La Respiracion Holotrópica

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    La respiración es la clave de la
    vida
    Inspiración es la palabra que usamos para
    reconocer el instante súbito de creatividad singular de un individuo. Es
    el soplo que marca el inicio de un proceso. Sin embargo cuando anunciamos
    el final definitivo de alguien, tal vez de un ser querido, en ese momento
    exclamamos que expiró.
    De alguna forma inspiración y expiración,
    inhalar y exhalar, reman hacia nuestros interiores y exteriores, marcando
    pautas de consciencia de esa clave que nos permite estar vivos. Es por
    ello que la respiración concebida en sus diferentes formas y técnicas está
    presente desde hace milenios en las tradiciones espirituales, siendo
    reconocidas con nombres como pranayamas, bastrika, etc., penetrando en la
    terapia moderna a través de investigadores importantes como W. Reich y
    discípulos, bioenergetistas diversos y posteriormente en técnicas
    desarrolladas por diferentes escuelas hoy casi populares como Rebirthing,
    Radix, Repiración Holotrópica, etc. No en vano el primer grito del recién
    nacido señala el inicio de la respiración pulmonar, imprescindible para
    poder vivir como organismo autónomo fuera del vientre de la madre.
    En las tres últimas décadas, bien sea por la
    necesidad de evolución o por el nivel de angustia del hombre moderno, el
    mundo de las terapias está en alza. El surgimiento de la Psicoterapia va
    unida al nacimiento de la Psicología moderna a finales del XIX en sus
    diferentes variantes aunque ya en la época clásica se trataban todo tipo
    de enfermedades mentales y de una forma que debería ser recuperada por los
    modelos psicológicos imperantes. Sin embargo las terapias actuales dentro
    del campo humanista y transpersonal están surgiendo como respuesta crítica
    a una Psicología conductual cuyo modelo consiste básicamente en modificar
    al ser humano desde fuera a partir de diseñarlo como una caja negra
    monolítica ­bajo los parámetros de los cánones del determinismo
    científico- sobre la que se actúa a través de un sistema de recompensas
    mecánicas dentro de un ambientalismo extremo de manufactura industrial.
    Estas teorías “científicas” parten a su vez de las teorías del aprendizaje
    que sostienen que el individuo cambia cuando se modifican los refuerzos
    que determinan sus conductas.
    Es obvio que las nuevas psicoterapias también
    surgen para satisfacer una demanda social que ansía abrir esa caja negra.
    Al hilo de esto podemos entender ya que una de las vías de esas terapias
    actuales que pretende esa apertura se desarrolla a través de las
    respiración, por ello su éxito con numerosas investigaciones al respecto,
    básicamente dentro de un contexto experiencial. Sin embargo las opiniones
    sobre el tema muestran una controversia importante que tendrá sus
    consecuencias; unos se decantan porque el futuro inmediato se desarrollará
    a través de unas metodologías sobre respiración sin marca registrada a
    base de las aportaciones de las experiencias profesionales y otros más
    pesimistas que denuncian la confusión y mezcolanza en la que
    desgraciadamente se mueve el oportunismo y la picaresca ya que para
    algunos todo consiste en salir al mercado de un día para otro con un
    adjetivo sugerente que haga rentable el asunto.
    Stanislav Christina Grof y la
    Respiración Holotrópica
    Stalisnav Grof es personalmente un hombre
    encantador cuyo legado ha motivado numerosos reconocimientos y simpatías.
    No hay más que recordar el hecho de que en 1956 ya comenzó a trabajar
    sobre estos presupuestos
    cuando le
    llegó un cargamento de LSD 25 directamente de la casa Sandoz al hospital
    de Praga en el que profesaba como jefe
    de investigaciones. Suyas son estas palabras: “Lo divino se manifestó y me
    atrapó en un laboratorio moderno en medio de un serio experimento
    científico llevado a cabo en un país comunista con una sustancia producida
    en un tubo de ensayo de un químico del siglo XX” (1995).
