El Katapateo M.T.P.R. (Método
Terapéutico Pedestre Ros) es una versión mejorada y ampliada del masaje pedestre
oriental, ya que no sólo se realizan presiones con los pies, sino que además
éstos son también utilizados para dar masajes
Hoy
en día de todos es conocido, que vivimos en una sociedad cada vez más cambiante
y competitiva, este estilo de vida hace que estemos más estresados, que nuestros
músculos se resienten debido a los sobreesfuerzos a los que son sometidos y
también sufren por las malas posturas que adoptamos. Todo esto desencadena
problemas musculares que hacen menos flexibles a nuestros músculos, provocando
molestias y dolores físicos y es casi inevitable acudir al masajista. Con el
masaje lo que hacemos es volver a dar a las fibras musculares ese grado de
flexibilidad que perdieron. Para conseguir descontracturar los músculos el
masajista realiza unos movimientos aplicando una presión para volver a darles
flexibilidad.
El Katapateo es un masaje terapéutico que emplea los pies en
lugar de las manos. Yo soy el fundador de esta técnica y todo comenzó en el año
1978 cuando entré en contacto con el masaje pedestre oriental en una academia de
artes marciales de Segorbe (Castellón). Allí, un profesor japonés nos animaba a
pisarnos la espalda y las piernas después del entrenamiento. Esto llamó mi
atención y me dí cuenta de que se lograban descongestionar los músculos
doloridos por el entrenamiento.
Depurar la técnica
Ya en 1982 conocí a un japonés llamado Taka que le daba
masajes con los pies a mi padre con similares resultados en el ámbito
terapéutico. Con los años fui recopilando los escasos datos que existían sobre
la técnica y también localizando a otros masajistas pedestres: todos ellos
habían sido discípulos directos de Taka. Entonces decidí depurar la técnica y le
di un nuevo formato al masaje pedestre oriental. ¿Cuál era ese nuevo formato?
Pues el masaje pedestre oriental, básicamente, se limita a ejercer presiones con
los pies en las distintas partes del cuerpo y algunas acciones de masaje
realizadas con los pies, que tanto el japonés llamado Taka así como sus pocos
discípulos que tuvo, realizaban de una forma anárquica y sin tener una lógica
terapéutica, ni siquiera ninguna de las acciones que realizaban tenían un nombre
que las definieran.
Entonces me puse a trabajar con la ayuda de mi primera alumna
y le puso un nombre a cada acción pedestre, añadiendo acciones pedestres nuevas
a la técnica y también dándole una lógica terapéutica a cada una de ellas.
Tuve que crear un nuevo lenguaje para definir cada acción, y
finalmente tuve que buscar un nombre para definir esta nueva técnica, no podía
definirse como masaje pedestre, ya que la palabra masaje tiene que ver con las
manos.
Entonces me puse a buscar entre el idioma griego, ya que las
técnicas actuales y conocidas por todos nosotros deben su nombre a este idioma,
como es Quiropraxia, Osteopatía, Kinesiología, etc. Tenía en mi poder un
diccionario griego de W. Vine y allí encontré el nombre de katapateo, cuyo
significado en griego significa «pisar u hollar bajo los pies». Tuve que crear
una nueva camilla de trabajo más pequeña y funcional al que llame katakeimai,
que en griego viene a significar lugar o sitio donde uno se recuesta
básicamente. Hacia el año 2004 comencé a renovar esta técnica para convertirla
en el M.T.P.R: (Método Terapéutico Pedestre Ros). Esa renovación, responde a que
los tiempos cambian y la nueva técnica tenía también que evolucionar; así pues
desde el 2004 comenzó la renovación hasta los primeros meses del año 2008.
Toma de contacto
La diferencia entre el katapateo y el masaje pedestre
oriental es abismal, ya que el masaje oriental básicamente realiza sólo
presiones con los pies, y el Katapateo también realiza presiones pero la novedad
está en que con los pies se hace un masaje al igual que lo realiza la mano.
Esta técnica es más efectiva que el usual masaje con las
manos en el sentido de que ejerce más presión sobre la zona afectada, con un
menor cansancio físico por parte del masajista, proporcionando así una mayor
efectividad en menos tiempo. Esto es posible porque las manos están limitadas a
la hora de realizar una fuerza compresiva sobre el aparato locomotor, cosa que
con el katapateo no pasa, ya que se basa en una sencilla formula algebraica:
(Presión = Fuerza / Superficie)
Esto les da una herramienta de trabajo tres veces mayor que
la mano. El masaje obtiene sus resultados a partir de la presión ejercida en las
áreas seleccionadas. Se emplean también los pies para efectuar el masaje, lo que
implica que se producen cambios en dos variables de la ecuación de la presión,
en la fuerza y en la superficie. En primer lugar, la fuerza ahora es generada
íntegramente por la fuerza de la gravedad. El propio peso del masajista es el
que efectúa el masaje, por lo que, en términos generales, no hay esfuerzo
muscular considerable y no hay tanto cansancio. Esta fuerza de la gravedad puede
modificarse a costa de cierto esfuerzo muscular. Ayudado por las barras en que
se sujeta el masajista, con ayuda de sus brazos, puede disminuir esa fuerza o en
determinados casos, aumentarla si el esfuerzo muscular es hacia abajo. Con estos
métodos, la cantidad de fuerza disponible para realizar el masaje es tres veces
mayor que en el masaje manual, requiriendo un esfuerzo muscular menor y siendo
mucho más cómodo para el masajista.
Los cambios en la superficie implican que se dispone desde el
dedo gordo del pie (4 centímetros cuadrados) hasta la planta completa (300
centímetros cuadrados). El pie ofrece diversas posturas en las que se puede
variar esta superficie de forma continua (canto, talón, planta, etc.).
La conjunción entre aumento de la fuerza disponible y la
nueva superficie permite realizar masajes con más posibilidad que las que ofrece
el masaje manual, y el hecho de que la fuerza sea ejercida en su mayor parte por
la gravedad hace más descansado el trabajo, quedando el esfuerzo físico sólo
para controlar en determinados casos esa fuerza.
Las acciones usadas en el Katapateo son similares, con alguna
excepción, a las utilizadas en el masaje manual convencional, ya que dependiendo
de la patología muscular que presenta el paciente se usan unas u otras.
Como cualquier técnica de masaje tendrá que ser realizada por
especialistas, ya que se pueden causar más lesiones de las que ya existen si no
se tienen los conocimientos necesarios.
Este tipo de masaje tiene las mismas contraindicaciones del
masaje manual, por ejemplo, está contraindicado para personas que se hayan
sometido a intervenciones quirúrgicas recientes, mujeres embarazadas, niños,
hipertensos, hipotensos, personas con problemas de corazón, etc.
El Katapateo está indicado para descontracturar y restablecer
el aparato locomotor, siempre que dicha alteración muscular se pueda resolver
mediante el masaje.
Durante el tiempo que llevan trabajando con él han logrado
una mejoría de las dolencias del aparato locomotor en un 90 por ciento de los
casos. Por esto, y por la experiencia de los que lo han recibido, estamos frente
a una técnica de masaje española que dará mucho que hablar en el mundo en los
próximos años.
Es una técnica sencilla de aprender y de usar a través de una
serie de importantes modificaciones en la ejecución de la técnica. Como
resultado de ello se ha logrado el M.T.P.R. (Método Terapéutico Pedestre Ros).