Sotai. Metodo Japonés de corrección postural

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    Sotai -Corrección Postural Japonesa- es un
    tratamiento natural de origen japonés basado en los conocimientos de la
    Medicina Tradicional China y Japonesa, combinados con estudios y experiencias
    de la Medicina Occidental para la sincronización muscular y articular. Su
    objetivo es favorecer el equilibrio corporal de una manera suave y acorde con
    nuestra naturaleza. No tiene efectos secundarios.
     La postura
    La postura es la actitud que el ser humano asume
    al sentarse o pararse en posición erecta. En la postura es importante su
    aplicación estética el “cómo nos vemos” y también es relevante
    psicológicamente, nos paramos de acuerdo a cómo nos sentimos.
    La postura que las personas mantenemos
    habitualmente no es permanente, tampoco inmutable, ni mucho menos igual para
    todos. La postura de cada persona está determinada, en un principio, por
    factores familiares y congénitos, más adelante se modifica con:
    1. El entrenamiento y el hábito
    2. Imitación
    3. Exigencias de la profesión
    4. Cambios, perjudiciales, debidos a enfermedades.
    De igual modo que la postura se ve influenciada
    por los factores que he mencionado arriba, también puede ser la postura la que
    influya en el organismo de la persona, de forma positiva favoreciendo su
    equilibrio, o negativa agravando e incluso desencadenando enfermedades
    neurológicas, ortopédicas, respiratorias, orgánicas, etc. Una postura
    inadecuada aumenta los cambios en los tejidos de las estructuras musculares,
    óseas, y ligamentosas.
     
    Evolución cronológica
    La posición de la columna vertebral del feto en el
    útero es de flexión total ­ cifosis ­, el recién nacido conservará esta curva
    cifótica en la columna hasta que aparezca la primera curva lordótica, que se
    formará debido a la reacción de su cabeza contra la fuerza de la gravedad.
    La primera curva se forma en la columna cervical.
    Se produce por la contracción de los músculos extensores para conseguir la
    extensión de la cabeza y el cuello desde la posición en decúbito prono (boca
    abajo). Aparece en las primeras 6-8 semanas de vida.
    Esta curva es la más predominante de la columna,
    soporta el peso de la cabeza y depende de las curvas inferiores de la columna:
    torácica, lumbar y sacra. La curva lordótica cervical se conserva durante toda
    la vida pero, sufrirá numerosas variaciones diarias debidas a los cambios de
    posición y a las actividades que realiza el individuo. Es flexible y se adapta
    a la acción de los músculos y a las leyes de la gravedad. Existen muchos
    factores que pueden modificar el grado de curvatura.
    El paso de la posición de gateo a la bipedestación
    y que el niño levante los brazos verticalmente para asirse a puntos fijos,
    hacen que se forme su 2ª curva lordótica, la lumbar, que permanecerá lo mismo
    que la cervical durante toda la vida.
    La curva torácica se conservará también toda la
    vida siendo algo menor que al nacer, se volverá menos flexible en el adulto y
    las curvas lordóticas ­ cervical y lumbar ­ deben concordar para la
    conservación de la postura erecta. El aumento de la curva lumbar supone una
    acentuación de la curva cervical y viceversa.
     
     
    Conceptos neurológicos
    El grado de tono muscular depende de la
    información propioceptiva que es enviada a través del sistema nervioso central
    para comunicarle al cuerpo su relación con el centro de gravedad.
    Los propioceptores son los órganos terminales de
    la sensibilidad profunda, se localizan en la piel, cápsulas de las
    articulaciones, músculos y ligamentos de todo el cuerpo y se estimulan por
    variantes en la presión, los movimientos y las sensaciones del tacto
    periféricas. A través de ellos el cuerpo registra la posición de las
    articulaciones, longitud y el tono muscular,
    El sistema vestibular también envía información al
    sistema nervioso central a fin de comunicar al cuerpo su relación con el
    centro de gravedad, estos reflejos de enderezamiento los poseemos desde el
    nacimiento en el sistema nervioso central y según cambian las situaciones y
    circunstancias durante el desarrollo del individuo se van modificando.
     