    Cuando Grof se traslada a América en 1967,
    después de la primavera de Praga tras un corta estancia en Europa,
    continua su investigación en el hospital de Maryland para acabar en la
    costa oeste en Essalem desarrollando entre 1976 y
    1989 gran parte junto a Christina un método que esquivará la ingestión de
    productos para acceder a los interiores profundos de esa caja negra que ya
    hemos puesto de manifiesto. Ese método es la Respiración Holotrópica. Nos
    remitimos, pues, a una época de tremenda creatividad en la California de
    la guerra fría en donde el Dr. Grof va a codearse con figuras claves de
    los llamados Nuevos Paradigmas científicos, como Bateson, Malow, Bohm,
    etc. Cuando Grof explica su modelo teórico siempre deja un hueco para el
    psicoanálisis que de contrabando realizó en su Praga natal.
    Mención especial tienen en este modelo los
    nuevos conceptos emergentes como los estados no ordinarios de consciencia,
    que junto a conceptos paralelos como estados alterados de consciencia
    etc., se prodigan en la California desde los años sesenta con pioneros que
    iniciaron estos procesos como J. Perry. L. Sannella, C. Naranjo, Ch. Tart,
    etc. Lo curioso es que ninguno de ellos haya hecho referencia a los
    precedentes europeos fechados desde 1900. Pues bien estos estados no
    ordinarios surgirían en parte en los procesos de respiración que permiten
    -según Grof- que los COEX ­constelaciones específicas de la memoria- las
    experiencias condensadas, emerjan y diversos procesos ocultos sean
    revividos y curados. Estos estados no ordinarios también podrían
    producirse de forma espontánea, dando lugar todos ellos a unas situaciones
    delicadas de desajustes existenciales denominados como de emergencias
    espirituales que si son adecuadamente tratadas podrían representar la
    muerte de viejas estructuras con el renacimiento de otras nuevas aportando
    así una nueva concepción a la existencia personal. Las emergencias
    espirituales han supuesto un hallazgo muy representativo de la era de los
    Grof.
    Los estados no ordinarios de consciencia, a
    modo de síntesis, serían, pues, procesos emergentes que romperían con la
    linealidad ordinaria y que expresados a través de la crisis bien superada,
    podrían ofrecer a los individuos una oportunidad de curación y crecimiento
    personal. Desde este punto de vista, si estos procesos fueran confundidos
    como patológicos, los individuos sufrirían las consecuencias de un
    tratamiento represivo que les dificultaría o impediría superarlos.
    Estuve con Grof hace años durante mis
    estancias en California, lo que me permitió acudir a sus seminarios. Lo de
    encantador viene por ser una persona capaz de transmitir muy bien y con
    poder las ideas de un tratamiento curativo que nos permite alejarnos del
    reduccionismo mecanicista en el que a veces cae el racionalismo de corte
    materialista. Esas ideas están presentes continuamente independientemente
    del título de cada curso.
     
    La Respiración Holotrópica
    De Trepein (ir hacia) y Holos (el todo) ­ir
    hacia la totalidad- la Respiración Holotrópica como método representa un
    proceso de hiperventilación ya conocido pero en este caso los Grof
    supieron armar una estructura coherente y accesible a la mentalidad
    occidental. La marcha de sus investigaciones ­según sus comentarios- les fue dando claves
    metodológicas como por ejemplo estructurar en parejas el proceso de la
    respiración, ocupando una persona el papel de cuidadora mientras la otra
    respira. La clave creo que ha sido el poder concebir la sesión de R.H. en
    fases a partir de un procedimiento rítmico y musical evocativo con tiempos
    específicos que constituyen un buen soporte para la experiencia. Este
    proceso de respiración puede alargarse hasta las tres o cuatro horas.
    Posteriormente se lleva a cabo un trabajo
    corporal que ayude sobre todo a concluir situaciones o bien a intentar
    relajar o desbloquear alguna zona corporal que haya quedado sin resolver
    durante la sesión o represente un elemento doloroso en la vida de la
    persona. Dibujar o escribir sobre la sesión y después integrarla en grupo
    constituiría la estructura de cada seminario. Como vemos Grof recoge
    elementos de la historia de la Psicoterapia y los encaja en una estructura
    que permite activar y elaborar.
