Sea en propiedad o alquilada, la casa en la que vivimos es nuestra proyección,
y en ella se verán reflejados todos aquellos aspectos de nuestra vida que
necesitan una corrección. Por lo tanto, hacer correcciones Feng-Shui, equivale
a incorporar a nuestra vida lo que antes nos negábamos. En este caso vamos
a tratar el trabajo, donde contaré un problema real y cómo el Feng-Shui
contribuyó a resolverlo.
Trabajemos por cuenta propia o ajena, nadie se escapa de ciertas preocupaciones
que nos invaden de vez en cuando y que nos hacen temer o angustiarnos por nuestro
puesto laboral. Todos los que tienen negocio propio, suelen ver cómo pasan
los días tan rápido, que parece como si se juntara una nómina
con otra para pagar al personal. Los que trabajan para un jefe, suelen ver, por
el contrario, como el tiempo pasa tan despacio que se hace eterno, pareciéndoles
que la paga del mes siguiente nunca llegará. ¡Qué decir de
aquellos profesionales liberales que dependen de sus consultas, y del número
de pacientes o clientes para vivir! Las personas que se encuentran en paro también
sufren bastante. Quien más o quien menos ha tenido sus dolores de cabeza
para llegar a fin de mes. Tendríamos que saber que la prosperidad suele
ser un estado mental, y que es la mente humana la que crea prosperidad en asociación
con Dios, el Padre, el Universo, el Cosmos, como se le quiera llamar. A pesar
de saber esto, si subconscientemente presentamos problemas de trabajo, estos se
verán reflejados en nuestra vida y consecuentemente en nuestra casa.
¿Cómo estás en el trabajo?
¿Estoy trabajando en algo que realmente me gusta? ¿Cómo
me siento en el trabajo? ¿Me capacito y mejoro para dar más calidad
en mi trabajo? ¿Doy lo mejor de mí? ¿Me siento bien pagado?
¿Cobro lo suficiente? ¿Cobro unos honorarios adecuados a mis pacientes
o clientes? ¿Me siento a gusto siendo empresario? ¿Estoy en paro
o con contratos intermitentes?
Según lo marcado en el plano, la parte de la casa que presentará
problemas o perturbaciones será el área 1 relacionada, no sólo
con el trabajo y la profesión, sino con aquello a lo que hemos venido
a esta vida, con nuestro viaje en la vida.
El área 1 es el trabajo y la fluidez, puesto que es la casa del agua.
También representa la libertad para hacer aquello que se desee, sin que
resulte arduo o pesado, con la mayor facilidad. El área 1 bien resuelta,
aporta libertad, claridad y pocas piedras en el camino que hayamos escogido.
No hay peor cosa que sentirnos amargados en el trabajo, bien sea por las relaciones
que en él mantenemos con compañeros y jefes, o por el dinero que
percibimos a cambio. Trabajar en un lugar con envidias, disputas, zancadillas
o personas trepadoras, es lamentable. Se pierde una gran cantidad de energía.
Ocupar un puesto de inferior nivel para el que estamos cualificados, tampoco
nos hace ir a trabajar muy contentos. Tener todo el día la cabeza ocupada
por cuentas, pagos, deudas y cifras, dándole vueltas y vueltas pensando
en cómo podremos pagar a la gente, no suele crear buenos jefes. La sociedad
en que vivimos nos hace ser competitivos con nuestros colegas y aparece el sentido
de la competencia, que garantiza
una lucha en la que no suele ganar nadie. Si cada uno es el mejor en lo que
hace, la competencia no tendría sentido, pues cada empresa o profesional,
encontrará aquel cliente que le es afín. Nadie le quita trabajo
a nadie, sencillamente vendrán a cada uno de nosotros aquellas personas
que necesiten de nuestros servicios y, naturalmente, irán a “la
competencia” aquellas personas o clientes que no nos están destinados.
