El azafrán es una especie que se produce a partir de los estigmas secos de la flor crocus sativus, planta perenne perteneciente a la familia de las iridáceas. Se caracteriza por poseer un sabor amargo y un aroma característico; éstos provienen de sus componentes químicos: picrocrocina y safranal. También contiene un pigmento, que es un carotenoide llamado crocina, utilizado en la cocina para proporcionar a la comida un color amarillo luminoso. En españa se utiliza como componente indispensable para la paella y también se utiliza en la confección de arroces, carnes y mariscos. El azafrán alcanza precios muy elevados porque su cultivo, recolección y manipulación son muy delicados. Se necesitan 250.000 Flores de azafrán para lograr 1 kilo de azafrán puro. En la actualidad se produce en Irán, España, Marruecos, India y Grecia.
En la medicina asiática, y en particular la medicina tradicional persa, se ha utilizado medicinalmente para tratar trastornos menstruales, parto difícil, inflamación, vómitos y enfermedades de la garganta. En la medicina tradicional china, donde se le conoce como Fan-Hong-Hua, se utiliza para diversos fines tales como afrodisíaco, antiespasmódico y expectorante. Un texto de la dinastía mongol menciona que: «la ingestión a largo plazo lleva al corazón de la persona a ser feliz».
El azafrán (crocus sativus) también se ha utilizado para tratar la depresión. Muchos libros persas de plantas medicinales hacen referencia a este uso. En la actualidad existen diferentes investigaciones que han demostrado su eficacia en el tratamiento de la depresión leve o moderada.
Los componentes característicos del azafrán son la crocina (responsable del color), la picrocrocina (responsable del sabor amargo) y el safranal (responsable de olor y aroma). El color intenso del azafrán es debido a pigmentos del tipo de los carotenoides. Aunque el azafrán contiene algunos carotenoides convencionales (α y β-caroteno, zeaxantina y licopeno), su capacidad de tinción es debida principalmente a la crocina (ester de crocetina). Contiene aceite esencial (máximo 1%), en el que se encuentran varios aldehídos y terpenos. El constituyente más abundante es el safranal. El azafrán es una especie a la que se atribuyen propiedades antioxidantes. Investigaciones recientes han determinado que el azafrán contiene compuestos fenólicos y bioflavonoides.
Azafrán y depresión
El azafrán se ha convertido en una planta prometedora para el tratamiento de la depresión leve o moderada, su acción se fundamenta en los resultados de los últimos ensayos clínicos. Se piensa que el azafrán puede ejercer su efecto antidepresivo a través de la modulación de los niveles de ciertas sustancias químicas en el cerebro, incluyendo la serotonina (neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo). Aunque se ha propuesto que el azafrán aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, el mecanismo de acción exacto es todavía desconocido. El extracto de azafrán podría inhibir la recaptación de serotonina en las sinapsis, lo que mantendría la serotonina en el cerebro más tiempo, ejerciendo así sus efectos positivos. Este mecanismo se apoya en estudios con animales, lo que demuestra propiedades antidepresivas en los extractos procedentes de varias partes de la planta de azafrán. Las propiedades medicinales del azafrán pueden atribuirse a varios de sus compuestos como crocetina, crocinas y safranal, activos que tienen propiedades antioxidantes, captadoras de radicales libres, que actúan protegiendo contra una variedad de especies reactivas de oxígeno. Sin embargo, no se han identificado completamente los componentes específicos de azafrán que influyen en el estado de ánimo y mejoran los síntomas de la depresión, aunque se creen debidos a la crocina y el safranal según Hosseinzadeh H y col. La acumulación de evidencias apoya el uso del azafrán en el tratamiento de la depresión leve o moderada.
Diferentes estudios clínicos recientes han evaluado los efectos de la suplementación con azafrán en participantes con trastornos depresivos. Todos ellos concluyen que el azafrán puede ser útil para el tratamiento de los síntomas depresivos en las personas con este trastorno. Los estudios realizados por Akhondzadeh S y col. y Moshiri E y col., que examinaron los efectos de la suplementación con azafrán frente a un grupo control con placebo, concluyen que los suplementos de azafrán son eficaces en la depresión leve o moderada. Otros ensayos han examinado los efectos de los suplementos de azafrán comparándolos con los fármacos antidepresivos (fluoxetina o imipramina). En estos casos se han observado mejoras significativas en los síntomas depresivos entre los participantes en ambas condiciones (grupo suplementado con azafrán y grupo al que se le administró el fármaco antidepresivo. Tomados en conjunto, los resultados de los ensayos indican que el azafrán es una estrategia eficaz para el tratamiento de la depresión leve o moderada. El azafrán ha demostrado también mejorar los síntomas relacionados con el estado de ánimo y el síndrome premenstrual, en un estudio controlado con placebo, realizado con mujeres entre 20 y 45 años.
Maribel Saix Cayuela
Lda. Ciencias Biológicas. P. G. Dietética y Nutrición. Directora Técnica de Dietéticos Intersa