     
    ¿Qué tipos de emergencias se
    producen?
    Yo diría que aquí entramos en el territorio,
    por lo que creo que todo trabajo que acceda a estas latitudes va a
    permitir que surjan los aspectos propios del ser humano.
    Puede aparecer -refrendado por mi experiencia-
    lo siguiente:
    * Activaciones de tipo energético-corporal que
    desbloquean elementos más bien físicos.
    * Vivencia de fases perinatales con todo su
    carácter dramático ya que estos bloqueos estarían agazapados en el
    inconsciente alterando la vida de la persona.
    * Procesos biográficos, que reviven la vida
    familiar de los individuos desde la infancia más temprana.
    * Procesos transpersonales que representan la
    vivencia más extraña, bien sea de identificaciones con la Naturaleza, en
    lo pequeño y en lo grande, de conexión con las tradiciones sagradas, otras
    formas radicales de entender la vida y su sentido, etc. Recordemos que
    este es el objetivo de toda terapia según Jüng, por ejemplo.
    Hay una fase purgativa, podemos decir, y una
    fase esclarecedora. Ambas están puestas al parecer en cada plato de la
    balanza de este proceso. La intensidad de la experiencia promete un buen
    resultado, aunque esa intensidad no tiene que estar necesariamente unida a
    una agitación circense para goce de incautos. Simplemente puede
    desarrollarse en silencio.
    Lo que se pretende es pues activar el
    inconsciente, desbloquear la energía aprisionada y generar un ambiente de
    buena relación, pidiendo al paciente que se someta plenamente a las
    sensaciones y emociones emergentes y halle formas apropiadas para
    expresarlas en gestos, posturas, movimientos, sonidos, etc., alcanzando en
    lo posible esa experiencia de totalidad que es el estado holotrópico,
    dejando de lado las racionalizaciones, juicios, interpretaciones, etc.,
    que podrían abortar la experiencia.
     
    Wilber versus. Y otros…
    Ken Wilber (2000) en La Muerte de la
    Psicología Transpersonal (buen título para llamar la atención en la Bahía
    de San Francisco), coloca los trabajos de estados no ordinarios de
    consciencia temporales en una segunda categoría de las cuatro que
    contempla, metiendo ahí a los trabajos realizados con la respiración,
    drogas, psicotrópicos etc. No parece una crítica muy positiva cuando añade
    que estas prácticas van unidas -aunque no necesariamente- a un
    eco-primitivismo que elogia la conciencia tribal, y a un estado de
    prediferenciación que nos lleva a la discusión sobre la falacia pre/trans
    de la psicología wilberiana. Ver la Falacia Pre/Trans en M. Almendro
    (1998). Es decir, se podría acceder con estas

    prácticas -según Wilber- a desarrollar un
    proceso pre-personal, pre-racional, que sería contraproducente y
    regresivo.
    Particularmente encuentro que podría ser
    posible este supuesto en ciertos casos sobre todo devaluados por un furor
    sanandi que se regodee en ciertas situaciones por el hecho de que son
    impactantes en la sala de terapias y podrían ofrecer caché al
    “psicoterapeuta” por parte de algunos participantes ingenuos. Sin embargo
    tengo muy en cuenta que Wilber es un teórico, que ha realizado una labor
    de visión totalizadora sobre la compleja red de la Psicología, a veces
    realizando más bien una Filosofía, y que por lo tanto el territorio de la
    Psicoterapia está demasiado alejado de él como para que pueda sentar
    opiniones categóricas. Creo que además necesita ser el “enfant terrible”
    de The Bay Area.
    Ya en 1995 en la salutación a Eurotas, la
    Asociación Trasnpersonal Europea, Wilber ensalzó la profundidad del
    pensamiento europeo tachando el movimiento transpersonal americano de
    haber estado sometido a lo pre-racional en toda esas décadas de búsqueda
    explosiva de experiencias trascendentes.
