Aloe Vera, la planta milagrosa

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    El Aloe Vera Barbadensis se ha utilizado durante toda la historia de la humanidad y se sigue empleando en nuestros días, tanto en el tratamiento de enfermedades como en el cuidado de la piel y del cabello. La Biblia menciona a menudo esta planta. Los chinos fueron los primeros en usarla y Alejandro Magno conquistó la isla de Socotora, en el sur de Arabia, porque en ella había gran cantidad de aloes que servirían para la curación de las heridas y de otras enfermedades de sus soldados durante sus campañas.

     

    Conocido por sus múltiples propiedades en muchas partes del mundo, el Aloe Vera es utilizado en Oriente, Estados Unidos, África y Europa, y sus usos fueron constantes a lo largo de la Historia.

    Esta planta maravillosa es mencionada en la antigua Tabla Sumen, escrita en el año 1750 a.C., donde se reflejan sus usos terapéuticos en la medicina popular. También en un libro egipcio de medicina llamado Papiro Egipcina L´Ebers, fechado en el año 1550 a.C., se citan todos los remedios y cosméticos usados en aquella época y se habla del empleo del Aloe para diversas preparaciones medicinales y ungüentos.

    La leyenda cuenta que Cleopatra, con el fin de conservar su belleza, usaba para su famoso baño una mezcla de zumo de Aloe y leche de burra. De hecho, en Egipto fue llamada la planta de la inmortalidad. Los soldados de Carlomagno recurrían al Aloe para curar sus heridas, y el propio Cristóbal Colón llevaba en sus carabelas varias plantas para tratar las llagas que se hacía la tripulación debido al roce del remo en la piel. También en la Biblia se encuentra información sobre esta planta.

    Muchos son los pueblos que en época remota han constatado la eficacia de la planta Aloe Vera como respuesta eficaz y como tratamiento para mantener la juventud y la belleza. Así lo demuestran los distintos nombres que se le han dado:

    Antiguo Egipto: Planta de la inmortalidad

    Sumerios: Mágica virtud

    Monjes medievales: Planta Milagrosa

    Templarios: Elixir de Jerusalén

    Países árabes: Lirio del Desierto

    Antigua China: Remedio Armónico

    Indios Seminolas de Florida: Fuente de Juventud

    India: Curadora Silenciosa

    Rusia: Elixir de la Longevidad

    Brasil: Planta de la Salud y la Belleza

    Una extraordinaria capacidad curativa

    El Aloe Vera es una planta perteneciente a la familia de las liliácenas (cebollas, ajos, puerros, etc.), de la cual se extrae una sustancia o gel con más de 250 propiedades de las que cada una sirve para una cosa diferente. Está compuesto por vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas, etc.

    A nivel externo, nuestra piel no se deja traspasar con facilidad, porque de lo contrario estaríamos llenos de infecciones. El Aloe Vera traspasa la piel fácilmente y llega hasta la última capa, regenerando las células desde dentro hacia fuera. Esta regeneración frena el proceso de envejecimiento de la piel, a la vez que ayuda a eliminar las imperfecciones, manchas, inflamaciones, etc.

    En cuanto al nivel interno, señalemos que las vellosidades intestinales son los conductos por donde pasan los alimentos a la sangre y se convierten en nutrientes esenciales para el organismo, pero muchas veces son taponados por toxinas, grasas, etc. Al tomar Aloe Vera éste actúa como depurador y limpia los conductos intestinales.

    Para muchas personas el Aloe Vera es simplemente un remedio popular, utilizado para proporcionar un rápido alivio de heridas y quemaduras, mientras que para otras es una planta decorativa.

    Sin embargo, el Aloe Vera constituye la base de una industria multimillonaria de suplementos dietéticos y de cremas cosméticas y farmacéuticas. Recientes descubrimientos han abierto las puertas a nuevas aplicaciones para potenciar los usos de la capacidad curativa del Aloe en el tratamiento de cánceres, tumores, úlceras, heridas, enfermedades inflamatorias y, de modo más significativo, en enfermedades infecciosas como el sida.

