Ataraxia, trabajar con cristales de cuarzo

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    Ataraxia era la palabra usada por los atlantes para
    determinar el proceso de sanación que realizaban los atraxis o sacerdotes.
    Significa un modo de trabajar con cristales que tiene sus raíces en la
    desaparecida civilización de la Atlántida y que Esther Francia ha redescubierto
    en nuestros días. Con el sistema de Ataraxia se pueden transformar las emociones
    asociadas a los problemas físicos para obtener también un mayor resultado en los
    tratamientos de belleza.

    Esther Francia lleva más de diez años trabajando con cuarzos
    y gemas. De niña disfrutaba en la playa, donde recogía las piedrecitas que
    encontraba a su paso. Su curiosidad infantil por la magia de las piedras se
    perdió en la época de los estudios.

    Años después, se convirtió en terapeuta de cuarzos y gemas
    por la inesperada acción del destino, cuando las circunstancias personales la
    empujaron a tener que abandonar la empresa exitosa que había ayudado a levantar,
    en la que era comercial. «Cuando tú no te decides a hacer algo, la vida te
    empuja y te obliga a tomar decisiones» afirma. Con la calma y el desapego que
    proporciona el tiempo, ahora considera que, después de tener a su hijo, la mejor
    decisión de su vida fue dedicarse a la terapia de los cristales de cuarzo
    llamada Ataraxia.

    En su opinión, tanto la salud como la belleza se basan en
    mantener un equilibrio en las emociones. Para ello cuenta con la ayuda de los
    cuarzos y las gemas que están presentes a diario en su vida, tanto en la
    consulta como en su casa, para crear armonía. Recientemente, ha lanzado al
    mercado un CD llamado «Meditaciones Cristales de Cuarzo» del que es autora, para
    sentir y conectar con los diferentes cuarzos y gemas.

    Pregunta: ¿Crees que cada vez se está valorando más en
    nuestra sociedad el poder de las terapias naturales para nuestro bienestar?

    Respuesta: Sí, cada vez hay una apertura más grande y lo noto
    en un simple detalle, en la cantidad de personas que llaman interesadas para
    saber qué terapeutas están formados en diferentes zonas de España a través de
    nuestra web. Hemos notado un cambio muy grande. En el último año hemos notado
    una demanda de un 80% más de consultas.

    Cuando yo empecé con el tema de investigación de los
    cristales, iba buscando unas gemas muy concretas como el cuarzo azul, la
    amatista, el cuarzo rosa, la fluorita, etc. Cuando iba a buscar este género con
    unas formas muy concretas porque tenían que estar talladas en una forma
    determinada, no las encontraba. Me tenía que ir a los proveedores, pedirlo a los
    distribuidores y tenía que esperar. Ahora te encuentras cuarzos en un centro de
    estética, en un banco, en una tienda, en una farmacia, en todos los sitios.

    Hay muchísimas tiendas que ya están ofreciendo todo este tipo
    de productos, no sólo los cuarzos sino otro tipo de terapias también naturales.
    Creo que la mentalidad de las personas está cambiando. El hecho de que
    seguramente haya más consultas no es solamente por el interés de la gente sino
    por el resultado que está dando Ataraxia.

    P: El método de Ataraxia ¿en qué consiste?

    R: Bueno, Ataraxia es la unión de varias cosas. Consiste en
    usar las capacidades terapéuticas de las gemas para ayudar al cuerpo a hacer
    unas transformaciones emocionales.

    P: ¿Emocionales y físicas?

    R: Vamos a partir de una base. Cualquier estado emocional
    produce una frecuencia. Por ejemplo, si nuestro equilibrio está en 0, la rabia
    puede ser que nos esté marcando un +500 y una apatía o una tristeza un -100. Por
    lo tanto, no estamos en el punto de equilibrio. Toda esa frecuencia, que es la
    que crea nuestra aura, es a nivel energético. Entonces, cada gema también tiene
    su propia frecuencia.

