El Doctor Eric Pearl condujo una consulta quiropráctica muy
exitosa durante 12 años, hasta que un día sus pacientes comenzaron a informarle
de que sentían las manos del mismo Eric en ellos, cuando él no los había tocado
físicamente. Las sanaciónes de sus pacientes se han documentado en seis libros
hasta la fecha, incluyendo el mejor vendido,
«La Reconexión: Sana a otros, sánate a ti mismo»
(Ediciones Obelisco).
Qué es lo que hizo que el Dr. Pearl renunciara a una
prestigiosa consulta en Los Ángeles, en la que llevaba 12 años ejerciendo como
quiropráctico, para adentrarse en un viaje de sanación espiritual? ¿Qué mueve en
nuestras memorias inconscientes la palabra «reconexión», para que el libro «La
Reconexión. Sana a otros; sánate a ti mismo» (Editorial Obelisco), se agotara
nada más publicarse en España y que esté siendo un éxito de ventas en el mundo?
¿Será que muchos sentimos que tenemos puesto en marcha el motor interno, de los
cambios anunciados? El salto evolutivo, el cambio de paradigma (a nivel
individual y social), y que nos mueve a muchos a reconectarnos con nosotros
mismos, con El Ser, La Fuente , El Yo Soy, La Presencia, El Yo Superior, El
Observador…, y con el planeta, a través de la rejilla cristalina y la rejilla
magnética, y con el universo, a través de las líneas axiatonales; que según
Las claves de Enoch (3-1-7) «son parte de un sistema pentadimensional, que
combinan color y sonido. Estas líneas no están limitadas a un cuerpo físico…
sino que son de terminación abierta y pueden conectar el vehículo corporal con
las líneas axiatonales meridianas, las cuales son el equivalente a las líneas de
acupuntura, que pueden conectarse con el universo. Son una forma evolucionada de
los meridianos de acupuntura, que se unen a la red planetaria energética, y a
todo el universo. La acupuntura, como fue usada en los 12.000 años de existencia
evolutiva, fue separada por los canales de programación superiores, cuando las
razas raíz se revelaron. En otras palabras, el hombre fue separado de los puntos
estelares superiores… A fin de restablecer la interconexión biológica, con los
planos energéticos superiores, que sirven a la programación evolutiva superior,
las líneas de acupuntura del antiguo programa tienen que ser unidas, a las
«nuevas» líneas axiatonales… A través del arreglo axiatonal, tanto las
vibraciones acústicas de la luz espiritual como del Amor sustentador son
transmitidas, al sistema humano, trayendo el gozo y la gloria de la Luz
Viviente».
En definitiva, hemos estado mucho tiempo desconectados, de
las líneas de energía que nos permiten estar en armonía con nuestro propio
cuerpo, con los campos de energía de los que están a nuestro alrededor; con las
Líneas Ley de nuestro planeta; y partiendo de eso, con la cuadrícula energética
del universo entero.
La Reconexión® atrae las «nuevas» líneas
axiatonales, que nos permiten ajustarnos a niveles y frecuencias de sanación
únicas, lo que favorece a nuestra evolución. Estas líneas axiatonales, son parte
de un sistema circulatorio, que atrae la energía básica, para las funciones de
regeneración del cuerpo.
En estos momentos, al haber sido capaces de elevar nuestro
nivel de conciencia, o nuestro consciente colectivo, estamos preparados para
aceptar y alojar estas nuevas frecuencias, y el universo las ha puesto a nuestra
disposición.
La Reconexión® nos activa a estas «nuevas
frecuencias» permitiendo el intercambio de luz e Información, La Reconexión de
las cadenas del ADN y la reintegración de «las cuerdas», en planos de existencia
paralelos (física nuclear y cuántica).
Sabemos por la ciencia que tenemos dos hebras o cadenas del
ADN, pero en investigaciones científicas más recientes se ha podido comprobar
que muchos niños que nacen ahora vienen con tres hebras, y que algunos adultos
están activando la tercera hebra.
Muchas culturas narran relatos sobre un mundo con
civilizaciones muy evolucionadas, como Lemuria y la Atlántida, que vivían en
armonía y en conexión con el universo. Por canalizaciones de Aurelia Louise
Jones (en los libros Telos I,II,III) sabemos que en los mejores tiempos de
Lemuria llegamos a tener 36 hebras de ADN, que fuimos perdiendo con la «caída»
descendiendo a 24 ,12 , hasta las dos hebras con las que hemos vivido estos
12.000 últimos años, en este periodo de separación y de olvido de la unidad que
somos, y a la que ahora estamos volviendo.
La Reconexión® nos prepara para realizar la
transición al cambio de conciencia, que se está realizando actualmente,
despertando progresivamente la estructura de nuestro ADN y abriéndonos a la
comprensión de nuestra multidimensionalidad. Consiste en liberar los meridianos
de nuestro cuerpo, las líneas axiatonales, de los bloqueos que impiden la
entrada y fluidez de energía.
La Reconexión® equilibra, desprogramando
nuestro antiguo sistema de desarreglos electromagnéticos. Este sistema de la
anatomía energética humana es la puerta que nos conecta con los campos de
energía que están a nuestro alrededor, con el campo electromagnético de la
tierra, y la cuadrícula energética del universo.
