La fundación Findhorn y el Juego de la Transformación

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    El 17 de noviembre del 2002 se cumplirán los 40
    años de existencia de un sueño hecho realidad: La Comunidad Findhorn.
    Esta comunidad es un ejemplo para el resto del
    mundo. Es respetada y admirada. No sólo ofrece interesantes cursos, seminarios
    y talleres dentro y fuera de su territorio sino que además las personas que la
    componen han sabido encontrar ese difícil equilibrio entre lo divino y lo
    humano.
    Todo comenzó con una mujer, Eileen Caddy, que
    confió en su visión en los albores de aquellos duros días de noviembre de
    1962. Ella y su marido, Peter, llegaron al pequeño pueblo de Forres en el
    Noreste de Escocia. Montaron su "roulotte" en el Camping de la Bahía de
    Findhorn y allí pensaron permanecer como mucho unos meses hasta que Peter
    obtuviera un trabajo. La realidad se tornó en 7 largos años v
     
    iviendo en la caravana.
    Durante esos años Eileen tuvo una revelación.
    Peter transcribía a un lenguaje inteligible lo que Eileen iba recibiendo. El
    mensaje era sobre todo de paz, de amor y de confianza. Debía comenzar una
    comunidad allí mismo. Una comunidad de altos ideales humanos, de libre
    pensamiento y libre religión, pero de corazón común. Una comunidad espiritual
    y no religiosa.
    El amor a la naturaleza, el respeto por la
    libertad individual y la creencia y vivencia de algo superior que todo lo
    anima, manteniendo un plan establecido para lo existente; fueron los únicos
    requisitos que Eileen, Peter y Dorothy Maclean (una amiga que apoyó el
    proyecto desde el principio) pidieron a las personas que se acercaban al
    Parque de Caravanas Findhorn y pedían ser miembros de la Comunidad que se
    estaba formando.
    Hoy, Clunny Hill College, New Bold y el Parque de
    Caravanas de Findhorn (Comunidades que forman la gran Fundación Findhorn) han
    visto pasar miles de personas. Miembros, simpatizantes o adheridos, que
    simplemente llegan con su "roulotte" y se quedan. Entre ellos turistas,
    buscadores espirituales, naturistas, filósofos y hasta curas y ejecutivos. A
    todos acoge la Comunidad. Todos encuentran lo que buscan en ese lugar mágico
    que hoy es la Fundación Findhorn.
    Sus varios edificios construidos primorosamente
    con materiales y tecnología ecológica con techos transparentes en forma de
    pirámide y ventanas circulares bordeadas de verdaderos troncos de madera,
    reciben a estudiantes de todo el mundo que aprovechan entre clase y clase para
    acudir al "Santuario de la Naturaleza" en medio del bosque y cantar cantos
    gregorianos, melodías sufís o cantigas del medievo o para acercarse a la playa
    llena de pequeños cantos coloridos o comprar alguna maravilla en la tienda
    esotérica-naturista llamada Phoenix.
    La Fundación es una experiencia de educación
    vivencial y su lema es: "Venid y ayudadnos a crear una visión y un futuro
    positivo para la humanidad y para el planeta". Y así ocurre porque a medida
    que la Comunidad crece (150 miembros residentes y otros tantos simpatizantes
    adheridos) el aprendizaje y las enseñanzas continuan desarrollándose. Se crean
    más y más cursos y "experiencias" que se desarrollan en un ambiente de amoroso
    apoyo y deliciosa armonía. La paleta de cursos es muy amplia y existen becas
    que permiten acceder a ellos si el bolsillo no está lleno: Crear la paz
    esencial, Del Espíritu a la Materia, La semana de la Experiencia (Una semana
    de convivencia con los residentes de la Fundación, desarrollando diversos
    trabajos diarios y asistiendo a conferencias y actividades específicas y
    generales. Esta experiencia suele ser el requisito previo para poder asistir a
    ciertos cursos). La intuición en la práctica profesional, Armonía interior,
    Trabajando en la Comunidad, Los reinos de la Naturelaza y la arcilla, Crear tu
    propia realidad, Hacia la integridad sexual, Escribirse a uno mismo, y muchos
    otros que a lo largo de todo el año la Fundación ofrece.
    Uno de estos cursos es "El Juego de la
    Transformación" en el que se comprende y transforma, de manera divertida y
    agradable, el modo en que jugamos a la vida, si es que este modo no nos está
    dando los resultados apetecibles. A través del Juego, cada uno aprende los
    puntos fuertes que le apoyan y las limitaciones que le impiden avanzar
    (reacciones, actitudes, creencias, pensamientos). Abre las puertas a la
    inspiración y la creatividad y ofrece las pautas para obtener la meta deseada.
    El Juego se desarrolla sobre un tablero con 4
    caminos que siguen los 4 jugadores, pasando por casillas que representan las
    situaciones de la vida en el Plano Físico, Emocional, Mental y Espiritual y
    obteniendo "feedback" acerca de cómo viven esas situaciones y cuáles son sus
    consecuencias. Los jugadores interactúan como un Grupo Operativo, trabajando
    individualmente e integradamente con los demás. Este hecho estimula la
    cooperación y la apertura. Cada jugador, cada casilla es un espejo para
    reconocer el poder y el potencial oculto en cada ser humano.
    Aunque la idea del contenido comenzó a
    desarrollarse en el año 76 en la propia Findhorn por Joy Drake, basada en el
    Juego Tibetano en creaciones y descubrimientos de varios grupos en la Guía del
    Santuario Interior y en diversos Talleres de Juego, no es hasta el año 78
    cuando Joy conoce a Kathy Tyler (una americana de Seattle) que toma el
    proyecto en sus manos y ayuda a estructurar la idea en forma de juego. En 1981
    crean las "Cartas de los Angeles", de las que hoy en día se han vendido más de
    350.000 en todo el mundo. Estas cartas formaron y forman parte del Juego y se
    utilizaron por separado en procesos grupales, en negocios, en educación
    escolar, etc. Después de muchos intentos y de un duro trabajo experimental (se
    jugaba a todas horas y en cualquier parte, para pulir aristas) y de producción
    (el primer juego tardó 6 meses en tener todas las piezas) sale finalmente a la
    luz el "El Juego de la Transformación" en 1987. David Spangler y Narada
    Production en Milwaukee son nombres claves para el desarrollo definitivo de
    este proyecto al que ya todos llamaban cariñosamente "El Juego en una caja."
    A partir de 1988 Joy Drake y Kathy Tyler crean
    Innerlinks. Con la ayuda de Mary Inglis del Reino Unido), comienzan a
    comercializar el Juego por Holanda, Argentina, Tasmania, Nueva Zelanda,
    Escocia, Alemania, Sudáfrica, Canadá, Suecia, Australia y Estados Unidos y a
    crear una red de apoyo e información internacional de Facilitadores
    acreditados. En este momento existen 263 facilitadores repartidos por todo el
    mundo. Es muy importante que el taller del Juego de la Transformación sea
    facilitado por personas acreditadas por Innerlinks, ya que ello asegura la
    integridad del Juego (ya que todo facilitador tiene un compromiso personal con
    su propio desarrollo) manteniendo la pureza de su linaje.
    El pasar 2 semanas en Findorn aprendiendo a
    facilitar el Juego, viviendo las experiencias humanas más insospechadas y
    agradables, bailando danzas sagradas en el "Salón Universal" y juntando los
    corazones en el "Centro Comunal" mientras cocineros y comensales bendicen la
    comida que se va a disfrutar, es toda una "experiencia".