La salud en 80 refranes

    1970

    Por ignotos motivos, una frase pronunciada por alguien en un momento dado,
    puede ser adoptada por la colectividad y llegar a convertirse en un refrán. El
    refranero constituye un enorme caudal de sabiduría transmitida desde tiempos
    remotos, de generación en generación. Los refranes son expresiones de la
    conciencia colectiva. La sabiduría popular encuentra en la fuerza expresiva de
    los refranes su mejor manera de proyectarse y perdurar.

    Un refrán es un valor convenido, una ?moneda literaria que intercambiamos en
    nuestra conversación, tan seguros de su eficacia como descuidados de la solera
    que los garantiza?. La cita es de Felipe Maldonado, compilador del ?Refranero
    clásico español?, quién, en la introducción de su libro, nos explica: ?el refrán
    señala qué actitud adoptar en determinada situación, o define la razón de una
    conducta, o extrae las consecuencias de una circunstancia; en cualquier caso
    entraña un fin didáctico, aleccionador, convirtiendo la anécdota humana en tema
    de reflexión?.

    El refranero está vivo. Se adapta a los tiempos y a las lenguas, se
    transforma en la medida en que mudan las costumbres y cambian las culturas. El
    refranero se enriquece con el mestizaje; muchas frases del acervo popular
    tuvieron su origen en un país determinado pero fueron traducidas o versionadas y
    adoptadas en otros. El refranero crece: si un dicho popular cae en desuso, otros
    nacen para reemplazarlo. Hoy podemos encontrar colecciones de hasta 3.600
    refranes en lengua castellana.

    Los ?dichos? y refranes abordan valores ?eternos?; nos hablan de amor, miedo,
    amistad, dinero, familia, medio ambiente, alimentación, salud… La condición
    humana, todas y cada una de sus manifestaciones, las virtudes del hombre, sus
    pecados o defectos, quedan perfectamente retratados en nuestro anónimo refranero
    popular.

    No hay refrán que no dé qué pensar:

    ?Échate a enfermar, verás quién te quiere bien
    o quién te

    quiere mal?

     

    Los refranes nos invitan a ser prudentes y tomarnos en serio la salud:

    ?La salud no es conocida hasta que es perdida?

    ?Entre salud y dinero, salud quiero?

    ?Más vale prevenir que curar?

    ?Si quieres vivir sano, hazte viejo temprano?

     

    El médico tiene un papel destacado en el refranero, pero la sabiduría popular
    no otorga su confianza a los doctores:

    ?Médico y abogado, Dios nos libre del más afamado?

    ?Cuando el hombre churra claro, y el caballo como aceite, no buscar médico ni
    albeite?

    ?Cuando el enfermo clama, el médico gana?

     

     

    ?Porque los loros no tienen médicos, viven siglo y medio; que si los
    tuvieran, cincuenta años no vivieran?

     

    Menos aún se fía de sus remedios:

    ?Más mató la receta que la escopeta?

    ?Lanceta, receta y escopeta, trinidad completa?

    ?¿Cuál es el necio que se cura con médico enfermo??

    ?Los yerros del médico la tierra los cubre?

    ?Boticarios y médicos, no toman medicinas cuando están enfermos?

     

    Si hacemos caso al refranero, la salud depende de uno mismo, de sus ganas de
    vivir:

    ?La mayor salud, o señal de ella, es desearla el
    enfermo?

    ?Asaz es señal mortal no querer sanar?

     

    Y, más que de cualquier otra cosa, de la paciencia:

    ?Quién tiene dolencia, abra la bolsa y tenga
    paciencia?

    ?A cualquier dolencia es remedio la paciencia?

    ?El tiempo todo lo cura y todo lo muda?

    ?El tiempo cura al enfermo, que no el ungüento?

    ?Paciencia, hermanos, y moriremos ancianos?

    Para mantener la salud, lo fundamental, no
    cabe duda, es el buen comer:

    ?Cuando la olla canta, el ánimo se levanta?

    ?Come bien y caga fuerte, y no tengas miedo a la muerte?

     

    Pero comer bien no significa comer abundante. Por el contrario, los excesos
    son peligrosos:

    ?Come para vivir y no vivas para comer?

    ?De grandes cenas están las sepulturas llenas?

    ?Más mató la cena que sanó Avicena?

     

    Comer bien significa cuidar la dieta:

    ?Lo que se come se cría?

    ?El buen alimento cría entendimiento?

     

    Significa vigilar la calidad:

    ?La leche, al pie de la vaca?

    ?El huevo, fresco, y el pan, moreno?

     

    Significa elegir bien los alimentos:

    ?Comer verdura es cordura?

     

    ?Las espinacas, cómelas a sacas?

    ?Ajo, cebolla y limón, y déjate de inyección?

    ?Aceite de oliva, todo mal quita?

    Significa ser prudentes con algunos alimentos que puedan
    resultar fuertes o indigestos:

    ?Quién se quiera matar, coma coles por San Juan?

    ?Aceituna, una es plata, dos son oro y la tercera mata?

    ?El queso y el melón, con moderación?

    ?El queso es sano, el que da el avaro?

    ?Mucho queso nunca es bueno, ni tampoco no comerlo?

    ?Todo el año queso y al año un queso?

    ?Mucho pan y poco queso es de hombre de seso?

