Cantoterapia
Estamos en un momento delicado en nuestra sociedad en la cual la autoestima y la autoimagen está sumamente condicionada por el juico de lo que es hermoso, lo que vale y lo que no, según criterios misteriosos. La realidad es que se da con excesiva frecuencia la respuesta negativa a cantar. ¿Tú cantas? No, punto. La mayoría de las personas han dejado en el olvido la creencia grabada de la infancia o adolescencia: «cantas fatal, cállate» que llegaba desde un lugar de influencia. En este sentido de hacernos acallar la voz puede llegar a tener un gran impacto en nuestras creencias sobre nosotros mismos y nuestra identidad en la dimensión sonora y la capacidad relacional. Es decir, somos lo que decimos, sí, pero también, somos cómo decimos. Y si te digo: «tu voz es la más bella del mundo». ¿Lo crees? O más bien piensas que es un intento de seducción del redactor que quiere hacerte creer ahora que tu eres maravilloso. Pensemos, pues, en qué nos bloquea esta creencia y para qué nos puede servir esto de cantar.
Cuando se propone cantar desde un lugar lúdico, improvisado, relajado, tranquilo, seguro, etc., se pueden producir grandes transformaciones en la persona que se atreve a explorar su voz. Se trata de crear laboratorios o aulas de voz, tanto de voz hablada, como de voz cantada, en los cuales la persona pueda encontrarse que la voz está en su cuerpo y no es algo separado que sale de él para no volver. La voz está impregnada de una emocionalidad que constituye su historia personal. Si alguna vivencia ha impactado en nuestro mundo emocional impidiendo que fluya y se integre en nuestro cuerpo emoción, el uso de la voz, el canto y la vibración, dirigida de un modo apropiado, puede ayudar a de-construir ese entramado emocional desarmonizado y, desde un lugar lúdico, creativo y relajado, permitir, sin trauma, poder manifestar, integral o reconstruir. Cuando comenzamos a tener una experiencia de nuestra voz colocada naturalmente muchas personas se ven gratamente sorprendidas de su maravillosa voz. Y aquí está el secreto: todas las voces son hermosas.
¿Cómo ayuda el canto en el proceso de conciencia?
En este momento hay un gran movimiento de personas que desean ampliar los procesos de conciencia. Queremos ser más conscientes. Conscientes a nivel corporal, emocional y energético. Quiero poner el foco en la conciencia corporal y respiratoria. Sin cuerpo no hay voz. Si afinamos el cuerpo, la voz, sin obstáculos saldrá libre y sonará increíblemente.
Conciencia corporal
Nos ayuda a ser consciente de nuestra posición corporal, dónde tenemos los apoyos, pone atención en el modo de poner el peso en los pies y en el modo de caminar, en la alineación vertical correcta, la flexibilidad necesaria, tanto articular como muscular. La voz nos remite al cuerpo necesariamente. Se trata de tener una conciencia atenta de lo que sucede a cada parte de nuestro cuerpo para hacer los ajustes necesarios. Enriquece a la voz la relajación muscular, los trabajos con la respiración y la microgimnasia de cara, cuello, mandíbula, cabeza, hombros, cadera, columna, articulaciones, siempre suave sin forzar nada. Y sobre todo ayuda poner al cuerpo a jugar. Cantar y, sobre todo cantar juntos, nos produce placer.
El cuerpo como estructura relacional
El cuerpo responde a una estructura total delicada y precisamente interconectada. Cuando usamos la voz para hablar o cantar, el aire, los músculos, ligamentos, cuerdas vocales se organizan para salir al exterior a través de la cavidad bucal. La parte posterior de la cavidad bucal comunica con faringe donde vibran los sonidos. Esa estructura está anclada en la apófisis basilar, en el tubérculo faríngeo de ese hueso craneal denominado occipital. Ese hueso, occipital, que cubre cerebelo y parte de la corteza visual del cerebro, vibra cuando cantamos y las suturas con los temporales (huesos protectores de áreas de lenguaje entre muchas otras funciones) se mueven.
Si prestamos atención al hueso occipital, sin profundizar en otras suturas que están cubiertas de duramadre y que presentan conexiones con otras envolturas craneales y la corteza, se puede observar cómo la duramadre craneana se proyecta por el canal medular de la columna vertebral hasta el hueso sacro donde se apoya la columna vertebral. Esta membrana dural es flexible pero no extensible y comunica todo aquello que ocurre a nivel articular en la pelvis (y por lo tanto visceral, en colon, vejiga, útero….) caderas, rodillas, pies con lo que ocurre en la parte superior del occipital. Es decir, cuando estamos cantando o hablando, en general, no somos conscientes de que tiene una relación directa con el modo de caminar, los apoyos, el equilibrio y otras funciones que están en relación con la estructura corporal como la visión o la audición. Además cuando cantamos, dado que el hueso esfenoides soporta la glándula hipófisis, estamos haciéndola vibrar favoreciendo su funcionamiento.