    Desarrollo de la postura
    Tres factores son los que influyen en la postura
    de un adulto:
    * Herencia: difíciles de modificar, aunque
    admite leves alteraciones.
    * Hábitos, costumbres: los malos hábitos
    posturales se suelen desarrollar en la niñez y se pueden modificar con
    tratamiento.
    * Enfermedad: puede modificarse durante el
    desarrollo de la enfermedad.
    Postura adecuada
    La postura adecuada es la que permite al cuerpo
    respetar las leyes para que el ser humano pueda hacerse cargo de varias
    funciones: mantenerse de pie en bipedestación, en equilibrio, desplazarse en
    el espacio, etc.
    Estas leyes que gobiernan el cuerpo son:
    EQUILIBRIO: un equilibrio relativo. Es
    realmente un desequilibrio anterior, para evitar exceso de informaciones de
    los centros del equilibrio que lo saturarían. Y mantener al cuerpo en estado
    de defensa ante posibles variaciones, pues con el equilibrio perfecto
    cualquier pequeña alteración de las condiciones podría causar el
    desequilibrio. El equilibrio anterior es fácil de gestionar debido a que los
    pies y los ojos están orientados en esa dirección.
    ECONOMÍA: las funciones básicas -estática,
    locomotriz, circulatoria, digestiva y respiratoria- consumen muy poca energía.
    Si el individuo no respetara esta ley perdería su vitalidad y estaría siempre
    fatigado.
    COMODIDAD: el hombre no tolera el dolor y
    hará lo que sea necesario para evitarlo, retorciéndose, disminuyendo su
    movilidad, aún en detrimento de la economía, sólo para recuperar la comodidad.
    Una postura adecuada  
    implica:
    1. Reducida actividad muscular.
    2. Escasa compresión anular por una
    adecuada alineación de los discos intervertebrales
    3. Permanencia del núcleo del disco
    intervertebral en su centro fisiológico.
    4. Correcta alineación de las facetas
    articulares vertebrales y por lo tanto no soportan exceso de peso ni fricción
    innecesaria.
    5. Espacio adecuado en el canal raquídeo,
    la médula no sufre.
    6. Los agujeros intervertebrales o de
    conjunción presentan una apertura adecuada, por lo que las raíces nerviosas
    emergen con libertad.
    Una mala postura puede originar muy diversos
    problemas, por ejemplo cabeza con excesiva flexión produce:
    * Recorte en la estatura
    * Tensión en el cuello
    * Los hombros se inclinan
    hacia adelante.*
    * El pecho se hunde.*
    * Disminuye la capacidad
    pulmonar. *
    * Depresión-Ansiedad.
     
