La compatibilidad de los alimentos

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    La combinación de unos alimentos con otros puede resultar altamente
    indigesta, mientras que comidos por separado o combinados con otras cosas
    no habrían causado ninguna molestia.
    Como regla general, podemos decir que las carnes y productos animales
    necesitan un entorno ácido para su digestión, la cual se realiza
    principalmente en el estómago. Por el contrario, los vegetales precisan un
    entorno alcalino para que sean digeridas y asimiladas por el organismo,
    teninendo lugar mayormente en el intestino. Por este motivo, si combinamos
    en la misma comida alimentos que precisen un entorno ácido y alimentos que
    necesiten un entorno alcalino, unos entorpecerán a los otros en el proceso
    digestivo. El estómago no puede estar a la vez ácido y alcalino.
    El orden de ingestión también es importante. Si, por ejemplo, ingerimos
    fruta después de una comida a base de carne, ésta taponará a la fruta que
    debería pasar rápidamente al intestino para su correcta asimilación. La
    fruta empezará a fermentar, produciendo toxinas, además de entorpecer la
    digestión de la carne.
    Cuando ingerimos alimentos ácidos (carnes y productos animales sobre todo,
    pero también productos refinados) nuestro organismo tiende a equilibrar el
    Ph desestabilizado soltando minerales de la reserva principal: los huesos.
    Esto, a la larga puede provocar problemas de descalcificación,
    osteoporosis, etc.
    En general nuestro organismo debería tender un poquito hacia lo básico, en
    vez de hacia lo ácido, como sucede normalmente con las dietas que solemos
    hacer. Para ello es recomendable comer muchos productos vegetales: frutas,
    verduras, etc. Podemos hacer una sencilla prueba midiendo la acidez de
    nuestra orina con unas tiras que se venden en las farmacias.
    David R. Souto
    INCOMPATIBILIDAD áCIDO-ALCALINO
    Es normal que, en una misma comida, mezclemos distintos alimentos. Sin
    embargo, expertos nutricionistas seguidores de la "dieta Hay" afirman que
    algunos alimentos no se deben combinar nunca y que, cuando se infringen
    ciertas reglas, el resultado será, además de una mala digestión, una
    pérdida de vitalidad general y una mayor predisposición a contraer
    enfermedades como úlcera, alergia y obesiedad. Por ejemplo, nunca
    deberíamos mezclar pan y pescado, carne y patatas, huevos y queso, naranja
    y plátano, leche y miel…
    Las teorías sobre alimentos antagónicos o
    incompatibles tienen su origen en las investigaciones llevadas a cabo a
    mediados del siglo XX por el Dr. Howard Hay y por el Dr. Herbert M.
    Shelton, ambos norteamericanos. El Dr. Hay destacó la importancia de
    evitar la combinación de hidratos de carbono (almidón y azúcar) con
    proteínas y frutas ácidas en una misma comida. Shelton descubrió que las
    digestiones pueden ser buenas o malas dependiendo del tipo de alimentos
    que se mezclen en el estómago.
    Estas teorías fueron pronto adoptadas por un gran número de personas en
    Estados Unidos y Europa. Muchas de estas personas afirmaron haber superado
    toda clase de enfermedades gracias a la llamada "Dieta Hay" de alimentos
    compatibles. Esta peculiar dieta puede mantenerse durante toda la vida, ya
    que no excluye ningún tipo de alimento sino que se basa en la forma de
    cocinar y combinar los mismos. Los resultados, a veces espectaculares,
    empiezan a manifestarse a partir de la segunda semana de ponerla en
    práctica.
    Aunque no se trata de una dieta propiamente vegetariana, también mereció
    la atención y el reconocimiento de algunos autores de orientación
    naturista como el Dr. José Castro, autor de numerosos libros sobre
    nutrición y dietética, que a principios de los años 70 llegó a establecer
    26 reglas de lo que llamaba "la alimentación eutrófica compatibilizada".
    En su "tabla completa de buenas, malas y tolerables combinaciones
    alimenticias", Castro expone con detalle qué alimentos son antagónicos y
    no se deben mezclar nunca en el estómago. La razón es bié  n
    sencilla: algunos alimentos son ácidos y otros alcalinos, pero el estómago
    no puede estar a la vez ácido y alcalino.
    Más recientemente, algunos nutricionistas como el holandés Jan Dries, han
    revisado y actualizado las teorías de Shelton y Hay. En su obra "El nuevo
    libro de los alimentos compatibles", Dries explica que en la combinación
    de alimentos existen cinco grupos o categorías principales: proteínas,
    grasas, azúcares, almidones y ácidos. "Todos los alimentos -afirma Dries-
    contienen estos nutrientes en proporciones que son específicas para cada
    uno de los alimentos en particular. El nutriente que proporcionalmente
    existe en mayor cantidad (el nutriente dominante) programa el proceso
    digestivo en su totalidad. Comer diferentes alimentos de forma aleatoria
    puede dar como resultado que exista más de un nutriente dominante,
    causando una interrupción digestiva".
    Para Dries, muchos problemas digestivos como la acidez de estómago, la
    pesadez o las flatulencias intestinales, tienen su origen en una mala
    combinación de los alimentos. Existen diez combinaciones posibles de las
    cuales cuatro son buenas y seis malas. Las cuatro buenas combinaciones
    son: proteína + grasa, grasa + almidón, grasa + ácido y azúcar + ácido.
    Las seis malas son: proteína + almidón, proteína + azúcar, azúcar + grasa,
    almidón + ácido, almidón + azúcar y ácido + proteína (para una mejor
    comprensión, ver pentagrama).
     
    Juan Sisa Sentís
    Más información:
    LO QUE VA MALUE VA BIEN
    Presentamos dos tablas de compatibilidades alimenticias que pueden ser muy
    útiles si se colocan en un lugar bien visible de nuestra cocina. A la
    izquierda, la tabla basada en la "Guía naturista para la salud" del
    Dr. Carlos Rubio
    (Ed. Mandala). A la derecha la tabla de "El nuevo libro de los
    alimentos compatibles
    " de Jan Dries (Ed. Edaf).