Por ignotos motivos, una frase pronunciada por alguien en un momento dado,
puede ser adoptada por la colectividad y llegar a convertirse en un refrán. El
refranero constituye un enorme caudal de sabiduría transmitida desde tiempos
remotos, de generación en generación. Los refranes son expresiones de la
conciencia colectiva. La sabiduría popular encuentra en la fuerza expresiva de
los refranes su mejor manera de proyectarse y perdurar.
Un refrán es un valor convenido, una ?moneda literaria que intercambiamos en
nuestra conversación, tan seguros de su eficacia como descuidados de la solera
que los garantiza?. La cita es de Felipe Maldonado, compilador del ?Refranero
clásico español?, quién, en la introducción de su libro, nos explica: ?el refrán
señala qué actitud adoptar en determinada situación, o define la razón de una
conducta, o extrae las consecuencias de una circunstancia; en cualquier caso
entraña un fin didáctico, aleccionador, convirtiendo la anécdota humana en tema
de reflexión?.
El refranero está vivo. Se adapta a los tiempos y a las lenguas, se
transforma en la medida en que mudan las costumbres y cambian las culturas. El
refranero se enriquece con el mestizaje; muchas frases del acervo popular
tuvieron su origen en un país determinado pero fueron traducidas o versionadas y
adoptadas en otros. El refranero crece: si un dicho popular cae en desuso, otros
nacen para reemplazarlo. Hoy podemos encontrar colecciones de hasta 3.600
refranes en lengua castellana.
Los ?dichos? y refranes abordan valores ?eternos?; nos hablan de amor, miedo,
amistad, dinero, familia, medio ambiente, alimentación, salud… La condición
humana, todas y cada una de sus manifestaciones, las virtudes del hombre, sus
pecados o defectos, quedan perfectamente retratados en nuestro anónimo refranero
popular.
No hay refrán que no dé qué pensar:
?Échate a enfermar, verás quién te quiere bien
o quién te
quiere mal?
Los refranes nos invitan a ser prudentes y tomarnos en serio la salud:
?La salud no es conocida hasta que es perdida?
?Entre salud y dinero, salud quiero?
?Más vale prevenir que curar?
?Si quieres vivir sano, hazte viejo temprano?
El médico tiene un papel destacado en el refranero, pero la sabiduría popular
no otorga su confianza a los doctores:
?Médico y abogado, Dios nos libre del más afamado?
?Cuando el hombre churra claro, y el caballo como aceite, no buscar médico ni
albeite?
?Cuando el enfermo clama, el médico gana?
?Porque los loros no tienen médicos, viven siglo y medio; que si los
tuvieran, cincuenta años no vivieran?
Menos aún se fía de sus remedios:
?Más mató la receta que la escopeta?
?Lanceta, receta y escopeta, trinidad completa?
?¿Cuál es el necio que se cura con médico enfermo??
?Los yerros del médico la tierra los cubre?
?Boticarios y médicos, no toman medicinas cuando están enfermos?
Si hacemos caso al refranero, la salud depende de uno mismo, de sus ganas de
vivir:
?La mayor salud, o señal de ella, es desearla el
enfermo?
?Asaz es señal mortal no querer sanar?
Y, más que de cualquier otra cosa, de la paciencia:
?Quién tiene dolencia, abra la bolsa y tenga
paciencia?
?A cualquier dolencia es remedio la paciencia?
?El tiempo todo lo cura y todo lo muda?
?El tiempo cura al enfermo, que no el ungüento?
?Paciencia, hermanos, y moriremos ancianos?
Para mantener la salud, lo fundamental, no
cabe duda, es el buen comer:
?Cuando la olla canta, el ánimo se levanta?
?Come bien y caga fuerte, y no tengas miedo a la muerte?
Pero comer bien no significa comer abundante. Por el contrario, los excesos
son peligrosos:
?Come para vivir y no vivas para comer?
?De grandes cenas están las sepulturas llenas?
?Más mató la cena que sanó Avicena?
Comer bien significa cuidar la dieta:
?Lo que se come se cría?
?El buen alimento cría entendimiento?
Significa vigilar la calidad:
?La leche, al pie de la vaca?
?El huevo, fresco, y el pan, moreno?
Significa elegir bien los alimentos:
?Comer verdura es cordura?
?Las espinacas, cómelas a sacas?
?Ajo, cebolla y limón, y déjate de inyección?
?Aceite de oliva, todo mal quita?
Significa ser prudentes con algunos alimentos que puedan
resultar fuertes o indigestos:
?Quién se quiera matar, coma coles por San Juan?
?Aceituna, una es plata, dos son oro y la tercera mata?
?El queso y el melón, con moderación?
?El queso es sano, el que da el avaro?
?Mucho queso nunca es bueno, ni tampoco no comerlo?
?Todo el año queso y al año un queso?
?Mucho pan y poco queso es de hombre de seso?