    Tradicionalmente los médicos han utilizado crema y gel de Aloe para tratar heridas o lesiones debidas a una alteración de la temperatura corporal, tales como quemaduras o congelación. Los dentistas emplean gel de Aloe para reducir la inflamación de las encías. También los dermatólogos lo utilizan para combatir el acné, la psoriasis, los eczemas, las varices y las manchas. Asimismo, los oculistas se valen de esta planta para aliviar las inflamaciones.

    También en el terreno deportivo los entrenadores profesionales estadounidenses tratan los esguinces o dolores musculares de sus atletas y las lesiones cutáneas con productos derivados de esta planta.

    Los productos de Aloe Vera se pueden encontrar en el comercio en forma de gel, crema, jabón y champú, siendo muy beneficiosos para personas de todas las edades.

    Se dice que beber jugo de Aloe Vera tiene efectos terapéuticos sobre la artritis, las úlceras, la diabetes y otros problemas de salud. Este jugo resulta tan inofensivo como el de cualquier fruta y es uno de los mejores regeneradores celulares que nos ofrece la Naturaleza. Como ya hemos comentado anteriormente, se viene consumiendo desde hace más de cuatro mil años y aporta grandes beneficios en problemas de acidez de estómago, úlceras, gastritis, asma, artritis, migrañas, estreñimiento, colitis, psoriasis, colesterol, angina de pecho, hepatitis, etc.

    Algunos de los componentes más importantes del Aloe Vera son: minerales como el calcio, magnesio, hierro, potasio, cromo, etc.; vitaminas B 1, B 2, B 3 y B 6 , vitaminas C, E, etc. También tiene aminoácidos como lisina, leucina, mationina, serina, valina, etc.; y mono y polisacáridos como celulosa o glucosa.

    El amplio margen de aplicaciones del Aloe Vera y los efectos beneficiosos que resultan de su utilización continúan aumentando la popularidad de esta antigua planta.

    José Miguel Moreno Martínez

     

    El Aloe Vera en la belleza

    El Aloe Vera es la planta por excelencia para el cuidado de la piel, pues la hidrata, la suaviza, la limpia y la regenera. Penetra las tres capas de la piel ?la epidermis, la dermis y la hipodermis? y expulsa las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros. El gel de Aloe tiene una capacidad hidratante y penetrante cuatro veces superior al agua, lo que multiplica su eficacia. Al penetrar, la acción de sus nutrientes naturales, los minerales, las vitaminas, los aminoácidos y las enzimas estimulan la reproducción de nuevas células, pues es un portentoso regenerador celular, cicatrizante, tonificador y de alta penetración en la piel.

    Usado con regularidad evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. Reduce el tamaño de los poros abiertos. El Aloe Vera también puede usarse debajo del maquillaje, aunque, al ser astringente, debe combinarse con alguna crema hidratante, mejor si ésta lleva Aloe Vera entre sus componentes.

    El zumo de Aloe Vera ingerido en ayunas y aplicado exteriormente ha dado muy buenos resultados en casos de psoriasis y erupciones eccematosas. El Aloe Vera tiene una acción similar a los esteroides como la cortisona, pero sin los efectos nocivos de ésta.

    También es un excelente filtro solar de los rayos ultravioletas y elimina las manchas causadas por el Sol si se usa regularmente durante un tiempo prolongado.

    Además, es excelente usado después del afeitado pues en pocos instantes regenera muchas de las células que la cuchilla ha roto a su paso. Así, quien use el Aloe Vera como after shave notará un gran alivio.

    Igualmente, usado después de la depilación evita rojeces, erupciones y granos, cerrando rápidamente los poros dilatados.

    Utilizándolo en el cuidado del cabello, el Aloe Vera le dará brillo, fuerza y protección, reduciendo a la vez la grasa y la caspa del cuero cabelludo.

    El Aloe Vera es excelente como tratamiento en primeros auxilios como quemaduras, cortes, picaduras de insectos, arañazos etc. Detiene el dolor y reduce la posibilidad de infección y de cicatrices, mientras que agiliza el proceso curativo. Además, debido a que es absorbido rápidamente, no entorpece cualquier posible tratamiento médico posterior.

    Desde la antigüedad se ha usado el gel calmante de Aloe Vera como alivio incluso en las quemaduras más serias. El gel de Aloe incrementa en un 50% la velocidad de curación de las quemaduras y reduce el grosor de las costras y la visibilidad de las cicatrices.

    Rosa Solsona