Las Medicinas Tradicionales y Complementarias y el Intrusismo

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El auge de las denominadas medicinas tradicionales y medicinas complementarias (MTC) es ya una realidad. Muchas personas, profesionales de la salud y sistemas de atención sanitaria están integrando distintas prácticas fuera de la medicina convencional en el tratamiento de enfermedades y dolencias. La ausencia de utilización de productos químicos y por tanto de efectos secundarios nocivos para la salud, hace que estas nuevas terapias puedan compaginarse con los tratamientos médicos convencionales, sobre todo en el tratamiento de enfermedades crónicas. Además, promueven y se centran en la generalización de hábitos de vida saludables lo que hace que mejore la calidad de vida de todos sus usuarios.

La realidad es que millones de personas en todo el mundo dependen de algunas formas de medicina tradicional (Ayurveda, Medicina Tradicional China, Medicina Tradicional Árabe, etc.) porque básicamente se utilizan para satisfacer las necesidades de atención primaria de salud de millones de habitantes que por razones culturales o económicas la han venido utilizando durante siglos. Medicinas complementarias como la homeopatía, la naturopatía y la osteopatía, tal y como constata la OMS, están ganado prestigio en todo el mundo ante el aumento de la falta de respuesta a las enfermedades crónicas y los elevados costes de la atención sanitaria.

En China hay unas 440.700 instituciones de atención sanitaria que prestan servicios de medicina tradicional, incluidos los hospitales de medicina tradicional, los hospitales generales, dispensarios y centros de salud en zonas urbanas y rurales. Alrededor del 90% de los hospitales generales cuentan con un departamento de medicina tradicional y prestan servicios de medicina tradicional, tanto a pacientes externos como hospitalizados. Las instituciones de medicina tradicional se rigen por la misma legislación nacional que regula las instituciones médicas convencionales. Los seguros públicos y privados cubren totalmente la medicina tradicional, incluidas las medicinas tradicionales tibetana, mongol, uygur y dai. Y lo mejor es que el público, o los pacientes, pueden elegir libremente entre los servicios de medicina tradicional o convencional.

La Organización Mundial de la Salud en su documento, recientemente publicado, «Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023», apuesta abiertamente por incorporar a los sistemas públicos de salud las denominadas medicinas tradicionales y medicinas complementarias como solución a los problemas sanitarios que vive el mundo a causa de la crisis. Las MTC, para la OMS incluyen: la naturopatía, la acupuntura, la homeopatía, algunas terapias manuales como la quiropráctica, la osteopatía y otras técnicas afines, incluidos qi gong, taichi, yoga, medicina termal y otras terapias físicas, mentales, espirituales y psicofísicas.

Valga como muestra de ello la cita de la doctora Margaret Chan, Directora General de la OMS, en su alocución ante el Congreso de la OMS de Beiging en el 2008 afirmó: «No tiene por qué haber conflicto entre la medicina tradicional y la medicina occidental. En el marco de la atención primaria, ambas pueden combinarse de forma armoniosa y beneficiosa, en un sistema que aproveche lo mejor de cada una y compense también las deficiencias de cada una. Ahora bien, esto no es algo que vaya a ocurrir espontáneamente: es preciso tomar deliberadamente decisiones normativas. Pero es posible hacerlo». Es más, según la OMS hay razones de sobra para hacerlo: «Aunque existen numerosas cuestiones sociales y económicas apremiantes que propician la utilización de la MTC, el aumento previsto de la carga mundial de morbilidad debida a enfermedades crónicas es el motivo más urgente para desarrollar y fortalecer la colaboración entre los sectores de la medicina convencional y la MTC.

