Así lo manifiestan los expertos señalan con motivo del II Simposio Mundial de Investigación sobre los Sistemas de Salud que se celebra en Pekín.
“La cobertura universal debe ser participativa. Necesitamos que las comunidades y la sociedad civil nos digan lo que necesitan. Su entendimiento de lo que significa salud. Lo que UNICEF sigue defendiendo es que la salud es un derecho del ser humano”, comentó a Efe el especialista en salud de la UNICEF, Thomas S. O’Connell.
Añadió que en el caso de los niños, la cobertura debe asegurar que ellos tengan las mismas oportunidades para utilizar el máximo de su potencial y tener el mejor de los futuros.
“Cuando pensamos en la cobertura universal creo que pensamos en todos los contextos como un derecho humano que es parte de una agenda social que mira a los derechos humanos”, explicó O’Connell.
Por su parte, el catedrático en Economía de la Universidad de Oxford, Anand Sudhir, comentó a Efe que la definición de cobertura universal es proveer servicios de salud a todos aquellos que los necesiten.
Mientras que el administrador adjunto de la Agencia para el Desarrollo Internacional de EEUU, Ariel Pablos-Méndez, recordó que la cobertura universal -entendida como acceso para todos a los servicios apropiados de salud- implica un proceso político-social para generar una política de salud y también un sistema de seguros públicos ó privados.
Y apuntó que más de 50 países ya cuentan con una cobertura universal de salud, y que en América Latina países como Brasil, Colombia o México ya se han posicionado en este campo.
“En mi opinión la aspiración a un solo sistema, público o privado, es la mejor solución”, dijo Pablos-Mendez a Efe.
El director del Centro de Estudios para la Equidad y Gobernanza en los Sistemas de Salud de Guatemala, Walter Flores, destacó por su parte la importancia de una cobertura universal que implique a la población y sea sustentable.
Según Flores, pensar en la meta de la cobertura sin tener en cuenta la necesidad de desarrollo “es insostenible y no es muy útil. La cobertura universal se encarga de proveer servicios de salud, pero la gente no solo tiene necesidades de salud, necesita educación, acceso a alimentos, empleo. Así que se debe asegurar un desarrollo sostenible en todos los ámbitos”, indicó.
Agregó que la decisión final no la tienen los ministerios de Salud, sino que es un trabajo conjunto del aparato del Estado, “porque va a requerir más recursos, pero va a traer beneficios a largo plazo”.
La cobertura universal de la salud participativa es palpable en el trabajo que el Centro que dirige Flores lleva a cabo en Guatemala con la población marginal de 18 municipios a la que explica sus derechos para que puedan reclamar al Estado su cumplimiento.
“Nosotros trabajamos para que ellos aprendan sobre sus derechos y demanden lo que el Estado tiene que brindar por ley”, explicó Flores a Efe.
El II Simposio Mundial de Investigación sobre los Sistemas de Salud, que se inauguró ayer y se celebrará en Pekín hasta el sábado, cuenta con la participación de representantes de ministerios, agencias donantes, investigadores médicos, sociólogos, economistas del sector de la salud, medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales y grupos de jóvenes de 110 países.