La Medicina Tradicional: Medicina Ecocultural

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    Las medicinas tradicionales de todos los pueblos del mundo tienen más objetivos además del de prevenir la enfermedad y curar al individuo. También constituyen un elemento cultural legado por las generaciones anteriores. La medicina occidental, aunque fuertemente marcada por el elemento científico, es también una etnomedicina, aunque ha perdido su conexión con la tradición y se enfrenta ahora al reto de asimilar otros sistemas terapéuticos como la acupuntura, la homeopatía, la medicina ayurvédica o la naturopatía.

     

    En el presente artículo queremos exponer las características más sobresalientes de sistemas terapéuticos diferentes al occidental convencional, provenientes de la tradición de culturas originales, y usados por miles de personas, no sólo en sus contextos sociogeográficos, sino en lugares diversos, incluso en el ámbito de la sociedad occidental.

    Una característica básica de las medicinas tradicionales es su fuerte y necesaria vinculación con lo cultural del ser, tanto individual como social-grupal. La tradición se convierte en la depositaria y transmisora del saber acumulado y legado a través de generaciones, un saber que constituye uno de los pilares básicos de definición de identidad de los grupos originarios de América, Asia o África.

    Cada sociedad evoluciona y alcanza su desarrollo siguiendo su propio modelo y camino de evolución. Así ha ocurrido con la sociedad occidental y con su cultura (contando las variantes de países y regiones). Así debería ocurrir con el resto de las sociedades, grupos y culturas originales del planeta. Sin embargo, el hecho es que la sociedad occidental y su cultura se han extendido de manera hegemónica, autocalificándose de ?verdaderas sociedad y cultura del progreso? y obstaculizando en muchos casos el natural y legítimo desarrollo del resto de los grupos humanos y culturas del globo.

    Las medicinas tradicionales no sólo son elementos que ayudan a perpetuar la cultura y a mantener la cohesión e identidad de los grupos, como afirmaron los antropólogos estructuralistas. También curan, es decir, tienen fines y objetivos concretos y específicos, siendo el principal prevenir la enfermedad y ayudar al restablecimiento de la salud de sus gentes.

    ¿Qué es una medicina tradicional?

    El antropólogo de la salud Peter Brown define etnomedicina como la medicina propia de un grupo y de una cultura, ya que los sistemas terapéuticos se construyen de acuerdo con las características culturales de los grupos. Si varían éstos, si varían las culturas, variarán también las maneras de entender salud/ enfermedad, las formas de abordar los problemas y las propuestas de soluciones. Cada sociedad, desde antiguo, ha desarrollado sus propios sistemas, procedimientos y modos de curar. Eso es etnomedicina. Nuestra sociedad occidental, según Peter Brown, es una más dentro de las que se desarrollan en el planeta y, por tanto, su medicina ?la denominada medicina occidental, convencional, alopática, científica y tecnológica? es el resultado de la búsqueda de soluciones a los problemas de salud dentro de esta cultura. Es una medicina más; por tanto, en palabras de Peter Brown, es una etnomedicina, como lo son la etnomedicina tradicional china, la etnomedicina mapuche, la etnomedicina zapoteca, etc., diferentes, auténticas y adaptadas a las características de sus grupos, sus espacios naturales y sus culturas.

    ¿Qué hace diferente, según nuestro planteamiento, a la medicina occidental del resto? El abandono de lo tradicional por la medicina occidental y la adopción de lo tradicional por parte de las etnomedicinas de los grupos y culturas no occidentales.

    En mi opinión, ninguna es mejor o peor. Un sistema terapéutico es válido si resuelve o ayuda a resolver problemas de salud. Lo importante, pues, es que sea útil y oportuno.

    ¿Se pueden combinar sistemas terapéuticos tradicionales con el occidental-tecnológico-científico? A mi juicio, sí. De hecho, la medicina tiende a ser intercultural. Cada vez se utilizan más elementos mezclados (ha de hacerse correcta y oportunamente), y cada vez hay más demanda por parte de la población mundial de sistemas tan importantes como la medicina tradicional china, la homeopatía, la naturopatía, la medicina hindú (ayurveda) o la medicina mapuche.

    En Rusia hay una importante tradición en fitoterapia y naturopatía. En todo el Este asiático la milenaria medicina tradicional china y sus variantes interculturales tratan y curan a miles de personas todos los años. En Chile existe un ejemplo oficial de acercamiento intercultural con el hospital de Makewe Pelale y la farmacia herbolaria de Temuco. En México se está desarrollando cada vez más la medicina tradicional mexicana junto con la medicina china en su aspecto intercultural. En Cuba existe un sistema de salud integral e integrado en el que conviven la medicina llamada científica y la medicina tradicional y natural junto con la medicina china como medicina intercultural. El sistema terapéutico oficial cubano, mixto, es un ejemplo de medicina ecocultural. A finales de los 90, debido al bloqueo internacional, el MINSAP cubano ideó unas estrategias para paliar el déficit de medios que afectaba a la sanidad. Una de esas estrategias fue la creación y desarrollo de un Programa Nacional de Medicina Tradicional y Natural que implicaba no sólo a las estructuras gubernamentales y a los profesionales, sino también a los sectores productivos y a toda la población. Fitoterapia, acupuntura y otras técnicas y contenidos propios de las medicinas naturales y tradicionales se incluyen en Cuba dentro de los planes de los estudios sanitarios. Se ha impulsado la investigación de productos naturales, no sólo como complementarios de medicamentos internacionales (sintéticos), sino como parte de la estrategia originaria del gobierno cubano tendente a crear un complejo de medicamentos naturales capaces de atender las necesidades de la población.

