Esclavo a los cinco años – El Parlamento de India está a punto de cerrar el año sin aprobar la ley contra el trabajo infantil más ambiciosa de toda su historia. Lo peor del caso es que la ley tiene el respaldo de la mayoría de los parlamentarios, pero ha estado congelada durante semanas porque según ellos “no es prioritaria”.
India es el centro neurálgico mundial del trabajo infantil. Niños de tan solo cinco años son vendidos a los traficantes y luego forzados a trabajar como esclavos, sujetos a multiples abusos y maltratos físicos. Esta histórica ley prohibiría cualquier forma de trabajo infantil para menores de catorce años y ofrecería ayudas para que las familias más pobres pudiesen mantener a sus hijos en la escuela. Pero los parlamentarios han dejado que esta ley se les escurra de la agenda, mientras los grupos defensores de los derechos de los niños de India dicen que necesitan nuestra ayuda para aumentar la presión pública ahora.
Es aterrador: 215 millones de niños y niñas trabajan en minas, canteras y fábricas por todo el mundo. Todos los países han firmado un acuerdo para erradicar el trabajo infantil como eje central de sus políticas nacionales de educación. Sin embargo, India es el país con una mayor mano de obra infantil del planeta. Si el proyecto de ley se aprueba, prohibiría el trabajo infantil para menores de 14 años y todo trabajo peligroso para menores de 18. Esta iniciativa además incluye soluciones para que la ley no afecte a las familias más pobres, asegurando el derecho a la educación gratuita y proponiendo becas para compensar las pérdidas económicas de estas familias.
Los críticos de la ley dicen que el problema real no son las leyes, sino su falta de aplicación. Y es cierto que en los últimos tres años solo el 10% de 450.000 denuncias contra el trabajo infantil fueron tramitadas bajo la débil legislación actual. Pero la nueva ley vendría a apretar las tuercas del problema. La Policía ya no estaría supeditada a la orden de un juez para poder actuar. Cualquier forma de explotación comercial del trabajo de menores de 14 años sería penalizada, y en vez de sancionarlos con multas o con cortas condenas carcelarias, los culpables se enfrentarían a duras penas.
A pesar de que la mayoría de los parlamentarios indios dicen que apoyan la ley, no sienten que haya una urgencia política para someterla a votación. Pero con cada día que pasa, más niñas y niños son forzados a una vida miserable dentro de inhumanos talleres y fábricas.
Desde la comunidad de Avaaz se unen con la idea de crear una ola de atención sobre este proyecto de ley y presionar a los legisladores para que la aprueben. De este modo, proponen una firma de esta urgente petición para reenviarla a todo el mundo. Cuando haya un millón de firmas pretenden entregar este mensaje al Parlamento junto con niños que en su día vivieron estas terribles experiencias:
Fuente: Avaaz.