¿Puede nuestra fecha de nacimiento darnos información de cómo somos y cómo podríamos llegar a ser una mejor versión de nosotros mismos?
Más allá del factor de tiempo que representan, los números de nuestra fecha de nacimiento contienen en sí mismos una valiosa fuente de información. Diferentes culturas han sido conocedoras de esta riqueza y han sabido utilizarla.
La Numerología Evolutiva o más conocida como Tántrica, proviene de la cultura Sikh de la India. Ellos hacían referencia a la relación existente entre los números y los diferentes cuerpos energéticos de la persona y como podíamos llegar a este conocimiento a través de los símbolos numéricos que conforman nuestra fecha de nacimiento.
Estos números son expresados en lo que llamamos ecuación numerológica. La integración de este conjunto de números de la fecha de nacimiento sobre las diferentes posiciones de la ecuación numerológica, nos dan como resultado la obtención de un mapa vibracional del ser humano, que nos permite valorar cuales serán nuestros principales aprendizajes en esta vida y que potenciales tendremos para desarrollarlos.
El hombre, las distancias y los números
A lo largo de las civilizaciones, en su lucha por la supervivencia, el ser humano ha tenido que observar y calcular los lugares donde edificar, así como el espacio, las herramientas y técnicas para construir lo que nos parece algo tan simple como una vivienda; ha tenido que generar sus propios recursos para el almacenaje y reparto de alimento y ropa o los medios para transportarse de un lugar a otro, pues la necesidad de aprender a contar, ordenar y medir ya se generó en el ser humano más primitivo.
Los primeros sistemas fueron realmente sencillos: el primer patrón que utilizó el ser humano fue su propio cuerpo. Con los dedos de las manos se podían realizar las primeras cuentas, con las distancias de las extremidades, las primeras medidas; de modo que los números 5 y 10 indican un gesto tan simple como contar los dedos de las manos, el número 9, los dedos de una mano y sus uniones.
El número 12 es la consecuencia de contar las falanges de los 4 dedos largos y, el número 14 todas las falanges incluidas las del pulgar. Después aprendimos a medir por palmos, con el grosor de los dedos, con los codos y también con pies para las distancias más largas. Evidentemente estos sistemas sólo eran útiles en términos de proximidad.
Hace más de 10.000 años, desde los sumerios, los mayas, los egipcios, las culturas orientales de la India, China o Japón, los griegos y los árabes, que la curiosidad y la observación de la Naturaleza ha sido una necesidad y para la correcta comprensión de este descubrir, dominar las distancias era algo fundamental. Toda esta evolución hubiera sido improbable sin la expresión numérica.
Hoy en día sería imposible comprender las sociedades modernas de la estadística, de las aplicaciones tecnológicas, de la realidad virtual, de los conocimientos acumulados sobre cualquier materia, sin la base del conocimiento que los números nos ofrecen.
Orígenes
La Numerología Evolutiva o más conocida como Tántrica, es un legado de la cultura Sikh de la India como parte de un amplio conocimiento tántrico. El Tantra nos habla del tejido de vida esencial, donde lo vertical y lo horizontal, la energía masculina y la femenina convergen en un punto de encuentro. Pitágoras lo expresaba de igual manera. No sólo concibió principios matemáticos como su conocido teorema sobre el triángulo, sino que también forjó una base filosófica sobre los conceptos numéricos. Él hablaba del nivel y la plomada, que sugieren la horizontalidad y la verticalidad, por las que circula el ser humano, el Cielo y la Tierra, la energía espiritual y lo material.
La cultura Sikh también hacía referencia a la relación existente entre los números y los diferentes cuerpos energéticos de la persona y como podíamos llegar a este conocimiento a través de los símbolos numéricos que conforman nuestra fecha de nacimiento. El porqué y el cómo es posible que la fecha de nacimiento lleve implícita una información tan relevante para el ser humano, todavía es un misterio. Pero sí podemos decir, que siglos de interpretación son una base consistente de los resultados de la numerología evolutiva.
Éste no es un sistema adivinatorio o determinista, simplemente nos permite hacer una valoración de cuales serán nuestros principales aprendizajes en esta vida y a la vez que potenciales tendremos para desarrollarlos. Quizá podríamos clarificarlo con dos palabras que hoy en día tienen mucho calado, actitudes como aprendizaje y aptitudes como potenciales.
11 Arquetipos + ecuación numerológica = mapa vibracional del ser humano
Toda numerología y ciencia espiritual nos propone patrones a los que llamamos arquetipos. El Tarot nos propone un circuito del ser humano a lo largo de la existencia (22 arcanos), la Kabalah (10 sefiras o estados evolutivos), la Astrología (12 arquetipos o signos zodiacales, 12 casas y los planetas). La Numerología tántrica o evolutiva utiliza 11 arquetipos numéricos; cada número del 1 al 10 corresponde a un Guru y a la virtud más representativa de éste, puesto que el 11 significa la totalidad, la suma de las virtudes de los anteriores.
