la comunicación interna con
nuestro organismo, utilizando la creciente energía de
la alegría como idioma. Así nos comunicamos con todo
nuestro cuerpo; no sólo con nuestros órganos, sino también con nuestras
glándulas y huesos, lo cual permite transformar la forma en la que nos sentimos.
Lógicamente, esto modifica el estrés y la tensión nerviosa. Algo similar ocurre
con la práctica de los séis Sonidos Curativos: ejercicios de movimiento muy
simples en los que, simultáneamente con los movimientos físicos se emiten
sonidos cuyas frecuencias se corresponden con las de los órganos vitales. Es una
práctica de trabajo con las emociones, y una vía para aliviar insomnios, dolores
y deficiencias en la vitalidad. Por último, la práctica de la Órbita
Microcósmica -que completa el primer nivel del Tao curativo- nos enseña a mover
la energía por el camino principal del sistema de meridianos energéticos. Está
al alcance de cualquier persona -incluso de aquellos que se encuentran
confinados en una cama- y ha tenido gran impacto y difusión, ya que nos da el
eslabón perdido de muchas enseñanzas que llegaban incompletas de la India a
Occidente, y sólo hablaban de la energía que sube por la espina dorsal.
El Tao curativo incluye también prácticas
sexuales, ¿Cuáles son?
La energía sexual es una energía creativa y
muy poderosa, al punto de que es capaz de crear vida humana. Proviene de todos
los órganos vitales, de las glándulas y del sistema nervioso, y se utiliza para
potenciar el óvulo en la mujer y el esperma en el hombre. Los antiguos maestros
aprendieron a reciclar esta energía, devolviéndosela concentrada a los órganos,
glándulas y cerebro. De este modo, también se evita la pérdida de energía
creativa que normalmente ocurre en los procesos de menstruación femenina y
eyaculación masculina.
El método de retención del fluído seminal ha sido un secreto celosamente
guardado. Al principio sólo lo llelvaba a cabo el emperador y su círculo más
allegado; más tarde pasó del padre al hijo predilecto. Actualmente, cualquier
practicante puede notar el aumento de su vitalidad y la disminución del proceso
de degeneración física y mental. El dominio de esta técnica confiere un profundo
respeto por todas las formas de vida.
A lo largo de los seminarios que usted
impartirá en Buenos Aires se anuncia la realización de ejecicios de Chi Kung
Camisa de Hierro. ¿En qué consisten?
El chi que comienza a circular libremente
gracias a las prácticas de la Órbita, la Sonrisa y los séis Sonidos, puede
almacenarse no sólo en los órganos vitales sino en las fascias, que son las
capas de tejido conjuntivo que cubren, sujetan y conectan los órganos y los
músculos, operando como una capa protectora interior.
La buena circulación energética depende en gran parte de la postura. Con las
prácticas de la Camisa de Hierro se aprende a colocar el cuerpo en posturas que
nos permiten captar las energías del Universo con mayor eficacia, y utilizarla
para los órganos, fascias y regeneración de tendones. Por otra parte, de este
modo se aprende también a liberar las toxinas acumuladas en los músculos y
articulaciones.