    Cada día son más las personas que, por motivos de
    trabajo u otra índole, se ven forzadas a mantener una postura inadecuada.
    Dicha postura puede terminar produciendo malestar, dolores, lesiones
    musculares y/o esqueléticas e incluso trastornos orgánicos.
    Muchos de los especialistas que tratan estos
    problemas se ocupan y preocupan de indicar a los afectados cómo deben
    sentarse, dónde han de poner la pantalla del ordenador, etc. Desde mi punto de
    vista esto es insuficiente y, en muchas ocasiones ineficaz, pues tenemos
    muchos casos de personas que difícilmente pueden cambiar los factores que les
    hacen mantener una postura inadecuada. Bien porque el trabajo que realizan no
    permite una postura más adecuada: dentista, violinista, peluquera/o, pintor/a,
    enfermera/o, etc., bien porque el puesto de trabajo no permite ese cambio:
    camarera/o, conductor/a, auxiliar de vuelo, etc.
    Muchas veces también tengo casos de personas que
    son deportistas de élite: tenis, fútbol, golf y, por supuesto, no pueden
    cambiar su postura, pues es la más eficaz para la práctica de su deporte, el
    que les da de comer. Por último, me encuentro aquellos que practican deportes
    por afición y no quieren dejar de hacerlo porque forma parte de su vida, les
    relaja o, simplemente, desean seguir practicándolo.
    De algún modo, con lo que he dicho en el párrafo
    anterior, se puede entender que con unas pocas explicaciones acerca de la
    postura más adecuada, no vamos a conseguir que la persona mejore si no puede
    cambiar dicha postura. Por eso he traducido, arbitrariamente, la palabra Sotai
    como corrección postural japonesa, cuando su traducción más cercana sería
    “manipulación del cuerpo”. En realidad Sotai es una técnica de ejercicios
    fáciles que favorecen la sincronización muscular y articular. Tras varios años
    de trabajo con esta técnica y una ingente cantidad de pruebas, he desarrollado
    un método de tratamiento que permite de forma sencilla, con poco esfuerzo y
    una dedicación de entre 5 a 10 minutos diarios que la persona recobre su
    equilibrio postural. Además recomiendo una serie de cambios en las costumbres
    posturales de la vida cotidiana para que el resultado sea aún más eficaz.
    A pesar de que suelo recomendar cambios posturales
    a quienes acuden a consultarme, procuro que dichos cambios no les creen
    situaciones estresantes o sean imposibles de realizar. Por ejemplo: si su
    trabajo le obliga a mantener una mala postura, difícil o imposible de cambiar
    y yo le recomiendo que lo haga, le estoy pidiendo un imposible que le va a
    desconcertar e ir a trabajar le supondrá un sobreesfuerzo que puede agravar su
    dolencia. Si los domingos quiere jugar al golf o al tenis porque le permite
    evadirse de sus problemas y yo hago que lo deje pues la postura le daña, al no
    tener esa vía de escape, es posible que su lesión empeore.
    Creo que para gozar de buena salud es importante
    que la persona se desarrolle plenamente y esto se puede conseguir si vive del
    modo en que, más o menos, desea vivir.
    Me gusta ser posibilista y cuando alguien viene a
    consultarme sobre algún problema intento buscar soluciones que se adapten a
    sus circunstancias particulares. No intento, de ningún modo, que el problema
    se adapte a las soluciones prefabricadas que puedo leer en cualquier manual.
    Lo primero que hacemos en cualquiera de nuestros
    centros Shiatsu Yasuragi, es elaborar una ficha con los datos de la
    persona que viene a consultarnos y los motivos de la consulta. En la ficha
    también reflejamos su ocupación, teniendo bien en cuenta el puesto de trabajo
    que ocupa en la actualidad, anotamos la postura que utiliza para dormir
    habitualmente y todos aquellos datos que nos puedan interesar como operaciones
    quirúrgicas, esguinces o fracturas sufridas. Por último, le realizamos una
    serie de pruebas y comprobaciones musculares y articulares. Los datos
    recopilados más nuestra observación y un completo análisis estructural del
    cuerpo, nos permiten determinar cómo ayudarle y qué ejercicios le debemos
    recomendar.
    La postura en la que la persona duerme es muy
    importante y por ello es lo primero que le pido que intente cambiar, si
    considero que no es la adecuada para su espalda o su estructura corporal. No
    sé si alguna vez se han planteado que si dormimos unas 8 horas al día, un
    tercio de nuestra vida lo pasamos durmiendo.
     
    Cómo acostarse
    Para acostarse adecuadamente, sólo tenemos que
    sentarnos en la cama y si, por ejemplo, la cabecera está a nuestra izquierda,
    apoyar las palmas de las manos en el espacio entre la almohada y nuestro
    cuerpo para después, inclinar el tronco hacia la izquierda y dejarnos caer
    suavemente. Así quedaremos acostados de lado y desde esa posición pasar a la
    que elijamos para dormir.
     
    Dormir, dónde y cómo
    El colchón tiene que ser recto y firme, por
    ejemplo una hamaca no, pero a la vez es preciso que sea lo suficientemente
    mullido para que se adapte a las curvas de la columna. Debe prestar apoyo a
    toda la columna y ha de ser amplio para permitir cualquier postura, en
    especial si se duerme acompañado para no tener que adoptar posturas incómodas
    y forzadas. Si es demasiado blando será tan dañino como si es excesivamente
    duro. Un colchón ideal es aquél que al estar tumbado boca arriba, con las
    piernas estiradas permite que la columna vertebral esté completamente apoyada
    y que no forme un arco en la zona lumbar.
    Si durante el día no le duele la espalda pero le
    duele durante la noche o al levantarse, es conveniente que compruebe si la
    cama, el colchón o la forma de dormir son los adecuados.
    1. Boca abajo:
    Es la posición menos recomendable para dormir de
    todas, ya que obliga a la persona que duerme en esta posición a modificar la
    curvatura lumbar, además, para hacer posible la respiración, se ha de mantener
    el cuello girado durante un largo periodo de tiempo con el consecuente
    sufrimiento para la columna cervical, formación de contracturas en cuello y
    zona intersecapular, tortícolis, etc.,
     Como posibilidad menos dañina para la espalda
    podríamos elegir, dentro esta postura, que la persona intente adoptar una
    posición de semicostado. Es decir, que por ejemplo gire la cabeza hacia la
    izquierda, flexione la cadera y la rodilla izquierdas, rote un poco los
    hombros hacia la izquierda, y coloque la almohada de forma que la cabeza quede
    en una posición en la que la columna cervical no sufra.
     
