Algunas experiencias de vida
-traumas físicos, emocionales o químicos-, así como variaciones del ambiente,
han podido incitar al organismo a sobrepasar su capacidad de adaptación, lo que
le impide repararse a sí mismo y reaccionar correctamente a las estimulaciones
terapéuticas. Con el Método Whiteson se trabaja la organización neurológica y la
neurobioenergética.
El
éxito en la aplicación de las intervenciones de salud, ya sean naturales o no,
pueden por consiguiente ser frenadas.
Proponemos dos medios específicamente
estudiados para:
? Reparar los mandos del sistema nervioso,
lesionados o mal construidos debido a experiencias traumáticas. Es decir, la
organización neurológica.
? Limpiar las contaminaciones profundas, físicas, químicas o
emocionales, que obstaculizan la utilización correcta de los medios de curación
naturales, o lo que es lo mismo la neurobioenergética.
Estos dos enfoques son integrados en los nervios regulares de
nuestros centros bajo el nombre de Método Whiteson, por lo cual nuestros
profesionales son certificados. El trabajo propuesto con estos enfoques está,
por consiguiente, dirigido hacia el arreglo y la optimización de los mandos del
sistema nervioso y la limpieza de las contaminaciones que obstaculizan su
funcionamiento. Las correcciones siguen a lo largo de las sesiones, hasta que el
equilibrio sea suficiente para permitir al cuerpo recuperar su acceso a la salud
con mandos nerviosos libres para volver a su función inicial.
I – Organización neurológica
El funcionamiento del cuerpo es controlado por programas
neurológicos específicos (como los de la memoria central de un ordenador),
basados sobre sistemas de reflejos de supervivencia que todos los mamíferos
comparten. Controlan la organización general del organismo. La Técnica de
Organización Neurológica o T.O.N. compone la base de las correcciones
propuestas. Consiste en la instalación, el arreglo y la reparación de los
circuitos integrados innatos del sistema nervioso (reflejos primitivos del
cerebro), cuyo buen funcionamiento permitirá el crecimiento armonioso del niño y
la posibilidad, para el adulto, de seguir en su camino de vida naturalmente y en
salud. Esos reflejos pueden estar perturbados por varios factores: traumas
durante el embarazo, el parto, un choque craneal o traumas que hayan
desestabilizado las protecciones del sistema nervioso central (tales como
accidentes, caídas, agresiones emocionales o químicas -vacunas, anestesias-). Se
cumplen tres fases de corrección.
Fase 1: Ajuste de la «Base neurológica»
Es el elemento clave de la corrección, la
unidad vital y terapéutica de la organización neurológica, la «base
neurológica». La integración personal así como el regreso de la energía vital
dependen de su buen funcionamiento.
El trabajo en este nivel consiste en el
análisis y la corrección de los cuatros sistemas reflejos primarios de
supervivencia (reproducción, agresividad, apreciación del peligro, nutrición,
sistema límbico: reparación de los tejidos, control de las defensas
inmunitarias, alergias, y de las emociones viscerales, reproducción celular,
puesta en marcha de las reacciones hormonales ?) así como lo describe el Dr.
Carl Ferreri D.C., el creador de la T.O.N. Ella se compone de siete unidades
neurológicas.
Todos los mamíferos sin excepción nacen
con ella, y les permite sobrevivir en el medio natural, que es, en la mayoría de
los casos, hostil.
Sus dos señales de necesidad de corrección
más importantes son una diferencia en el largo de las piernas y una debilidad en
los músculos traseros de las piernas (tan importante en el sostén de la
gravedad: causa de debilidades crónicas de la espalda, de problemas de
coordinación?). Su organización es normalmente intrauterina, pero el bebé es un
ser «prematuro», que tiene que acabar su construcción, «su vida intrauterina»,
fuera del vientre de su madre. De ahí la necesidad imperativa de averiguar su
Organización Neurológica de Base lo mas temprano posible, al nacer o después de
un trauma. Esta fase del trabajo ocupa de una a cuatro sesiones.
Fase 2: Arreglo de los instrumentos de crecimiento
Desde el parto hasta los seis o siete
años, el niño pasa por varias fases de evolución neurológicas que le permiten
crecer sanamente (inicio de los movimientos del cuerpo, postura sentada,
desplazamiento a gatas, suponer de pie, la marcha, la carrera ?). Esta segunda
fase del ajuste de la organización neurológica averigua sistemáticamente la
función de cada una de estas fases del desarrollo: nacimiento, toma de
información ocular, acceso a la especialización (movimientos del cuerpo, marcha
a gatas), buen uso de las conexiones ínter hemisféricas, uso de las dominaciones
cerebrales, acceso a la lectura sin perder energía, etc.
