Los gatos domésticos sufren ansiedad

2008

El 50 % de los gatos domésticos sufre ansiedad debido a que es un animal “muy conservador”, con tendencia a estresarse ante cualquier cambio del entorno en el que vive, dijo a Efe el veterinario Santiago García, autor del libro “Gatos felices, dueños felices”, publicado recientemente. gatos290304

El simple hecho de cambiar muebles o introducir nuevas mascotas en casa puede
provocar en el gato “verdaderas obsesiones” que se traducen en diferentes
problemas de conducta, muchas veces molestas, tales como una excesiva agresividad.

El objetivo del libro, editado por Ateles, es, según explicó el autor, ayudar a conocer el comportamiento de estos felinos y evitar así problemas de convivencia con ellos.
La complejidad de la psicología del gato hace que, en opinión del veterinario, mucha gente sufra aversión por ellos, debido a que el lenguaje de estos animales es “muy desconocido” y, al mismo tiempo, “inquietante”.

Su forma de expresarse es sobre todo olfativa, por lo que es habitual ver a estos felinos orinar para marcar su territorio o frotarse contra objetos, animales o personas.
También suelen comunicarse adoptando diversas posturas que indican su estado de ánimo.

Uno de los inconvenientes a la hora de entender a estos animales es la “inevitable comparación” con el otro animal doméstico “por excelencia”, el perro, que es “mucho más disciplinado” aunque, según García, no tiene la “atractiva característica” del gusto por la independencia que tiene el gato.

Quizás por esta cualidad, señaló el autor, el prototipo de dueño de gato es una mujer de mediana edad que se ha independizado, y que ve al gato “como un compañero de apartamento que deja tranquilo a su amo”.

Entre los mayores avances de la medicina felina para solucionar los problemas de conducta de estos animales, el veterinario destacó los aerosoles con feromonas, que pueden ser, explicó, para tranquilizarlos o de “socialización”.

Los que son para calmarlos son “muy útiles” para los gatos que se muestran inquietos ante un entorno nuevo para él, en cuyo caso se pulverizan las feromonas por la casa y el gato “reconoce el ambiente como familiar”.

En el caso de las hormonas socializadoras, se deben pulverizar sobre animales o incluso sobre personas hacia las que los gatos sientan aversión, y de esta forma “los reconocerá como amigos”.