    2. Boca arriba:
    Esta posición para dormir es relativamente buena
    para quienes tienen la espalda, columna vertebral, muy recta, con poca
    lordosis lumbar y de reducida curva cifótica dorsal. Esto es algo muy habitual
    en los orientales, cuyas espaldas son muy rectas, por lo que, con frecuencia,
    oigo decir a algunos, posiblemente influidos por quienes les han enseñado, que
    lo mejor es dormir boca arriba.
    A pesar de que algunas escuelas, aconsejan esta
    posición para dormir, no la considero recomendable si no se toman determinadas
    precauciones para que la columna vertebral no sufra. Sería conveniente para
    dormir boca arriba tener en cuenta:
    * Con las piernas flexionadas, colocar un cojín
    bajo los muslos y dejar que las piernas descansen sobre el cojín.
     
    * Una pierna extendida y la otra flexionada e
    inclinada hacia el exterior apoyada sobre un cojín. Es conveniente que se
    pruebe cuál de las piernas está más cómoda flexionada.
    – La almohada debe ser relativamente fina de modo
    que la columna cervical forme con la columna dorsal el mismo ángulo que al
    estar de pie.
    – No se debe dormir sin almohada pues provocaría
    hiperextensión de la columna cervical.
    – Una almohada con un ancho excesivo obligaría al
    cuello a mantener una flexión exagerada.
    3. De lado: La teoría más aceptada es que
    para dormir las mejores posturas son las que consiguen que la columna se apoye
    en su totalidad, pienso que la postura ideal para cada persona es aquella que,
    dependiendo de los hábitos de cada uno, no cause molestias a ningún nivel de
    la columna. Por ejemplo, para las personas que tienen dolor de espalda es muy
    conveniente dormir de lado con las siguientes indicaciones:
    – Apoyar la pierna que está más alejada de la cama
    sobre un cojín. Se ha de apoyar a la altura del muslo y por la parte interna
    de éste.
    – La almohada ha de ser lo suficientemente ancha
    como para que cubra el hueco que queda entre el cuello y la cama.
    Finalmente decir que es conveniente cambiar con
    frecuencia de postura, eligiendo las más confortables para poder equilibrar la
    tensión de los músculos de cada zona afectada.
    Cuando alguien consigue dormir en la postura
    adecuada muchos de los dolores que hasta entonces padecían, desaparecen.
     
     Antes de dormir
    Quienes trabajan muchas horas en la misma postura,
    padecen desequilibrios posturales que se traducen en falta de sincronización
    muscular y articular. La gente al notar ciertos dolores piensa que están
    producidos por agujetas, pero no es así. La causa del dolor está en la falta
    de sincronización muscular y articular que hace que los músculos y
    articulaciones trabajen de forma que precisan de un mayor esfuerzo, con el
    consiguiente desgaste y cuyo resultado es el dolor.
    Antes de acostarnos realizaremos los siguientes
    ejercicios:
    1. De pie, con las piernas un poco
    abiertas, más o menos la misma medida que las caderas, levantamos lentamente
    los brazos hacia los lados hasta que queden a la altura de los hombros,
    aguantamos 3 segundos en esa posición y después los dejamos caer de golpe.
    Descansamos 15 segundos, realizamos 3 veces el mismo ejercicio.
    2. De pie, andaremos sin 
    movernos del sitio, levantando bien los brazos y
    las rodillas, los brazos han de llegar a la altura de los hombros y las
    rodillas hasta la cadera. 100 pasos.
     