¿Y la “angustia dominical”?, con esa sensación de
nudo cada vez que pensamos que llega el lunes y que hay que ir a trabajar. La
solución es esa profesión o empleo en la que somos mejor que el
común de la gente, y que nos permitirá ayudar y servir a los demás
por medio de nuestros talentos, recibiendo una compensación económica
adecuada. Así, el éxito será inevitable. Es necesario que,
sea por cuenta propia o ajena, nos guste nuestro trabajo.
Es necesario saber qué nos gusta hacer y cuando lo encontremos, que pongamos
los medios necesarios para capacitarnos adecuadamente y poder trabajar en lo
que más nos guste. Mientras llega ese momento, ni se te ocurra dejar
el trabajo que ahora tienes, pues sirve para mantenerte y para que pagues la
capacitación necesaria para optar a otro mejor.
¿Te mereces un buen trabajo?
Estás en paro o sólo te contratan temporalmente. ¿Mereces
seguir así o encontrar tu trabajo en la vida, aquel que te está
esperando y que sólo es para ti?
Eres trabajador, inteligente, capaz y leal, pero no te sientes apoyado en tu
empresa. ¿Qué puede estar pasando? Estás preparado para
ocupar un puesto mejor pero el ascenso no llega nunca. ¿Mereces ocupar
tu verdadero puesto de trabajo?
Trabajas duramente, sin un horario racional y te pagan poco. ¿Quizá
pienses que hay que ganar el pan con el sudor de la frente y por eso sigues
sudando?
¿Tienes pacientes y clientes prósperos?, ¿Crees que mereces
que te paguen bien por tus servicios?
Un caso real:
Me llamó un hombre joven para realizar un estudio fuera de Madrid, en
su primera vivienda, a pesar de encontrarse en una capital de provincia cercana.
Cuando recibí este encargo, pensé en cómo se las arreglaría
para llegar a trabajar a Madrid, y en lo cansado que tendría que ser
para él. Trabajaba en una compañía aérea, formando
parte de la tripulación de un gran avión de pasajeros, con un
contrato de fijo discontinuo. Después de realizar los test en la vivienda
y comprobar la energía sutil, el estado geobiológico y cómo
estaba a nivel Feng-Shui, pasamos a la parte de habitantes para tener datos
suplementarios. Este hombre, por su fecha de nacimiento y según el Ki
de las 9 estrellas era un seis metal. Todos estos datos, incluido el estudio
del plano de la casa, de los problemas de trabajo, sensación de no sentirse
apoyado ni por la vida ni por nadie, así como las quejas de dinero que
tenía, que este hombre manifestaba, fueron dando poco a poco con el quid
de su propia cuestión.
El plano de la casa, presentaba una mordida o falta de espacio en el área
6, relacionada también con el apoyo en la vida por parte de compañeros
y jefes. Además, este hombre era un seis metal y podemos decir que es
como si no tuviera sitio en su propia casa. Faltaba su espacio. La casa presentaba,
en el dormitorio que ocupaba esta persona, un codo de vena de agua subterránea
y un cruce de red de hartmann, que hacía que sufriera perturbaciones
su carácter y su salud. No es bueno pasar tantas horas durmiendo encima
de un medio geopáticamente alterado.
Un baño podría estar causando problemas de prosperidad. El dormitorio
y el baño están situados en el área 4, relacionada con
el dinero. La tradición dice que un baño o desagües en zonas
tan importantes como el área 4, dinero, área 9 éxito y
área 2, puede dar lugar a que el dinero, el éxito personal o profesional
así como las relaciones de pareja o de amplio espectro, “puedan
irse por los desagües o drenajes”. En este caso, el hombre tenía
la sensación de que el dinero “se le escapaba como el agua”.
Esto es normal por la propia presencia del baño y porque en su trabajo
ganaba más dinero los meses en los que estaba en activo, que en los meses
que estaba en paro.
