Gluten, consuma con precaución

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    El gluten es proteína pura, no contiene
    hidratos de carbono, por eso el consumo de esta sustancia debe realizarse con
    precaución. Además, al ser pegajoso, el gluten se empasta en los intestinos e
    impide la adecuada absorción de los alimentos. Es preferible el consumo de
    harina integral, sobre todo en diabéticos y personas con exceso de peso.

    El gluten está contenido en los siguientes
    cereales: trigo, avena, cebada y centeno. Forma parte de una parte del grano
    denominado endospermo.

    Gracias a la presencia natural de gluten
    estos cereales nos permiten panificar.

    Es fundamental tener presente la
    diferencia entre consumir un producto que por su propia naturaleza contiene
    gluten y la utilización del gluten puro en la alimentación.

    El gluten puro se obtiene aislándolo del
    grano de trigo. Es una sustancia que mejora la calidad de las masas. No puede
    utilizarse puro, siempre debe ir combinado con una harina. Los productos que
    generalmente se venden en el comercio son de «alto contenido en gluten». Esto
    significa que están realizados con harina blanca, que en su propia naturaleza
    contiene gluten, a la cual se le agrega un porcentaje más de ese gluten que ya
    posee.

    El gluten es proteína pura, no contiene
    hidratos de carbono. De ahí proviene esta moda de los alimentos de alto
    contenido en gluten. Al poseer menos almidón se los promociona como dietéticos o
    de bajas calorías. Si bien baja el contenido en almidón se pierde algo muy
    valioso que es la fibra. Por lo cual es un error consumir productos de alto
    contenido en gluten. Es preferible utilizar harina integral que tiene el
    porcentaje normal de gluten y al mismo tiempo la fibra. La harina aglutinada,
    que es la que se utiliza para realizar un producto de alto contenido en gluten
    no deja de ser un producto refinado (alimento muerto).

    La fibra presente en el cereal integral
    permite una absorción más lenta y pareja de los hidratos de carbono, por lo cual
    mantiene más constante la curva de glucosa. Por ese motivo es preferible que
    tanto el diabético como la persona con exceso de peso consuma harina integral y
    no un producto de alto contenido en gluten.

    Otra desventaja del gluten es que se
    empasta en los intestinos. Por ese motivo no permite la adecuada absorción de
    los nutrientes. A su vez dificulta la eliminación de toxinas y grasas. Por el
    contrario hace que éstas se adhieran a las paredes intestinales. Contiene mucina,
    que es una sustancia formadora de moco, por lo cual incrementa la mucosidad en
    general y mucho más en quienes presentan trastornos en las vías respiratorias.

    A pesar de todos estos datos en contra del
    gluten, se indica a las personas diabéticas y con exceso de peso. Este concepto
    fue difundido por el químico francés Bouchardat, quien usó por primera vez el
    gluten para tratar la diabetes. A partir de ese momento se extendió su uso hasta
    la actualidad. El pan de gluten es considerado el pan ideal para el diabético,
    que sustituye al pan blanco. El Código Alimentario aprueba sólo los productos de
    gluten para el diabético, no así los de harina integral. ¿Por qué? El error
    parte de eliminar los hidratos de carbono en la dieta del diabético y poner el
    acento en las proteínas. Esto implica un desconocimiento del rol fundamental de
    las fibras y de las diferentes formas en que se comportan los alimentos en el
    organismo. Existen cereales hipoglucemiantes por excelencia, a pesar de poseer
    hidratos de carbono. A título informativo esto obedece a lo que se llama poder
    glucoformador, concepto un poco extenso para detallar aquí.

    Hay una enfermedad denominada enfermedad
    celiaca o celiaquía, quienes la padecen tienen intolerancia al gluten. Esas
    personas carecen de la enzima necesaria para metabolizarlo adecuadamente.

    El seitán, carne vegetal o gluten

    Fue creado hace unos quinientos años por
    los monjes budistas de China. Se denomina también «comida de Buda», «carne de
    trigo» o «Kofu».

    Alrededor de 1940 los japoneses de
    orientación macrobiótica lo introdujeron en Estados Unidos, sobretodo por
    intermedio de los Mormones y los Adventistas del Séptimo Día. Y así fue
    propagándose entre quienes practican el vegetarianismo. El seitán es el gluten
    puro que se obtiene a partir de la harina de trigo entera. Es proteína pura, sin
    presencia de almidón.

    La ventaja del seitán es que por su
    aspecto y sabor resulta un excelente alimento en las dietas de transición.
    Cuando nosotros deseamos realizar cambios en nuestros hábitos siempre debemos
    hacerlo partiendo de aquello que es lo más parecido a lo habitual, desde el
    color, el sabor, el olfato. Al principio no debemos quitar ni restar, sino
    sumar, ofreciendo alimentos sustitutos muy similares a los tradicionales. Y el
    seitán nos brinda justamente esa posibilidad.