Una persona es sana, si su vida está llena de contenido, si su vida emocional está plena y si sus hábitos son saludables. Esto lleva a un funcionamiento fisiológico armonioso y a un equilibrio físico produciendo un crecimiento de maduración y envejecimiento sereno.
Si algunos de estos factores se desequilibran o sufren algún trauma, la vida humana entra en desarmonía, que si se agrava, produce enfermedades sintomáticas.
Cuando uno o dos «Doshas» se desequilibran, afectan a uno o mas órganos y de consecuencia desarrollan una enfermedad.
Un desequilibrio, no siempre se manifiesta como «enfermedad aparente».
Por ejemplo: una persona puede tener tendencia ansiosa, sin sufrir una crisis de ansiedad, exceso de acidez gástrica sin padecer una úlcera, o fumar durante años, sin tener bronquitis crónica. Un enfoque de atención a la enfermedad, sin tener en cuenta la desarmonía silenciosa prevalente de los Doshas, es como si limpiáramos la suciedad que sale de la tubería, sin limpiar la tubería.
Por ello la medicina ayurvédica atiende de manera integral el desequilibro físico o emocional, y no se focaliza en tratar el síntoma, sino que siempre busca el factor causante.
¿Qué es Panchakarma y por qué supone un camino?
En la medicina ayurvédica existen dos formas principales de tratamiento:
Shamana – Paliación: Consiste en neutralizar las toxinas, estimulando el fuego digestivo a través de un cambio de alimentación y hábitos saludables. Reduce y apacigua síntomas leves con resultados lentos.
Shodana – Eliminación: Disuelve, remueve y elimina el exceso de toxinas (doshas desequilibrados) del cuerpo, con resultados mas rápidos e inmediatos. Panchakarma forma parte de este tipo de tratamiento.
Según el Ayurveda, la patogénesis de muchas enfermedades origina en el tracto gastrointestinal. Cuando uno o varios «Doshas» degeneran y se adhieren a los órganos y los tejidos, empieza el proceso de una enfermedad, que tiene lugar en 6 fases.
Por ello es indispensable eliminar factores causantes y restablecer un equilibrio nuevo, que pueda ayudar en el proceso de sanación.
El Panchakarma supone un camino hacia la sanación, porque devuelve a nuestro organismo a su estado óptimo con el cual ha nacido (su constitución). Nos ayuda a aprender y escuchar a nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestro corazón, para que podamos integrar claves indispensables para nuestra sanación integral.
El termino Panchakarma proviene del sánskrito y significa cinco acciones.
Pancha = 5 karma = acciones
Según un diagnóstico profundizado de la persona, se utilizan de uno a cinco de estos métodos, para eliminar toxinas del cuerpo, a través del orificio mas cercano al sitio principal del «Dosha» afectado. Este proceso limpia, purifica el cuerpo, la mente y el espíritu restableciendo su equilibrio óptimo.
Los cinco karmas son los siguientes
Vamana – vómito medicado
Cuando existe una congestión grave en los pulmones, que causa bronquitis, catarro o asma crónico, se utiliza este método para eliminar exceso de Kapha (mucosidad) del organismo.
También en caso de tener graves enfermedades de la piel, donde hay una toxicidad de la sangre elevada.
Otras indicaciones parar el vómito terapéutico son: obstrucción linfática, edemas, epilepsia (en este caso el vómito se induce entre los ataques), problemas crónicos de senos paranasales o frecuentes episodios de anginas.
Virechan – purga dada por boca
Como resultado de secreción y acumulación excesiva de bilis en la vesícula biliar, hígado e intestino, se producen inflamaciones en la piel, erupciones cutáneas alérgicas, como acné, dermatitis, fiebre crónica, vómito biliar o ictericia.
Se utilizan laxantes medicados cuando hay que eliminar un exceso de Pitta del cuerpo, siempre controlando antes, si el fuego digestivo no está debilitado. En tal caso habrá que optar por enemas. La purga no debe darse en caso de tumor gástrico, diarrea, sangrado rectal, hemorroides, después de un enema o en caso de prolapso rectal o debilidad física intensa.