La cocina de la casa está situada en el área 1, trabajo, perteneciente
al elemento agua. La cocina, en su conjunto, pertenece al elemento fuego y al
estar situada en zona de agua, está dando dos elementos en conflicto.
El agua, según el ciclo destructivo de los elementos, apaga al fuego.
Esto estaba perturbando su área laboral y dándole esos contratos
de fijo discontinuo dentro de esta compañía aérea y que
le hacían sentir tan mal, encontrando sólo consuelo en los cuadros
que pintaba como hobby. Se sentía poco apoyado por sus superiores que
nunca daban un parte que sirviera para que obtuviera el trabajo con contrato
fijo. Esto podría venirle dado por la mordida de espacio del área
6, relacionada con el apoyo en la vida y con él mismo. Si falta esta
zona, tendrá problemas para “encontrarse a sí mismo”
y para encontrar el apoyo de los demás. Se curó la casa lo mejor
que se pudo y hoy, después de unos meses, gana bastante dinero con los
cuadros que pintaba por hobby en el tiempo en el que no trabaja, y disfruta
más de los meses en que está volando. Ahora se está pensando
si acepta o no el contrato fijo que le propusieron para ingresar en la compañía
aérea de forma fija. Como tiene posibilidades de seguir como estaba,
se está pensando detenidamente en lo que es mejor para su calidad de
vida.
Curas personalizadas que se hicieron:
Lo primero, cambiarse de dormitorio y dejar de dormir en un medio geopáticamente
alterado. Se colocaron ciertos neutralizadores de geopatías para paliar,
en la medida de lo posible, estar viviendo con aguas subterráneas y cruces
de hartmann. Esto hizo que su carácter y su salud mejoraran notablemente.
Afortunadamente en este caso, el solado y el alicatado del baño eran,
tanto en colores como en materiales, adecuados. Sólo hubo que poner en
el baño muchas plantas verdes vivas, toallas de color verde y adornos
de madera para absorber el exceso de agua. Se mantuvo siempre bajada la tapa
del inodoro, los tapones de plástico se pusieron al revés en los
desagües para evitar pérdidas energéticas y la puerta se
mantiene siempre cerrada, pues se instaló un sistema de retroceso para
que cerrara sola. En la puerta exterior del baño se instaló un
espejo redondo de 12 cm de diámetro para “repeler”, la buena
energía que tiende a entrar en el baño y salir por los desagües.
La cocina fue un poco más complicada de curar. Los muebles y la encimera,
por su color, no eran apropiados y no hacían otra cosa que empeorar el
ciclo agua y fuego. Tomando conciencia de ello y de que esta cocina, que no
se podía cambiar de lugar, podría estar causando verdaderos problemas
en su trabajo, el hombre decidió panelar los armarios en un tono mantequilla
y cambió la encimera de color, pues era de madera pero muy oscura. No
siempre es posible reformar así una cocina y hay que curar de otra manera,
pero en este caso el cliente lo decidió así. Se pusieron potos
cerca del fregadero, y de la cocina que era vitrocerámica y emite contaminación.
Se pusieron algunos adornos que tienen que ver con el mar y con el agua en movimiento.
Para curar el área 6 que le afectaba tanto personalmente como en su sensación
de apoyo en la vida por parte de los demás, sean amigos, compañeros
o jefes, se colocó un espejo grande en una pared apropiada, puesto que
al no ser un dormitorio, sí podía colgarse un buen espejo grande
de ella. Este espejo, se lleva ópticamente hacia atrás el espacio
que falta, incorporándolo a la casa y por lo tanto a la vida. Podemos
decir que esta cura con espejo, aportó el apoyo que él necesitaba
de sus superiores, pero lo más importante, hizo que este hombre “tuviera
espacio” dentro de su propia vivienda.
Todo trabajo de Feng-Shui es personal e intransferible. No se puede generalizar,
ya que lo que puede ser apropiado para una casa, puede no serlo para otra. Cada
casa es un mundo, como lo son las personas que las habitan.