El estado actual de la voz

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La voz creciente se desarrolla de forma similar a lo que encontramos en la Naturaleza. El mejor ejemplo es el ciclo continuado de una semilla, su desarrollo en distintos niveles y “alturas” y su transformación múltiple, cumpliendo una función nutritiva en cada etapa.

Su destino permanente consigue “renacer” a nueva vida, cuando la síntesis de todo el proceso deviene en semilla nuevamente, para reanudar el siguiente ciclo.

La sonoridad humana es capaz de crecer

La sonoridad de la voz humana crece en el instrumento musical del cuerpo, gracias a la actuación del intérprete, que consigue modular, desde su especial sensibilidad, todos los registros, todos los matices que la musicalidad en el lenguaje y en el canto son capaces de transmitir.

Influyen en la voz tanto el medio ambiente vital y la atmósfera de sociabilidad humana, como las circunstancias personales, herencias y elecciones personales (profesión, deporte, ocio, etc.).

Uno de los aspectos del crecimiento de la voz tiene que ver con lo que se denomina “proyección vocal” que es el fenómeno de amplificación natural, dentro del espectro audible, en donde las ondas sonoras emitidas, pueden alcanzar, en el espacio en el que se producen, una expansión de resonancia que sigue todas las leyes de la física. En el aspecto material, esa amplificación en el espacio responde a las leyes de la acústica.

La respiración escasa, el micrófono para la expresión en el mundo digital, mantiene el cauce vocal en un límite que ejercita sólo una repetición de modulación, perdiendo varios componentes dentro de la complejidad y maravillosa sonoridad humana.

Situación actual

El estado actual de la voz nos muestra un recorte en la propia expresividad sonora. Se ha mermado el alcance y el potencial comunicativo. El cauce significativo y elocuente “se ha secado” en gran parte del lecho que las ondas sonoras nos ofrecen, justo para el fluir del sonido articulado o cantado. El mejor símil sería el de caminar con los tobillos atados por una cuerda.

La grandeza y dignidad de poseer una sonoridad multinivel en la capacidad sonora de la voz humana, está oscurecida por:

  • El modo recortado que va cercenando la articulación debido a expresiones cortas y vaciadas que bajan el nivel vibracional.
  • Se estira, como un chicle, la intensidad del tono, para suplir con “cantidad” de sonido la veracidad y la intención subyacente. La articulación muscular también se ve afectada.
  • El voltaje vibracional se encuentra “adaptado” a un funcionamiento deficiente, como si la corriente eléctrica de la luz nos llegara sólo “a ratos”.
  • Hay una dispersión de los componentes ondulares de la voz, que ha perdido eficacia en su alcance neuronal y transpersonal. Incluso el whatsapp incide en este circuito, consiguiendo dispersar el contenido de lo que se quiere transmitir.
  • El modelo de “vídeo rápido” de diez o veinte segundos, con la música recortada y el texto mínimo, ejercen también una influencia que “encoge” (literalmente) el flujo en el recorrido sináptico.
  • La intercomunicación natural ha dejado paso a una “descomunicación” generalizada, en donde la emisión mermada, junto con la escucha hacia la otra persona, no se recoge dentro de los parámetros estándar de la recepción del oído y su función. Es como un “vaciamiento” del movimiento ondular de la vibración sonora. Hablamos de un circuito audio vocal que se parece mucho a los componentes actuales de los microchips en un sistema tecnológico.
  • La presión de medios informativos y digitales, ofreciendo modelos muy concretos que invitan a comportamientos y expresiones visuales/vocales “instantáneos”, movilizan una corriente energética de un groso que “nos iguala por abajo” que hace descender el nivel medio de intercomunicación que podemos compartir.
  • La sobre información usa el sonido, la palabra, la música y la imagen para ralentizar el funcionamiento de nuestras esferas energéticas del inconsciente, “capturando” la iniciativa de nuestra voluntad, que se ve recortada y se mantiene en un espacio de “redil” vibracional, no pensante, en donde todos han de responder dentro de ese clima creado intencionalmente.
  • Perdemos libertad expresiva, de conexión con sentimientos. Un hueco de separación marca una distancia cada vez mayor. En el entramado complejo que es el mundo psíquico de la persona, se va produciendo una mayor desconexión hacia el interior, hacia el magma que define a cada persona. Se claudica a una sonoridad de nivel de “alfombra” en donde parece difícil ponerse de pie y echar a andar.

Llegar a las “buenas vibraciones”

El sonido de la voz es el que permite modular nuestras creencias hacia una actitud. Cada escalón de avance permite incluir nuevos armónicos a la voz, nueva belleza y “buenas vibraciones” si, además del pensamiento, la franja de vitalidad especial de los sentimientos superiores, se funden en la oscilación de las fibras vibrantes en el sonido. Suenan y se manifiestan en nuestra presencia total, exclusiva, singular, de conciencia única.

Desde la respiración podemos recuperar el proceso completo, para vivir la trascendencia que nos da poseer una voz expresiva, ya con capacidades multidimensionales.

Traspasar los bordes tensos, que parecen fronteras, encerrando la expresividad sonora que nos perfila y da identidad. Tiene que ver con pulsar de nuevo nuestro instrumento musical, esta especie de “violonchelo humano”, desde el cuerpo, (limpiar el óxido y el polvo añejo o rancio), instrumento corporal que es capaz de manifestarse como otro instrumento musical, dentro de las cuerdas vocales.

La transformación hacia la mariposa que admiramos desde la oruga, nos muestra el mejor ejemplo de avance de nuestro ADN en holograma vibrante, como etapa decidida y voluntaria. Ahora, desde la voz, podemos transformar el estado actual de la voz y será el espejo resonante de lo que somos.

Emergemos a nueva vida, con un sonido que realmente vuela potente, igual que las alas de la mariposa, mostrando también nuestra mayor belleza.

Macarena Miletich
Especialista en Técnicas Vocales y Consultora Vocal. Instructora de Arquetipos. Cursos y Talleres de Sonido y Sensibilidad del Ser®Autora del libro THE LIVING VOICE LA VOZ VIVIENTE (Natural Ediciones).
macarenamiletich@gmail.com