En mi investigación he podido percibir que, al igual que hay unos Registros Akhashicos que contienen los “films” de nuestra actividad de conciencia a través de tantas experiencias terrestres, existe una Fonoteca Dimensional con el registro de las tonalidades de cada voz que ha desarrolla su Don y ofrece un segmento modulado, una composición melódica como identificador de sus logros concienciales.
Del mismo modo, podemos pensar que existen miles de registros grabados de las músicas, melodías y grandes composiciones que han sido “inspiradas” hacia el Planeta, que han ayudado en determinados momentos de la historia de la Humanidad, y que mantienen su calidad vibracional y sus cualidades específicas, acompañando constantemente las fluctuaciones que experimentamos en este medio tan denso, tan terrestre.
Podríamos imaginar un espacio agradable, de ligereza ambiental (nuestra definición actual sería un ”chill out”, en donde al tocar un punto del espacio pudiéramos escuchar un segmento modulado, una especie de “chip sonoro” o un “jingle” que presenta a cada alma a través de sus vibraciones vocales trascendidas, elevadas a un orden cuántico.
El estudio exhaustivo de los mecanismos físico de la voz humana (primero), la posibilidad de un “sonido perfecto” (ortofonía) en la voz de cada persona, y las experiencias del sonido sanador y multidimensional, me han llevado a determinar que la complejidad de la voz humana parece, sorprendentemente, una tecnología no-terrestre.
Vamos a comentar cómo es esta tecnología.
Insertado en el organismo físico, la voz está sustentada en una parte orgánica, en la estructura del cuerpo, con sus distintos volumenes:
- Columnas (piernas).
- Tronco (tórax).
- Esfera (cabeza).
Se apoya en la función respiratoira y en la fonológica (cuerdas vocales) y posee el fenómeno de resonancia del sonido en la parte orgánica del cuerpo y en la parte energética (campos sutiles o áuricos).
Y avanza al integrar estas vibraciones que ya hemos comentado:
- Cordiales (del corazón)
- Mentales (pensamiento y pensamiento superior)
- Intención (decisión de la conciencia)
- Sutiles (en una conexión similar a los estados meditativos)
Que traspasa el ámbito de la Noosfera (por así decirlo), llegando a modularse en nuevas franjas energéticas que puedan recibir o recoger este nivel sutil de vibraciones, que ya presenta un estado vibracional sónico, más allá del nivel sonoro terrestre.
Para entenderlo mejor podemos pensar en los Crop Circles, como el mismo fenómeno de ondas de vibración (sónicas) que llegan desde otros niveles de conciencia y consiguen un “método” para plasmarse, a través de la geometría en los maravillosos diseños que encontramos en los campos cultivados, especialmente en Inglaterra.
También puede ser comprendido con la contraparte de la expresión vibracional en otras franjas del Universo. Familiarmente lo conocemos como “los coros angélicos”, las manifestaciones “musicales” de la vibración armoniosa de entidades que están pulsando al unísono a través de cualidades superiores (Por ejemplo: Paz/Armonía, Gratitud, Luz/Amor Primordial o Incondicional).
Son grupos de conciencia que se mantienen cohesionadas por una pauta vibracional y la manifiestan desde un estado elevado de Ser. (Muchas personas dicen haber oído los coros angélicos o las orquestas celestiales en una meditación, una oración profunda o un estado alterado de conciencia). Son inteligencias “supra-humana” que toman una opción de conciencia y manifiestan su “estado” –como una especie de “wifi”— vibrando o sonando en una esfera de energía (o franja) con características y valores concretos.
Cuando nosotros contactamos con esas esferas, las vibraciones que les dan forma o contexto son susceptibles de “emitir” esa cualidad o esencia hacia nosotros, permitiendo una nutrición vibracional que llena nuestro “sistema abierto” manifestado en el sistema de chakras, como referencia inicial, desde el “USB” en espiral de la cóclea de nuestros oídos humanos.
Vibraciones sónicas – Energía sutil – Dimensiones
¿Podemos crear un diálogo musical en otras esferas de Conciencia?
¿Estamos tomando parte en los nuevos Actos de la gran Opera multidimensional?
¿Somos instrumentos vivos y vibrantes de la banda sonora actual, en la Era de Acuario?
Sí, podemos decir que al comprender y activar este Don de la voz, somos intérpretes de la partitura interdimensional que está creado el futuro de la Humanidad, que se está haciendo más consciente, más musical y más armoniosa.
El sentido profético de la energía de nuestro momento evolutivo en el siglo XXI es el de poder despertar una acción novedosa que comprende aspectos nuevos de la vida, más esenciales.
Así lo hemos hecho con la nutrición, aprendiendo los valores y las combinaciones de frutas y verduras, zumos específicos para determinados aspectos de la salud. Hemos aplicado los descubrimientos científicos hasta valorarlo que ya está presente en todo el mundo: nuestra “dieta mediterránea” por seguir el ejemplo de la alimentación.
Y con el sonido de la voz humana estamos viviendo el mismo fenómeno:
¿Cuáles son las capacidades nutricionales de la vibración sonora, para la vida lineal y para la existencia en vertical? Hemos visto que son características o esencias muy importantes. Y son:
- La verdad (dentro del lenguaje)
- La empatía (incluir las vibraciones cordiales en nuestra expresión
- La orientación (la intención de colaborar, acompañar o dirigir en la medida en que sea posible)
- La renovación (sonidos de calidad, mántricos, oraciones, afirmaciones)
- La recepción (apertura a la escucha de vibraciones más sutiles, que vienen de lo supra-consciente)
- Integrar vibraciones sutiles (octavas superiores, más allá de los armónicos del sonido) en la emisión vocal ya con Conciencia.
- Elevar las capacidades del sonido humano hacia lo sónico, en donde se encuentran Luz, Sonido y Geometría.
El Don de la voz está desarrollando en el ser humano su máxima expresividad a través de la modulación del sonido hacia la capacidad vibracional multidimensional que tiene cada persona.
Sabiamos que las vibraciones de la voz unidas a las del alma se transforman en seres amantes en el reino de los cuerpos de luz”
(Memoria de Esenio. Daniel Meurois-Givaudan).
Macarena Miletich
macarenamiletich@gmail.com