Locales de ocio nocturno recurren a la aromaterapia tras la Ley Antitabaco

2160

Desde el día 2 de enero de este año han cambiado muchas cosas pero no sólo el hecho de que el fumador tenga que salir a la calle haga frío o calor, y que las entradas de oficinas y locales de ocio, cafeterías… estén llenas de personas ultimando sus cigarros. También se ha producido un cambio importante en los interiores de estos locales: el olor.

Si antes en el interior de un bar olía a humo de tabaco, ahora ya no y eso puede ser bueno o malo. Es el problema que están teniendo sobre todo las salas de ocio nocturno y discotecas. En estos lugares, donde la concentración de gente es alta y se baila, otro tipo de malos olores han tomado su espacio. Es el nuevo mal al que se tienen que enfrentar los propietarios y clientes: el olor a sudor, copas caídas al suelo, cañerías, perfumes… que antes ocultaba el humo del cigarrillo. Por ello, este tipo de locales están empezando a recurrir a la aromaterapia y así dar un nuevo olor a sus recintos.

Varias empresas ya están ofreciendo este servicio que las tiendas comerciales ya comenzaron a instalar. El portavoz de A de Aroma Juan Botín, una de estas empresas, relataba a Europa Press que se trata de «ofrecer una experiencia sensorial a los clientes». Según Botín, «no se trataba sólo de luchar contra el olor a la humanidad, sino que había que crear algo muy especial y no dar lugar a la imaginación al cliente». «Lo que hacemos es poner aromas de tendencia para que predomine en todo el local. De este modo conseguimos que la experiencia conseguida no sea peor que antes del tabaco, sino mucho mejor».

Esta empresa ya ha instalado el sistema de aromaterapia en 15 discotecas y locales de copas y otras muchas están interesándose por esta nueva forma de evitar malos olores.