La imagen es mucho más importante de lo que pensamos. La misma es nuestra carta de presentación para la vida. Cada día tenemos unas necesidades diferentes que, si las escuchamos y damos al cuerpo lo que nos está pidiendo, haremos que nuestro día sea diferente, divertido y nos sorprenderá lo que nos traiga.
Prepararse cada mañana para afrontar la jornada es vital puesto que si conseguimos sentirnos cómodos con nuestra imagen, estaremos seguros de nosotros mismos, de las capacidades que tenemos y, pondremos toda nuestra energía y empeño en conseguir lo que nos propongamos.
Suena el despertador y si el sueño fue reparador estaremos alegres al levantarnos un día más.
Vamos al armario por la mañana y ¿qué sensación te devuelve el mismo? Es necesario que las prendas que hay en él te ilusionen, que te apetezca ponértelas, que haya colores y formas variadas, que tengas pantalones, faldas, vestidos… que nada falte. No es necesario que él mismo esté abarrotado pero sí que haya diversidad, que no sea monótono ni en prendas ni en gamas de color.
Estos son los colores que forman nuestro cuerpo energético y al utilizarlos estaremos nutriéndolo y potenciando los diferentes conceptos con los que cada cual se relaciona:
- Blanco: fuerza, energía.
- Verde: seguridad, movimiento, el trabajo.
- Rojo: lo social, la familia, la pareja.
- Amarillo: saltar obstáculos, el fluir.
- Azul: el espacio vital, la comunicación.
- Rosa: el equilibrio, el dinero.
- Lila: el cambio, sacar rutina.
- Marrón: el relax, la tranquilidad.
- Negro: protección.
Al observar los colores que tenemos en nuestro armario, en nuestra casa o lugar de trabajo, en nuestra vida, y sobre todo, si alguno no nos gusta o falta en nuestro entorno, nos indica con qué concepto tenemos más conflicto. Os recomiendo que vayáis poco a poco ampliando la gama de colores que os envuelven, pues los colores forman la luz y la misma es la energía gracias a la cual existe vida en el planeta, así pues al introducir color en mi vida lo que hago es introducir energía y eso me lleva a tener salud.
Nuestro cuerpo necesita estar ágil y vital y con ganas de hacer. Para ello requiere que lo nutramos de igual manera, tanto por fuera con el vestir y los complementos que utilizamos cada día, como por dentro, con una alimentación variada y saludable.
Nuestra mente quiere estar despejada, con ilusión y pensamientos positivos que nos ayuden a avanzar en el día a día. Para ello lo que necesita es sentirse divertida y contenta y eso se logra haciendo cosas diferentes y nuevas que la estimulen y la nutran.
Cada mañana tenemos la posibilidad de prepararnos con conciencia para nuestro día, dedicarnos unos minutos a preparar un desayuno rico y gustoso que nos llene de energía, darnos una buena ducha para despejarnos y salir de los sueños, elegir nuestra ropa con cuidado y maquillarnos y peinarnos tranquilamente. Este tiempo para la belleza personal es necesario para que después podamos dedicar el día a los otros sin acabar hastiados y bajos de energía.
El vestir nos servirá de escudo para que lo externo no nos pueda y no nos saque de nuestro eje de armonía. El maquillaje nos ayudará a seleccionar por los sentidos lo que queremos coger de la vida y el peinado nos llevará a tener la mente lista, rápida y abierta a las oportunidades del día.
Si salimos a la calle preparados con conciencia disfrutaremos más de nuestro trabajo, de las relaciones que tengamos y veremos claramente las nuevas posibilidades que se nos planteen. Los obstáculos serán retos que nos ayuden a crecer, y podremos afrontarlos de un modo más liviano y realista y no nos sentiremos tan cansados y abatidos según vaya trascurriendo la jornada.
También es necesario que una vez en semana dediquemos un rato al ocio y al cuidado personal y hagamos algún plan que nos guste como pasear, ir al cine, a un spa, comer fuera de casa, etc. Esto nos ayuda a reponernos del desgaste de la semana y nos pondrá las pilas para seguir avanzando.
Es imprescindible en nuestra vida tener ilusión, y esto se logra con nuevos proyectos que por pequeños que sean hacen de motor de nuestras vidas y, alcanzarlos, nos hará sentirnos realizados y surgirán otros nuevos que nos mantengan en marcha.
Tener la mente llena de ideas y planes que no concretamos nos lleva a un abotargamiento y a una pesadez mental que no nos dejan ser libres, así que cuando surja una idea hay que materializarla y, si en el momento no es posible, al menos la escribo en un papel para sacarla fuera de la cabeza y que no enturbie mis pensamientos.
Si yo cada día visto con las mismas prendas y colores, utilizo los mismos zapatos, me maquillo con las mismas pinturas y, tengo el cabello con el mismo color y mismos peinados y adornos, lo que potencio es la rutina y eso me lleva a una imagen estática de mi persona, que para nada es la imagen evolutiva que estamos buscando, y me conecta con el aburrimiento y a la larga puede crearme una depresión.
La ropa, el calzado, los complementos al llegar a casa cada noche están llenos de información y de densidad de lo externo, y conviene dejarlos ventilar o reposar para que la vayan liberando y que puedan servirnos nuevamente de protección puesto que si yo hoy me pongo los mismos zapatos que utilicé ayer cogeré todo lo que dejé pendiente del día y así con todo ese peso el nuevo día me costará más.
Os invito a que probéis y trabajéis esta forma de entender la imagen, y su importancia en nuestra vida. La vida es un juego y tengo en mi mano una infinidad de herramientas y maneras de enfocarlo para que me resulte llevadero y fácil, tan sólo necesito sacar cada día una carta diferente de mi baraja de posibilidades, utilizar mi paleta de colores como quiera combinarlos sin importarme el qué dirán y dejándome sentir. Si hacéis este cambio, por pequeño que sea cada día, notaréis que brillaréis más y que todo a vuestro alrededor será divertido y os llenaréis de ilusión.
Espero que todo esto os ayude a conoceros un poco más cada día y que no olvidéis que la ilusión es el motor de nuestra vida, y que la ilusión se llena a base de cosas pequeñas.
Belén Aragón Pellicer
Reequilibradora Corporal TRCD