Varios informes internacionales alertan de los incrementos récord de los gases implicados en el cambio climático. Así lo señalan diversos informes recientes de instituciones como la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) o el Banco Mundial.
Los gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, implicados en el cambio climático, crecen a un ritmo cada vez mayor y marcan cifras históricas, por lo que han alcanzado un nuevo récord en 2011, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). En su boletín anual sobre estos gases señala que los niveles de dióxido de carbono (CO2) han alcanzado las 391 partes por millón el año pasado.
El CO2, emitido en su mayoría por la quema de combustibles fósiles, ha aumentado en dos partes por millón cada año en los últimos diez años. El efecto del calentamiento en el clima de la Tierra a causa del CO2 y otros gases de larga duración que atrapan calor aumentó un 30% entre 1990 y 2011.
La última medición de la OMM es un 40% más elevada que en el comienzo de la revolución industrial. Los expertos de dicha institución estiman que desde 1750 se han liberado 375 mil millones de CO2. De manera aproximada, la mitad se encuentra todavía en la atmósfera, mientras los océanos y la biosfera terrestre han absorbido la otra mitad.
El metano, 20 veces más potente que el CO2, alcanzó también una nueva marca con 1.813 partes por mil millones, más de dos veces y media que en la época pre-industrial. Las concentraciones de óxido nitroso (unas 300 veces más potente que el CO2) ha aumentado de forma ligera a un récord de 324 partes por mil millones. El CO2 es responsable en un 85% del efecto sobre el calentamiento global en los últimos diez años, el metano en un 18% y el oxido nitroso en un 6%.
La OMM no ha sido la única institución en alertar del problema en los últimos tiempos. El “Informe sobre la disparidad de emisiones 2012” del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) demuestra que las emisiones de GEI se encuentran un 14% por encima de donde tendrían que estar en 2020 para que la temperatura este siglo no aumente más de 2ºC. Desde el año 2000, la concentración de GEI ha aumentado en la atmósfera hasta un 20%, señala el estudio en el que han colaborado 55 científicos de más de 20 países.
Un reciente expediente del Banco Mundial alerta de que el planeta se encamina a un aumento de 4ºC al final de siglo. Hans Joachim Schellnhuber, director del Instituto Postdam para la Investigación del Impacto del Clima (PIK), asegura que traspasar la barrera de seguridad de los 2ºC nos pone en riesgo de sufrir consecuencias irreversibles para la Tierra.
Fuente: Ecoportal