Maquíllate para ser tú misma

Make up, self up! Make up to self up!

Mi piel de azogue te parece lejano. El material duro que se muestra como transparente ante ti no tiene mirada, por lo que distorsiona lo que vibra en tu propia imagen en esa primera aproximación.

Lo que ves, lo percibes sólo como piezas juntas o juntadas, sin ensamblaje. Pero hay un momento en el que ese panel con bombillas se convierte en cristal, en pantalla cristalina de lo que tú ves en tu apertura de “vislumbrar-te” desde adentro.

Enciendes tu foco personal. Cuando das on a ese interruptor, todo empieza, todo ha cambiado. Aparece en la dirección de tus ojos, hacia los ojos que hay delante, se abre más y más en el recorrido de vuelta hacia ti. Es así como te puedo mirar de nuevo, porque enciendes mi foco en correspondencia con el tuyo interno proyectado.

En el aliento que respiras así, delante de mí es donde aparece el verdadero retrato, como tapiz o lienzo en donde el artista dinámico (que eres tú) empieza a usar sus pinceles. Y la verdad que habita en oleadas originales de ti, se empieza a colorear suavemente en la piel y en los párpados, para resaltar las cualidades y experiencias propias, como huellas en progresión del amor de uno mismo hacia sí.

Nada que tapar, nada que ocultar o sustituir por otra “cara de…”.

Una atmósfera de magia, una alquimia de autenticidad empieza a flotar: la frente se muestra ondulando los mejores pensamientos, esos que adquieres en tu decisión diaria, perfeccionada por las mejores apuestas, por esas mil posibilidades favorables que te has propuesto intensificar día a día.

La nariz le da la chispa de anclaje a tu cara, agrupando los ángulos hacia su parte central. Los labios son la compuerta de tu magma sonoro, que brota y brota, reverbera desde la “cueva bucal” y hace resonar en la bóveda palatina todo el misterio de esa cúpula interior de la arquitectura esférica del ser humano, la cabeza.

Los labios, que son el portal de la bondad verdadera de ti, se van exprimiendo en tus palabras, envueltas en cromatismos que iluminan hasta el movimiento de tu sonrisa. ¡Las mejores palabras!

El certamen de moda diaria tiene lugar aquí, en este encuentro nuestro. Se inicia en el murmullo vibrante del interior, que lleva las pequeñas volutas amorosas de tu expresión, con todo lo que emites (palabra y silencio, sonrisa o complicidad, carcajada o cercanía), a cada célula, a cada grupo muscular, a cada zona del cuerpo. Lo ves en mí, lo confirmas y se convierte en la expresión de tu rostro hacia el paisaje exterior, cotidiano o especial.

Tu maquillaje lanza así mil chispas brillantes, como esa estrella de fuegos artificiales, de mil tonalidades intensas, hasta llenar la piel del cielo. En ti, esto se repite desde dentro, gracias al pulso de tu corazón, hasta que aparece tu propio cielo en tu piel.

Todo es activo en tu rostro. Hasta el silencio y la calma traducen las matemáticas escondidas de amorosidad y belleza del “boceto original”, transformando tu belleza emprendedora en exclusiva y única.

Todo tu ser se traduce en tu expresión facial.

Tu cara muestra al mundo la vitalidad de tu firmamento interior, que gira a mejor cuando se suben los grados del cariño de ti hacia ti, cuando se agranda el movimiento de expansión del valor que ya reconoces en ti.

Tu universo más íntimo se modula constantemente en la piel de tu rostro. Cada toque de rouge o colorete, parece un tatuaje efímero del senti-miento del día. El paisaje vivaz de tu ser excepcional construye tu propio emblema o estandarte de identidad. Y se extiende desde ti hacia tu expresión maquillada de Verdad, confirmándote en lo-mejor-de-ti.

Cuando te maquillas así, en vez de ocultar y tapar sin verte, estás labrando el territorio exterior que vincula tu ser más íntimo y exclusivo, con lo que haces conscientemente: florecer en expresión viva la impronta única que eres tú. En la seguridad de-ser-tú-en-ti.

Cuando enciendes tu foco de SELF, del ser que vive en ti, entre brillos y matices, yo, tu espejo, ya estoy perfilando todo el horizonte completo: muestro lo que se siembra desde el amor y las cualidades en marcha.

Eres obra de arte viva, dinámica, genuina, en expresión y grandiosidad cercana de humanidad a belleza, de expresión insípida a pasarela mundial personalizada.

Sin aditivos ni recortes, sin certámenes ni competencia.

Como protagonista de ti:

Ámate en lo que resaltas en el verdadero maquillaje: tu fisonomía y tu ser hacia arriba, tu SELF UP hasta la cima creciente de ti, en donde encuentras tu auténtica corona, esplendorosa y perseverante.

¡Conseguido!: traspasando los pinceles y las brochas, aparece en mi transparencia la piel, la sonrisa y el tono brillante de tu make up perfilando ese SELF, que es tu corona verdadera, perdurable, eterna.

Expresar lo mejor de cada persona, a través del lienzo nuevo que presentamos al mundo cada día de la vida, significa que los elementos del maquillaje trabajan “a favor” de mostrar lo más expresivo que deseamos hacer aflorar ante el mundo. Consigue acercar el entorno hacia ti, porque ilumina tu foco de identidad, ese foco que tú vas encendiendo en la suavidad y amor a ti desde tu make up completo.

La respiración y el sonido vocal son elementos a tener en cuenta en nuestra rutina de belleza, como parte de hacer SURGIR NUESTRO VERDADERO YO.

La BELLEZA NATURAL se mantiene con los mejores niveles de oxígeno, que nos proporciona el entrenamiento normal de la respiración.

• La piel se ilumina, coge nuevo brillo gracias a la energía vital que recibimos en la respiración consciente y Supraconsciente.
• Las células se regeneran mejor, en su ciclo específico, si tiene estos elementos:
  • Energía vital (de la respiración).
  • Energía vibracional (de la emisión vocal y el canto).
• El cuerpo físico aumenta en luminiscencia y nuestro cuerpo energético se expande: DESARROLLAMOS NUESTRA PRESENCIA DE IDENTIDAD.

Todo ello favorece esa escalada de nuestro SELF UP, para ser “nosotros mismos en lo mejor que podemos expresar”.

Macarena Miletich
Terapeuta Evolución Consciente. Especialista en Técnicas Vocales, Comunicación y Oratoria Contemporánea. Autora del libro THE LIVING VOICE. LA VOZ VIVIENTE (Natural Ediciones, 2019).