Cuando hablamos de los 11 arquetipos también podemos hablar de vibraciones. Toda persona nace con una determinada energía y esta energía se manifiesta de diferente modo en cada uno de nosotros. Los Sikhs califican como Cuerpos Espirituales a la vibración asociada a cada arquetipo numérico y perteneciente y expresada en cada ser humano. Podríamos definir estos cuerpos espirituales como órganos energéticos. Cada persona posee todos los cuerpos energéticos pero unos se manifestarán con más énfasis que otros. Si hacemos un símil anatómico, sabemos que todos tenemos los mismos órganos, pero cada uno de nosotros tendrá un órgano más fuerte, más potencial y otro que tendrá que cuidárselo un poco más. En otra persona esto será diferente y el «fuerte o débil» será distinto, aunque los órganos sigan siendo análogos. Con nuestros cuerpos energéticos pasa exactamente lo mismo.
Podemos llegar al conocimiento de estas 11 vibraciones a través de los números de nuestra fecha de nacimiento y a la vez éstos, son expresados en lo que llamamos ecuación numerológica. La integración de este conjunto de números de la fecha de nacimiento sobre las diferentes posiciones de la ecuación numerológica, nos dan como resultado la obtención de un mapa vibracional del ser humano, que nos permite valorar, como hemos mencionada antes, nuestros principales aprendizajes y nuestros potenciales de desarrollo.
Por tanto, el mapa que nos propone la Numerología evolutiva resume el comportamiento humano en base a 11 arquetipos expresados en 5 factores diferenciados del ser: alma, personalidad, don divino, destino evolutivo y vida.
En el gráfico podemos ver como se establece la relación de las fechas de nacimiento con los cinco factores o posiciones del ser, donde circulan los 11 números o arquetipos de nuestro sistema. En base a ello podemos construir nuestro mapa vibracional.
Ejemplo práctico
Fecha de nacimiento 13 – 6 – 1963
Todas las sumas de los números compuestos deben ser simplificadas a 11, que es el total de las vibraciones que nos propone la Numerología evolutiva.
Ejemplos
72: 7 + 2 = 9
91: 9 + 1 = 10 (no reducir a 1. El 10 nunca se reduce).
74: 7 + 4 = 11 (no reducir a 2. El 11 nunca se reduce).
La combinación de los 11 arquetipos con los 5 principales factores, nos hablan de las capas energéticas potenciadas que cada ser humano recibe al nacer, de las capas energéticas que debemos aprender a utilizar correctamente y nos indica la dirección vital más beneficiosa para nuestro crecimiento personal y espiritual.
Algunos aspectos de la información que nos proporciona este método
Nos permite entender como interpretamos y expresamos nuestros aspectos potenciales. Si lo hacemos puramente como somos o basados en la transmisión de los valores familiares, educativos diversos o en aquellas personas que consideramos referentes. En muchos casos influidos por estos aspectos, nos resulta difícil confiar en nuestros valores innatos o ni siquiera descubrirlos.
También nos permite entender un poco más nuestro parte interna (Cielo) y nuestro ser material (Tierra), las tensiones que ello nos pueda provocar y también los equívocos en nuestras relaciones. No siempre somos vistos o comprendidos por el entorno del modo que nosotros creemos. El mapa numerológico, define cómo nos vemos nosotros, cuál es la imagen que emitimos y cómo somos interpretados por los demás. La numerología evolutiva, nos va a permitir conocernos mejor y emprender un viaje hacia nuestro crecimiento como seres humanos.
Cada arquetipo posee su propio biorritmo, y algunos son absolutamente diferentes de otros por no decir contrapuestos, esto nos permite comprender mejor a los demás y tomar conciencia que delante de los mismos acontecimientos existen diferentes modos de afrontarlos o sentirlos, siendo todos lícitos y naturales aunque nos resulten ajenos.
Esta herramienta puede ser muy útil para todas las personas que por su ocupación profesional o su papel en la sociedad tienen que trabajar con grupos donde los aspectos emocionales y el comportamiento son esenciales.
En terrenos ya más concretos como la enseñanza, nos puede ayudar a interpretar el comportamiento de alumnos que no terminamos de advertir. A los profesionales de la salud les puede ayudar a ver aspectos internos de los pacientes que en un principio se muestran ocultos. A los profesionales que gestionan recursos humanos les va a permitir mejorar las posiciones profesionales de quienes dependen de ellos, establecer relaciones más armónicas en los grupos o equipos de trabajo.
Si desean profundizar más sobre la Numerología Evolutiva les recomendamos leer el libro: Numerología Evolutiva. Un mapa vibracional del ser humano, de los mismos autores que este artículo.
Estamos seguros que esta será una herramienta muy útil para mejorar nuestras relaciones conyugales, familiares y personales. Pero sobre todo es una herramienta para conocernos mejor a nosotros mismos.
Martí Morros Valls
www.toteuritmia.com
Pere Esteve Durán
www.kinenat.com
Autores de la obra de Natural Ediciones: “Numerología Evolutiva“