     
     
    3. De pie, flexionamos el tronco intentando
    tocar con la punta de los dedos de las manos la punta de los pies. Después
    extendemos el tronco hasta que quedemos mirando al techo.
    1º De pie, echamos el glúteo hacia atrás y después
    flexionamos el tronco al llegar al límite del movimiento, aguantamos 3
    segundos y
      después volvemos,
    despacio, a la posición original, esperamos 15 segundos. Pasamos al paso 2º.
    2º De pie, las manos en la cintura, echamos la
    pelvis hacia el frente, inclinamos el tronco hasta que quedemos mirando al
    techo, aguantamos 3 segundos y volvemos despacio a la postura original,
    esperamos 15 segundos. Pasamos al paso 1º. Realizaremos 3 veces este
    ejercicio.
    No se debe forzar en estos ejercicios, no se debe
    rebotar al llegar al final del movimiento, si duele o molesta el paso 1º hacer
    sólo el 2º y viceversa. El ejercicio se realizará un total de 3 veces.
    4. De pie, Inclinamos nuestro tronco hacia
    un lado y el contrario, para hacerlo seguiremos los siguientes pasos:
    1º Para inclinar nuestro tronco hacia la
    izquierda, echamos nuestra cadera hacia la derecha y después inclinamos el
    tronco hacia la izquierda. Aguantamos 3 segundos en esta posición y luego
    volvemos a la posición original, esperamos 15 segundos. Pasamos al paso 2º.
    2º Realizamos el paso 1º pero hacia el lado
    contrario echamos nuestra cadera hacia la izquierda y después inclinamos el
    tronco hacia la derecha. Aguantamos 3 segundos en esta posición y luego
    volvemos a la posición original, esperamos 15 segundos. Pasamos al paso 2º.
    No se debe forzar en estos ejercicios; no se debe
    rebotar al llegar al final del movimiento; si duele o molesta el paso 1º hacer
    sólo el 2º y viceversa. El ejercicio se realizará un total de 3 veces.
     
    5. De pie, giramos nuestro tronco hacia un
    lado aguantamos 3 segundos y volvemos despacio a la posición original,
    esperamos 15 segundos. Realizamos el giro hacia el lado contrario, si duele o
    molesta un lado sólo lo haremos hacia el que no duele.
    6. De pie, subimos nuestros brazos por los
    costados, como si quisiéramos tocar el techo con la punta de nuestros dedos, a
    la vez nos elevamos sobre las puntas de los pies, aguantamos 3 segundos y
    relajamos de golpe, esperamos 15 segundos. El ejercicio se hace 3 veces.
     
    Es muy impo 
    rtante recordar que en Sotai todos los movimientos
    deben realizarse suave y lentamente, sin brusquedad y no debe doler en ningún
    momento, si duele algo, el movimiento ha de ser interrumpido, pero de forma
    pausada y sin violencia.
    Relajar de golpe, cuando se indique, aunque sin
    brusquedad y sin volver a la posición inicial o al lado
     
    co 
    ntrario, dejando el cuerpo muerto, como una marioneta que pierde la tensión de
    las cuerdas.
    Por la mañana, al despertarse, lo primero es
    preparar los músculos y las articulaciones para afrontar el día. El Sotai nos
    ofrece unos sencillos
      ejercicios para
    iniciar el día en las mejores condiciones.
     
    Secuencia Básica para realizar
    los movimientos de Sotai:
    1. Se realiza el movimiento hacia un lado y el
    contrario para determinar qué dirección es más agradable, más cómoda y no
    duele.
    2. Una vez determinada, se realiza el movimiento
    en la dirección que resultó más agradable, más cómoda y sin dolor.
    3. El movimiento ha de llegar al límite, sin
    rebotar.
     
    4. Se mantiene esa posición durante 3 segundos
    5. Se relaja súbitamente, aunque sin brusquedad y
    sin volver a la posición inicial o al lado contrario, dejando el cuerpo
    muerto, como una marioneta que pierde la tensión de las cuerdas.
    6. Se descansa 15/20 segundos.
    7. Se repite hasta realizar el movimiento un total
    de 3 veces.
    8. Se verifica y comprueba si el movimiento, que
    en el paso 1. de esta secuencia era más incómodo, es ahora algo más cómodo que
    antes de realizar el ejercicio. Esta comprobación debe hacerse de forma suave,
    sólo una vez y si no ha mejorado no importa pasar al ejercicio siguiente.
     