A pesar de los posibles beneficios sanitarios y económicos, las terapias de la MTC están lejos de estar garantizadas en todo el mundo, y mucho menos de estar incluidas en los planes de seguros médicos, privados o públicos. En Europa, la Federación Europea de Medicina Complementaria y Alternativa (EFCAM), la asociación que representa a los profesionales de las Terapias Naturales en toda Europa y a la cual pertenece APTN_COFENAT, se plantea como objetivo conseguir una directiva de los profesionales de Terapias Naturales.

medicina-tradicional-intrusismo2La Comisión Europea ya ha reconocido en sus materiales de trabajo la existencia de la Medicina Complementaria y Alternativa. El Comité Ejecutivo de EFCAM que es el interlocutor válido ante las instituciones europeas, se reunió el pasado mes de diciembre en Madrid, marco en el que ha expresado su confianza acerca de la próxima aprobación de una declaración en el Parlamento Europeo que apoye un compromiso decidido hacia la regulación de las Terapias Naturales en Europa. Así EFCAM, tal y como expone su presidente, Seamus Connolly, confía en que a lo largo del próximo semestre se apruebe una declaración en el Parlamento Europeo que apoye un compromiso decidido hacia la regulación de las Terapias Naturales en Europa. Estará, a su juicio, apoyada por un gran número de eurodiputados de distinto signo político e ideología, así como de diversos países, donde España espera poder tener una posición de coliderazgo gracias a la vicepresidencia de EFCAM ejercida por la Asociación de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (APTN_COFENAT).

Y es que en Europa, por ejemplo, los servicios de numerosos médicos franceses especialistas en acupuntura y homeopatía, son reembolsados por el seguro social cuando los prestan o prescriben médicos. También en Bélgica se reembolsan parcialmente algunos tratamientos complementarios/alternativos, incluidos los medicamentos homeopáticos. Suiza ha sido el primer país de Europa que ha integrado la MTC en su sistema de salud. En el 2009, más del 67% de los votantes del país apoyó la introducción de un nuevo artículo en su constitución que reconoce el derecho de los suizos a que la medicina antroposófica, la homeopatía, la terapia neural, la fitoterapia y la medicina tradicional china se incluyan en el programa básico de seguro médico disponible para todos los ciudadanos suizos hasta el 2017. Como consecuencia de esta falta de homologación, la OMS invita a los estados europeos a unificar sus normativas.

También es importante señalar que según la OMS el impacto de la MTC no sólo se observa en el campo de la salud pública, sino también en el puramente económico. Buena prueba de ello es el estudio citado por la OMS publicado en el European Journal of HealthEconomics, 2012, por Erik Baaras, epidemiólogo de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Leiden (Holanda). Sus resultados son especialmente significativos porque indican que aquellos pacientes cuyos médicos generalistas están capacitados en el manejo de la medicina complementaria y alternativa gastan menos en atención sanitaria y sobre todo registran tasas de mortalidad más bajas que los demás. «Los pacientes –concluye el estudio–, cuyo médico de cabecera tiene entrenamiento adicional en medicinas alternativas y complementarias, suponen hasta un 30% menos de costes de asistencia sanitaria, según grupos de edad y tipo de MTC. Los costos más bajos son el resultado de un menor número de hospitalizaciones y un menor número de medicamentos recetados».

Las MTC en España

Las MTC por lo tanto, se encuentran en un buen momento a pesar de las crisis y es un sector en auge que busca su reconocimiento y regulación a nivel europeo. En España, la Asociación de Profesionales y Autónomos de la Terapias Naturales (APTN_COFENAT) es la mayor entidad asociativa y profesional en España, con casi 30 años de historia, que reúne a más de 10.000 profesionales y a más de 90 escuelas de negocio. Según las cifras que manejan, en España hay cerca de 70.000 profesionales que atienden unos 300.000 pacientes diarios fuera del sistema público de salud. «Imagine el ahorro que ejercen las terapias naturales en España y la saturación que supondría para el sistema de salud público el manteniendo de tantos pacientes» asegura Roberto San Antonio, presidente de la asociación.

