Esta técnica consiste en utilizar los orificios naturales del cuerpo para extraer los tumores.
El Hospital Vall d’Hebron de Barcelona ha operado, por primera vez en el mundo, a dos pacientes que tenían sendos tumores de colón y estómago con una técnica que combina la endoscopia y la sutura interna, sin cicatriz externa y sin necesidad de recurrir a la cirugía convencional ni a la laparoscopia.
El doctor Josep Ramon Armengol-Miró, líder del equipo del Centro Wider-Barcelona, ubicado en el Hospital de la Vall d’Hebron, ha explicado los pormenores de la nueva técnica, denominada NOTES pura.
Esta técnica consiste en utilizar los orificios naturales del cuerpo para extraer los tumores mediante una endoscopia endoluminal, que permite tratar de forma poco agresiva cánceres localizados en el esófago, el estómago y el colón, entre otros órganos.
A uno de los pacientes, Francisco Giménez, de Jerez de la Frontera (Cádiz), se le extirpó un tumor en el colon por la vía anal, y al otro, Josep Antoni, un vecino de Arenys de Mar (Barcelona), se le eliminó un tumor en el estómago por vía oral.
Según han explicado ambos pacientes, la recuperación de sus intervenciones fue muy rápida y en pocos días ya se encontraban en forma para volver a sus domicilios, sin apenas sufrir dolor postoperatorio.
De hecho, el vecino de Jerez de la Frontera, de 64 años, que ha viajado expresamente a Barcelona para dar a conocer hoy su caso a los medios de comunicación, fue operado en julio del pasado año y, posteriormente, también ha sido intervenido de una lesión en el corazón, que ha superado también con éxito.
Por su parte, Josep Antoni, de 72 años, fue operado a finales del pasado mes de septiembre de un tumor submucoso en el estómago, de más de cinco centímetros.
El doctor Armengol-Miró ha indicado que el equipo de Vall d’Hebron ha desarrollado durante los últimos años técnicas de apertura y cierre que se hacen en las cavidades de órganos que comunican con el exterior del cuerpo humano, como el esófago, el estómago o el colon, que permiten suturar los orificios realizados en el interior sin que haga falta la cicatriz externa.
El orificio se crea pinchando una aguja, situada en un catéter y a través del cual se introduce un dilatador para hacer más grande la entrada con el gas CO2, ha explicado el especialista, que es como agua caliente y no produce dolor abdominal en el postoperatorio, además de eliminarse más rápido.
Tras realizarse la terapia adecuada a cada caso, extirpando los tumores en los dos casos dados a conocer hoy, se cierra la herida con sutura “continua”, que es la “más segura”, ha afirmado el doctor Armengol-Miró, y sin que quede cicatriz externa.
Este método, que se espera poder extender a otros centros médicos en los próximos años, “conlleva notables ventajas para evitar y tratar las complicaciones derivadas de la perforación de órganos durante los exámenes y las intervenciones endoscópicas convencionales”, ha indicado.
Con el apoyo de la Obra Social La Caixa, que ha aportado diez millones de euros a esta investigación médica, el doctor Armengol-Miró, que trabaja desde hace 40 años en Vall d’Hebron, y su equipo han experimentado con cerdos durante cinco años antes de su aplicación en personas.