    Entre otras opiniones reticentes con la R.H.
    contamos con la de un experto en el trabajo con el cuerpo a través de una
    Psicología somática, me refiero a D. Boadella (1993) creador de la
    Biosíntesis, y experto en W. Reich, investigador también de la vida
    intrauterina y el nacimiento. Boadella es crítico con el rebirthing
    negando que se creen más sentimientos o se puedan reproducir
    terapéuticamente las resistencias a través de esa técnica y sosteniendo
    que la respuesta que se da en los procesos de hiperventilación es
    exclusivamente somática, que son señales de malestar corporal en respuesta
    a una deficiencia, en este caso de dióxido de carbono. Y señala accidentes
    como consecuencia de ello. La Respiración Holotrópica no sale mejor
    parada.
    Lo que encuentro extraño de Boadella es que se
    apoye tanto en una explicación bioquímica y lo reduzca todo a cuerpo
    desligando la realidad psico-corporal con la que él mismo trabaja. No
    puede haber esa separación y su posicionamiento representaría un
    reduccionismo corporal contraproducente. Creo que la hiperventilación como
    los procesos con la respiración, en general profesionalmente llevados,
    pueden abrir el caos y hacerlo emerger. Creo también que tendremos que
    seguir investigando en todos los niveles para poder explicar la
    experiencia psicológica que se produce en estos como en otros procesos
    análogos. No sabemos demasiado sobre todos estos asuntos.
    Otras críticas sobre la R. H. se decantan más
    por el hecho de que se producen falsas inducciones durante estos procesos,
    pero sería difícil saber qué es falso y qué es verdadero cuando la mente
    entra en juego, al final la verdad ha de ser la verdad psicológica. Hay
    incluso quien denuncia el peligro de la adicción del corredor de fondo a
    este tipo de experiencias puesto que nunca -según ellos- se llegará al
    final y que por consiguiente colocan al individuo en una tesitura de
    necesitar siempre más. Creo que esta crítica es falsa puesto que no hay
    una droga adictiva por medio y puede surgir más bien de un inmovilismo
    propio de esas concentraciones edulcoradas a base de sobredosis de besos y
    abrazos para que a los cinco minutos todo siga igual.
    No está de más poner ciertos avisos sobre
    ciertas desviaciones interpretativas de la pseudoterapia que siguiendo en
    ese furor sanandi se sobrecogen dando también caché al evento cuando
    surgen violaciones sexuales, inexistentes y fantasiosas, -posiblemente
    material inconsciente que ha de ser abordado desde otra perspectiva- como
    se ha dado el caso; o terapias new age basadas en un carrusel de
    reencarnaciones tal que tendríamos que revisar la historia según el número
    de anas bolenas y enriques octavos que proliferan a gogó.
     
    La expansión de la R.H.
    Tal vez las sombras de la R.H. y de otras
    muchas técnicas nuevas vengan de su expansión a la hora de contar con
    centenares de facilitadores que han de encontrar un hueco para ejercer una
    vez han desembolsado para conseguir una formación. De aquí arranca
    posiblemente el problema.
    Tal vez la responsabilidad de todo esto
    provenga de la estructura de los centros oficiales de la ciencia, como
    universidades, etc. que, al fundamentarse en criterios empíricos a la hora
    de modificar la caja negra, no es capaz de apreciar el valor de otras
    perspectivas que a su vez también alcanzan valores empíricos
    psicológicamente hablando. La fuerza de la vida imparable y la demanda
    social hace que ese saber innovador rompa y se abra paso en los circuitos
    silvestres, por ello, al estar fuera de los circuitos oficiales, mucha
    tecnología psicológica ha pasado a un campo en el que se desarrolla a
    veces con poco rigor y considerable confusión, y por lo tanto con sus
    consecuencias: una devaluación por insuficiente preparación y falta de
    bases para un quehacer tan sutil como es el tratamiento en psicoterapia de
    los seres humanos. Más aún, con el bum de la demanda ha aparecido el bum
    de la oferta -decía un viejo profesional- y a río revuelto ganancia de
    pescadores. Esta crítica es posible escucharla ya no solo dentro del área
    de la Psicología sino también dentro del naturismo, acupunturas,
    homeopatías etc..