La Reconexión® es una experiencia
determinante, que se realiza una vez en la vida, se hace en dos sesiones
consecutivas, cada sesión dura aproximadamente una hora. Es aconsejable que haya
una noche entre una y otra y no más de 48 horas. El proceso de reconexión no
está limitado a las dos sesiones, sino que continúa por sí mismo. El intercambio
justo de La Reconexión® en todo el mundo, está ligado a la
vibración 333. Este triple tres representa la energía de nuestro tiempo;
apertura, sociabilidad, creatividad, que sumado da un nueve, que representa el
número del Conocimiento Superior, el Servicio Universal y la Sanación.
La Sanación Reconectiva®
La Sanación Reconectiva® es una forma de
sanación que está en nuestro planeta por primera vez. Nos conecta con la
plenitud del universo, y a la vez con la del Ser que somos. Esto sucede gracias
a una nueva gama de frecuencias sanadoras, de un ancho de banda totalmente
nuevo, cuya realidad se ha podido demostrar claramente tanto en la práctica como
en laboratorios científicos.
La intención de la Sanción Reconectiva es la sanación, sea
física, mental emocional o espiritual. Y por supuesto, al conseguir el grado de
sanación facilitado se experimenta «reconexión» como parte del proceso. Es esta
«reconexión» lo que hace que sea, con diferencia, más completa que las técnicas
de sanación que hemos tenido hasta ahora. Se recomiendan de una a tres sesiones
antes de La Reconexión®, pero lógicamente si se observa una
mejoría progresiva y no se ha completado la sanación se podrían hacer algunas
sesiones más, hasta completarla. Destacados doctores e investigadores médicos se
han interesado por las extraordinarias curaciones acreditadas por el Dr. Pearl,
tales como el cáncer, enfermedades relacionadas con el sida, la parálisis
cerebral, etc. El Dr. Pearl imparte seminarios por todo el mundo, asegurando que
cualquiera puede, una vez que ha interactuado con estas energías, hacer este
trabajo. En España dio su primer seminario de Sanación Reconectiva®
y de La Reconexión®, en octubre de 2007 en Barcelona. El
próximo seminario se impartirá en Barcelona, los días 2, 3 y 4 de mayo, el I y
el II nivel (con Eric Pearl) y el 8, 9 y 10 de mayo, el III nivel (para este
nivel se requiere tener hecha La Reconexión®).
Eric Pearl. Su Historia
Probablemente su nacimiento ya venía determinando sus
experiencias posteriores. Durante el parto su madre sufrió una «muerte clínica»
y tuvo una experiencia «cercana a la muerte» (una salida consciente del cuerpo),
que pudo relatar a su marido para que la escribiera y que no se perdiera en el
olvido, tras la vuelta a su cuerpo.
En 1993 en un momento de crisis emocional, Eric recibió el
ofrecimiento de una echadora de cartas, una gitana judía (algo inusual), de
hacerle un tratamiento personal, «que le uniría las líneas de los meridianos del
cuerpo a la red energética del planeta». Le comentó que como sanador era algo
que necesitaba y le aconsejó leer «Las claves de Enoch». Lo que ocurrió pese a
su incredulidad y escepticismo, después de pagar el precio de 333$, fue algo que
no podía sospechar…
En su consulta, cuando acababa las sesiones de quiropraxia,
dejaba reposando unos segundos a sus pacientes, lo que aprovechaba para
imponerles las manos. Entonces, empezaron a suceder todo tipo de fenómenos,
«percepciones», por parte de los pacientes y sanaciones milagrosas, que cuenta
ampliamente en su libro, que hicieron que le llegaran pacientes, con todo tipo
de enfermedades, y desde los puntos más lejanos del país, para ser sanados.
Desconcertado por los «fenómenos» que estaban sucediendo
empezó una búsqueda frustrante y descorazonadora entre videntes, sanadores y
profesionales de este ámbito. Fue en este momento cuando empezó a recibir a
través de sus pacientes seis frases canalizadas que se repitieron, innumerables
veces, hasta que el mensaje fue comprendido:
«Venimos para decirte que continúes haciendo lo que estás
haciendo».
«Lo que estás haciendo es traer luz e información al
planeta».
«Lo que estás haciendo es reconectar las hebras».
«Lo que estás haciendo es reconectar las cuerdas».
«Debes saber que eres un maestro».
«Hemos venido por tu reputación».
Lógicamente, en aquellos momentos, todos estos
acontecimientos fueron muy desconcertantes para el Dr. Pearl, pero su necesidad
de entendimiento, le llevó a hacer una seria investigación en laboratorios
científicos y plantearse preguntas como éstas: ¿Juega la energía y la
información que conlleva un papel principal en la salud y la sanación? ¿Pueden
nuestras mentes conectarse con esta energía y podemos aprender a aprovecharla,
para sanarnos a nosotros mismos, y a los demás? ¿Hay una gran realidad
espiritual, formada de energía viva, con la que podemos aprender a conectarnos,
que no solo fomenta nuestra sanación personal, sino la sanación del planeta
entero?
Y la conclusión a la que llegó fue que la capacidad natural
del cuerpo para mantener la salud, lo que Walter B. Cannon llamó homeostasis,
depende de su conexión. Cuando las cosas están conectadas, y la información y la
energía circulan libremente, cualquier sistema tiene la capacidad de sanar,
permanecer íntegro y evolucionar. Y esto es, entre otras cosas, lo que permite o
facilita La Reconexión®.