    Y evitar ciertas combinaciones o incompatibilidades:

    ?Agua fría y pan caliente, nunca hicieron buen
    vientre?

    ?Después de la leche, nada le eches?

    ?El que quiera vivir poco, y ese poco con dolor, tome a la noche naranja y a
    la mañana limón?

    ?La naranja por la mañana es oro, por la tarde plata y por la noche veneno
    que mata?

     

    Pero, si seguimos los consejos del refranero popular, la comida no es todo.
    También es importante el ejercicio…

    ?La salud no está en el plato, sino en el zapato?

    ?Poca cama, poco plato, y mucha suela de zapato?

    ?Cansando los pies y cerrando la boca, se cura la gota?

    ?Paséate y orina, y te dará la vida?

    El descanso…

    ?Después de comer, ni un sobre has de leer?

    ?Comida sin siesta, campana sin badajo?

    ?La comida reposada y la cena paseada?

    La higuiene…

    ?Mano lavada, salud bien guardada?

    Las referencias a la salud y a la dieta abundan en todos los refraneros. Dice
    un refrán traducido del inglés:

    ?Una manzana cada día mantiene al médico fuera
    de casa?

    También abundan los consejos prácticos…

    ?El ojo, límpialo con el codo?

    ?Quién quiera el ojo sano, átese la mano?

    Las advertencias…

    ?Sol de marzo, médico en casa?

    ?En agosto y en enero, no tomes el sol sin sombrero?

    Las buenas recomendaciones…

    ?Almuerza bien, come más, cena poco y vivirás?

    Y, como no, las referencias a los remedios naturales:

    ?El aceite es armero, relojero y curandero?

    ?Aceite y romero frito, bálsamo bendito?

    ?De las virtudes del romero podría escribirse un libro entero?

    ?Quién no conoce el romero tiene falta de pelo?

    Y al ayuno:

    ?Comer hasta enfermar, ayunar hasta sanar?

    ?El que de cuando en cuando ayuna, su salud asegura?

    En definitiva, la salud depende de nosotros mismos. Ahora bien, hay que
    cuidarse, pero sin pasarse:

    ?Aquí yace Juan Español, que estando bueno, quiso
    estar mejor?

    ?Mucha salud no es virtud?

    Y si la salud se quiebra, ajo y agua. Ajo porque…

    ?Ajo crudo y vino puro pasan el puerto seguro?

    ?A quién ajo come y vino bebe, ni la víbora le puede?

    ?En tiempo nevado, un ajo vale lo que un caballo?

    Y agua porque…

    ?Al enfermo que es de vida, el agua le es
    medicina?

    Todo ello sin olvidar que no podemos pedir
    peras al olmo, porque…

    ?Campana cascada nunca sana?

    Además, los años no pasan en balde, y si la salud se quiebra por los años,
    entonces ni ajo ni agua, porque…

    ?Para enfermedad de años, no hay medicina?

    Para expresar una idea de forma
    eficaz, breve y contundente, no sólo recurrimos al refranero. También es
    habitual hacer uso de una cita célebre. Algunas han llegado a ser tan famosas y
    usuales en nuestra conversación que casi podrían equipararse con cualquier
    refrán.

    He aquí algunas frases célebres sobre la alimentación y la
    salud:

    El médico cura. La naturaleza da el bienestar

    Aristóteles

    El mejor médico es la naturaleza

    Galeno

    Contra cada padecimiento crece una planta

    Paracelso

    La naturaleza, el tiempo y la paciencia son los tres
    grandes médicos

    H.G. Bohn

    Dios cura y el médico cobra la consulta

    Franklin

    Doctores son aquellas personas que recetan medicina,

    de lo que saben poco, para curar enfermedades que

    no conocen, en personas de las cuales no saben nada

    Voltaire

    La primera riqueza es la salad

    Emerson

    En la salud hay libertad. La salud es la primera de
    las libertades

    H.F. Amiel

    Libremos al cuerpo de sus toxinas, alimentémoslo

    correctamente y estará hecho el milagro de la salud

    Dr. Arbuthnot Lan

    La salud es el mejor tributo que el hombre

    puede rendir a su creador

    Cardenal Verdier

    Si te sorprenden tus males, cuenta tus comidas

    Séneca

    La mesa ha matado más gente que las guerras

    DeMaistre

    Dime lo que comes y te diré lo que eres

    Brillat-Savarin

    La salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del
    estómago

    Cervantes

    Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu
    alimento

    Hipócrates

    La alimentación de los hombres superiores es

    la de las frutas y raíces crudas

    Cervantes

    El ayuno es para el alma lo que los ojos para el
    cuerpo

    Gandhi

    No tiene sentido depurar las aguas del río en la

    desembocadura cuando se sigue envenenando su fuente

    Krisnamurti

    El hombre no muere, se mata

    Séneca

    Todo secreto del arte de prolongar la vida

    consiste en no abreviarla

    Fentcherslebern

    Para alcanzar una fecunda vida, es menester vivirla
    despacio

    Cicerón

    Así como no debéis curar los ojos sin curar la cabeza,
    ni curar la cabeza sin curar el cuerpo, tampoco debéis intentar curar el cuerpo
    sin curar el alma

    Platón

    No se tiene otra edad que la de nuestra voluntad de
    vivir

    Jean Finot