Las Enseñanzas son una fuente de sabiduría e iluminación para
todo aquel que sinceramente se cuestione su razón de ser y quiera comprender y
vivir la verdad última que yace bajo este mundo de caos, en el que parece que no
hay un sentido claro. Los Maestros Ascendidos nos recuerdan que la verdadera
guía espiritual, la luz del camino diario, está en el interior de cada uno. El
verdadero mérito consiste en descifrar el significado de esa voz.
Las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos
exponen con sencillez y claridad las leyes universales que rigen el universo y
al ser humano como parte integrante del mismo. En estas Enseñanzas los Maestros
Ascendidos explican cómo los problemas que a día de hoy encara la humanidad
tales como el sufrimiento, el dolor, la tristeza, las enfermedades etc. no son
más que el resultado de haber olvidado vivir de acuerdo con los principios
universales. A modo de símil se podría decir que la humanidad, con su actitud,
va en contra de la corriente del río -que es la Vida-, sin ser conscientes de
que es justamente esa actitud la que los hace cansarse y no llegar a ningún
lado, ya que no siguen el curso natural de la vida.
Estas Enseñanzas son principalmente
prácticas, los Maestros ofrecen muchos medios a través de los cuales aquel que
persevera empieza a sentir cómo su vida cambia, cómo muchos de los problemas se
disuelven y son reemplazados por una Paz, Tranquilidad y Armonía que sólo los
pocos sabios que vivieron conforme a estos principios universales conocieron.
Quiénes son estos Maestros
Los Maestros Ascendidos fueron, en su
momento, personas que se encarnaron en la Tierra, como cada uno de nosotros lo
estamos a día de hoy. Ellos pasaron por muchas de las pruebas por las cuales
nosotros estamos pasando actualmente y saben lo que significa el miedo, el
dolor, la enfermedad o la tristeza porque ellos mismos también experimentaron
estos estados. Esto, sin embargo, cambió cuando aún caminando por la Tierra
comprendieron las leyes universales y las aplicaron a su vida diaria, así
trascendiendo todas estas angustias y sufrimientos. Pasando de ser víctimas de
sus circunstancias a ser Maestros de las mismas. Aún viviendo en la Tierra
alcanzaron un continuo estado interno de Armonía, que les facilitó manifestar su
razón de ser en el plano físico, graduándose así de la escuela que es el planeta
Tierra para continuar su evolución en otras dimensiones.
Se puede decir que los Maestros son como
nuestros hermanos mayores que desde las dimensiones de la perfección nos tienden
una mano en nuestro propio sendero para que, aún caminando en la Tierra, podamos
alcanzar ese estado de Paz, Amor y Armonía interno.
«Presencia Yo Soy»: Piedra Angular de las Enseñanzas
A lo largo de todas las Enseñanzas, los
Maestros Ascendidos hacen especial hincapié en que cada uno de nosotros
reconozcamos nuestra propia «Presencia Yo Soy», pero ¿Qué es la «Presencia Yo
Soy»? Los Maestros explican que cada ser humano tiene una parte divina ?es decir
perfecta- que se llama «Presencia Yo Soy», que es la que nos envía toda la
energía vital y la cual tiene la función de guiarnos sabiamente en el mundo
físico, en el día a día.
Esta parte de nosotros es intangible pero
siempre está presente y nos habla al corazón. Es la voz del silencio. Es sabia y
es la que mejor sabe qué es lo que hemos venido a hacer en esta vida. Todo el
mundo la ha sentido y la ha escuchado alguna vez en su vida, pero la mayoría de
las veces la desechamos porque no somos capaces de entender la profunda
sabiduría que ésta contiene. Esta voz nos habla al corazón pero nuestros
hábitos, nuestra mente y los prejuicios, marcados por las convenciones sociales
y el entorno, hacen mucho más ruido, así que dejamos a esa sabia voz interior
fuera de juego. Conocer el concepto de «Presencia Yo Soy» intelectualmente no
tiene nada que ver con vivir en esa conexión diariamente. Vivir dicha conexión
no se refiere a una experiencia mística de éxtasis unipuntual que muchos buscan.
Estar en verdadero contacto -en el día a día- con la «Presencia Yo Soy» se
manifiesta en un estado interno de paz, armonía y tranquilidad continuo. Aunque
esto suene a irreal o utópico los grandes sabios y místicos de la historia
vivieron en este estado, y de hecho forma parte de la herencia natural de todo
ser humano.