    Cuando nos despertemos no nos
    levantaremos enseguida, antes realizaremos los siguientes ejercicios:
    1. Boca arriba, con las piernas estiradas,
    empujamos con el talón de una de nuestras piernas en dirección a los pies de
    la cama, estirándola lo máximo posible, hasta el límite. Después haremos lo
    mismo con la otra pierna. Con la pierna cuyo movimiento sea más cómodo
    realizaremos el ejercicio siguiendo la Secuencia Básica.
    2. Boca arriba, con las piernas
    flexionadas, las plantas de los pies apoyadas en el colchón, levantamos la
    punta de ambos pies dejando que los talones sigan apoyados en el colchón,
    procuraremos que el movimiento llegue hasta el límite y realizaremos el
    ejercicio siguiendo la Secuencia Básica. Este ejercicio no tiene los pasos 1.,
    2. y 8. de la Secuencia Básica.
    3. Boca arriba, con las piernas
    flexionadas, las plantas de los pies apoyadas en el colchón, inclinamos
    nuestras piernas hacia la derecha y hacia la izquierda, comprobamos qué
    dirección es más fácil y realizamos la Secuencia Básica.
    4. Boca arriba, con las piernas estiradas, giramos
    la parte superior del cuerpo hacia una lado y la parte inferior hacia el
    contrario, si duele o es incómodo en alguna parte cambiamos el sentido del
    movimiento tanto de la parte superior como de la inferior. En este movimiento
    no haremos secuencia básica, lo haremos sólo una vez, es un estiramiento como
    para desperezarse una vez que el movimiento llegue al límite aguantamos hasta
    que -de forma espontánea- suspiremos, bostecemos o se produzca una respiración
    profunda. Esto ocurre habitualmente de forma natural, si no se produjera no
    importa, no hay que forzar. Pasar al ejercicio siguiente.
    5. Desde la posición de boca arriba, levantamos la
    parte superior del cuerpo quedándonos sentados en la cama con las piernas
    estiradas. Para hacerlo sin que nuestra espalda sufra, debemos girar hasta
    llegar a la posición de lado, después apoyándose con los brazos incorporarse
    hasta quedar sentado.
    Posición boca arriba con las piernas estiradas,
    las manos apoyadas en la cama en los costados un poco hacia atrás. Giramos el
    tronco hacia un lado y el contrario, el ejercicio lo haremos girando hacia el
    más cómodo a vez que la pierna contraria a dicho lado. Empujamos con el talón
    en dirección a los pies de la cama, estirándola lo máximo posible, hasta el
    límite como en el ejercicio 1. Se realiza 3 veces.
    Cómo levantarse
    Para levantarse de la cama muchas personas se
    sientan directamente desde la posición de boca arriba. Esto es muy perjudicial
    para la espalda pues levantarse frontalmente, sobre todo si se hace con las
    piernas estiradas, produce una sobrecarga en la zona lumbar.
    La forma adecuada de levantarse es desde la
    posición de lado, si se está boca abajo o boca arriba girar hasta llegar a la
    posición de lado después apoyándose con los brazos incorporarse hasta quedar
    sentado y con los pies fuera de la cama.
    Luego nos pondremos de pie apoyando los brazos en
    nuestros propios muslos o rodillas y evitando que la espalda se curve, hay que
    mantenerla recta mientras nos incorporamos.
     
    Cómo lavarse la cara y los dientes
    Muchos de los “tirones” musculares se producen por
    la mañana, si se hacen los ejercicios que he recomendado ocurrirán con menos
    frecuencia, aun así, tomaremos las siguientes precauciones:
    1. Para lavarnos la cara flexionaremos un poco las
    rodillas.
    2. Para lavarnos los dientes flexionamos un poco
    la rodilla contraria a la mano en el que tenemos el cepillo.
    3. Para levantar la tapa del WC, flexionar un poco
    la rodilla contraria a la mano que utilicen para levantar la tapa.
    4. El portarrollos del papel higiénico ha de estar
    en un sitio que no nos obligue a girar en exceso el tronco. Lo mejor en
    oblicuo en un ángulo de unos 30º por delante de nosotros.
    5. Al levantarse de la taza del WC apoyar las
    manos en los muslos o las rodilllas.
     
