36 consejos para ahorrar energía, dinero y proteger la naturaleza

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Consejos para ahorrar energía

  1. Al comprar un electrodoméstico, elige el de menor consumo en agua y electricidad. Solicita siempre que te informen de estos consumos y no compres ningún electrodoméstico sin leer las condiciones técnicas.
  2. Sitúa el frigorífico alejado de fuentes de calor y con suficiente ventilación para la rejilla del condensador. Cómpralo con aislantes de última generación y componentes de alto rendimiento. Aprovecha la energía de los alimentos congelados, sácalos el día anterior a su consumo del congelador y ponlos dentro del frigorífico. Necesitarás menos energía también para cocinarlos. No permanezcas mucho rato con la puerta abierta.
  3. Estudia la posibilidad de instalar una lavadora o lavavajillas con doble toma de agua: caliente y fría.
  4. Haz un tratamiento preliminar y manual de las manchas en la colada o en la vajilla y de esta manera podrás utilizar programas en frío o económicos.
  5. Si tienes cocina eléctrica piensa en su sustitución por una de gas. Consumirás la cuarta parte de energía para obtener el mismo servicio y amortizarás en poco tiempo la cocina nueva.
  6. La electricidad para calefacción o para agua caliente es la forma más ineficaz de utilización de esta energía (se pierde el 70% en la producción de electricidad). Las alternativas son la energía solar y el gas.
  7. No utilices aparatos de energía eléctrica para calentar tu casa. Trata de aislarla mejor. Cuando en tu casa haga demasiado frío o calor, piensa antes en aislarla que en calentarla o enfriarla.
  8. Si el agua caliente y la calefacción la obtienes centralmente de la comunidad de vecinos, exige que se instalen contadores individuales (calorímetros) para que cada vecino pague lo que consuma.
  9. Procura planchar menos, consumes energía y puedes reutilizar tu tiempo para ti.
  10. Desconecta el televisor cuando no lo estés atendiendo. Apaga las luces y los aparatos eléctricos que no estés usando en ese momento. No los dejes en espera, también consumen.
  11. Sustituye las bombillas “normales” que emplees por otras de bajo consumo. El precio de compra es mayor, pero habrás amortizado la inversión en 2 años, pues consumen un 80% menos y duran 8 veces más. Aprovecha la luz natural. Emplea colores claros para decorar tu casa, ya que absorben menos luz.
  12. Utiliza luces próximas para trabajos como leer, coser, estudiar y elimina luces indirectas, que suponen un gran consumo al tener que ser de mayor potencia.
  13.  Sé económico en la utilización de detergentes y productos de limpieza. Contaminan el agua y el aire.
  14. Al comprar una vivienda exige del constructor o vendedor las características térmicas del edificio tal y como se recoge en la Norma Básica de Construcción NBE-79. Una casa bien aislada consume la mitad de energía que otra que no lo está para mantener la misma temperatura interior.
  15. Si utilizas con frecuencia pilas (nunca tires a la basura las usadas), procura que éstas sean recargables. Una sola pila puede contaminar hasta 600.000 litros de agua.
  16. Regula la temperatura de tu casa en torno a 18 °C y el agua caliente a 45 °C. No tienes que andar en camiseta para sentirte a gusto.
  17. El aislamiento de paredes y techos protege tanto del frío como del calor y de los ruidos. Si la vivienda ha sido construida hace años, seguramente los muros no posean cámara de aire.
  18. Aislando interiormente se puede ahorrar hasta el 50% en calefacción y refrigeración. Arregla todas las ventanas, puertas y tambores de persianas mal ajustadas que puedan producir corrientes de aire. Piensa seriamente en la instalación de doble cristal.
  19. Detrás de los radiadores coloca papel de aluminio para que con la radiación calorífica se refleje. Elimina los cubre-radiadores y utiliza paneles solares para calentar el agua de los radiadores.
  20. Si te duchas en lugar de bañarte o instalas un obturador de muelle en el inodoro, ahorrarás agua, cuyo embalsado, purificación y transporte consume energía. No te dejes el grifo del agua abierto, acostúmbrate a cerrarlo.
  21. No compres productos excesivamente embalados ni envases de usar y tirar (no retornables). Evita los plásticos. Haz separación de la basura que produces (vidrio, papel, metales, etc…). Se necesita mucha menos energía usando materiales reciclados que materias primas.
  22. Con la instalación de toldos en las ventanas orientadas al Este y al Oeste eliminarás en verano la radiación solar que te entra por las ventanas, con lo que tus necesidades de climatización disminuirán.
  23. La moqueta, la tarima y las alfombras reducen la pérdida de calor por el suelo.
  24. En 15 minutos se ventila una habitación. Cierra las ventanas y ahorrarás energía. En invierno aprovecha las horas en que hace más calor, sin embargo, en verano serán las primeras horas de la mañana las más frescas.
  25. Utiliza el transporte público, la bicicleta o camina. Usa el automóvil lo menos posible, compártelo, procura que la puesta a punto sea correcta.
  26. No uses productos con CFC (aerosoles, embalajes de corcho sintético, aire acondicionado…).
  27. Cuando vayas a comprar, lleva tu propia bolsa o carro. De esa forma no necesitas bolsas de plástico, con lo que generarás menos basura.
  28. Compra la menor cantidad posible de productos empaquetados (generan el 30% de la basura doméstica). Es preferible siempre que puedas los de tamaño grande. Consume productos locales: se promociona el sector primario de la zona y utiliza menos transporte.
  29. Planta árboles y participa en las campañas de reforestación con especies autóctonas. No compres nada hecho con maderas tropicales.
  30. Ahorra papel. El que uses, que sea reciclado y que no haya sido blanqueado con cloro.
  31. Cuida la Naturaleza. Cuando vayas de excursión, no dejes ningún desperdicio en el campo y (tráetelos de vuelta para depositarlos en tu pozal de basura).
  32. Los servicios energéticos que precisamos, como transporte, calefacción, etc., se podrían conseguir de otras maneras diferentes a como lo hacemos en la actualidad, perjudicando menos al medio ambiente y obteniendo por añadidura beneficios económicos. Porque la idea de que un mayor bienestar exige un mayor consumo energético es falsa.
  33. Sólo con la adopción generalizada de los siguientes consejos podría ahorrarse un 40% de la energía consumida en el hogar. Esto significaría que se dejarían de emitir 3,5 millones de toneladas de CO2, principal gas responsable del cambio climático.
  34. Aunque la aplicación de las medidas de ahorro energético puedan suponer un cierto desembolso inicial, el ahorro que supone la energía que se utiliza lo compensa con creces.
  35. El ahorro energético será la aportación que la ciudadanía consciente y preocupada por la calidad de vida puede hacer para reducir los impactos del uso de la energía y de esta manera ganar tiempo para introducir energías y técnicas limpias que sustituyan a las actuales.
  36. La puesta en práctica de estos consejos es muy sencilla y seguro que tu bolsillo y el medio ambiente te lo agradecerán. Otra forma de parar las guerras: instala energías renovables en tu comunidad.