A través de las Enseñanzas, los Maestros
nos explican de mil y un maneras cómo practicar esta conexión y discernir si
verdaderamente esta conexión es con nuestra voz de la sabiduría o con el ruido
externo que hemos interiorizado, ya que por lo general no somos capaces de
diferenciar. A medida que uno profundiza en las Enseñanzas de los Maestros
expande su capacidad discernidora y puede reconocer la voz de la sabiduría
interna «La Presencia Yo Soy». Si esta re-unión es cultivada y cuidada,
automáticamente comenzará a eliminar los sentimientos de sufrimiento, dolor,
soledad o tristeza que tan presente están en nuestra vida diaria, permitiéndonos
manifestar nuestra razón de ser y vivir una vida plena en sintonía con nosotros
mismos.
Sobre la piedra angular de «La Presencia
Yo Soy» los Maestros nos esbozan el esquema superior de creación al cual la
humanidad pertenece. La humanidad basa su percepción del mundo y en consecuencia
su actuación diaria y razón de ser, en las apariencias físicas, en lo que los
sentidos le reportan. A modo de símil se podría decir que esto equivale a cuando
la humanidad pensaba que la Tierra era plana, nadie iba más allá del Atlántico
no fuese a ser que se cayese de la Tierra. Esta percepción del mundo y visión
limitante cambió cuando se descubrió que la Tierra era redonda, poco a poco la
gente dejó de tener miedo de caerse de la Tierra.
Los Maestros intentan iluminar nuestra
consciencia para que comprendamos aquello que no vemos y para que dejemos de
tener miedo y limitar nuestra vida constantemente. Para ello explican qué ocurre
tras la muerte, el motivo de la reencarnación, la razón de ser de los ángeles,
la existencia de los elementales, las funciones de la Jerarquía Espiritual que
dirige la evolución espiritual del ser humano, y muchos otros aspectos que
interactúan con nosotros, pero de los cuales no somos conscientes.
Explicando lo Invisible para Expandir nuestra Conciencia
Sobre la piedra angular de «La Presencia
Yo Soy» los Maestros nos esbozan el esquema superior de creación al cual la
humanidad pertenece. La humanidad basa su percepción del mundo y en consecuencia
su actuación diaria y razón de ser, en las apariencias físicas, en lo que los
sentidos le reportan. A modo de símil se podría decir que esto equivale a cuando
la humanidad pensaba que la Tierra era plana, nadie iba más allá del Atlántico
no fuese a ser que se cayese de la Tierra. Esta percepción del mundo y visión
limitante cambió cuando se descubrió que la Tierra era redonda, poco a poco la
gente dejó de tener miedo de caerse de la Tierra.
Los Maestros intentan iluminar nuestra
consciencia para que comprendamos aquello que no vemos y para que dejemos de
tener miedo y limitar nuestra vida constantemente. Para ello explican qué ocurre
tras la muerte, el motivo de la reencarnación, la razón de ser de los ángeles,
la existencia de los elementales, las funciones de la Jerarquía Espiritual que
dirige la evolución espiritual del ser humano, y muchos otros aspectos que
interactúan con nosotros pero de los cuales no somos conscientes.
Los libros que recogen las Enseñanzas
Estas Enseñanzas se encuentran recopiladas
en dos colecciones de libros «La Serie de Libros de Saint Germain» conocidos
como los «Libros del Yo Soy» (1930-1939) y los libros de «El Puente a la
Libertad» (1952-1961). Estas colecciones de libros fueron canalizadas en inglés
y actualmente han sido traducidas al español de forma íntegra y fiable por
Serapis Bey Editores Panamá. Estos libros contienen la radiación y la energía de
los Maestros, cada uno de los cuales irradia distintas virtudes divinas. Hay
Maestros Ascendidos como el Morya o Serapis Bey que son más estrictos y
directos; mientras que hay otros como Jesús, María o Kuthumi, que son más suaves
y amorosos.
Las Enseñanzas no son para ser leídas con
el intelecto. De hecho, las palabras contenidas en estos libros están dirigidas
al corazón atento. Todo aquel que intente «atrapar» estas Enseñanzas con
conceptos mentales pronto se aburrirá y pensará que los libros constantemente
repiten lo mismo. Es como quien ve a un niño y piensa que los niños se
entretienen con poco, sin darse cuenta de que es el adulto quien perdió su
capacidad de maravillarse de los misterios de la vida.
Las Enseñanzas y por ende los libros que
recogen dichos textos, son un dedo firme que señalan al sol interno que cada uno
de nosotros tenemos y que es nuestro destino descubrir. Es un regalo que los
Maestros ofrecen a todo aquel que se quiera embarcar en el camino interno de
conocerse a sí mismo, pero es decisión de cada uno embarcarse conscientemente en
dicho camino.