    Con las gemas, y también con unos elixires de gemas, una
    simbología y unas piedras y cuarzos que se llevan encima para lograr transformar
    eso, volveremos a ese punto de equilibrio para que no nos desencadene luego una
    enfermedad física. Esto es lo que hace Ataraxia, que trabaja con 55
    desequilibrios físicos y una de las cosas más bonitas es que te ayuda a
    potenciar tus propias capacidades. Hay más de 27 cualidades y capacidades con
    las que puedes ayudarte. De hecho, el sistema de Ataraxia no crea ningún efecto
    secundario ni estamos agrediendo a nuestro cuerpo. Es una herramienta más para
    lograr ese estado de bienestar.

    P: Entonces, las emociones alteran nuestro equilibrio y
    nuestra energía…

    R: Mira, para entender el porqué hay estos desequilibrios a
    nivel de frecuencias y a nivel de energía como seres que somos, una doctora me
    explicó una vez, cuando yo le hablaba de los cristales y del misterio que
    encerraba todo esto, y cómo en realidad esa misma composición de las gemas está
    ya en nuestro cuerpo, ella me decía: «No, no, el mayor misterio es el cuerpo
    humano». ¿Cómo funciona? Cuando lo empezaban a investigar decían que el cuerpo
    estaba formado por órganos y los órganos por células. Dentro de cada célula,
    cuando iban a la parte más pequeñita para intentar entender por qué las células
    se comportaban como seres individuales, que ya sabían perfectamente cuál era su
    función, decían que la micropartícula más pequeña es un átomo y dentro de ese
    átomo lo único que hay es energía.

    Por tanto, el cuerpo humano funciona con energía. Eso me dio
    que pensar mucho a la hora de encontrar una razón de porqué funciona el método
    Ataraxia, dando unos resultados tan increíbles, de transformar emociones como el
    miedo, que generalmente hay gente que lleva años con esa emoción a cuestas y, de
    repente, en un mes desaparece. Aunque no le ocurre a todo el mundo por supuesto,
    porque cada persona es única, no hay enfermedades sino enfermos.

    Cuando hay un desequilibrio emocional, entonces ¿qué puedes
    hacer? Si estás nerviosa, estás más agitada, más tensa, sudas, igual cuando
    estás en estrés. Eso puede llegar a producir problemas físicos. Entonces, ¿qué
    es lo que haces con la energía y con Ataraxia? Lo que estás haciendo es volver a
    equilibrar todo ese estado tuyo para que no produzca esos desarreglos que luego
    se manifiestan en lo físico.

    P: ¿Qué aporta Ataraxia a diferencia de otros métodos
    terapéuticos?

    R: Se trata de un método muy concreto en el que usas las
    capacidades de las piedras y de las gemas y también sus formas especiales. Las
    diferentes formas de los cuarzos también tienen un uso muy concreto. Además, se
    complementa con simbología, con elixires y llevando también tus propias gemas
    para que hagan una incidencia en ti mismo.

    Por ejemplo, el cuarzo rosa sirve para diversas cosas como el
    amor, para aliviar, para bajar la hipertensión, etc. Entonces, lo que se hace
    con Ataraxia es que si yo lo que quiero realmente es eliminar la soledad y que
    una persona se sienta más llena de amor, cogeremos el cuarzo rosa.

    P: ¿Significa que lo llevaremos simplemente como un colgante?

    R: No. La misma piedra tiene varias funciones diferentes y se
    colocará en una posición distinta en el cuerpo, en un centro energético llamado
    «chakra». Por ejemplo, si lo que quiero es absorber la rabia, pues colocaré un
    jaspe rojo en un punto muy concreto del cuerpo para que la absorba, pero si lo
    que quiero es dar un poco más de fuerza y energía a esa persona vuelvo a usar el
    jaspe rojo pero en otro centro energético. Es muy importante el hecho de que
    conozcamos las capacidades de cada gema y que además, sepamos dónde posicionarla
    para hacer una labor u otra.

    P: El sistema Ataraxia ¿cómo ve al ser humano?

    R: Ataraxia engloba las tres áreas del ser humano: física,
    emocional o mental y espiritual. De hecho, es un sistema de diagnóstico y de
    tratamiento. El sistema de diagnóstico lo que hace es, sobre todo, unificar al
    ser humano en las tres áreas que tiene: la parte del cuerpo –materia–, la parte
    emocional o mente y la parte espiritual o evolutiva.

