Terapia Cráneosacral Biodinámica y sus efectos regenerativos en la salud

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Empecé con la terapia cráneosacral biodinámica por error, ya que sufría dolores de cuello intensos a causa de los espectáculos teatrales diarios que hacía en Londres. Lo había probado todo y recurrí a esta terapia pensando que era un tipo de masaje. Cuál fue mi sorpresa cuando no me pidieron que me quitara la ropa y el profesional, tras una breve consulta sobre cuál era la razón de mi visita y un par de preguntas más, me hizo tumbar en la camilla y colocó sutilmente sus manos sobre mis tobillos. Al terminar la sesión, sentí que algo muy profundo dentro de mí había vuelto a conectar y el dolor de cuello había desaparecido como por arte de magia. En ese momento supe que tenía que aprender lo que ese terapeuta me había regalado, eso que me había hecho sentir de nuevo equilibrada y centrada, además de quitarme el dolor en tan sólo una sesión.

Así fue como empezó mi estudio y más tarde mi profesión como terapeuta cráneosacral biodinámica.

Lo cierto es que no siempre se tienen resultados tan impactantes como me paso a mí; por lo general hacen falta varias sesiones, dependiendo de lo que nos presente el organismo del individuo. Lo que sí está claro es que mejora física y mentalmente la calidad de vida, ayudando a aportar un equilibrio que, por lo general, deseamos recuperar desde hace tiempo.

¿Cuáles son los orígenes de la terapia cráneosacral biodinámica (BCST)?

Comenzó en América con el Dr. Sutherland, estudiante del Dr. Andrew Sill (fundador de la Osteopatía). El Dr. Sutherland está considerado como el pionero de la osteopatía craneal. La ciencia y las habilidades de esta forma de Osteopatía evolucionaron a lo largo de la vida de Sutherland (1873-1954) y a la contribución de sus alumnos. Con el tiempo, comenzaron a enseñar a los no Osteópatas. A mediados de la década de 1980, John Upledger creó el término «terapia craneosacral». Esta modalidad finalmente se fue desarrollando separada de la osteopatía craneal.

A finales de 1980, Franklyn Sills desarrolló una aproximación que incluía un modelo más completo de trabajo con procesos de trauma, una orientación a las expresiones más profundas de la salud, el uso de la intención más ligera y un reconocimiento de la naturaleza holística del cuerpo humano. Fue aquí cuando nació la Terapia Cráneosacral Biodinámica, que ha seguido evolucionando con el paso de los años de la mano de profesionales como Ged Sumner, haciéndola incluso más sutil.

¿Qué es BCST?

BSCT es una terapia integral holística que se orienta a la sabiduría natural del cuerpo, permitiendo que procesos inteligentes e innatos en el organismo surjan y logren un auténtico cambio. Estos cambios serán fisiológicos y psico-emocionales. Las prioridades del organismo son escuchadas y se le anima para que ponga en marcha esos cambios. El arte del terapeuta es conectar con las fuerzas subyacentes de la salud y facilitar un proceso de reorganización natural. Estas fuerzas se expresan con movimientos sutiles de los tejidos y fluidos que unas manos expertas pueden sentir. La terapia cráneosacral biodinámica tiene un enfoque integral de la persona y la interconexión de la mente, cuerpo y espíritu está profundamente reconocida.

El paradigma de este enfoque es llegar a ser muy hábil a la hora de escuchar los mecanismos innatos de salud en el cuerpo. El terapeuta normalmente busca y alienta a las fuerzas de la salud para establecer las prioridades de la sesión y para llevar a cabo los ajustes naturales de acuerdo con los recursos propios del organismo. Hay un fuerte interés en la experiencia holística del cuerpo humano, donde tanto la anatomía como la fisiología están relacionados en tiempo real con las fuerzas de la vida que actúan a través de la interfaz de los fluidos del cuerpo. El terapeuta escucha los movimientos sutiles que crean esos fluidos y tejidos, y el movimiento natural hacia la quietud es visto como algo profundamente regenerador.

En la simplicidad de esta terapia radica su belleza. El terapeuta toma una posición neutral y permite que el proceso del método se despliegue. Su interés se centra en llevar al cuerpo hacia profundas reorganizaciones intrínsecas a través de los tejidos, su matriz fluida y sus capas energéticas y emocionales, generando un movimiento global hacia una mayor salud. La terapia crea un espacio seguro para las experiencias traumáticas que surjan y para que los problemas se resuelvan sin ser abrumadores o reestimulados.

¿Quiénes pueden beneficiarse de esta terapia?

Absolutamente todo el mundo puede beneficiarse de esta terapia, desde madres embarazadas, bebés, niños, adultos y tercera edad. ¿Por qué? Pues porque ayuda a que el organismo se centre, repare, regenere y se reestructure sin tener que tomar ninguna medicación, con lo que es apta hasta para los más sensibles y débiles de la familia, sin efectos secundarios y sin afectar a cualquier medicación que se pueda estar tomando. Además, como ayuda a reforzar el sistema inmunitario, es adecuada para los que no tienen ningún dolor y les gustaría seguir fuertes y sanos.

Particularmente es muy efectiva con problemas estructurales y del sistema nervioso: dolor de espalda, cabeza, articulaciones, fibromialgia, estrés, etc. Como no hay que tomar medicinas, es muy útil en mujeres embarazadas con dolencias, incluso para ayudarles a relajar y preparar la pelvis para el parto y post-parto. Con bebés es magnífica, ya que ayuda a eliminar el trauma del parto y cualquier bloqueo que impida el equilibrio del bebé, como problemas gástricos, de sueño, llanto, reflujo, etc. También tiene resultados impactantes con problemas que afecten el sistema límbico tal y como con alteraciones del sueño, problemas de insomnio e incluso depresión, entre muchas otras dolencias. Además, es muy efectiva tras haber pasado por una operación ya que ayuda a que el cuerpo se recupere y regenere muchísimo más rápido.

Conclusión

BCST es una terapia que trabaja de forma muy sutil pero profunda.

Mi opinión como profesional de la misma y, hablando humildemente en nombre de la comunidad de profesionales de BCST, es que si siendo bebés recibiéramos esta técnica naturopática nada más nacer, eliminaríamos desde el comienzo patrones de trauma, físicos y mentales, que están implantados en nuestro sistema y que pueden afectarnos y moldear nuestro carácter, fisiología y salud de por vida. Aun así, nunca es tarde para recuperar física y mentalmente a la persona que realmente llevamos dentro.

Silvia Candamil Neira
BSC (Hons), MRN, RCST, ITRD. Terapeuta Cráneosacral Biodinámica, Naturópata, Iridóloga y profesora de Yoga.