Y evitar ciertas combinaciones o incompatibilidades:
?Agua fría y pan caliente, nunca hicieron buen
vientre?
?Después de la leche, nada le eches?
?El que quiera vivir poco, y ese poco con dolor, tome a la noche naranja y a
la mañana limón?
?La naranja por la mañana es oro, por la tarde plata y por la noche veneno
que mata?
Pero, si seguimos los consejos del refranero popular, la comida no es todo.
También es importante el ejercicio…
?La salud no está en el plato, sino en el zapato?
?Poca cama, poco plato, y mucha suela de zapato?
?Cansando los pies y cerrando la boca, se cura la gota?
?Paséate y orina, y te dará la vida?
El descanso…
?Después de comer, ni un sobre has de leer?
?Comida sin siesta, campana sin badajo?
?La comida reposada y la cena paseada?
La higuiene…
?Mano lavada, salud bien guardada?
Las referencias a la salud y a la dieta abundan en todos los refraneros. Dice
un refrán traducido del inglés:
?Una manzana cada día mantiene al médico fuera
de casa?
También abundan los consejos prácticos…
?El ojo, límpialo con el codo?
?Quién quiera el ojo sano, átese la mano?
Las advertencias…
?Sol de marzo, médico en casa?
?En agosto y en enero, no tomes el sol sin sombrero?
Las buenas recomendaciones…
?Almuerza bien, come más, cena poco y vivirás?
Y, como no, las referencias a los remedios naturales:
?El aceite es armero, relojero y curandero?
?Aceite y romero frito, bálsamo bendito?
?De las virtudes del romero podría escribirse un libro entero?
?Quién no conoce el romero tiene falta de pelo?
Y al ayuno:
?Comer hasta enfermar, ayunar hasta sanar?
?El que de cuando en cuando ayuna, su salud asegura?
En definitiva, la salud depende de nosotros mismos. Ahora bien, hay que
cuidarse, pero sin pasarse:
?Aquí yace Juan Español, que estando bueno, quiso
estar mejor?
?Mucha salud no es virtud?
Y si la salud se quiebra, ajo y agua. Ajo porque…
?Ajo crudo y vino puro pasan el puerto seguro?
?A quién ajo come y vino bebe, ni la víbora le puede?
?En tiempo nevado, un ajo vale lo que un caballo?
Y agua porque…
?Al enfermo que es de vida, el agua le es
medicina?
Todo ello sin olvidar que no podemos pedir
peras al olmo, porque…
?Campana cascada nunca sana?
Además, los años no pasan en balde, y si la salud se quiebra por los años,
entonces ni ajo ni agua, porque…
?Para enfermedad de años, no hay medicina?
Para expresar una idea de forma
eficaz, breve y contundente, no sólo recurrimos al refranero. También es
habitual hacer uso de una cita célebre. Algunas han llegado a ser tan famosas y
usuales en nuestra conversación que casi podrían equipararse con cualquier
refrán.
He aquí algunas frases célebres sobre la alimentación y la
salud:
El médico cura. La naturaleza da el bienestar
Aristóteles
El mejor médico es la naturaleza
Galeno
Contra cada padecimiento crece una planta
Paracelso
La naturaleza, el tiempo y la paciencia son los tres
grandes médicos
H.G. Bohn
Dios cura y el médico cobra la consulta
Franklin
Doctores son aquellas personas que recetan medicina,
de lo que saben poco, para curar enfermedades que
no conocen, en personas de las cuales no saben nada
Voltaire
La primera riqueza es la salad
Emerson
En la salud hay libertad. La salud es la primera de
las libertades
H.F. Amiel
Libremos al cuerpo de sus toxinas, alimentémoslo
correctamente y estará hecho el milagro de la salud
Dr. Arbuthnot Lan
La salud es el mejor tributo que el hombre
puede rendir a su creador
Cardenal Verdier
Si te sorprenden tus males, cuenta tus comidas
Séneca
La mesa ha matado más gente que las guerras
DeMaistre
Dime lo que comes y te diré lo que eres
Brillat-Savarin
La salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del
estómago
Cervantes
Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu
alimento
Hipócrates
La alimentación de los hombres superiores es
la de las frutas y raíces crudas
Cervantes
El ayuno es para el alma lo que los ojos para el
cuerpo
Gandhi
No tiene sentido depurar las aguas del río en la
desembocadura cuando se sigue envenenando su fuente
Krisnamurti
El hombre no muere, se mata
Séneca
Todo secreto del arte de prolongar la vida
consiste en no abreviarla
Fentcherslebern
Para alcanzar una fecunda vida, es menester vivirla
despacio
Cicerón
Así como no debéis curar los ojos sin curar la cabeza,
ni curar la cabeza sin curar el cuerpo, tampoco debéis intentar curar el cuerpo
sin curar el alma
Platón
No se tiene otra edad que la de nuestra voluntad de
vivir
Jean Finot