Desde APTN_COFENAT se confía en que la regulación para el sector llegará en un futuro próximo y en que el nuevo ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, reactive el interés en este asunto este 2015, teniendo en cuenta que el gasto sanitario se reduciría hasta un 30% con su regulación.

En este sentido, el pasado 3 de julio en Cataluña, el Parlamento autonómico aprobó una propuesta de resolución, instando al Ejecutivo regional a «regular las condiciones para el ejercicio de las terapias naturales en centros no sanitarios ejercidas por profesional no sanitario» y a «trasladar a las instancias competentes la realización de una propuesta para la acreditación de la formación y las competencias no sanitarias del ejercicio profesional de las Terapias Naturales». Las cifras que maneja el gobierno catalán: el 30% de la población las ha utilizado alguna vez y el 67% de los enfermos crónicos utiliza regularmente de la medicina no convencional.

Sin embargo, en España para la MTC, sí hay una regulación fiscal para todos los profesionales que ejercen la Terapias Naturales en todo el territorio a través de los IAE 841 y 944. La no regulación de un sector tan amplio que es utilizado por un número cada vez mayor de usuarios, es considerado por un número creciente de técnicos como una anomalía de nuestro sistema. Tiene poco sentido solicitar una tributación por el ejercicio de esta actividad cuando no existe una formación reglada y un reconocimiento del sector.

Para APTN_COFENAT, la formación es el pilar básico sobre el que aspiran a conseguir sus objetivos de regulación, para ello, a través del gremio de escuelas, se quiere certificar que las enseñanzas impartidas sean las adecuadas en cada una de las Terapias Naturales. Llevan años tratando de convencer a la Administración de la seriedad del trabajo que desarrollan y sólo se podrá conseguir si la preparación y formación de los profesionales tienen un rango académico igual o equivalente al de los estudios universitarios del plan Bolonia. Para conseguir unos estándares de calidad, se propone que la Osteopatía, la Homeopatía o la Medicina Tradicional China conllevan una formación de 3-4 años, mínimo, a razón de 4.000 horas lectivas, tal y como recomienda la OMS.

¿Qué es intrusismo?

Según la Real Academia Española, es el ejercicio de actividades profesionales por personas no autorizadas para ello, pudiendo constituir un delito. Según la legislación española, el hecho de que una persona se haga pasar por un profesional titulado cuando no lo es, es un delito penal, tipificado con pena de cárcel.

Por otra parte, ante el desconocimiento y la falta de regulación formativa, este nuevo sector sufre el intrusismo de falsos profesionales y formadores que aprovechando la situación de crisis y el auge de las Terapias Naturales, aseguran dar en menos tiempo del pautado por la OMS, una cualificación laboral apta para la práctica de algunas terapias. Anuncios publicados en prensa nacional ofrecen cursos de formación de tan sólo 150 horas para osteopatía o naturopatía, frente a las 4.000 horas recomendadas, incluso se llegan a ofrecer cursos de quiropráctico on-line sin necesidad de asistencia a prácticas. Este personal poco cualificado genera inseguridad en los clientes y más desconfianza aún de la Administración en el conjunto de las terapias naturales y sus profesionales.

Además, como en todas las épocas de crisis, aparece el oportunismo que hace que se estén anunciando muchos cursos de masaje, quiromasaje, osteopatía o reflexoterapia para generar autoempleo como una manera de enfrentarse al paro. Todas ellas son terapias que se denominan alternativas, es decir, que tienen regulación básica pero no capacitan para hacer tratamientos terapéuticos. Es decir, son cursos dentro de las enseñanzas no regladas, que cualquier persona puede seguir por conocimientos, pero que no le facultan para hacer tratamientos.

La Asociación de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (APTN_COFENAT) ha instado a las autoridades españolas a «implementar y regular las terapias naturales y complementarias», con la intención de acabar «con todo tipo de polémicas y controversias» que no sólo perjudican a los «profesionales que las practican», sino también a los «ciudadanos que las demandan». De esta manera se terminaría con el fraude y el intrusismo.