    Cómo sentarse. Como entrar en el coche
    La naturaleza nos ha proyectado para que podamos
    vivir toda la vida de forma saludable. El ser humano se empeña a menudo en
    vivir de forma contraria al camino que la naturaleza le ha trazado y por eso
    enferma; la única forma de sanar es haciendo que el cuerpo vuelva a su
    condición natural. Esa finalidad es la que persiguen los ejercicios de Sotai.
    El hombre puede elegir entre estar sano o enfermo,
    digamos que, cuando el ser humano está enfermo, se debe a su desconocimiento
    de las condiciones que hacen posible el mantenimiento de la salud. Enferma por
    llevar una forma de vida que temporalmente le hace enfermar. Pero como
    desconocemos todas las causas que pueden producir las enfermedades lo mejor es
    dedicarnos a conocer y practicar los “Principios Básicos Para Mantener Un
    Estado De Salud Óptimo”:
    a. Dieta adecuada.
    b. Respiración armónica y profunda.
    c. Actividad física adecuada.
    d. Actividad mental adecuada.
    Todas estas actividades, incluida la respiración,
    pueden ser realizadas de manera consciente, por lo tanto tenemos la capacidad
    para cambiarlas y así conseguir el equilibrio que nos proporcionará un estado
    óptimo de salud.
    Es imprescindible conseguir el equilibrio entre
    los 4 principios básicos si queremos llegar al estado de salud óptimo. No
    sería apropiado para el fin que perseguimos que tuvieramos una actividad
    mental intensa sin una actividad física proporcionada aunque estuviera apoyada
    por una buena dieta y una respiración adecuada. Los 4 principios son
    exactamente igual de importantes, no prevalece uno sobre los demás.
    La medicina occidental se ha desarrollado
    basándose en un concepto patológico, anatómico e histológico, la medicina
    oriental ha observado que una de las causas de la enfermedad puede ser el
    desequilibrio presente en la estructura corporal básica. Con la estimulación
    de los puntos de Acupuntura y otras técnicas, la medicina oriental trata de
    corregir estos desequilibrios.
    Quienes conocemos la técnica de Sotai pensamos que
    sería más eficaz tratar estos problemas por medio de movimientos corporales.
    Tras muchos años de práctica, hemos llegado a la conclusión de que si se mueve
    el cuerpo en la dirección opuesta al dolor se puede corregir la deformación o
    desequilibrio del cuerpo.
    Vamos a intentar que mediante sencillos
    movimientos corporales se mantenga la salud y se superen diversas
    enfermedades. Puede parecer que con sólo realizar los ejercicios que propongo
    será imposible conseguir los resultados que aseguro, pero si lo intentan
    podrán comprobar en su propio cuerpo la increíble eficacia del Sotai.
    La salud no se obtiene milagrosamente, sino que es
    un estado que la Naturaleza proyecta para el ser humano, y, por lo tanto, debe
    conseguirse con facilidad, cómodamente, sin sufrir y sin dolor. Si se trabajan
    ejercicios moviendo el cuerpo en la dirección agradable, hacia donde no duele,
    conseguiremos que regrese a su estado natural, la salud.
    El ser humano a diferencia de otros organismos no
    se conforma con las leyes naturales e intenta vivir sin adaptarse a su medio
    ambiente, ésta es la causa de muchos de los desequilibrios que sufre durante
    su vida.
    El hombre se mantiene erecto, la columna vertebral
    es el centro del sistema óseo y ésta está apoyada en la pelvis, por lo tanto
    el centro o eje de nuestro movimiento lo encontramos en la cintura. Teniendo
    en cuenta esta teoría para realizar una inclinación del tronco hacia la
    izquierda debemos hacer lo siguiente:
    1. Inclinar el tronco hacia la izquierda.
    2. Desplazar la cadera hacia la derecha.
    3. Desplazar el peso sobre la pierna derecha.
    Si no lo hacemos así, además de la dificultad que
    encontraremos para realizar el ejercicio, es más que posible que empecemos a
    originar desequilibrios corporales que produzcan deformación muscular y
    cambios en el sistema esquelético.
    Para realizar ejercicios y actividades cotidianas
    debemos tener presente siempre que el peso de cuerpo repose sobre los dedos
    gordos de los pies, la fuerza de los miembros superiores se ha de transferir a
    los dedos meñiques de las manos y pegar los codos a ambos costados de nuestro
    cuerpo. De esta forma podemos canalizar nuestra fuerza a través del centro del
    cuerpo aprovechando al máximo la energía. Nuestros movimientos ayudarán al
    cuerpo a obedecer las tres leyes fundamentales: Equilibrio, Economía y
    Comodidad.
    Podemos probar a practicar un deporte como el
    tenis o el béisbol sin seguir las normas citadas, es decir, con los codos
    separados y la fuerza en los pulgares de las manos; podremos producirnos
    rigidez de hombros, codo de tenista, etc.
    La columna vertebral y la pelvis son elementos
    esenciales para el movimiento por lo que debemos cuidarlas para evitar
    deformaciones. Si la columna sufre deformación se pueden originar trastornos
    en el sistema nervioso autónomo, los músculos conectados a la columna, si
    reciben una carga extra por el uso indebido y prolongado de los músculos o las
    articulaciones, causan tensión sobre el sistema nervioso y el circulatorio. Es
    fácil comprender que dichos trastornos serán los causantes de diversas
    enfermedades.
     