La perturbación de una o más de ellas
debido a traumas (nacimiento, desmayo, anestesia, caídas, elección de los padres
de una evolución precoz?) puede desembocar en problemas como : dislexia,
problemas de aprendizaje y de comportamiento, defectos de coordinación,
escoliosis idiopática, problemas hormonales o genitales, infertilidad, mala
orientación de la dirección de la piel (niños nacidos por cesárea), perturbación
del equilibrio neurológico y emocional del deportista, ajustes dentales
difíciles, dolor de espalda etc.
Objetivo: ayudar
al niño a crecer o arreglar para el adolescente o para el adulto las partes que
no han podido crecer correctamente. Nunca es demasiado tarde para recuperar su
integridad. Esta parte del trabajo ocupa de tres a cuatro sesiones.Esta parte de
la corrección de la Organización Neurológica acaba con la limpieza de las vías
de transmisión de las informaciones neurológicas al nivel del aparato vertebral
(columna más pelvis), que permite eliminar las memorias perturbadora, que fueron
regladas antes del trabajo de la T.O.N. Esa última parte ocupa dos o tres
sesiones.
Ella pone un término a la corrección
«obligatoria» de ese trabajo, obligatoria en el sentido de que ha permitido
poner de nuevo en marcha los instrumentos de supervivencia ? común entre todos-
del sistema nervioso central. A esa etapa del trabajo, los otros enfoques
terapéuticos pueden tener el éxito que merecen, la fase 3 puede también ser
complementaria.
Fase 3: Ajustes específicos avanzados de la T.O.N.
Algunas correcciones específicas son
afectadas a la evaluación de los sistemas orgánicos y a algunas patologías.
Ellas sólo deben ser realizadas cuando la
organización neurológica de base es liberada y estabilizada y cuando los
instrumentos de crecimiento están corregidos.
Ahí siguen unos ejemplos (sin tomar en
cuenta el deportista y la dislexia):
? La harmonización hormonal (desorden
ginecológico, problemas de próstata, de vejiga, problemas crónicos de heces, de
estómago, de hipertiroide ?), el seguimiento del embarazo.
? El trabajo dental, por su carácter
traumatizante físico crea a menudo la necesidad de averiguar la estabilidad de
esfera cráneo-mandibular- hace a veces «fracasar» la base neurológica.
? La organización de la dirección de la
piel (que debe ser rápidamente corregida después de un nacimiento por cesárea-
modo de nacimiento que deja al párvulo con una organización neurológica débil ?
«falta de formateado del sistema»)
? Algunas ayudas neurológicas específicas
para unos problemas de salud tal como la esclerosis en placas, enfermedad de
Parkinson, algunas formas de epilepsia, enuresis, asma, la espalda cardiaca (
cuando la espalda o el corazón se vuelven débil débiles a esfuerzos o
emociones), etc.
El límite del deportista
La mayoría de los deportistas hacen
esfuerzos que llevan el cuerpo hasta límites de tolerancia físicas o
emocionales. Sin tomar en cuenta problemas flagrantes de salud, un deportista
organizado neurológicamente al máximo de las posibilidades de la T.O.N. tendrá
mejor resultados y resistencia al esfuerzo. Hemos registrado aumentos superiores
a 10 minutos en un maratón después de nuestras correcciones.
Lo específico de este tipo de trabajo es
que permite al deportista salir de heridas recurrentes y mecanismos mentales
perversos debidos a fracasos, verdaderos o imaginarios, que bloquean sus
facultades musculares en esos momentos críticos de su actividad. Un deportista
seguido regularmente es un deportista competente. Por otra parte, la dislexia y
los problemas de aprendizaje o de comportamiento (hiperactividad?) tienen muy
buena recepción a los tratamientos de organización neurológica. En efecto,
tenemos que contar más y más con el aumento de este tipo de dificultades,
algunos responsables escolares o sociales van hasta darlos el nombre de plaga
social.
Esos problemas (ya sean causados por
traumas del nacimiento, de un fallo en el paso de una de las fases de maduración
de los instrumentos de crecimiento, o bien por un exceso de toxicidad debido a
una anestesia de nacimiento o de otro exceso químico), cuentan con las
correcciones específicas de la organización neurológica dedicadas a la dislexia.
Además, la limpieza de los productos químicos y de otros traumas del nacimiento
deberían tener éxito en la mejora duradera de la situación escolar y del
comportamiento.
Nunca se debe olvidar que la afección
inicial, aunque pequeña, (física, química o emocional) al afectar al niño, no le
permitirá pasar las varias fases de crecimiento a las cuales nos hemos referido
antes. Por ejemplo, es muy difícil, y a veces imposible, llegar al manejo
correcto de las letras y cifras para un niño (o un adulto) sin una pérdida de
energía importante (nosotros lo mostramos y lo corregimos). No se trata de poner
en duda su inteligencia, sino que él o ella simplemente no puede administrar la
relación espacial que va con lo que es la letra o la cifra. Va a sentir, además
de una perdida de energía permanente durante el trabajo de lectura o escritura,
una dificultad en el acceso de una porción del trabajo de aprendizaje que se le
va a ofrecer.
