La Técnica Nadeau mejora tu salud en sólo 20 minutos al día

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La Técnica Nadeau surgió en Montreal de la mano de Henri Nadeu, un empresario canadiense que nunca se hubiera imaginado que una técnica para la mejora de la salud llevaría su nombre. El Sr. Nadeau sufrió un infarto en su sesenta década de la vida que lo dejó imposibilitado para realizar sus tareas habituales del día a día.

Los médicos le advirtieron que si no se operara a corazón abierto su vida quedaría limitada a tomar 20 pastillas al día postrado en una cama. Él rehuyó de la opiniones de los demás y decidió investigar en alternativas menos invasivas para su recuperación. Recopiló información de libros de anatomía, fisiología y biología llegando a la conclusión que la clave estaba en la oxigenación celular.

Cada una de nuestras células es una fábrica en miniatura que transforma el oxígeno y los nutrientes en sustancias necesarias para la vida. Las células necesitan el oxígeno para poder crecer y renovarse, sin oxígeno la célula envejece y muere. El tejido cardíaco del Sr. Nadeau estaba dañado y necesitaba renovarse. Él sabía que el tejido cardíaco es un músculo y necesita más oxígeno que los otros tejidos para funcionar pero como todo tejido muscular, tiene capacidad de regeneración cuando lo entrenamos adecuadamente.

Cuando entrenamos un tejido muscular realizando un deporte aeróbico éste tiene la capacidad de aumentar su capacidad, es decir, aumenta el número de células para rendir más.

El señor Nadeau estaba convencido que un mayor aporte de oxígeno a su organismo favorecería la recuperación de su corazón, pero no sabía cómo lo iba a realizar ya que no podía practicar deportes convencionales aeróbicos como correr o nadar y se movía con dificultad. Además, estaba convencido que el movimiento debía concentrarse a nivel del abdomen y del tronco, donde se encuentran los órganos vitales y las vísceras. Los deportes convencionales mueven las extremidades pero no masajeaban la zona vital donde se aloja el hígado, el bazo, el páncreas, el intestino, etc., todos ellos órganos imprescindibles para la vida.

La experiencia del Sr. Nadeau nos demuestra que las casualidades no existen. Viendo la televisión, Henri tubo una idea que fue la base de su técnica. Observó con curiosidad unas bailarinas practicando la danza del vientre y pensó que si realizaba un movimiento similar favorecería la oxigenación de sus visceras. Pensó en probarlo unos segundos y observar cómo respondía su cuerpo. Al día siguiente Henri se encontraba bien y pensó en seguir practicándo su tabla de ejercicios unos minutos más y asi sucesivamente cada día. Siguió investigando e incorporando nuevos ejercicios basados en otras disciplinas como el yoga, la natación y el mismo acto de andar, un ejercicio excelente al que restamos importancia debido a su automatismo.

Su asiduidad y las ganas de recuperarse fueron las claves de la mejora de su salud. Gracias a la práctica diaria de la tabla de ejercicios que él creó pudo volver a tener una vida plena.

La Técnica Nadeau está basada en tres ejercicios: la rotación de la pelvis, la ola completa y la natación. Pensados para mover la zona pélvica y todas las articulaciones del cuerpo, especialmente las de la columna vertebral. Los tres ejercicios se practican de pie y constituyen un excelente modo de prevenir la osteoporosis ya que el movimiento de las piernas es el mismo que el que realizamos cuando andamos. El acto de andar de forma consciente masajea la columna vertebral, trabaja los abdominales y las articulaciones de la cadera, rodillas y tobillo. Cuando el médico nos recomienda andar para prevenir la osteoporosis es por el hecho de ser un movimiento de «carga» es decir, de vasculación del peso del cuerpo que pasa de un lado al otro en el movimiento del avance. Es un ejercicio completo que produce un estiramiento de las cadenas musculares profundas, tanto rectas como oblícuas, un factor importantísimo para mantener un buen equilibro energético en la posición de bipedestación y evitar el agravamiento de desequilibrios como dismetrías pélvicas.

La Técnica Nadeau incorpora este movimiento sin necesidad de desplazamiento, lo que la convierte en una técnica sumamente valiosa para las personas mayores que tienen dificultades para desplazarse o que tienen limitaciones para salir de su residencia habitual (pisos sin ascensor, residencias, etc.).

La práctica diaria de esta técnica reduce los dolores de espalda –las lumbalgias se aminoran especialmente con la práctica de la rotación de la pelvis y las dorsalgias con la Ola Completa– se reducen los dolores articulares, alivia los dolores menstruales y el estreñimiento. Además, se reduce el contorno de la cintura y aumenta la líbido.

A diferencia de los deportes convencionales, la Técnica Nadeau moviliza el tronco y la zona abdominal, donde se encuentran los órganos vitales y los centros de energía.

Los tres ejercicios no sólo mejoran el estado de salud orgánico sino que también contribuyen a mejorar el estado energético del organismo. El movimiento de la Ola Completa moviliza toda la columna vertebral desde las lumbares hasta las cervicales en un suave movimiento similar a una ola. De esta forma, los centros de energía o chakras situados a lo largo de la columna se armonizan y vuelven a su estado de equilibrio.

Mientras que el movimiento de la rotación moviliza la cintura pélvica, el movimiento de la natación moviliza la cintura escapular convirtiéndose de este modo en un movimento completo que moviliza todas la articulaciones de nuestro esqueleto.

A nivel orgánico, la rotación de la pelvis y la Ola completa realizan un masaje continuado en la zona abdominal, el llamado «cuenco de la vida», según la tradición taoísta de la antigua China. La Ola Completa trabaja las abdominales en sentido ascendente sin perjudicar el suelo pélvico aumentando al mismo tiempo la capacidad de la caja torácica para captar más oxígeno a través de los pulmones.

Los tres ejercicios parecen sencillos pero requieren estar muy presentes para realizarlos correctamente. Todos ellos implican un elevado grado de concentración para coordinar el movimiento de la extremidad superior e inferior, desde los pies hasta la cabeza, incluyendo el movimiento de los ojos. La práctica asidua de la esta técnica nos ayuda a conectarnos con nuestro cuerpo y a tomar mayor consciencia del mismo, así como trabajar la voluntad. Esta mayor consciencia corporal se traslada a otros actos habituales en el día a día como andar, sentarse, comer, moverse. De esta forma, 20 minutos al día se convierten en una verdadera terapia diaria que transforma malos hábitos en hábitos saludables.

Y no olvidemos que es lo que hacemos cada día lo que repercute más directamente sobre nuestra salud. Respiremos mejor, comamos mejor y avancemos mejor paso a paso centrados en nuestro interior.

Mireia Claret van Dorp
Naturópata y reflexóloga podal
Profesora certificada de la Técnica Nadeau