    Pese a las carencias y a la acusada falta de medios, los profesionales de salud cubanos, entrenados también en el conocimiento de la medicina tradicional y natural, tienen un alto nivel de formación. Hoy día, la Universidad de Holguín ofrece cursos internacionales a profesionales extranjeros como muestra del alto grado alcanzado en el terreno de la apiterapia, fitoterapia, técnicas naturales diversas, medicina china intercultural, etc.

    Cinco rasgos fundamentales definen a las medicinas tradicionales:

    1.- Validez como etnomedicina (sistema terapéutico adaptado a un ámbito y contexto sociocultural y geográfico concreto que responde a las necesidades de salud de ese grupo).

    2.- Utilización de recursos naturales, no sólo como medios técnicos (terapéuticos) para prevenir y combatir las enfermedades, sino como elementos íntimamente relacionados con la cultura y el mundo de creencias.

    3.- Contemplación necesaria del elemento cultural de la enfermedad. Salud/enfermedad no es un binomio seccionado y parcelado, sino una única realidad variante y alternante en relación directa con el equilibrio/desequilibrio del entorno entendido como multirrealidad.

    4.- No son sistemas independizados del resto de la cultura del pueblo o de la sociedad que se trate. Así como salud/enfermedad son situaciones resultantes de un equilibrio/desequilibrio con el medio amplio (no sólo físico y social), lo que puede ser salud en un caso, para alguien concreto o en una situación específica puede resultar enfermedad (o entendido como tal) para otro, o en otra situación diferente; y viceversa.

    Los sistemas terapéuticos de los grupos originarios forman parte de otros elementos organizativos y equilibradores del ser y del grupo; de ambos con el medio; del ser, el grupo y el medio con las creencias; y del ser, el grupo, el medio y las creencias con el Cosmos.

    El antropólogo e historiador de las religiones Mircea Eliade señala que la labor de los chamanes en las sociedades antiguas no sólo era curar, sino tratar de mantener la integridad de todo el grupo, salvaguardar la sociedad, su orden y el equilibrio en su relación con la Naturaleza y con el Cosmos.

    Una sanación integral

    Así pues, la salud en las culturas tradicionales no sólo es el bienestar del cuerpo, de la mente y del grupo, sino la vivencia conjunta y armónica de lo viejo y lo nuevo, del pasado y del presente, de lo que se ve y de lo que no se ve. Salud es prosperar en el plano del conocimiento; salud es sentirse integrado en una Naturaleza que se entiende y se vive en armonía y respeto. Ése es el aspecto ecocultural más importante que caracteriza a la medicina tradicional.

    5.- Las etnomedicinas de las culturas originarias (distintas de la occidental) son medicinas naturales (físicas y biológicas) a la vez que simbólicas (culturales), teniendo en la tradición el apoyo no sólo para la recepción de información sino para su organización, modo de proceder y segura transmisión.

    Naturaleza y cultura forman una unidad y una realidad dinámica en la mayoría de las tradiciones de culturas originarias. Los recursos naturales no sólo sirven para sobrevivir, sino que son concebidos como ?hermanos? con los que se convive. Cuando la Naturaleza da, hay que devolverle a cambio.

    La etnomedicina dentro de este contexto se adapta a la realidad física y a lo especificado en la tradición. Medicina ecocultural es un sistema que concibe los remedios naturales no como medios para lograr un fin, sino elementos con los que se interactúa, dotados de características culturales propias (dadas por el mundo de creencias) que inciden en el comportamiento, en la relación y en la vida de los miembros de ese grupo. La intervención de esta medicina no sólo se hace sobre el enfermo, sino sobre él de manera integral, sobre el medio natural, sobre el medio social y sobre el medio cultural, en vistas a lograr el equilibrio de la realidad amplia y con él la salud. Cualquier desequilibrio en los planos de la multirrealidad es, o puede ser, causa de enfermedades en las personas. Si enferma la Naturaleza, enferma el ser humano, y viceversa.

    El equilibrio del Cosmos

    En su estudio del chamanismo harakmbet (Amazonía peruana), el Dr. Carlos Junquera señala que el especialista realiza una múltiple función en base a su misión equilibradora no sólo de la salud individual, sino también social y de todos los elementos de la realidad amplia.

    Por su parte, el Dr. Juan Carlos Ochoa subraya la función del chamán como catalizador de todos los procesos locales de la comunidad: individuales, sociales, naturales y cósmicos, con el fin de asegurar el equilibrio entre las fuerzas opuestas complementarias, equilibrio dinámico que une y relaciona todos los planos de la Gran Unidad.

    Por último, decir que lejos de dividir y separar el objeto para realizar catalogaciones y estudios especializados del ser, del mundo y de sus problemas, la medicina tradicional es integradora, relacionadora y atenta a los cambios constantes, teniendo presente que la salud no sólo es el estado del bienestar particular de los individuos, sino el equilibrio de todos con la Naturaleza, con las creencias y con el Cosmos. n