Terapia Integrativa Acuática

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    La Terapia Integrativa Acuática es una forma suave de trabajo corporal<br /> que se lleva a cabo dentro del agua

    La Terapia Integrativa Acuática es una forma suave de trabajo
    corporal que se lleva a cabo dentro del agua, a una temperatura de 35 grados
    centígrados. Es una fusión del masaje, estiramiento muscular y movilización de
    las articulaciones. Durante una sesión de Terapia Integrativa Acuática
    sostenemos al cliente mientras flota y lo movemos con continuidad y fluidez,
    como si de una especie de baile se tratara, con su nariz y boca sin sumergir
    dentro del agua en las sesiones más basicas.

    Momentos de quietud se alternan con movimientos rítmicos, que
    sueltan y liberan el cuerpo de tal forma que es imposible hacerlo fuera de ella,
    incluso para el terapeuta más adiestrado. El agua caliente y salada relaja la
    musculatura y sostiene la columna; con este sostén y sin el peso del cuerpo, la
    columna, articulaciones y músculos se pueden manipular y trabajar de una forma
    muy segura y poco arriesgada para el paciente. Los efectos de este trabajo
    incluyen los derivados de una forma gentil y a su vez profunda de estiramiento y
    de liberar las restricciones musculares y articulares, produciendo al mismo
    tiempo un estado profundo de relajación que induce a descargas emocionales y de
    estrés.

    La terapia corporal acuática es una combinación del trabajo
    de la integración de la estructura, la liberación miofascial, los estiramientos
    analíticos, la relajación, el masaje y el Watsu (Water Shiatsu, lo creó Harold
    Dull, director de la escuela Harbin de Masaje y Shiatsu). Es una terapia
    individual.

    La terapia corporal acuática promueve un profundo estado de
    relajación y cambios considerables en el Sistema Nervioso Autónomo, disminuyendo
    la actividad del Sistema Nervioso Simpático y activando la del Sistema Nervioso
    Parasimpático. Tiene un importante efecto en el sistema Neuromuscular. Estos
    cambios benefician a pacientes con una amplia variedad de dificultades
    ortopédicas, neurológicas y reumatológicas.

    Los efectos que la terapia corporal acuática tiene sobre el
    Simpático provocan una activación del Parasimpático. Por este motivo, acontecen
    algunos cambios durante la terapia:


    1 – Disminución del ritmo cardíaco.

    2 – Disminución del ritmo respiratorio.

    3 – Aumento de la profundidad respiratoria.

    4 – Aumento de la vasodilatación periférica.

    5 – Aumento de la actividad de los músculos lisos
    (digestión).

    6 – Disminución de la actividad de los músculos
    estriados (esqueleto).

    7 – Disminución de la espasticidad.

    8 – Disminución de la actividad del Sistema Activador
    Reticular.

    9 – Activación de la respuesta del Sistema
    Inmunológico.

    Los terapeutas que utilizan este trabajo como parte de su
    terapia acuática en programas de tratamiento, comentan las siguientes mejoras en
    sus pacientes.

    Mejorías inmediatas:

    ? Aumento del grado de movilidad.

    ? Aumento de relajación muscular.

    ? Disminución del espasmo muscular, calambres.

    ? Disminución de la espasticidad.

    Mejorías a largo plazo:

    ? Mejoría en los patrones y calidad del sueño.

    ? Mejoría en la digestión.

    ? Mejoría en la curación y respuesta del Sistema
    Inmunológico.

    ? Disminución de la ansiedad.

    ? Mejora la de la propia conciencia corporal.

    Este trabajo disminuye la tensión muscular y aumenta el grado
    de movilidad. Los movimientos a través del agua provocan un suave estiramiento
    en todas las direcciones de la columna y extremidades. Las técnicas de
    movilización articular y del tejido blando también pueden incorporarse a la
    sesiones de la terapia integrativa acuática.

    Ayuda a disminuir la espasticidad. Los movimientos rítmicos
    de suave balanceo, mecimiento en el agua caliente unidos con las repetidas
    rotaciones y elongaciones de tronco son efectivas para disminuir el tono
    anormal.

    La Terapia Integrativa Acuática está siendo incorporada en
    programas de tratamiento con terapia acuática en hospitales, clínicas y centros
    de rehabilitación por todo el mundo. Algunos de los grupos de pacientes que
    hasta ahora se han beneficiado son los que presentaban lesiones traumáticas
    cerebrales, lesiones de médula espinal, accidentes cerebro-vasculares,
    enfermedad de Parkinson, artritis, parálisis cerebral, dolor crónico,
    fibromialgia, espondilitis anquilosante, post-mastectomía, lesión del manguito
    de rotadores, post cirugía cardiaca abierta y en el síndrome de estrés
    postraumático. Muchos pacientes dicen que nada es tan efectivo disminuyendo el
    dolor y mejorando la habilidad para moverse.

    Los movimientos realizados en agua caliente son muy similares
    a las técnicas básicas de fisioterapia utilizadas en pacientes neurológicos. Los
    estiramientos y los movimientos de rotación del tronco y extremidades, unidos a
    los efectos del agua desplazándose dentro y fuera de las orejas, luces jugando
    sobre los párpados al girar la cabeza de lado a lado, y los cambios de
    temperatura de agua caliente a aire fresco que circula por fuera, corresponden
    con los principales sistemas sensoriales utilizados en NDT, Rood y PNF. Con
    estas conexiones se puede incorpar la Terapia Integrativa Acuática en el
    tratamiento de hidroterapia de los pacientes neurológicos. La intención
    sensorial del toque puede utilizarse para facilitar o inhibir respuestas. Tanto
    los movimientos lentos y rítmicos de mecimiento o rotación como los bruscos y
    repetitivos afectan al tono muscular. Los primeros inhiben el tono muscular
    aumentado mientras que los segundos lo facilitan o potencian.

    La rotación rítmica de cabeza (oído interno), tronco y
    extremidades promueven la integración de reflejos tónicos y estimula las
    reacciones de ajuste (equilibrio) necesarias para mantener la postura al estar
    sentado y, ocasionalmente al estar de pie. La estimulación pasiva de las
    articulaciones establece la base para que los músculos que las rodean actúen
    activamente.

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