    El movimiento del cuerpo humano
    Hueso, cartílago, tendón músculo, vainas, fascia,
    piel. Si todos estos elementos se mueven suavemente sin dolores ni esfuerzos
    excesivos, entonces gozaremos de buena salud. Cada músculo se relaciona con
    los demás, si movemos una parte del cuerpo estaremos haciendo que se mueva,
    con mayor o menor intensidad, otra parte. El cuerpo es un todo y como algo
    global hemos de tratarlo si queremos obtener resultados.
    El Sotai no usa medicinas ni maquinas y restablece
    la salud con los movimientos de los pacientes. Es una técnica autocurativa y
    no tiene efectos secundarios ni produce dolor, además los efectos se observan
    enseguida y cualquier persona puede practicarlo sin riesgo.
    Cuando hablamos de “ejercicios” mucha gente
    imagina “trabajo, esfuerzo”, pero no es así. En el Sotai sólo realizamos los
    movimientos en la dirección más agradable y aquellos que consiguen que los
    músculos y las articulaciones se sincronicen, siguiendo el ritmo del cuerpo,
    no del exterior.
    El resultado del Sotai depende de los movimientos
    del paciente, puesto que es un tratamiento que se sirve de dichos movimientos.
    Por lo tanto se deben dar las “instrucciones” de forma clara a fin de
    conseguir exactamente el movimiento adecuado para cada tratamiento.
     
    Características del Sotai
    1. Puede tratar partes donde no llegan las
    manos
    Con Shiatsu o masaje no se puede o es difícil
    tratar algunos músculos profundos o de difícil acceso. Pero usando la
    sincronización del movimiento, la técnica Sotai los puede tratar.
    2. No provoca dolor ni sensaciones
    desagradables
    Un mal movimiento causa una mala sincronización.
    Como no usamos los músculos afectados, no se producen lesiones, no se agravan
    las que existían, ni se produce desgaste corporal.
    3. Sincroniza los movimientos seleccionados
    sistemáticamente
    El camino que sigue la sincronización muscular y
    articular con sotai es el contrario al que produjo desincronización, con la
    consecuente aparición de la lesión. Si se realizan los movimientos
    correctamente, los músculos y articulaciones lesionados no se implican
    activamente, por lo que no se puede producir daño.
    4. Los resultados aparecen rápidamente
    Los movimientos inciden directamente en el aparato
    locomotor y el efecto se extiende a todas las partes relacionadas
    inmediatamente.
    5. Eficaz en amplias zonas
    En el Sotai, no hay limitación de las zonas de
    tratamiento. Acciona todas las partes que son sincronizadas por los
    movimientos que realizamos. A veces aparecen efectos donde no habíamos
    imaginado. Aunque no usemos medicinas ni sofisticados aparatos, el resultado
    suele ser más eficaz que el que se consigue con una complicada aparatología.