Basti – enemas medicados
Este tratamiento utiliza sustancias medicadas (aceites medicados o decocciones medicinales) por vía rectal, para tratar un desequilibrio de Vata.
Los problemas mas frecuentes asociados a Vata son: estreñimiento crónico, hinchazón abdominal, fiebre crónica, resfriados comunes, desoórdenes sexuales, piedras renales, lumbago, ciática, artritis, artrosis, reuma, esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn, Parkinson o colitis ulcerosa.
No se deben administrar enemas de aceite a personas con indigestión crónica, o dolor de abdomen fuerte.
El enema de aceite tiene propiedades sanadoras y apaciguantes para el colon.
El enema de decocción medicada actúa a niveles profundos del tejido con un suave efecto de raspado, eliminando así las toxinas liquidas que se van acumulando en el tracto gastrointestinal durante un Panchakarma.
Nasya – administración de aceite medicado u otras sustancias por vía nasal
El exceso de mucosidad, toxinas acumuladas en los senos paranasales, nariz, garganta o cabeza, se elimina por el orificio mas cercano.
Según Ayurveda, la nariz es la puerta al cerebro y de la conciencia. La energía de la vida «prana» entra en el cuerpo a través de la respiración nasal.
Nasya está indicado como tratamiento diario, en la rutina diaria, como tratamiento medicado específico en los siguientes problemas de salud:
- Sequedad de la mucosa nasal
- Migraña
- Insomnio
- Estrés
- Ronquera
- Sinusitis
- Falta de concentración
- Agotamiento crónico
- Rigidez o contractura cervical
Rakta Moksha – sangría
Este método no se aplica en Europa. Las toxinas se absorben por el torrente sanguíneo, a través del sistema digestivo y circulan por el cuerpo. Pueden crear problemas de piel grave: lepra, gangrena, psoriasis purulenta, eczemas graves crónicos, etc.
En este caso se evalúa la eliminación de la sangre intoxicada, purificándola con la ayuda de sanguijuelas medicinales, utilizadas solo para fines médicos.
¿Qué sucede a nivel físico, mental y espiritual durante un tratamiento de Panchakarma?
En la medicina ayurvédica, las enfermedades se clasifican según los factores causantes, y no el síntoma. El estudio y diagnóstico de las tres bioenergías (Doashas) es la clave de un buen diagnóstico ayurvédico.
Por eso, la propensión a las enfermedades está determinada por la constitución (Prakruti). El desequilibrio, factor causante de la enfermedad puede originarse en la conciencia y luego manifestarse en la mente. El miedo reprimido crea un desequilibrio de Vata, la ira reprimida un exceso de Pitta, la envidia, la dependencia y el excesivo apego agravarán Kapha.
Por ello el desequilibrio de los tres «Doshas» afectará al sistema inmunológico del organismo y a su fuego digestivo, creando un campo fértil para un proceso patológico. La clave de nuestra salud es un correcto funcionamiento de «Agni», el fuego digestivo, que gobierna el metabolismo. Si nuestro metabolismo está bloqueado, debido a toxinas adheridas en las paredes de los canales y en los tejidos, la calidad de nuestra salud irá disminuyendo. Por eso la raíz de toda enfermedad es «Ama», la toxina, todo aquello que está semi digerido a nivel fisiológico, emocional y espiritual.
Durante un Panchakarma estos tres aspectos son tratados con igual importancia. Primero las toxinas son liquefactas con la ayuda de masajes con aceites templados y sudoración posterior, luego se canalizan al tracto gastrointestinal para finalmente ser eliminados por vía rectal con diversos enemas.
Cabe resaltar que no es necesario tener un problema de salud para hacer un Panchakarma. Lo ideal sería integrar una cura de Panchakarma cada dos años, como rutina saludable para fortalecer el sistema inmunológico y ralentizar el proceso del envejecimiento celular.
En India se suele decir «tu cuerpo es tu templo». Cuidémonos utilizando nuestro sentido común, solo debemos escuchar a nuestro cuerpo.
Daniela Schifferstein
Tratamiento en la Hospedería del Silencio
www.hospederiadelsilencio.es