Que sienta una molestia emocional
(impresión de ser diferente de los demás o menos capaz en la mirada del maestro
o de los padres), física (dolor de cabeza o del estomago), o bien que huya
frente al trabajo volviéndose indisciplinado, su tipo de reacción se acordara a
sus competencias en el instante. Pero se debe entender que, como no puede
analizar objetivamente su situación de dificultad, la aguanta, y encuentra
entonces un recurso de expresión que puede parecer patológico.
A partir del momento en el que un niño
parece tener dificultad con su aprendizaje o con su relación en el grupo, se
debe averiguar su organización neurológica rápidamente. Su futuro puede depender
de unas sesiones. Vemos a demasiados venir a nosotros después de años de
cuidados peri-pedagógicos (ortofonía). Esos profesionales ven mejorarse sus
resultados cuando la organización neurológica de los niños ha sido corregida
antes, o durante, su intervención. Éste es un ejemplo del valor pre-terapéutico
de este trabajo.
II – La Neurobioenergética o N.B.E.
Este enfoque sirve para activar la
eliminación de las poluciones adquiridas que impiden al sistema nervioso ser
completamente eficaz en su ajuste de la salud.
La N.B.E. se sirve del sistema
neurovegetativo, compuesto del sistema simpático y del sistema parasimpático, a
los cuales cada órgano del cuerpo está conectado en el mismo tiempo. De hecho,
cuando uno aumenta la actividad de un órgano, el otro la disminuye. Tienen luego
un papel de regulación y de protección de los órganos y controlan el conjunto de
las funciones orgánicos del cuerpo.
Este sistema completo que conecta la
periferia con la profundidad del cuerpo es luego utilizado para analizar
contaminaciones a nivel orgánico y estimularlo para ayudarle a quitárselas. De
hecho, la N.B.E. es un instrumento específico de activación de la lavadora del
cuerpo con respecto a las contaminaciones adquiridas.
En efecto, todo lo que se produce con
exceso en el organismo – traumas físicos, químicos (anestesia, toma de hormonas,
etc.) o emocional, puede dejar una huella, cuando aquel evento exterior provoca
el sobrepaso del limite de tolerancia de la base neurológica, lo que hace
ultraje al sistema nervioso y entonces hace sobrepasar la competencia
inmunitaria.
El sistema neurovegetativo participa
entonces a la grabación de las perturbaciones excesivas sufridas por el cuerpo.
Y cuando están estos tipos de bloqueos el
mantenimiento de la salud se vuelve complicado. No es posible deshacerse de los
problemas crónicos. De hecho, se oye a menudo: «Desde aquel accidente», «desde
aquella operación» o «desde esa enfermedad? ¡Nunca más he vuelto a estar como
antes!». Ahí ese tipo de contaminación adquirida suele bloquear el organismo. El
sistema está atascado. Algunos ejemplos de conexiones: órganos- sus asociaciones
y sus causas de debilitación, para ayudar a entender mejor.
? Con el Hígado: la vesícula biliar, las
uñas, los tendones, las venas, los ojos, la vista, el control emocional de la
ira? Así como el viento de la primavera o los anestésicos, los antibióticos, los
impactos físicos, los gérmenes (como el cólera, la dengue, la fiebre amarilla,
gripe, polio, tétanos, tifoidea etc.) y sus eventuales vacunas, las
intoxicaciones alimentarías y sus salmonelosis, el paludismo, las parasitosis,
las toxoplasmosis, las iras, etc.
? Con el corazón: el intestino delgado,
las arteras, el gusto, el control emocional de la alegría; así como el calor del
verano.
? Con el bazo: el estómago, los vasos
capilares, las encías, el tejido nervioso y hormonal, el tacto, el control
emocional de las preocupaciones; así como la humedad entre dos estaciones o los
impactos emocionales, las hormonas, (píldora, cortisona, etc.), las radiaciones
(rayos X, pero sobre todo los ordenadores y la televisión), las preocupaciones,
etc.
? Con el pulmón: el colon, la piel, las
mucosas, los pelos, la nariz, el olfato, el control emocional de la tristeza;
así como la sequía del otoño o el bacilo de Koch, y el B.C.G., la tos ferina, la
neumococo, el sarampión, el abandono y la tristeza, etc.
? Con el riñón: la vejiga, los huesos, los
ligamentos, los dientes, las cavidades nasales o los senos, la garganta, las
orejas, el aparato genital? El oído, el control emocional del susto, así como el
frío del invierno o la difteria, el gonococo, el herpes, las paperas, el protéus,
la rubeola, los estreptococos, los miedos, etc.
La N.B.E. es realizada sin injerencia, sin
uso de productos químicos, con el acuerdo permanente del cuerpo que es
consultado físicamente en cada momento del trabajo.