    Esto significa que nunca vamos a trabajar un problema físico
    sin antes determinar cuál es la emoción, porque, de lo contrario, es como poner
    una tirita en una herida que todavía no ha supurado. Tenemos que limpiar primero
    toda esa emoción para luego trabajar con la parte física.

    Por tanto, Ataraxia ve al ser humano como un ser completo,
    una unidad. ¿Generalmente qué es lo que hacemos en la sociedad? Pues separamos
    la parte física de la que se ocupan los médicos, la parte mental-emocional que
    tratan los psicólogos y psiquiatras y la parte espiritual que la destinamos a
    los curas, a los budas, dependiendo de la religión. En cambio, Ataraxia engloba
    y unifica las tres cosas.

    P: Desde esta visión ¿cómo se originan las enfermedades?

    R: Los desequilibrios físicos siempre vienen por un
    desequilibrio emocional. Los accidentes también son desequilibrios emocionales.
    Un esguince, una caída, una quemadura, pueden significar que necesitas pararte.

    P: Personalmente, lo has llegado a comprobar…

    R: Sí, mi propio asma, de repente me salió. Durante 3 años de
    mi vida tuve asma y fui a hacerme pruebas. Me miraron las alergias, no tenía
    nada que ver pero me dijeron: «Tómate el Ventolín cuando tengas asma». No podían
    hacer más, si no encontraban tampoco una explicación pues ¿qué te dan?, el «Ventolín»
    (un medicamento). Qué curioso, luego cuando empecé a hacer todo el tratamiento
    pensé «Me voy a trabajar una emoción, a ver si es la que pienso».

    Curiosamente, cuando transformé esa emoción con Ataraxia, el
    asma no me ha vuelto a aparecer. Ahora cuando me viene esa emoción ya la
    reconozco como una alarma y me pregunto «¿Qué está pasando?».

    Otro ejemplo muy claro es el de una persona que tenía siempre
    como granitos en la cara. Era un tema de aislamiento, de sentir mucho miedo de
    relacionarse con la gente. Entonces se aislaba sin darse cuenta y le empezaban a
    salir granitos. Era una manera de alejarse de la gente, así me quedo en casa
    porque no quiero que me vean y de esa manera, ella cubría su parte emocional
    aunque no cubría su parte consciente. Entonces, le trabajamos esta emoción y
    automáticamente le fueron desapareciendo los granos.

    Lleva unos 3 años que no le ha vuelto a salir. Pero hace muy
    poco, medio año, de repente le empezó a salir un brote de granos. Entonces dijo:
    «Pero ¿qué pasa ahora, me estaré aislando?». Y se dió cuenta de que
    efectivamente volvía a aislarse por ese miedo. Entonces, tomas conciencia y le
    pones remedio. Llega un momento que con Ataraxia lo que haces es que la
    enfermedad física la tomas como una alerta de lo que te está pasando. También
    funciona a nivel de prevención.

    P: ¿Cuál es el resultado de aplicar Ataraxia en el campo de
    la belleza?

    R: Mira, como hemos dicho, muchos de los desarreglos físicos
    vienen provocados por emociones. Por ejemplo, en el campo de la belleza tenemos
    la obesidad, que hay muchísima gente que la sufre. Está producida generalmente
    por un miedo al rechazo, también hay un miedo a ser amado que, justamente, es lo
    contrario de lo que la persona está deseando.

    Ataraxia es ideal porque la esteticista, además de estar
    trabajando con el tratamiento de belleza, puede ser un complemento adecuado al
    añadirle ese tratamiento de la emoción.

    Tenemos los problemas circulatorios, que son miedos a
    avanzar, cuando hay personas que igual tienen que tomar decisiones, en momentos
    muy determinados. La retención de líquidos es por sentir miedo a los demás.
    Entonces, igual la esteticista o persona que está haciendo el tratamiento
    estético dice: «Esto no funciona». Lo primero es pensar: «Ah, no funciona porque
    igual no he puesto el material adecuado o no lo estoy haciendo bien» y no es
    así. Igual puede ser debido a esa emoción asociada.