    Poner a respirar o vibrar es muy fácil, lo
    difícil es saber acompañar el proceso por muy agitado que parezca, ayudar
    profesionalemente a elaborarlo sabiendo encajar la distancia curativa,
    abrir puertas para la integración de los procesos dentro de la totalidad
    que representa la vida de cualquier persona, saber en fin manejar la
    transferencia, y eso no representa sólo conocimientos teóricos
    tradicionales y actuales de la Psicología sino también experiencia.
    Al estar en conexión con diversas asociaciones
    transpersonales europeas y americanas, he podido escuchar estas opiniones
    muchas veces achacadas a la estructura económica que está en juego entre
    tanta psicoterapia. La respuesta es clara: si resulta que hay una
    considerable inversión para formarse y la mayoría no son profesionales del
    ramo, sino como he podido constatar, responden a profesiones variopintas
    como transportistas, maestros, oficinistas, etc., o sin profesión fija,
    posteriormente por lógica han de rentabilizar la inversión en ese
    exclusivo elemento de trabajo que es común para todos. Por lo tanto
    aparece así el conflicto por hacerse cada uno con la exclusiva,
    manipulaciones, etc.. He conocido ciertas luchas por este tema durante mi
    acercamiento al mundo de R.H. y en otras formaciones silvestres en Francia
    directamente, también ha sucedido al parecer en Escandinavia, y mis amigos
    en California a todo esto le llaman el bussines breathwork -el negocio de
    la respiración-. Hay que añadir que estos diplomas, como la mayoría que se
    dan, no tienen valor oficial, su valor es simbólico, pero al parecer hay
    personas que de esto no se enteran.
    Numerosas llamadas hemos recibido en ATRE -la
    Asociación Trasnpersonal Española- y en el centro Oxigeme (antes Trans-personal),

    ante una propaganda sobre cursos no del todo
    correcta, siendo la pregunta y la preocupación más importante la referida
    a si se daban títulos en estos seminarios, en la creencia de que nosotros
    estábamos detrás de ello, lo que no es el caso. Pero insisto, esto no
    desvirtúa a la R.H., puesto que no podemos confundirla con la forma en que
    se está expandiendo. Creo que en muy pocos años esto se va a ver muy
    claramente.
    Aunque personalmente no soy ningún
    representante, creo que es correcto decir que el propio Grof ha salido al
    paso de estas diatribas señalando en sus circulares que él no otorga
    título de Psicoterapeuta, puesto que ese menester corresponde a los
    gobiernos, sino un diploma privado de facilitador. Personalemte, viniendo
    de la Psicología académica y acercándome a conocer lo que se hacía en
    campos afines a lo que yo estaba desarrollando -lo que me ha llevado a
    estar con Grof y con tantros otros en el campo llamado alternativo-, me ha
    sorprendido, sobre todo últimamente, la cantidad de personas que de
    improviso cambian el giro sde sus vidas y que pretenden acceder a veces de
    un modo rápido en cuestión de semanas a ser psicólogo, médico, o lo que
    sea, pero rápido. Es sorprendente escuchar que uno se dice psicoterapeuta
    porque ha hecho mucha meditación o porque tuvo una experiencia
    sobrenatural o porque es un gran observador etc., a veces denigrando las
    psicoterapias convencionales sin conocerlas. Toda esta inquietud puede
    estar muy bien aunque necesitaría de cierta maduración, pero lo cierto es
    que la Psicoterapia y la Psicología moderna llevan más de cien años con
    personnajes decisivos como Wundt, W. James, Freud, etc. No estaría mal
    conocerlos.
    ¿No estaremos en ese mundo (llamado
    alternativo) contaminados también por esa cultura rápida de coches cada
    vez más rápidos, comidas rápidas y trenes rápidos cuando esas filosofías
    alternativas o evolucionarias pretenderían algo muy diferente?
