Hay millones de personas que están convencidas que tienen mala suerte en el amor. Cuando eligen a una persona creen elegir mal a sus posibles parejas, o son objeto de deseo de personas conflictivas. Lo primero que es fundamental aclarar es definir lo que es una dependencia afectiva, porque ésta es origen y consecuencia de este tipo de problemas. La dependencia afectiva es un patrón desadaptativo de relación que conlleva a un deterioro o malestar significativo de la persona que lo sufre expresado por lo s siguientes criterios:
1 * Tolerancias definidas por: – Necesidad cada vez mayor de la otra persona. Cada vez necesitamos más cantidad, más intensidad, más tiempo, para que nos surta el mismo efecto de subida o evasión. – Una relación en la que se terminan haciendo y soportando cosas que jamás se hubiera imaginado.
2 * Síndrome de Abstinencia definido por cualquiera de los siguientes ítems: – Malestar profundo que puede deteriorar la calidad de vida ante el abandono o la pérdida. – Se retorna a la pareja para aliviar estos síntomas.
3 * Perdemos el control. Nos juramos que esta será la última vez que llevemos a cabo la compulsión. Pero nunca es la última vez. La relación es cada vez más intensa a pesar de los deseos de que esto no sea así. Existe un deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir la relación.
4 * Se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas con la relación ya sea para mantener controlado al otro, o para poder olvidar a esa persona.
5 * Reducción de importantes actividades sociales, laborales o recreativas debido a la relación.
6 * Se continúa la relación a pesar de tener conciencia de problemas psicológicos o físicos recidivantes o persistentes, que parecen causados o exacerbados por la relación.
¿Qué diferencia a una pareja normal de una disfuncional?
Entre otras cosas el que la primera no establece continuamente juegos de poder y la segunda sí. Las relaciones se tornan destructivas porque utilizamos demasiados mecanismos de manipulación, lo que provoca que el otro empiece a darse cuenta de éstos y empiece a no hacerles caso. Como la persona que ejecuta el rol manipulativo ve que no se le hace caso, entonces aumenta la intensidad de sus mecanismos de manipulación consiguiendo por fin manipular al otro, pero éste a su vez hará algo por defenderse de las necesidades psicológicas del otro, estableciéndose una gran lucha de poder que acaba destruyendo directamente a uno o a ambos. A continuación mencionamos algunas de las que aparecen en el libro “¿Por qué siempre nos enamoramos de quien no debemos?”:
1 * Técnicas de control social: es una de las más conocidas y persigue anular la red social del otro de tal suerte que la única fuente de refuerzo social sea la pareja. Esto se manifiesta a través de celos de palabras como “si me quieres de verdad me preferirás a mí antes que a tus amigos”, o “yo soy lo más importante”.
2 * Técnicas de control mental: estas técnicas consisten en hacer cosas que tengan mucha intensidad para el otro como ayudarle en los momentos difíciles, y dar frases para que siempre se recuerde esa acción como “sólo alguien que te quiera mucho haría esto por tí, nadie te va querer como yo”. También las vacunas psicológicas pertenecen a este rubro como decir “te hablarán mal de mí, te dirán que esta relación no te conviene pero eso lo dicen por envidia” y “porque no pueden entender lo nuestro”. Estas palabra retumban en la cabeza cuando alguien trata de aconsejarnos o prevenirnos de nuestra relación y lo que provocan es que enseguida nos pongamos a la defensiva.
3 * Técnicas destinadas a disminuir la autoestima: en estas, muchas veces se utilizan castigos o bien no se dan recompensas a las cosas e iniciativas que el otro tiene, restándoles importancia agregando frases como: “pobre tontita que seria de tí sin mí, sin mí no eres nadie”. También puede ocurrir que el otro adopte un papel muy activo en nuestra vida tomando decisiones o encargándose de muchas actividades que requieren esfuerzo. Esto ocasiona que nuestros mecanismos de afrontamiento a la vida sean cada vez menores.
4 * Pauta de refuerzo intermitente. ¿Nos ocurre que aquellos hombres o mujeres que nos han humillado, tratado mal, están siempre en nuestra mente y que en cambio las personas buenas, atentas, nos parecen sosas, aburridas y poco interesantes? Si la respuesta es afirmativa es muy probable que hayamos sido víctimas de este mecanismo de manipulación. Esta técnica de manipulación, está destinada a conseguir de la pareja que sobrevalore los momentos agradables que el otro le ofrece. Para ello lo que hace es tener discusiones y peleas, para que después haya reconciliaciones y se cree más intensidad en esos momentos. Esta técnica es muy adictógena porque produce que cualquier persona que establezca una relación normal con él, le parezca aburrida y sin gracia. Debido a que los estímulos agradables iban antecedidos de situaciones negativas lo que hace que cobren más fuerza.
5 * Actos compulsivos destinados a la venganza: ¿Alguna vez hemos sido víctimas de llamadas a las 4 de la mañana? o ¿alguna vez al oír el timbre de casa y abrir la puerta nos hemos encontrado con un repartidor de pizzas con un pedido de 40 pizzas? o que ¿al poco tiempo de cortar vemos que nuestro ex, empieza a encontrar atractivo a nuestro peor enemigo? Este mecanismo mantiene unida la relación porque genera fuertes sentimientos de temor hacia las posibles represalias que puede hacer la pareja si ésta es abandonada. Estos están destinados a reducir el malestar producido por la ruptura. Estos actos van desde actos muy impulsivos, como rompernos los cristales del coche o declarar en nuestra oficina en presencia de personas relevantes para nosotros lo mala persona que somos, hasta acciones muy meditadas como ir comprando acciones de nuestra empresa y luego ser el dueño. Estas técnicas de manipulación establecen mucha intensidad emocional en la relación. Y si se combinan por haber tenido una niñez donde las figuras parentales hayan tenido conflictos continuos, provocan una verdadera programación en nosotros que hace que seamos atractivos a personas que sean conflictivas o que nos sintamos más atraídos por personas problemáticas porque las personas que nos ofrecen una relación normal nos parecen poco atractivas, poco interesantes. La explicación de este fenómeno aparece en el libro “¿Por qué siempre nos enamoramos de quien no debemos?” donde se desarrolla el método de la desprogramación de las adicciones y dependencias afectivas. Único método especialmente creado para combatir este tipo de problemas y que día a día consigue solucionar con éxito este tipo de problemas emocionales.