    La alergia es no aceptarse a uno mismo, entonces sale esta
    alergia hacia fuera. Los problemas en la piel como, por ejemplo, el acné es un
    tema de aislamiento. La persona está viviendo en un aislamiento. Entonces, si
    nosotros trabajamos con Ataraxia la emoción, lo que estamos haciendo es que
    además de trabajar el acné desde fuera, estamos ya limpiando desde dentro esa
    emoción para que eso no vuelva a suceder. Y la foliculitis es debida a una rabia
    contenida. Hay quien la expresa de otra manera, con dolores de estómago o
    úlceras y hay quien la expresa con problemas en el hígado.

    P: ¿Y las contracturas musculares?

    R: Las esteticistas hacen muchos masajes porque llega gente
    con dolores cervicales, problemas en la espalda, las caderas, el lumbago, la
    ciática. Todas esas contracturas pueden ser rabia, tensión o estrés. No es
    ninguna novedad pero se dice que el estrés es el culpable de más de 20
    desarreglos físicos y que además puede provocar ansiedad, apatía, tristeza,
    depresión, todas estas emociones. Y a su vez, esas emociones derivan en
    problemas físicos.

    P: Entonces, Ataraxia es un complemento importante para hacer
    un tratamiento global.

    R: Sí, cada día son más las personas que se dan cuenta de que
    a pesar de buscar solución a sus problemas físicos, no la encuentran, y otras,
    que incluso teniendo un bienestar físico no se sienten bien anímicamente. Todos
    estos desequilibrios psíquicos y físicos se deben también a un trastorno
    emocional.

    En ocasiones, lo urgente no nos da tiempo a lo importante. El
    efecto físico es urgente y existen métodos muy valiosos para combatir dichos
    trastornos pero eso no es suficiente, porque es necesario también eliminar y
    transformar la emoción que es el origen del problema.

    Cada vez la gente se da más cuenta de que para estar bien por
    fuera, hay que estar bien por dentro. Por eso en cuántas ocasiones efectuamos
    tratamientos estéticos de todo tipo, usando las últimas novedades, usando
    productos que tienen las mejores propiedades y resultados demostrados y sin
    embargo, a muchos de los clientes no les funciona. ¿Por qué? Creemos que falla
    el producto, incluso nosotros mismos, cuando en realidad, a pesar de que
    tratamos el problema, estamos olvidando la causa.

    P: ¿Cuántas sesiones serían necesarias para hacer un buen
    tratamiento?

    R: Mira, generalmente cuando estamos hablando de una emoción,
    nosotros siempre procuramos recomendar unas 6 sesiones que pueden ser cada 20 o
    30 días. Se puede perfectamente incorporar dentro de lo que sería el tratamiento
    (estético) de la persona.

    P: Entonces, este bienestar que se alcanza ¿se puede mantener
    estable mucho tiempo?

    R: Siempre digo que el exterior nos va cambiando
    continuamente. Entonces, si nosotros hemos hecho un tratamiento y hemos
    transformado, por ejemplo, la emoción de la ansiedad y conseguimos que en 6
    sesiones se reduzca y se transforme, cuando igual llevaba años ahí, entonces ese
    cambio se mantendrá hasta que suceda algo de nuevo. Por ejemplo, pasa un año,
    pasan dos años y se va manteniendo ese bienestar. De repente, le ocurre algo a
    esa persona, tiene que tomar una decisión y le surge esa ansiedad. ¿Qué es lo
    que haremos? No hace falta que vuelva a hacer todo el tratamiento porque ya
    habido una respuesta, una transformación. Lo único que tenemos que hacer es una
    o dos sesiones y mantener ese bienestar o emoción de seguridad con unas gotas de
    elixires de gemas (que es la que sustituye a la ansiedad). La respuesta es mucho
    más rápida.

    P: Finalmente, ¿cuál es tu secreto para mantenerte con buen
    humor y bienestar?

    R: Bueno, yo creo que he llegado a engañar a la mente (ríe).
    Mira, seguramente porque estoy haciendo algo que me apasiona y eso ya me hace
    salir del estrés, porque ya no lo considero una obligación sino algo que me
    gusta. Sinceramente, yo también estoy siempre bajo el efecto de los cristales,
    como suelo decir, estoy hipnotizada por ellos porque los uso continuamente, día
    a día.

    Creo que mi bienestar se basa en mantener siempre el
    equilibrio de mis emociones.