La osteopatía no solo trata dolores de espalda y corrige vértebras. Éste es el actual concepto existente respecto a la osteopatía. Como osteópatas tenemos la abligación de, poco a poco, educar e informar a la ciudadanía y a la comunidad médica de nuestro verdadero potencial.
Es cierto, que las osteopatía es verdaderamente más eficaz en disfunciones somáticas que cuando ya se presenta la patología oficialmente con un deterioro tangible de los tejidos. Debemos informar de nuestra eficiencia en enfermedades tales como el asma, migrañas, diabetes, esterilidad, etc. Eso sí, no basta con proclamarlo, tenemos que demostrarlo.
Para ello, debemos conocer la anatomía, fisiología y la patología. Importante tambíen conocer de buena mano el tratamiento médico actual de las enfermedades. Con todo esto sacamos conclusiones del porqué de la poca eficacia en el tratamiento médico clásico actual de muchas de las enfermedades o alteraciones de nuestro pacientes. Sin olvidarnos también, de que muchas veces nos salvan la vida, mantengamos la humildad y el respeto. Es la propia comunidad médica, quien puede presumir del más amplio conocimento de la fisiología y la anatomía cuyos créditos universitarios demuestran. Sin embargo, cierta parte de esa comunidad ha dejado de lado el sentido común y lo sencillo a la hora de tratar las patologías.
Muchos de los tratamientos convencionales médicos se están limitando a recetar los medicamentos anti-sintomáticos. Tengo fiebre: antipiréticos. Tengo dolor: antiálgicos. Tengo inflamación: antiinflamatorios. Tengo acidez de estómago: antiácidos.
La hernia de hiato es definida como una una afección en la cual una porción del estómago se extiende a través de una abertura en el diafragma ubicado en el tórax. El diafragma es la capa muscular que separa el tórax del abdomen, cuya función principal es la respiración mecánica pulmonar.
Se desconoce la causa de este tipo de hernias. La afección puede deberse a un debilitamiento del tejido de soporte. El riesgo de este problema aumenta con la edad, la obesidad y el tabaquismo. Las hernias de hiato son muy comunes. El problema ocurre frecuentemente en personas mayores de 50 años.
Esta afección puede ocasionar reflujo (regurgitación) del ácido gástrico desde el estómago hasta el esófago. Los niños con esta afección por lo general nacen con ella (congénita) y a menudo ocurre con reflujo gastroesfágico en bebés.
Los síntomas son: dolor torácico, acidez gástrica que empeora al agacharse o acostarse. Dificultad para deglutir. El dolor y la molestia se deben al reflujo del ácido gástrico, el aire o la bilis. Es importantísimo y de carácter vital consultar y realizar las pruebas pertinentes médicas para descartar todo tipo de complicaciones, que las hay, y muy severas. Incluso en ocasiones se requiere cirugía. Pero una vez descartados los riesgos, el tratamiento médico se limita a modificar el funcionamiento del estómado, que podríamos compararlo con un músculo alterando su fuerza y movilidad y además, con tratamiento antiácido, el famoso «Omeprazol». Este fármaco lo tomarán casi de por vida los pacientes de hernia de hiato.
En general, el tratamiento osteopático consta:
- Modificación de hábitos en las actividades de la vida diaria: evitar comer rápido y las comidas muy copiosas, dejar de fumar y reducir peso, evitar tumbarse o agacharse justo después de una comida, elevar la cabecera de la cama, y evitar el uso de fajas.
- Técnicas de terapia manual: son principalmente técnicas para el diafragma y otras maniobras de osteopatía visceral para el estómago. Aunque no se reduzca anatómicamente la hernia hiatal, el tratamiento osteópatico disminuye la aerocolia (gases intestinales) y aerogastria (eructos). De este modo, se intenta reducir la fármacodependencia y mejorar la clínica relacionada con la hernia de hiato. Estos tratamientos son especialmente efectivos en los casos de hernia de hiato por deslizamiento, y algo menos en las de rodamiento o estranguladas. Además, es imprescindible regular en sistema nervioso vegetativo tanto simpático como parasimpático para regular el tono del estómago y sus secreciones.
- Modificaciones de hábitos dietéticos: la alimentación puede prevenir o disminuir el riesgo de aparición de este trastorno (principalmente en caso de sobrepeso u obesidad), o bien ayudar a reducir las molestias de la hernia de hiato. Algunas recomendaciones útiles son eliminar alimentos acidificantes, gasificantes, el alcohol y el café.
- Como parte del tratamiento siempre entra el juego la toma de fármacos: a juicio de un servidor y de muchos terapeutas practicantes de la medicina natural es contraproducente alterar el funcionamiento fisiológico del estómago. El «Omeprazol», es todo un clásico en esta clase de pacientes pero la solución nos es frenar las secreciones gástricas, ya que son imprescindibles para la degradación de los alimentos y ser absorbidos. Si los alimentos se ven privados de esos jugos gástricos el intestino delgado y grueso sufrirán las consecuencias, ya que no podrán absorber los nutrientes y llegarán incluso a inflamarse. Por la tanto ya no solo tendremos una hernia de hiato sino también, gases, estreñimiento, hinchazón abdominal, dolores menstruales, mal retorno venoso, etc.
Pero, la pregunta de muchas personas puede seguir siendo: ¿Como puede un osteópata con sus manos mejorar una hernia de hiato? La osteopatía tiene dos caminos muy directos para abarcar esta patología, por un lado, trabajar el diafragma para ayudar a reducir la hernia, y por otro lado, regular el sistema nerviosso vegetativo que regula el estómago.
En cuanto al diafragma existen distintas técnicas para elastificar y relajarlo. Pueden ser técnicas de inhibición o de estiramiento.
Y por último, la regulación del sistema nervioso vegetativo, desde la base del cráneo, con el occipital, el atlas y el axis, y las vértebras torácicas medias D4-D5-D6-D7. El sistema nervioso vegetativo es el encargado de regular el funcionamiento interno de los órganos y sus secreciones. Gracias a la terapia manual logramos mejorar el funcionamiento de la información entrante y saliente de todas estas vértebras, con lo que conseguimos regular el funcionamiento del estómago.
Iván García Limia
Profesor de Osteopatía en Vipassana
www.vipassana.es