    Aunque hay reflexiones que necesitarían de
    otro artículo, pienso que entre tanta confusión la persona que quiera
    realizar un proceso terapéutico tiene todo el derecho a preguntar sobre la
    cualificación personal y preparación, de quién y de cómo lo imparte.
    Parece lógico no atender a seminarios donde no se especifique quién lo
    está dando con su nombre y dirección. Si es de un fin de semana la persona
    o personas que lo han dirigido o alguien responsable de atender
    emergencias ha de estar localizable el lunes . Creo que para seminarios en
    los que se produzcan procesos de cierto calado como Respiración
    Holotrópica o Vibración Inducida ha de haber un experto en clínica dentro
    de la sala con un bagaje clásico y moderno por las posibles sorpresas. Por
    ejemplo para evitar problemas Grof ha detallado unas contraindicaciones
    que son: epilepsia, embarazo, hipertensión, operaciones quirúrgicas
    recientes, glaucoma y personas con medicación psiquiátrica, que son
    impedimentos para participar exigiendo firma al respecto.
    Por experiencia personal y de otros colegas,
    hemos tratado personas provenientes de talleres mal acabados o en los
    cuales el participante durante o después del seminario ha entrado en
    emergencias que han supuesto una descompensación de su estado, siendo
    personas provenientes de dentro y fuera de España. Seminarios en los que
    la pseudoterapia se limitaba a “olvidarse” de lo que se estaba
    produciendo, limitándose en la elaboración del trabajo, a adular al
    “paciente” sobre lo agraciado que era por el alto estado de energía
    kundalini que había “recibido”, estrategia espiritualoide que se usa para
    ocultar la propia ignorancia a la hora de poder ayudar a integrar la
    vivencia. Existen anécdotas de participantes que cuentan cómo, en un
    proceso de respiración, se les conminaba a que callasen porque estaban
    molestando a los demás. La anécdota obviamente se sale.
    A veces el miedo ha hecho estar a la persona
    debatiéndose durante años en un mar de confusión sobre el propio estado
    personal a partir de la participación en un seminario. También es verdad
    que estos procesos suceden cuando la persona va coleccionando cursos sin
    una línea de trabajo o abandona una terapia por su cuenta sin haber
    concluido la fase en la que estaba. De todos modos, por pura lógica, el
    contar con la mayor preparación teórica y práctica en el profesional
    constituye la llave para que las terapias se lleven a buen puerto. El
    hecho de que el ser humano no sea una máquina programable -lo que ofrece
    más ventajas que contraindicaciones- tiene como consecuencia el carecer de
    una garantía mecánica pero parece comprensible que la cualificación
    profesional así como su experiencia nos puede permitir un marco en el que
    las cosas puedan desarrollarse por un camino transitable.
    Acabando este artículo estoy recordando
    algunos momentos californianos sobre R.H., los buenos ayudantes de Grof
    como T. Sparks y D. Keaton. Creo que Stanislav y Chiristina Grof deberían
    reflexionar sobre cómo se está expandiendo la R.H. en la Europa
    Racionalista y otear el panorama a fin de que su creación, que merece
    todos mis respetos, arrive a un buen puerto en esta odisea del 2001 y en
    las que le sigan.

    Bibliografía
    Almendro, M. (1998): La Consciencia
    Trasnpersonal. Kairós. Barcelona.
    Almendro, M. (1994): Psicología y Psicoterapia
    Transpersonal. Kairós. Barcelona.
    Boadella, D. (1993): Corrientes de Vida.
    Paidós. Buenos Aires.
    Grof, S.(1995): La Tormentosa Búsqueda del
    Ser. Liebre de Marzo. Barcelona.
    Wilber, K. (2000): On Critics Integral
    Institute. My Recent Writing, and Others Matters of Little Consecuence: A
    Shambala Interview with Ken Wilber. Shamballa Publications. Ca.
    L.B.Gilot editor. (1995). A Message to Eurotas
    from K, Wilber. Eurotas News. Nº 2. Spring. (Pgs. 1-2). Roma.