Una regulación que poco a poco ya se está llevando a cabo como decíamos en Cataluña y que puede servir de ejemplo a las demás Comunidades Autonómicas y al Estado Español. El decreto catalán sólo afecta a los terapeutas sin titulación sanitaria universitaria; los titulados se regularán más tarde.

Los médicos catalanes consideran una «irresponsabilidad» permitir practicar algunas terapias, como la acupuntura, a alguien sin titulación sanitaria. Es necesario que el usuario conozca en manos de quién se encuentra y el número de horas de formación que ha recibido, por eso es tan importante la regulación del sector.

Intrusismo en fisioterapia

La Fisioterapia es la terapia más natural a la que puede acceder para prevenir, tratar y paliar enfermedades. La fisioterapia es, por lo tanto, una profesión regulada por una titulación universitaria. Los Fisioterapeutas están obligados a pertenecer a su Colegio Profesional con el fin de dar todas las garantías posibles a los usuarios de los servicios de fisioterapia, todo ello regulado por una Ley nacional (Ley 2/1974, de 13 de febrero) y una Ley autonómica (Ley 19/1997, de 11 de julio), y la propia de la Institución (Ley 10/1997, de 14 de abril).

medicina-tradicional-intrusismo3El intrusismo profesional en Fisioterapia supone hacerse pasar por un fisioterapeuta publicitándose y/o realizando las acciones propias de un fisioterapeuta sin tener la titulación que lo acredite. El problema subsiste en la falta de regulación y conocimiento por parte de los usuarios. Una masajista o un osteópata no es un fisioterapeuta. Ser masajista es un oficio y no una profesión regulada ni titulada. Por lo tanto, no es una profesión sanitaria, no pueden tratar patologías ni hacer ningún tipo de actuación terapéutica que pueda confundir a la población, pueden dar masajes, para activar la circulación, de drenaje, etc.

En España, la Osteopatía no es una profesión sanitaria, como lo es la Fisioterapia, la Medicina, la Enfermería, etc. Sin embargo, hay muchos fisioterapeutas que se especializan en terapia manual u osteopatía como una herramienta más para prevenir, curar o paliar posibles patologías que pueden padecer los usuarios.

Existen numerosas sentencias que reconocen expresamente que la osteopatía se puede ejercer por profesionales parasanitarios, en concreto, todas ellas coinciden en que no toda actividad que se realice con las manos sobre un cuerpo son propias de los fisioterapeutas, reconociendo la licitud de las prácticas desarrolladas por los osteópatas y los quiromasajistas pero cada uno con sus propias atribuciones. Es obligatorio que todos los centros sanitarios tengan la autorización de la Dirección General de Ordenación e Inspección de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma correspondiente debiendo tener visible al público, el número de expediente asignado, a través del certificado expedido y la placa para su exposición.

Además de este intrusismo, todo el sector se queja de que la situación que viven se agrava por la llegada de profesionales cualificados de otros países, como por ejemplo, de Portugal. El año pasado se aprobaron siete técnicas diferentes de terapias naturales en el Senado portugués. Tanto los profesionales como los títulos que allí se expiden han pasado a ser oficiales, pero su efecto sólo queda en dicho país no siendo válidos para España. Aun así, debemos desear que esto que ha ocurrido en nuestro país vecino sirva para lograr que en España lleguemos a dicha situación cuanto antes por el bien del profesional y del usuario.

Como se puede comprobar, el intrusismo profesional y las terapias naturales tiene más trascendencia pública por el número de denuncias que presentan los Colegios Profesionales que por la realidad de las sentencias condenatorias, hay muy pocas y todas ellas realmente condenan cuando los hechos son realmente graves. En estos casos, la APTN_COFENAT es la primera que se posiciona en contra y expulsa a aquellos asociados que incumplen el Código Deontológico.

Roberto San Antonio-Abad
Presidente de APTN_COFENAT
www.cofenat.es