Igualmente, como nos entrenamos en hacer un deporte, cantar de modo correcto, nos entrena músculos, tendones, resonadores, mejora la coordinación respiratoria y los problemas pulmonares como bronquitis crónicas, asma, fibrosis pulmonar y ayuda a los fumadores. Es reseñable la notable mejoría de las personas que vienen con problemas de bruxismo, afonías, dolores de espalda o cuello, entre otras cosas.
Es, por tanto, incuestionable, la íntima relación entre la voz que emitimos y la estructura corporal que la soporta. Ajustando estructuras corporales, ajustaremos la emisión natural de la voz, pero también podemos hacer el camino a la inversa. Cantar de un determinado modo ayuda a la correcta colocación de la estructura corporal.
Si tienes una patología relacionada con lo relatado, además de acudir al médico que elijas, igual te puedes pasar por un buen osteópata o fisioterapeuta que revise si tienen que hacerte correcciones estructurales.
Conciencia emocional
Sin duda alguna atender a nuestras emociones que emergen en determinados momentos, prestarles atención y sanarlas, es un proceso de conciencia emocional. Atención y escucha. Y cantar nos ayuda mucho a escuchar en los dos sentidos, en el sentido externo de oír y en el sentido interno de atender a lo que nos pasa. Los dos modos de escuchar si se practican adecuadamente, favorece la afinación natural y la ecología emocional.
La acción de cantar, emitiendo vibración, especialmente si se hace con determinada forma e intención, produce endorfinas, es decir, funcionan como neurotransmisores de tipo opioíde que actúan atenuando el dolor y nos hacen sentir más felices y satisfechos por la vida.
Conciencia consciente
Un detalle importante que ya sabemos, pero lo recuerdo y lo amplio en otro momento: cantar nos eleva la vibración y la conciencia. Os hago este guiño porque la voz es y será un modo de sanación barato y asequible a todo el mundo.
Hay un método muy interesante de meditación que se llama «Voicemindfulness»: Atención plena a través de la voz, que nos ayuda de modo muy claro y preciso al proceso de atención y conciencia, sobre todo para aquellos que tienen dificultades con su descontrolado discurso mental. El canto emitido por la propia voz, de un determinado modo, nos da paz y nos ancla al presente.
Beneficios del canto terapéutico
Se sabe por numerosos estudios filológicos, historiográficos y etnográficos que el canto es utilizado en el grupo para todas las actividades humanas: trabajar, compartir, jugar, rezar, llorar y conectarse con la divinidad, etc. Cantar es natural, así que el objetivo es recuperar esto mismo: que todo el mundo cante. La voz es inseparable de la que la emite.
En general, mejora de la calidad de tu respiración y oxigenación del organismo. Ayuda en las funciones motoras y perceptivas y da una mejor sensación de relajación, vitalidad y bienestar.
Mejora de tu comunicabilidad y capacidad relacional ayudando a superar dificultades derivadas de la timidez, vergüenza o inhibición y nos proporciona herramientas sencillas para elevar nuestra autoestima y nuestra autoimagen. En definitiva, aporta hábitos saludables de nutrición emocional.
En muchos centros laborales se está comenzando a implementar programas de mejora de la capacidad adaptiva frente al estrés y la ansiedad con el objeto de proporcionar el caldo de cultivo propio para la creatividad y la innovación. La cantoterapia se está ofreciendo como modo alternativo a otros programas de relajación y comunicación tradicionales dirigidos a comunicadores, directivos, o vendedores, que han de representar la voz de la empresa. Pero estas aplicaciones dirigidas a empresas se pueden aplicar a las personas pues favorece la capacidad de seducir, vender o a tener una relación cercana y real con los demás.
Practicar esta técnica ayuda a todas las personas, sin límite de edad que quieren mantenerse saludables. Todos desde la barriguita de mamá hasta la ancianidad, pueden dar voz y recibir sonido y vibración. Salvo que haya daños graves en las cuerdas vocales, todos, y repito todo el mundo puede cantar.
Ángeles Sanz Vicario
Terapeuta de salud natural y cantoterapia
cantoterapia.wordpress.com